Capítulo 23 DDSLE
La guerra de las mujeres Cuando Evelyn entró en la sala de recepción, Rebecca se puso de pie y le […]
El idioma coreano ( surcoreano : 한국어 / 韓國 語 hanguk-eo ; norcoreano : 조선말 / 朝鮮 말 chosŏn-mal ) es un idioma de Asia oriental hablado por unos 77 millones de personas. Es miembro de la familia de lenguas coreanas y es el idioma oficial y nacional de ambas Coreas : Corea del Norte y Corea del Sur , con diferentes formularios oficiales estandarizados utilizados en cada país. Es un idioma minoritario reconocido en la Prefectura Autónoma de Corea de Yanbian yCondado autónomo coreano de Changbai de la provincia de Jilin , China . También se habla en partes de Sakhalin , Rusia y Asia Central .
Los lingüistas históricos y modernos clasifican el coreano como un idioma aislado; in embargo, tiene algunos parientes extintos , que junto con el coreano y el idioma jeju (hablado en la provincia de Jeju y considerado algo distinto) forman la familia de lenguas coreanas . Se sugiere que la patria lingüística del coreano esté en algún lugar de Manchuria.
La guerra de las mujeres Cuando Evelyn entró en la sala de recepción, Rebecca se puso de pie y le […]
«¡Sus Altezas. El emperador y su Esposa!» «¡Larga vida al Emperador!» Cientos de personas nos saludaron al unísono. Cuando entramos,
«¡Su Alteza! ¡Su Alteza ha llegado!» Se abrió la puerta y entró Lucrecio. Se veía perfecto y brillante. El Emperador
Lucrecio tenía los labios en el dorso de la mano, que sostenía la mía. Me acerqué a mi mano y
El encantador Adrian(2) «Hmm». Evelyn abrazó a Adrian a propósito como si estuviera burlándose de Arturo. «Adrian, ¿qué? Ah… ¿quieres
El encantador Adrian(1) Evelyn dejó a Fabián a finales de otoño cuando el Álamo Dorado floreció. Adrián, que nació a
«Te dije que te dejaría vivir». Los ojos azules de Lisbeth me miraron. Se escapó de los brazos de su
Pregunté con calma: «¿Ya ha tenido lugar el castigo?» «Aún no. El juicio ocurrió ayer y el baile se llevará
Un silencio incómodo cayó de todos lados. «…» «…» Lucrecio agarró las piezas de zafiro y se las arrojó a
Noche tranquila Era una noche tranquila. En el jardín secreto, donde sólo el Emperador podía entrar, Fabián respiró un momento