Saltar al contenido
I'm Reading A Book

꧁☬ LMEEÚFPLV II☬꧂ Capítulo 9

26 octubre, 2020

Capítulo 9:

Cara adolorida y sudor frío, nunca había visto el rostro de Derrick tan desesperado. Entonces me sentí un poco rara, no importa cuánto lo odie, nadie se sentiría feliz al verlo separado de su familia y al mismo tiempo, entendí por qué se veía tan desesperado cuando me vio ser arrastrada en el festival.

«¡Hermano!»

Entonces Rennald apareció de alguna parte, tal como dijo Derrick, debía estar escondido en un lugar seguro solo y en su mano había un collar para su hermana menor.

«¿Yvo… Yvonne?»

Cuando vio a Derrick solo, se quedó perplejo, pero pronto se enojó porque comprendió la situación tan solo con mirar el rostro de su hermano mayor.

«¡Idiota! ¿Qué estás haciendo parado aquí? ¡Deberíamos encontrarla rápidamente!»

Rennald se movió rápidamente y arrastró del brazo a Derrick, y solo entonces este recobró el sentido y empezó a buscar a Yvonne.

«¡Yvonne! ¡Yvonne! ¿Dónde estás?»

Pasaron toda la noche buscando en los callejones cercanos para encontrar a Yvonne y, a pesar de que la multitud desapareció gradualmente y la tienda de comestibles en fila estaba cerrada, no pudieron encontrar ni un solo cabello de Yvonne.

«… ¿Qué debemos hacer ahora?»

Después de ver el amanecer rojizo, Rennald rompió a llorar.

«Está bien… Es todo por mi culpa, no dije nada sobre salir de allí y escabullirme sin el permiso de mi padre.»

Vi a Rennald llorar sin ningún pudor.

«No llores, Rennald. Los Eckart no son débiles bajo ninguna circunstancia.»

A pesar de estar exhausto, Derrick intentó consolar a su hermano como si fuera un adulto.

«Regresemos, si traemos a los caballeros podremos encontrarla pronto.»

«Padre nos matará a golpes…»

Mientras se quejaba, Rennald siguió a su hermano.

Entonces el espejo en mi mano vibró y derramó una luz blanca directamente hacia el aire, parecía apuntar a alguna parte. Vine aquí para comprobar si estaba viva o no, pero al llegar aquí no tuve más remedio que encontrar a Yvonne que me arrastró. Caminé en la dirección en la que se reunía la luz, lo que me guio a un callejón oscuro donde aún no había llegado el amanecer.

Y allí encontré el cabello rosado que buscaban los hermanos de Eckart, sentada, agachada en un rincón, la niña comía algo duro.

‘Yvonne…’

Cuando me acerqué a ella me detuve con una sensación de incompatibilidad. Lo que estaba frente a Yvonne no era comida, sino un hombre.

«¡Tan delicioso, tan sabroso!»

Yvonne murmuró como si estuviera loca, colgando del cuello de un hombre el cual no conocía. Y cuanto más sonaba la extraña masticación, el hombre corpulento que yacía frente a ella se marchitaba poco a poco. Por otro lado, el pequeño cuerpo de Yvonne comenzó a florecer con una energía desconocida.

‘Loca…’

Tenía la piel de gallina, sin saber lo que significaba. Entonces, mientras sus hermanos la buscaban, Yvonne ya estaba poseída por Leila.

‘¡Detente!’

Extendí mi mano para evitar que Leila comiera humanos cuál loca, pero simplemente pasé a través de ella. No había nada que pudiera hacer. Cuando terminó de comer, se levantó del cadáver que se había secado como una momia.

«¡Aar… Aargh!»

La niña gritó como si estuviera jugando, como si fuera una mentira que lo acabara de devorar.

«¡Esto, qué es esto…! ¡Hermano! ¡Derrick hermano!»

Yvonne volvió en sí, rompiendo a llorar y empezó a buscar a su hermano.

«¡Derrick! ¡Rennald! ¿Hay alguien ahí?»

Me sorprendió mucho, sabía que Yvonne estaba poseída por Leila, pero nunca pensé que pudiera volver a sus sentidos.

«¡Ruidoso! ¡No! ¡No!»

Yvonne de repente se sentó en el suelo y se agarró las orejas. Yo no escuchaba nada, pero imagino que Leila le estaba diciendo algo.

«¡Duele! ¡Lo odio! ¡Hermano…! Padre, me duele.»

Con su cuerpo doblado como estaba, la niña sollozó de angustia, por lo que me quedé mirándola sin comprender. Parpadeé un par de veces sin motivo, mi visión parecía estar borrosa y, entonces, la escena cambió.

Yvonne se mostró un poco mayor que antes, ahora ella era una mendiga. Caminaba por un callejón oscuro  con la ropa gastada y el cabello desparramado hasta el punto en que no se podía imaginar la forma original. Había un patrón en lo que veía, arrastraba a los humanos, los devoraba y, cuando el monstruo dentro de ella estaba satisfecho, la Yvonne real lograba recuperar la conciencia.

Y, al enterarse de lo que había hecho, lloraba y gritaba.

«¡Papá! ¡Hermanos!»

Apreté los dientes viendo a esa niña que  buscaba desesperadamente a su familia. No sé por qué el espejo me muestra esto, pero fue tan cruel para mí ver el pasado de Yvonne sin poder hacer nada.

Con el paso del tiempo, el poder de Leila se hizo más fuerte. Ahora era raro que Yvonne volviera a sus sentidos incluso si comía humanos. Cerré y abrí los ojos una y otra vez porque estaba muy cansada mientras la miraba.

Y la escena volvió a cambiar.

Lo que se desplegó ante mí era una Penélope que yacía en el suelo.

«Querida, Penélope. Ven conmigo a la mansión del duque.»

Era la figura de duque acercándose a ella. Y no muy lejos, Yvonne se encontraba de pie en un callejón observando la escena, mientras la joven Penélope, que dudaba detrás del cuerpo de la madre, pronto tomó las manos.

El duque sostuvo a Penélope en sus brazos.

«… Es mi padre.»

Yvonne, que lo estaba mirando, murmuró en voz baja con mirada confusa.

«Es mi padre…»

Se derrumbó y se agarró la cabeza.

«¡No, no!»

Parecía como si alguien le estuviera hablando de nuevo, por lo que me senté junto a Yvonne.

Y entonces…

[… Perdiste.]

Un sonido escalofriante se escuchó en mi oído, suave, acompañando al viento.

«¡No, no! ¡Ese es mi papá! ¡Padre! ¡Hermano Derrick! ¡Hermano Rennald!»

Yvonne gritó salvajemente y yo no pude más que escucharla rígidamente mientras otro susurro me llegaba a los oídos, en sincronía con los sollozos de Yvonne.

[… Estás abandonada. Estás abandonada. Estás abandonada. Estás abandonada. Estás abandonada. Estás abandonada. Estás abandonada.]

‘Mierda.’

Finalmente pude escuchar los susurros que escuchaba Yvonne todo el tiempo.

[Estás abandonada. Tu padre te abandonó como tu hermano.]

Yvonne negó con la cabeza y se resistió al susurro de la maldición de Leila.

«No, no. Eso no puede ser cierto. Mi padre me dijo que me amaba más que nada en todo el mundo.»

[Estúpida, ¿todavía no lo crees? Entonces, ¿por qué no te has encontrado con alguno de ellos hasta ahora? Has estado en la capital todo el tiempo…]

«No, no…»

[¿No puedo decir esto? Te dejó y encontró a su nueva hija porque tú estabas magullada y eras inútil. ¡Una nueva hija mucho más hermosa e inteligente! ¡Penélope!]

«Hiks, hiks, hiks…»

Yvonne, que sollozaba ante el flujo constante de palabras violentas en sus oídos, comenzó a jadear, sin embargo Leila no se detuvo. Quería lograr aniquilar por completo el alma y el espíritu de la niña.

[¡Ahora la única princesa de Eckart es Penélope, no tú! ¡Penélope Eckart! ¡Su nombre es tan bonito, jajaja! ¡Jajaja! ¡Jajaja!]

«No… Hiks, hiks»

No pude soportarlo más y, aunque sabía que no funcionaría de todos modos, estiré mis brazos hacia Yvonne.

«No escuches.»

Mi mano, que había pasado traspasados innumerables veces a la gente en esta ilusión, logró sostener la mano de Yvonne. Aprovechando el momento volví a hablarle mientras apretaba las orejas de Yvonne con ambas manos.

«Es todo mentira. Tu padre y tus hermanos nunca te han olvidado.»

El cuerpo de Yvonne se detuvo en ese momento mientras tranquilizaba su respiración y las escenas en el callejón empezaban a agrietarse como pedazos de vidrio. Terminé aceptando la situación con más calma de lo que pensaba, ya que ya había pasado por ella una vez, solo entonces las ilusiones que se rompieron fueron aplastadas y finalmente solo quedamos Yvonne y yo en ese espacio negro.

«… Te lo llevaste todo.»

Sentada en cuclillas, Yvonne me miró con resentimiento y resopló.

«Y… Estoy atrapada aquí.»

————

Mierda, que pena me da Yvonne… Ya veo a Penélope haciendo las mil y una para recuperar a la niña. ¿Será viable?

Gracias por los ánimos, ¡sois los mejores!

Miri

———–

Atrás Novelas Menú Siguiente
error: Content is protected !!