Saltar al contenido
I'm Reading A Book

꧁☬ LMEEÚFPLV II☬꧂ Capítulo 3

18 octubre, 2020

Capítulo 3:

Podía sentir los ojos de la inocente Marienne mirándome sin cesar.

«¿Cómo lo sabes?»

Pensé que escondíamos bien nuestra relación aunque en el fondo era plenamente consciente de que Callisto es un tipo loco el cual va por allí diciéndoles tonterías a sus subordinados. A lo mejor no es por lo que dice sino por como actúa, cada vez que un chico se me acerca él acaba gritando todo tipo de chorradas para que se aleje de mí, sin importarle quién es o qué quiere.

‘Han pasado unos días desde que admití salir con él, pero… ¿Ahora ya es mi marido?’

Empecé a tartamudear sin responder a las inesperadas palabras de Marienne.

«¡Oh, Dios mío! Así que estoy hablando con la futura emperatriz, ¿verdad?»

Ella aplaudió y se inclinó ante mí como si se hubiera dado cuenta de algo nuevo.

«Por favor, cuídeme bien, su majestad.»

Su comportamiento comenzó a llamar la atención de todos con ese simple acto.

«¡Basta, todo el mundo lo está malentendiendo!»

Extendí mi mano y la levanté violentamente.

«¿Quién… Quién dijo eso? ¿Fue Cedric? ¡Ese bastardo otra vez…!»

«Oye, ¿es importante saber quién lo dijo? ¡Tómatelo con calma!»

La sonrisa secreta de Marienne me sorprendió por un momento.

«Solo han pasado unos días desde que empezamos a salir… ¿Realmente parece tan obvio?»

Era imposible que nadie lo supiera, ya que la mayoría de nuestra comunicación en estos días la hemos realizado mediante Cedric, ya que después de que se recuperara, él y yo estábamos tan ocupados que apenas y nos podíamos vernos en privado. 

«No te preocupes, princesa, nadie pensaría y se expresaría de esa manera excepto yo.»

Afortunadamente Marienne rápidamente se dio cuenta de que estaba conteniendo mi vergüenza y dijo apresuradamente.

«Ahhh, ¿te ha contado al príncipe heredero sobre como él está barriendo el campo de batalla y de como está eliminando la rebelión en silencio?»

«¿Qué? ¿De qué estás hablando…?»

Incliné la cabeza porque no entendía el cambio repentino en la conversación. 

«Él últimamente está tan obediente… Casi resulta imposible pensar que ese hombre es el mismo de siempre, aquel sangriento príncipe que afrontaba todos los problemas de frente.»

«… ¿Y eso?»

«Las personas que presenciaron el ataque mágico de la princesa no paran de comentar que la verdad es que la princesa en realidad es un monstruo que ha intentado destruir el imperio. Es por eso que el príncipe heredero te tiene en el palacio, para estar en guardia de cualquier imprevisto que pueda surgir.»

«¡¿Qué, qué?!»

Estaba simplemente devastada, ahora ya no solo era que el perro loco de Eckart tuviera una ballesta sino que… ¿Ahora era un monstruo mágico que quería destruir el imperio?

‘Joder, ¡eso no son más que rumores desagradables! ¿Quién creen que soy? ¿De qué diablos piensan que están hablando?’

Estaba llena de ira por ese rumor completamente falso y Marienne, al notar como mi cara se ponía roja, dijo rápidamente:

«Yo… Supongo que no debería habértelo dicho, princesa.»

«… No, gracias por decírmelo. De lo contrario, no lo habría sabido nunca.»

» Ja, ja, ja…»

«Por casualidad, ¿recuerdas qué clase de imbécil fue el que dijo eso?»

Me mordí los dientes con fuerza y ​​pregunté con una sonrisa fría mientras Marienne negaba con la cabeza con una cara asustada.

«Simplemente no lo recuerdo, eran rumores… ¡Y por supuesto que no me los creí!»

Ella trató de rectificar apresuradamente, pero ya me decidí, mataría a quien fuera el responsable de esos rumores.

Marienne, al notar mi mirada, miró hacia algún lado y se rio.

«Si tú y el príncipe heredero están en tal relación como el rumor, ¿no debería llamarte todos los días?»

En ese instante alguien me llamó en voz alta y al volver la cabeza vi a Cedric entrando y corriendo presa del pánico en cuando me vio. 

«Princesa, el príncipe heredero tiene un problema urgente que discutir con usted con respecto a la restauración de los artefactos. Es un asunto urgente y él quiere que vaya a verlo lo antes posible.»

Para él, un ‘asunto urgente’ significa tomar un té o tener una comida en el mejor de los casos. Y, ‘asunto muy importante’ significa que tenía que reunirme con él rápidamente.

‘Parece que ahora es casi el almuerzo.’

Al mismo tiempo que pensaba eso, Marienne murmuró con admiración:

«Dios mío, supongo que es casi la hora de almorzar.»

Solo entonces me di cuenta de que la visita de Cedric podría verse de manera diferente en los ojos de un tercero.

«¿Qué dijiste, Lady Terosi?»

«¡Vámonos!»

Me apresuré a tomar salvajemente el brazo de Cedric, y este, a pesar de estar avergonzado, se movió rápidamente.

«Princesa, ¿está enferma? Tu cara está tan roja…»

«Dijiste que era urgente, ¡así que deja de molestar y vámonos!»

«¡Diviértete princesa!»

Hay bastante distancia entre el palacio del príncipe heredero y el lugar de trabajo y mientras me dirigía a ver a Callisto, me perdí en mis profundos pensamientos. Después de la última búsqueda, supe que la percepción del palacio imperial y de mí misma en la capital había cambiado.

‘Pensé que estar callada y calmada ayudaría a evitar los extraños rumores pero…’

Por supuesto, una dama soltera viviendo en el palacio del príncipe heredero mientras él está inconsciente… A ningún aristócrata le haría gracia saber eso.

‘¿El duque es consciente de esto?’

Mi padre fue la única persona que escuchó de mi relación con Callisto, se lo admití con mi propia boca, así que, si los rumores manchaban la reputación de Eckart, el duque no se habría quedado quieto.

‘No, cambié de opinión. Quizás el duque se alegrará de escuchar el rumor.’

«Entonces, ¿qué debo hacer ahora?»

Para calmar los rumores sobre el nuevo oponente político del príncipe no teníamos otra opción más que anunciar nuestra relación, pero no quería que me trataran como la futura emperatriz. Ese era el camino incorrecto, porque quería comenzar a estudiar y poder ponerme, otra vez, a estudiar y aprender arqueología.

«Espera, ahora que lo pienso, solo estamos teniendo una pequeña relación, pero, ¿por qué de repente están llegando a una conclusión de matrimonio?»

«… ¿cesa? ¿Princesa?»

Me despertó el sonido de una llamada y vi a Cedric mirándome con ojos curiosos.

«¿Qué? ¿Me llamaste?»

De repente dejaste de caminar.

«Ahhh…»

Me avergoncé al darme cuenta de que me había detenido en medio de la carretera, así que empecé a caminar de nuevo mientras Cedric me seguía a la ligera.

“Princesa, ¿puedo preguntarle algo?”

“¿Qué es?”

«¿Recuerda la ciudad de Tratan? ¿La que tiene el puerto más cercano a la isla Archina? No hace mucho hubo un caso en el que se enterró una isla llamada Soleil…»

«Ah.»

Lo recordaba claramente, ya que yo fui quien enterró esa isla.

«… ¿Por qué estabas allí?»

Desafortunadamente solo tenía un muy mal recuerdo sobre ese lugar. Cedric sonrió y continuó hablando a pesar de mi corta respuesta.

«A medida que se acercaba el invierno, había una gran hambruna en las regiones bajas… Principalmente en Tratan. Los líderes locales claman por oro y suministros.»

«…»

«Si tuvieras la oportunidad de resolver ese problema, ¿qué harías?»

‘Aquí vamos de nuevo.’

Desde que me quedo en el palacio, Cedric suele hacerme ese tipo de preguntas, aunque la razón aún me era desconocida. Su señor no es lo suficientemente confiable para gobernar los asuntos del estado, así que creo que está pidiendo consejo aquí y allá.

«¿Qué haría? Liberar el tesoro nacional.»

Respondí encogiéndome de hombros, ese era uno de los métodos en los que todos pensarían.

«Es más difícil que nunca recaudar impuestos nacionales porque la situación está bastante mal, así que, si liberamos el tesoro nacional ahora, será difícil apoyar a aquellas áreas que vayan a sufrir por el frío en medio del invierno.»

Sin embargo, Cedric señaló mi error al resolver el problema con una cara perpleja.

‘¿Qué quiere decir? ¿Cuál es mi error?’

Me preguntaba mientras intentaba idear planes alternativos.

«… ¿Me estás recomendando que haga una donación?»

¿Se dio cuenta de que tenía en mi poder las minas de esmeraldas y diamantes? Cuando le pregunté, abrió los ojos de par en par y estrechó sus manos con vergüenza.

«No, lo que quiero decir es… Me pregunto si habría otro libro de fondos.»

«¿Otro libro de fondos?»

A parte del libro de los impuestos nacionales, puede haber otros libros sobre financiamiento… En ese momento algo pasó por mi cabeza.

«… Oh, ¿te refieres a las propiedades de la reina?»

«¡Eso es!»

Cedric gritó y algo rebotó entre sus dedos.

——————-

Me quedo con las ganas de ver la reacción de Callisto y de descubrir de dónde han salido los rumores del matrimonio. Voy a comer (¡¡son las 17h y me estoy muriendo de hambre!!) y en cuanto acabé voy a por el otro y a ver si puedo subirlo antes de las 22h.

Miri

—————-

Atrás Novelas Menú Siguiente
error: Content is protected !!