Capítulo 161 – Comienza la caza
«Mira allá. El Emperador finalmente ha llegado.” – Ronasso susurró mientras tocaba el costado de Tamon mientras estaba bebiendo casualmente un cóctel.
Tamon se giró lentamente y miró a Gillotti Tanatos mientras entraba al salón de banquete con una expresión aterradora en su rostro.
“…El Emperador que trae una espada al salón del banquete.” – Theoransha se burló de él en voz baja, chasqueando la lengua.
La apariencia del Emperador, alabado por ser hermoso, ya no brillaba. Las sombras oscuras de sus ojos y las mejillas hundidas le daban la apariencia de un fantasma que albergaba un amargo resentimiento.
Como si leyeran el inusual momento, la gente retrocedió un par de pasos cuando se dieron cuenta del pasó del Emperador.
La música en el salón de banquetes, que había estado resonando suavemente, se detuvo de repente.
<’¡Clank, clank!’> (Sonido metálico seco)
El único sonido en el silencioso salón de banquetes era la espada de Gillotti Tanatos raspando el suelo.
Los rostros de los nobles que llenaban el salón del banquete palidecieron. Era un banquete al medio día cuando el sol aún no se había puesto, pero estaba lleno de un silencio incómodo y escalofríos como una noche de ventisca.
El desconcierto y el miedo estaban en los rostros de las damas, quienes cubrieron sus rostros con abanicos elaboradamente decorados. Las voces murmurantes se inflaron gradualmente. Una energía siniestra recorrió el salón de banquetes.
Algunas de las personas, que se dieron cuenta rápidamente de la situación, ya se estaban moviendo en secreto hacia la puerta.
En un rincón, Asha también miraba a Gillotti caminando con una espada en el salón del banquete.
Desde la espalda de Gillotti, Asha recordó sus últimos días aquí.
<“¡El Conde Cain está en prisión…!”>
Unos días antes de la noticia, Cartren* murió. Antes de su muerte, ella era la Vicecomandante del Palacio, y el día anterior, Charlotte cayó enferma.
(N/E: Inicialmente pensaba que Cartren era hombre, pero al parecer es una mujer.)
En solo un mes, los alrededores de Roselyn estuvieron llenos del aura de la muerte.
‘¿Por qué de repente cambió así?’(Roselyn)
El Emperador había sido capaz de ejercer el poder de la muerte y la odiaba antes…
Asha ha estado absorta en ese pensamiento desde que llegó a la capital.
Y no fue hasta que se enteró de la relación de Natasha con Roxon que se dio cuenta de por qué. Eso fue porque en ese momento, Natasha Roanti estaba haciendo preparativos para expulsar a Roselyn.
Hans, que siempre había estado del lado de Roselyn, fue expulsado por Natasha, quien instigó la ira del Emperador. Natasha tomó la mano de Roxon y alentó a Gillotti a usar el poder de la muerte.
«Lamento haberlos hecho esperar tanto tiempo.» – Gillotti Tanatos apoyó la espalda contra el alto trono.
Asha levantó la cabeza y volvió a mirarlo.
Los ojos de Gillotti estaban ahuecados y proyectaban una sombra oscura, y las comisuras de su boca estaban torcidas hacia arriba. Sus ojos estaban llenos de muerte mientras miraba a su alrededor con una cara demacrada.
Asha sonrió bajo su velo.
‘Que situación tan ridícula es esta.’(Roselyn)
La ira y el odio que devoraron el imperio e incluso mataron a la Emperatriz y a sus vasallos brillaron en los ojos de Gillotti.
‘Tonto Gillotti. Estúpido Gillotti.’ – Su fría voz resonó como un baile desde su interior.
No era solo su venganza.
La ira de este pobre reino milenario, que estaba a punto de convertirse en un soldado derrotado, y el poder contaminado, era para vengar sus deseos egoístas.
Por eso Asha pudo mirar a Gillotti frente a la tormenta con ojos imperturbables.
Dejar escapar a Natasha Roanti fue solo una estratagema muy pequeña para esta obra. Era similar a caminar fingiendo ser un fantasma para que la mente de Gillotti colapsara.
Gillotti y Natasha tenían que ser rotos más a fondo y por completo.
El corazón de Asha se heló cada vez que recordaba a su madre, cuyo corazón había sido traspasado, a su hermano, que había sido decapitado injustamente, y la tumba de su abuelo que había sido excavada… No había culpa para este corazón cruel.
‘¿No es así la venganza?’(Roselyn)
‘Incluso la persona que juró venganza debe convertirse en un monstruo…’(Roselyn)
«Asha.»
De repente, sintió una gran mano cubriendo su frío puño. Solo entonces Asha se dio cuenta de que estaba apretando los puños, con las uñas clavadas en la piel.
«Tus manos están frías.»
Tamon estiró la mano de Asha suavemente, acariciando la palma de su mano, donde quedaban las marcas de sus uñas. El frotó suavemente la palma de su mano con su pulgar romo y, sin dudarlo, presionó sus labios contra su palma.
Todos los ojos estaban puestos en Gillotti, por lo que nadie los vio, pero sin embargo, fue un movimiento muy audaz.
Tamon no apartó los ojos de ella, besando su palma una y otra vez, como si nada le molestara.
Siempre había tenido una mirada inquebrantable.
Incluso entonces, este hombre siempre la miraba con esos ojos. Justo antes de que Gillotti la matara, eran los ojos de Tamon Krasis quienes la perseguían. Como si la estuviera reprendiendo por dirigirse a la muerte en lugar de huir. Como si estuviera resentido con ella por no seguir sus advertencias.
Entonces, la precaria apariencia de él parecía estar atrapada en su corazón…
Él la miraba intensamente.
En ese momento, ella no podía leer en absoluto lo que significaban esos ojos.
Asha sonrió en silencio bajo el velo.
Los ojos rojos de Tamon parecieron agregarle calor.
Su corazón, que se había congelado por el frío, latía con fuerza.
‘Sí, ¿qué hay de convertirse en un monstruo? …Después de todo, todos viven con un monstruo en un rincón de su mente. Cómo domesticas a ese monstruo solo cambiará tu vida.’(Roselyn)
Su monstruo probablemente estará bien. Porque tiene un compañero que siempre sufrirá con ella.
Asha volvió a mirar a Gillotti. Coincidentemente, Gillotti también miraba hacia Asha… No, pensándolo bien, su mirada se dirigió por encima de su hombro.
‘¿Qué estaba mirando?’ – Justo antes de que Asha mirara hacia atrás, Gillotti volvió la cabeza con una sonrisa torcida. Una voz apagada resonó en el salón del banquete.
“Esta cacería no se trata de flores, se trata de encontrar a alguien tan hermoso como una flor.”(Gillotti)
«…Su Majestad.» – John, que había seguido al Emperador tarde, vaciló y se acercó a él, pero se congeló frente a sus mortales ojos.
John rápidamente bajó la cabeza y cerró la boca. Su rostro estaba exangüe*, como si ya hubiera adivinado lo que iba a pasar.
(N/E: * Sin ninguna fuerza , aniquilado)
“Mi hermosa señora se ha ido. Mi hijo en su vientre se ha ido, y yo, su esposo y Emperador, no puedo concentrarme en absoluto por culpa de ella.”(Gillotti)
Ante la sugerencia de reemplazar la búsqueda de la flor nacional con una larga historia y tradición por la búsqueda de la amante, hubo mucha confusión en la sala. Lo mismo sucedió con los enviados de otros países que no se fueron y asistieron al salón del banquete.
¡Cómo podría el Emperador, con su corazón privado, reunir a los distinguidos invitados y pedirles que buscaran a su propia amante!
Sin embargo, ninguno de ellos tuvo el coraje y la retrospectiva para atreverse a cuestionar a Gillotti.
Más bien, Theo y Tamon solo observaron con interés ya que este era el último festival de Tanatos.
«Cómo…»(noble 1)
«Tan insultante…»(noble 2)
«¡En realidad! No tiene sentido… !»(noble 3)
No podían decirlo en voz alta, pero las voces mezcladas con insatisfacción surgieron de todas partes.
Gillotti dijo con una sonrisa astuta, como si eso no le importara.
«En nombre de Tanatos, cualquiera que pueda encontrarla, le concederé lo que quiera.»(Gillotti)
La mirada de Gillotti alcanzó al enviado calvo.
«Regresar a la última princesa de un país que no tiene descendientes reales debido al enanismo…»(Gillotti)
La mirada de Gillotti luego se volvió hacia el otro enviado flaco que estaba al lado del otro.
«Reducir las ofrendas de tu país a la mitad debido a la mala cosecha.»(Gillotti)
«¡Ja, Su Majestad!»
«¡Ay! O los escucharé a ustedes que vienen docenas de veces al día y piden más tropas.»(Gillotti)
Los rostros de los nobles locales que se habían reunido estaban distorsionados.
Gillotti se rió sombríamente y saltó.
«Les daré cualquier cosa. Solo para aquel que encuentran primero a Natasha Roanti.»(Gillotti)
«Um, ¿qué quieres decir con encontrarla primero?» – El enviado, cuyo país tenía a su princesa como rehén en Tanatos, preguntó con impaciencia.
Gillotti respondió con una sonrisa como un fantasma.
«Exactamente. ¡Este es un juego de caza! ¡Están compitiendo conmigo! ¡Todos, busquen y traigan a Natasha Roanti! ¡Ella es tan hermosa como una flor que se destacará donde sea que esté!»
Gillotti, que hablaba con ferocidad, miró a la banda que había dejado de tocar música.
La banda congelada se sobresaltó y rápidamente comenzó a tocar de nuevo. Una música ligera que no encajaba con la atmósfera obligó al aire a levantarse.
«¡El límite de tiempo es de tres horas! ¡Si pierden contra mí, no obtendrán nada de este festival!»(Gillotti)
«¡Ja, ja, ja!» – Gillotti salió corriendo descalzo primero, riendo como un maníaco.
Algunos nobles corrieron tras él como poseídos por la locura.
Las ruidosas señoras también empujaron las espaldas de los sirvientes que habían traído con ellas. Comenzó la búsqueda de la flor.
(N/E: La verdad… es que no imagine que el juego de la caza terminaría de esta manera… Como que estoy un poco nerviosa…)
* * *
‘Tengo que huir.’(Natasha)
Natasha estaba agazapada y temblando entre los arbustos.
Aunque era julio, Natasha, cuyo cuerpo aún no se había recuperado, sintió un frío más fuerte que en pleno invierno. Sin embargo, estaba en una situación en la que no podía atreverse a decir que tenía frío.
Ella tenía que huir. Tenía que abandonar este Palacio imperial lo antes posible y a toda prisa.
Con los ojos cerrados, recordó el pasaje secreto que ‘esa mujer’ le había dado hace un momento.
(N/E: Imagino ‘Esa mujer’ es Asha disfrazada con el velo.)
<«Hay un pasaje secreto debajo de la torre oeste. Encuentra a la mujer ciega entre las esculturas del ladrillo y presiónala, la pared se abrirá. Si vas por allí, probablemente sobrevivirás.»>
La torre oeste era el edificio más alejado del Palacio Separado donde Natasha estaba ahora prisionera. Pero no había forma de que ella saliera de este Palacio a menos que usara el pasaje secreto… Así que tenía que llegar allí de alguna manera.
Logró recuperar el aliento y Natasha corrió entre los arbustos, cubriéndose la cabeza con el pañuelo que usaban las sirvientas.
<Más temprano.>
<“¿Por qué, por qué me ayudan? ¿Qué es?»> – Natasha preguntó bruscamente al hombre y la mujer que estaban de pie con la puerta abierta de par en par.
Ante la voz desconfiada de Natasha, el hombre se quitó la máscara primero.
<«Usted es……!»> (Natasha)
Los ojos de Natasha se abrieron ante la verdadera identidad del hombre… Era Tamon Krasis. Ministro de Relaciones Exteriores de Amor.
<«Por qué tú estás…..»> (Natasha)
Saber su identidad hizo que Natasha se sintiera aún más confundida. Pero no fue Tamon quien respondió, sino la mujer del velo negro.
<«¿Crees que te estamos ayudando ahora?»>
Nameless: Se ha quedado demasiado interesante… estoy que me como las uñas, imagino que deben estar como yo, esperando que llegue la próxima semana para la actualización… Nos vemos el próximo Lunes
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