Episodio 72 – El Contraataque de la Emperatriz
Por esa época, un barco mercante de Gotthrof llegó al puerto de Ehmont luego de una travesía de aproximadamente un mes.
“…Hemos llegado… ¡Ufff! Llegamos… ¡Woookk!”
Un hombre del tamaño de un oso se agarró a la barandilla del barco con rostro pálido y bajó la cabeza. Caín, que estaba a su lado, chasqueó la lengua ligeramente y palmeó a Gibelino en la ancha espalda.
“Oh… Estoy muriendo… Creo que voy a morir.” (Gibelino)
“Todo está aquí.” (Caín)
Cuando el barco atracó en el muelle con una vibración después de un tiempo, Gibelino tiró todo y corrió entre la gente como un toro embravecido.
‘Qué clase de carga estás llevando…’ – Caín miró el equipaje de Gibelino con ojos fríos, luego tomó su equipaje y el equipaje de Gibelino y se abrió paso entre la multitud.
Caín Knox se convirtió en una celebridad en los miembros de la Marina Mercante gracias a su hermoso rostro y aura misteriosa que rompió los límites del género. La gente susurraba mientras miraban el cabello plateado que soplaba suavemente con la brisa marina.
“¿Era un hombre? Lo vi usando solo camisa hace unos días, y al verlo de esta manera, creo que me confundí por nada.”
“Así es. No puedo decir si es un hombre o una mujer con solo mirarla a la cara, pero mira esos hombros.”
“No son unos hombros normales.”
“¡Ay, Dios mío! …Hay gente que tiene ese aspecto.”
Incluso cuando Caín se bajó del barco, Gibelino todavía estaba tirado y sufriendo desparramado en el suelo, murmurando que el suelo temblaba. Gibelino, que sufría de mareos desde hacía un mes, estaba pálido y sudoroso y visiblemente avergonzado.
Caín dejó escapar un breve suspiro y miró a su alrededor. En su corazón, quería partir hacia la capital de Ehmont de inmediato, pero dado el estado de Gibelino, eso parecía imposible.
“Levántate. De lo contrario, te abandonaré.” (Caín)
“Ahhhh… Llévame en tu espalda.”
“Tú, estás loco. ¿Cómo podría hacerlo? …Sígueme.” (Caín)
“Niño desleal…”
“Solo querías que te atendiera durante un mes.” (Caín)
Caín rápidamente lanzó esas palabras y se movió rápidamente, y Gibelino, que yacía en el suelo pareciendo un cadáver, se puso de pie y lo siguió.
Aunque lo dijo con dureza, Caín incluso cargó el equipaje de Gibelino y se detuvo en medio camino para ver si venía.
“Ven conmigo…” (Caín)
Los dos pronto desaparecieron entre la multitud llena de gente.
****
Cuando la Emperatriz apareció en la Sala de Conferencias, todos los funcionarios de alto rango que habían estado conversando en grupos de dos o tres se congelaron como si hubieran sido cubiertos de agua fría.
Un asistente muy nervioso la guió a su asiento. La Gran Duquesa Grand, el Duque de Baldr y el Marqués de Herbert también entraron por turno siguiendo a la Emperatriz.
Incluso el Duque de Despone y Lennox, que habían estado esperando para entrar primero, se sintieron presionados por la vista de las cuatro personas en fila para entrar, por lo que los demás nobles se sorprendieron.
Antes de que Adele tomara asiento, miró a los funcionarios de alto rango y a los nobles que la habían estado mirando fijamente hasta el momento en que se pusieron de pie y la saludaron.
Los nobles partidarios del Duque de Despone también se pusieron de pie vacilantes, mirando las indicaciones del Duque.
Adele esbozó una sonrisa y dijo suavemente. – “Encantada de conocerlos a todos. Todos, por favor, tomen asiento.”
En el momento en que estaba a punto de sentarse, la puerta se abrió de nuevo y entró el Emperador. Tan pronto como Karl entró en la Sala de Reuniones, miró el asiento de honor. En medio de los ruidosos altos funcionarios y aristócratas, se podía ver la elegante figura de la Emperatriz.
Su mirada se deslizó hacia su izquierda.
Siguiendo a la Gran Duquesa y al Duque de Baldr… Y a Lionel Herbert.
En ese momento, el corazón del Emperador era como el de una persona que no puede evitar ver un río desbordándose.
El Emperador caminó hacia la mesa de honor y miró a la Emperatriz con una expresión fría. Por culpa de ella pasa noches sin dormir todos los días y se siente triste y enojado porque no parece haber tocado ni un solo mechón de su cabello.
<“…Mientras nos dirigíamos a Vietta, los estuve observando y los dos parecían muy amistosos. Oh, ¿fue más allá de lo amistoso? ¿No se lo dije? Mientras nos hospedábamos en el Castillo del Marquesado, Lionel Baldr nunca se apartó de la cama de Su Majestad ni por un momento. Además, escuché que la Emperatriz lo llamó tan pronto como despertó.”> (Despone)
Karl frunció el ceño, ya que parecía que podía escuchar los susurros de Duque Despone nuevamente.
El Duque de Despone transmitió personalmente la noticia de que Lionel Baldr había asumido el título de Marqués Herbert y agregó:
<“El Duque de Baldr debe haberle pedido a Lionel Baldr que renuncie como su ayudante. ¿por qué? ¡Porque ya ha conseguido su objetivo! Pero en este punto, ¿Lionel Baldr prefirió asumir el título de Marqués de Herbert? ¿No significaría eso que ya no se preocupa por la familia de Baldr y estaría al lado de Su Majestad por propia voluntad?”> (Despone)
Karl dejó escapar un suspiro áspero y miró a Lionel.
“Marqués de Herbert. Después de posponerlo durante tanto tiempo, de repente accedió a la sucesión.” (Karl)
La expresión de Lionel no cambió a pesar de que el Emperador gruñó buscando pelea. Sólo lo ignoró cortésmente.
Cuando el Emperador se sentó, giró la cabeza e hizo contacto visual con el Duque Despone, que lo miraba. <imreadingabook.com> El Duque de Despone le guiñó un ojo como si fuera un gigante y Karl se esforzó por calmar su corazón palpitante.
Poco después, comenzó la reunión.
En medio del silencio, Adele estaba examinando atentamente a los funcionarios de alto rango y Elizabetta, que estaba leyendo el flujo de la reunión, planteó un tema en voz baja.
“Oh, no sé si el Condado de Calvin se encuentra bien. Escuché que el Conde Bartholt y el Vizconde Orlien* están frenando a los Monstruos Bruja en un punto medio, pero ¿cuánto tiempo pueden durar de esa forma…?”
(N/T: *Mencionados en el Capítulo 30.)
Tan pronto como Duque Despone escuchó eso, frunció reflexivamente el ceño. Y estaba a punto de decir algo, pero mientras tomaba un respiro, Lionel abrió la boca primero.
“Como se han confirmado oficialmente la aparición de gárgolas voladoras, actualmente se considera que la Torre del Condado Calvin es de tamaño mediano a grande con una escala estimada de nivel 3.” (Lionel)
Lennox se puso de pie y objetó con el mismo argumento de antes, pero Lionel respondió extendiendo un documento con una expresión fría en su rostro, como si estuviera desilusionado con Lennox, quien insistía en esto cada vez.
“Esto confirma que el Condado de Bartholt pudo visualizar personalmente el cuerpo de la gárgola. Se dice que confirmaron el característico pico en forma de gancho de la gárgola y el cuerno entre sus cejas.” (Lionel)
Sin embargo, Lennox no cedió en su argumento de que la torre del territorio Calvin no era gran cosa hasta el final. Elizabetta, que estaba viendo esto, gritó como si no pudiera soportarlo.
“¡Deja de mentir!” (Elizabetta)
Lennox, atónito por sus agudos ojos, hizo una mueca y miró al Duque de Despone como si pidiera ayuda. Elizabetta inmediatamente levantó la voz mientras miraba al Duque de Despone.
(N/T: ¡Que lindo castigo sería que atacaran de territorio Despone! Estaría triste por la gente, pero por debido a él estaría más que feliz.)
“¡Lord Despone! ¿Qué piensa de la afirmación descabellada del Conde Poitier?” (Elizabetta)
“…’Afirmación descabellada’, ¿qué hay de malo en lo que dijo?” (Despone)
Con cada uno alzando sus voces, la reunión se detuvo una vez más. A medida que la batalla sin sentido se estaba volviendo tediosamente larga, Adele de repente abrió la boca.
“¿Saben lo que más me sorprendió cuando llegué a Ehmont?”
Después de eso, miró lentamente a los altos funcionarios y finalmente miró al Emperador.
“Los barrios marginales.”
Adele volvió la cabeza hacia el Duque de Despone.
“Esos barrios marginales gigantescos en la ciudad capital se está extendiendo por todo el imperio. No podía creerlo en absoluto.”
“¡Incluso la familia imperial no los abandonó! ¡Donamos alimentos a cada barrio pobre cada año!” (Despone)
“¿Es suficiente tirar comida? ¿Esa no es una solución fundamental al problema?” (Lionel)
Cuando Lionel levantó la voz para ayudar a la Emperatriz, el Duque de Despone se sonrojó de ira. Lionel miró al Emperador y dijo.
“La forma de erradicar los barrios marginales en el Imperio es destruir todas las torres que descendieron en el Imperio, Su Majestad.” (Lionel)
Luego, algunos de los altos funcionarios también hablaron al Emperador al unísono.
“Tiene razón. Como en Vietta, debemos destruir las torres que cayeron en el Imperio.” (Noble 1)
“La gente que invadió los barrios marginales ni siquiera puede pagar impuestos, lo que es un gran golpe para la economía del imperio. Además, se convierten en un criadero de diversos delitos. Su Majestad, ¿por qué deja la torre intacta?” (Noble 2)
Karl apretó los dientes con fuerza ante las acusaciones de los nobles que llegaban de todos lados.
“¡Deténganse! Las torres está siendo destruidas secuencialmente.” (Karl)
“¿Es eso cierto?” – Theseus, que había estado en silencio, replicó inmediatamente ante las palabras del Emperador. – “Si verdaderamente se hace en forma secuencial, ¿por qué destruyeron la torre del Marquesado Vietta mientras dejaban la torre del Condado Calvin?”
“¡La Torre de Vietta no era de mayor nivel!” (Karl)
“No es solo por el tamaño de la torre, la actitud hacia los dos territorios en sí es completamente diferente. ¿Hay acaso un estándar secreto que no conocemos para destruir las torres?” (Theseus)
Las afiladas palabras de Theseus, penetraron en el cuello del Duque Despone que comenzó a sangrar como si estuviera siendo atacado.
“¡Un estándar secreto! ¡Cómo te atreves a decir algo tan estúpido a Su Majestad el Emperador!” (Despone)
“Es solo una duda razonable.” (Theseus)
Karl, respirando con dificultad, apretó los puños con fuerza y rugió a Theseus.
“Como Emperador del Imperio Ehmont, trato a todos los territorios del imperio con justicia. Duque Baldr, mantenga su línea.” (Karl)
Elizabetta, que los había estado observando, se levantó de su asiento. Las miradas del Emperador y la Gran Duquesa se entrelazaron bruscamente.
“Los refugiados que inundan el territorio Grand son como un mar. Un mar profundo que no conoce fin ni profundidad. No tengo más remedio que castigarlos por robar para vivir y por prender fuego a todo el bosque para escapar del frío. Pero un día un niño dijo. ‘Si voy a la cárcel, ¿no me darán algo de comer?’…” (Elizabetta)
“…”
“Lo más importante en este punto es retirar las torres de forma precisa y rápida. La forma en que se deshacen de una torre no es la correcta, así que eso es el problema.” (Elizabetta)
“… ¿Estás diciendo que estoy haciendo algo mal?” (Karl)
A la profunda pregunta de Karl, Elizabetta respondió sin dudarlo.
“Así es.” (Elizabetta)
Tan pronto como salieron esas palabras de su boca, el Duque Despone arrojó su bastón y gritó.
“Elizabetta Ulrich!” (Despone)
“¡Duque Despone! ¡Por favor, deje de esconderse detrás de Su Majestad y de servir a sus propios intereses egoístas!” (Elizabetta)
(N/T: ¡Michi! ¡Golpe directo a la yugular! ¡Knockout señores! ¡Knockout!)
Ante el golpe de Elizabetta, el Duque Despone agarró la parte posterior de su cuello y tembló, y los nobles alzaron sus voces al máximo, y la Sala de Reuniones se convirtió en un desastre en un instante.
El Emperador, que vio el horror, abrió la boca a Adele.
“¿Querías esto?” (Karl)
Adele se giró para mirarlo. El Emperador miraba a Adele con los ojos inyectados en sangre como si quisiera matarla.
“¿Querías que me tiraran a la alcantarilla?” (Karl)
“Lo ha entendido mal. ¿No estamos simplemente haciendo preguntas razonables y pidiendo que no posterguen el trabajo que deberían estar haciendo?”
“¿No estás ignorando al Emperador, de esa manera?” (Karl)
“…” – Adele se quedó sin palabras.
“Si indicas que estoy equivocado frente a todos los funcionarios de alto rango, no es acaso eso ignorarme, ¿entonces qué es?” (Karl)
Adele se desilusionó ante el argumento infantil del Emperador. Ella frunció el ceño y apretó los puños con fuerza.
“¡No es que esté ignorando a Su Majestad, es que le estoy suplicándole que cuide el país adecuadamente!”
Cuando la Emperatriz no pudo soportarlo y se levantó de su asiento, un instante de silencio cayó sobre la tumultuosa Sala de Conferencias.
La Emperatriz respiró pesadamente y dijo.
“Las torres de todo el imperio pueden destruirse en dos años si se lo proponen.”
“¡…!”
El sonido de su áspera respiración se podía escuchar desde todos lados. Unos con alegría, otros con desesperación.
“¿Puedes asumir la responsabilidad de eso?” (Karl)
Cuando Karl escupió la pregunta, Adele enderezó los hombros un poco más y dijo como si declarara:
“Fui la fundadora y Directora General de la Sede Central contra las torre Gotthrof.”
“¡…!”
Todos en la Sala de Conferencias miraron fijamente a Adele, olvidándose incluso de respirar.
“Gestionamos a todos los magos en Gotthrof y los ubicamos en cada área teniendo en cuenta el área del territorio y la población. En el momento de mi partida, no se había asentado ni una sola torre en Gotthrof, ni descenderá una jamás. La gente de Gotthrof ya no tenían miedo cuando una torre descendía. En caso de duda, puede enviar a alguien a Gotthrof para confirmarlo.”
Lennox miró al Duque Despone, apretándose las manos ante las palabras de Adele. Sin embargo, el Duque solo miró a la Emperatriz con cara angustiada.
Adele dio un paso atrás, miró al Emperador y habló con voz sonora.
“No hay razón para no destruir la Torre del Condado Calvin. Déjemelo a mí, Su Majestad.”
Lionel, que estaba observando la escena, también manifestó un fuerte consentimiento.”
“La familia Herbert está activamente de acuerdo con la opinión de Su Majestad y no escatimará apoyo.” (Lionel)
(N/T: ¡Hay Dios! ¡Que placer! Jajaja…)
Luego, después de sus palabras, Elizabetta, Theseus y muchos otros funcionarios de alto rango apoyaron unánimemente a la Emperatriz.
En los oídos del Emperador y el Duque de Despone, se escuchó el sonido de un gran poder rodando hacia la Emperatriz.
‘Incluso si la bloquea con todo su cuerpo, ¿puedes detener un río que se desborda?’ (Karl)
Karl odiaba a Adele, quien lo miraba con ojos arrogantes.
‘Incluso si me haces miserable de esa forma, ¿debo tener el poder en mis propias manos?’ (Karl)
Adele miró a Karl y se dio cuenta de que su relación con él había llegado a un punto de mayor distancia hoy. Pero entonces, llegó un mensaje urgente. Toda la atención se centró en el Emperador.
“¿Hay algún problema?” (Despone)
El Duque Despone no pudo soportarlo y preguntó, y el Emperador, que guardó silencio por un momento, abrió la boca.
“El Conde Calvin ha transmitido su intención de ceder completamente el territorio.” (Karl)
“Uf…” – Adele suspiró y miró al vacío. Cuando el viejo Conde canoso le vino a la mente, su ira fue más que patética.
Al final, la Emperatriz miró con enojo la carta que sostenía el Emperador, luego se dio la vuelta y salió de la Sala de Conferencias, seguida por Elizabetta.
Un silencio desolado cayó sobre la Sala de Conferencias.
(N/T: ¡No entendí! ¿Significa que ellos ganaron?)
****
Después de la reunión, el Duque de Despone solicitó una reunión privada con el Emperador. Durante el silencio, el Duque bebió el agua fría, tratando de reprimir sus emociones hirvientes.
Karl, que estaba repasando lentamente lo que había dicho Adele, habló primero.
“¿Qué tal si destruimos activamente las torres?”
“¡No es posible!” (Despone)
“La Emperatriz ha declarado que todas las torres pueden ser removidas en el plazo de dos años. ¿Hay alguna forma de detener ese impulso? ¡Pronto, los altos tribunales se levantarán como abejas y se reunirán alrededor de la Emperatriz!”
(N/T: Si hay una forma… pero no con la inútil Orden de magia.)
El Duque de Despone, al darse cuenta de las intenciones vacilantes del Emperador, tocó deliberadamente al Emperador con una expresión triste.
“¿Por qué dejamos las torres que descendieron intactas? ¿No fue todo por la autoridad de Su Majestad?” (Despone)
“…”
“Su Majestad. Lo comprobó incluso hoy. Cuando se sacudieron los cimientos de la torre, ¿cómo lo trataron los altos funcionarios?” (Despone)
Karl reflexivamente giró la cabeza y dijo.
“Detente.”
“Se necesita una torre para doblegar a aquellos orgullosos de sangre noble a inclinarse ante Su Majestad. Lo ha hecho bien hasta ahora. El problema es solo la Emperatriz.” (Despone)
El Duque de Despone ha estado manipulando el entorno de Karl desde la infancia, socavando constantemente su autoestima.
“Eche un vistazo. En este momento, el Marqués está despreciando a Su Majestad debido al origen de Su Majestad.” (Despone)
“¿Vio esos ojos? Vió como ignoró a Su Majestad.” (Despone)
El Duque de Despone habló en voz baja y resuelta, lavando el cerebro del Emperador como siempre lo había hecho.
“Debemos matar a la Emperatriz.” (Despone)
Nameless: Saben… Ojalá realmente intente matar1a, porque de esa manera se perderá todo el poco respeto que Adele le pueda tener y así no tendrá remordimiento alguno por dejarlo.
Nos quedamos aquí. Pensaba solo subir 3 capítulos hoy, porque debía acompañar a mi hija a una fiesta, pero al final estaba tan interesante que llevé mi Laptop y estoy avanzando.
IMPORTANTE: Voy a cambiar las fechas de actualizaciones de lagunas novelas, a partir de la próxima semana o a mas tardar la siguiente , debido a la finalización de «Un cuento de Hadas para Villanos»
- El viento del este de altas (Viernes)
- Traición a la Dignidad (Martes)
- Abandonaré el cargo de Emperatriz (Domingo – Se mantiene)
- Salva-me (Miércoles)
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