Episodio 141
El crepúsculo púrpura se había asentado y el anochecer comenzó a filtrarse en el camino que conducía al Palacio Principal.
En el continente oriental, hay un dicho que dice que ‘los cuernos deben quitarse en un corto período de tiempo.’
Así que Ashtarte se vistió lo más elegante y formal posible, y se apresuró al Palacio Principal con sus caballeros. Siguió caminando y caminando por el camino familiar que se dibujaba incluso cuando cerraba los ojos.
“Vine a ver a Su Majestad…”
“¡Ah, Su Alteza la Princesa Ashtarte!” (Guardias)
Los que estaban sentados con rostros exhaustos frente a la puerta de Salón de Audiencias miraron a Ashtarte, se sobresaltaron y saltaron por reflejo.
“¿Puedo entrar?”
“¿Que…? ¿Eso es…?” (Guardia)
“No puede entrar ahora porque Su Majestad y los Príncipes están teniendo una conversación importante… No es posible…” (Guardia)
“Si no es una reunión programada… Lo siento mucho, pero le pedimos que programe la fecha y regrese…” (Guardia)
‘Si. Las cosas no siempre salen como pienso… No puedo evitarlo.’
A regañadientes, Ashtarte estaba decidido a regresar al día siguiente y decidió alejarse. En ese momento, la puerta fue abierta de par en par desde el interior del Salón.
“…No te vayas, está bien entrar Ashtarte.” (Miragen)
Cuando Miragen inclinó la cabeza en ángulo, diciéndole que entrara, su cabello lateral que había estado detrás de su oreja cayó como una suave seda. Siguiendo a Miragen, quien sacudió violentamente su cabello suelto como si se interpusiera nuevamente en su camino, Ashtarte entró a la sala de audiencia de manera segura.
“¿Estás aquí?” (Noah)
“Ven, Ashtarte.” (Orwen)
Cuando cruzaron el umbral y se adentraron más, Orwen y Noah le dieron la bienvenida a Ashtarte.
“Tengo algo que quiero decirle Su Majestad… Por eso he venido.”
“¿Qué es? Escucharé lo que pidas…” – Dijo Orwen con una mirada de bondad hacia el mundo.
‘Si pido este mundo, tiene una cara que incluso conquistará el mundo… Aunque no deseo eso.’
‘Creo que esto ha sucedido antes…’
Ashtarte puso todos los pensamientos inútiles en una pila e inmediatamente sacó a relucir el punto principal. <imreadingabook.com>
“Quiero irme de Florence.”
“… ¿Qué?” (Orwen)
“… ¿Ah?” (Noah)
“Quieres irte de Florence… ¿Qué significa eso?” (Miragen)
En lugar de Orwen y Noah, quienes solo podían decir unas pocas palabras como si estuvieran sorprendidos, Miragen se acercó rápidamente y agarró el hombro de Ashtarte.
Ashtarte miró el dorso de la mano de Miragen, que sostenía su hombro. Su toque no se sentía tan mal como antes, así que solo lo miró.
“Ah. Perdón…” (Miragen)
Sin embargo, Miragen, quien aceptó esa mirada de manera diferente, retiró suavemente la mano. Ashtarte miró su mano, que se había caído momentáneamente, y sacudió la cabeza como para sacudirse sus pensamientos y continuó.
“Literalmente significa que quiero irme.”
“¿Cuándo planeas volver?” (Miragen)
“No sé. Tal vez regrese, tal vez no.”
Miragen agarró su cabello alborotado y se mordió el labio inferior. Luego de un momento de silencio, Orwen preguntó con voz temblorosa.
“Todavía… ¿Todavía estamos incómoda con nosotros? ¿Por eso que quieres irte?” (Orwen)
“No. No es incómodo.”
No era tan incómodo como solía ser. Bueno, eso no significa que sea cómodo. Es solo una respuesta a la pregunta de si quiere irse porque está incómoda.
“¿Entonces por qué…?” (Orwen)
“… Quiero estar cerca de la persona que quiero.”
Lion había venido a verla desde lejos, así que esta vez era su turno de buscar a Lion.
Los tres hombres no pudieron borrar su mirada agitada al escuchar su respuesta.
Al final, no fue a su sangre a quien eligió Ashtarte, sino a alguien fuera de Florence.
“¿Si decidimos que no podemos dejarte ir…?” – Noah miró a Ashtarte con ojos tristes.
Las palabras no parecían coercitivas en absoluto mientras las decía. Como alguien que no tiene el corazón para hacer eso.
“Incluso si me bloquean, de alguna manera me iré, pero probablemente los odie mucho.”
“Si. Sí… Supongo.” (Noah)
Sabían que pasaría eso. ¿Cómo pueden aferrarse a ella mientras imaginan que Ashtarte los mirará con ojos fríos?
“Solo lo pensé…” – Noah bajó lentamente la cabeza y se cubrió los ojos con sus grandes manos. – ‘Oh. Al final, Ashtarte no puede perdonarme.’
“…Lo entiendo. Te permitiré partir.” – Orwen dijo de mala gana.
“Gracias, Su Majestad.”
Como logró lo que quería, así que no necesitaba quedarse allí por mucho tiempo, así que se preparó para irse de inmediato.
Como si aún tuviera más que decir, Orwen llamó a Ashtarte.
“Ashtarte.” (Orwen)
“… ¿Sí?”
“Hmm… ¿Hay algo más que quieras decirme?” (Orwen)
Ashtarte había visto esos ojos en Orwen una vez. ¿Cuándo fue eso? Fue la mirada que mostró cuando la vio en el cuarto oscuro y gritó el nombre de su madre. – ‘No puedo olvidarlo porque estaba tan intensamente en mi mente.’
“… Mamá… Quiero saber de mi madre.”
“¿Te refieres a la historia de Rebecca?” (Orwen)
“No se trata de la historia de la madre que otros conocen, sino de la madre que conoció Su Majestad. Quiero escucharla.”
“…Bueno. Te la contaré.” (Orwen)
Después de eso, Orwen contó la historia de Rebecca durante mucho tiempo hasta que oscureció.
Ella era una sacerdotisa respetada por la gente, y tenía una personalidad inesperadamente descuidada por lo que siempre mantenían sus ojos en ella. <imreadingabook.com> Su comida favorita era los huevos recién cocidos que se distribuyen en el templo.
Cuando se trata de temas de su interés, tenía un talento para hablar de eso todo el día.
Fueron muchas historias que no había escuchado de Loena. Podía escuchar mucho.
“… No fui un buen esposo.” (Orwen)
“Lo sé.”
Eso es todo, solo mirar el diario que dejó Rebecca fue suficiente para saberlo.
“Tampoco fui un buen padre.” (Orwen)
“…” – Ashtarte cerró la boca.
No hay nada de malo en lo que dijo. Porque seguía diciendo cosas que eran demasiado obvias para ella.
Pero decir que no fue un buen padre solo podría haber sido cierto para Ashtarte. Debe haber sido un padre lo suficientemente cálido para la difunta Amaryllis.
“Entonces, al menos de ahora en adelante… Intentaré no tomar decisiones equivocadas.” (Orwen)
“…”
“Esperaré… El día que vuelvas a Florence.” (Orwen)
Orwen se levantó y se acercó a Ashtarte. Su mano tocó la cabeza de Ashtarte con mucho cuidado, como si estuviera manejando un castillo de arena que se desmorona, y luego la retiró.
“… Ven de nuevo algún día para escuchar historias de Rebecca. Siempre que el país esté bien… Te esperaré.” (Orwen)
“Hmm… Lo pensaré un poco más.”
Ashtarte dejó escapar una risa ligera. Los tres dejaron de moverse ante esa sonrisa. Fue porque nunca habían visto a Ashtarte sonreír tan pacíficamente frente a ellos.
(N/T: Me alegro mucho por esa sonrisa…)
Ashtarte asintió a quienes la observaban con una expresión en blanco en su rostro.
“Me iré ahora.”
“Ah. Si… Ve con cuidado.” (Orwen)
Ashtarte agarró suavemente ambos lados de su vestido y lo levantó haciendo una reverencia y luego se alejó gradualmente de ellos. Cuando acaba de llegar a la puerta e intentó salir, Miragen la llamó con voz urgente.
“¡Ashtarte! Solo una cosa… Déjame preguntarte una cosa.” (Miragen)
“Sí, Su Alteza, el Príncipe Heredero.”
“¿Adónde irás cuando salgas de Florence?” (Miragen)
“A Nohais.”
Después de dar una respuesta a la última pregunta con una sonrisa, Ashtarte dejó atrás la sala de audiencias. Cuando Ashtarte salió de la Sala de Audiencia, Ashton y sus caballeros, que esperaban afuera, la siguieron en silencio.
“Ehhh. ¿Tiene permiso de Su Majestad?” – Alec, que bostezaba ruidosamente como si estuviera cansado, se estiró y preguntó.
“Por supuesto. Por eso vine aquí.”
“Jaja. Eso es algo para celebrar.” (Alec)
Ashtarte solo sonrió mientras observaba a Alec que pretendía aplaudir secamente.
‘Lion… ¿Qué estás haciendo?’
Incluso en este momento, su mente estaba llena solo con los pensamientos de Lion.
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