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Ashtarte – 140

10 marzo, 2023

Episodio 140

 

A la misma hora, Lion estaba leyendo una carta que acababa de recibir de Hyde y la arrugó. Con solo mirar el sello que simboliza a Nohais en el sobre, y por la expresión temblorosa de Lion era posible adivinar hasta cierto punto lo que contenía la carta.

“El tiempo que prometió Su Majestad ha pasado. Ahora es el momento de que regresemos a Nohais, Su Excelencia.” – Kylos inclinó la cabeza cortésmente hacia Lion.

Los tres subordinados que se habían quedado al lado de Lion con la boca cerrada siguieron a Kylos e inclinaron la cabeza.

“El capitán tiene razón. No tiene la intención de quedarse aquí para siempre, ¿verdad?”

“Esto es Florence. No es el Nohais donde nació y creció.”

Amon e Inés hablaron con una voz más seria que nunca.

Hyde, que no era muy hablador, movía la cabeza arriba y abajo con todo su corazón, como si persiguiera sus palabras.

“Todavía hay tiempo…” (Lion)

“Su Excelencia, No hay nada que pueda hacer aquí ahora.” (Kylos)

“…”

“Pero habrá muchos que hacer en Nohais. Hay cosas que solo usted puedes hacer… Así que tenemos que volver.” (Kylos)

‘Tiene que volver’ – Lion, que enfrentó los firmes ojos de sus subordinados, apretó los dientes y tembló, porque sabía muy bien que no podía retrasarse ni huir por más tiempo. Solo había una respuesta que Lion podía darles.

“… Prepárense para volver.”

“Sí, Su Excelencia. Tomaré sus órdenes.” (Kyle)

 

****

 

Al día siguiente. Después de despertarse temprano en la mañana y prepararse afanosamente, Ashtarte apenas dejó a Ashton, que iba a seguirla, y se dirigió al dormitorio donde se alojaba Isaiah.

Isaiah y su grupo, que ya se habían despedido de Orwen y se habían preparado para su regreso a Sensiberian ya estaban cargando el carruaje enviado desde el Palacio Principal. Joshua decidió volver con Isaiah, y estaba partiendo con ellos.

Incluso cuando Isaiah le dijo que iba a regresar a Tierra Santa, hasta que se despertó esta mañana y terminó de arreglarse, estaba triste y decepcionada, pero en realidad no tan triste. – ‘¿Pero por qué ver a Isaiah ahora me hizo sentir desconsolada y sofocada? ¿Mi relación con él ya no es lo que solía ser? ¿Acaso es porque conozco su corazón? …No lo sé. Tal vez una de las cosas que creo que está bien, y tal vez todo esté bien.’

Mientras los miraba fijamente, Allen, al darse cuenta de que Ashtarte venía, le susurró algo a Isaiah. <imreadingabook.com> Entonces Isaiah, que volvió la cabeza en la dirección donde estaba Ashtarte, la saludó con una sonrisa que no era diferente a la de ayer.

“Su Alteza la Princesa. Todavía es temprano, ¿vino a despedirse?” (Isaiah)

“… Sí. Por supuesto.”

“Estoy feliz de poder ver a Su Alteza una vez más.” (Isaiah)

Costaba creer que fuera él quien se confesó ayer, porque Isaiah no perdió su inquebrantable sonrisa. Pero Ashtarte no lo sabía, el hecho de que sus ojos estaban hinchados y rojos. Incluso mirarlo hizo que su corazón se hinche y, al final, Ashtarte desvió la mirada a pesar de que Isaiah estaba sonriendo.

“El día de ayer… Isaiah se fue como si nunca nos volviéramos a ver… Así que vine a verlo.”

“… Eso no podría ser, Su Alteza. Si hay un día en que necesitamos encontrarnos, definitivamente nos encontraremos de nuevo.” (Isaiah)

‘¿Qué…? ¿Significa eso que no quieres reunirte conmigo voluntariamente?’

Solo de pensarlo, no podía sacar la pregunta de su boca. Porque no se lo merecía. Incluso Ashtarte lo sabe… Su relación con Isaiah nunca habría durado si él no se hubiera aferrado a ella. Entonces, si Isaiah soltara el vínculo con ella, Ashtarte no podría aferrarse a él.

A pesar de que no había comido nada, le dolía el estómago y su pecho estaba apretado como si se estuviera sofocando.

“Por favor… Espero que algún día nos volvamos a encontrar.”

“Espero sinceramente que se pueda, Su Alteza la Princesa.” (Isaiah)

Isaiah se río impotente. Sin tener el coraje de mirarlo todavía, Ashtarte miró hacia el suelo.

“¡Yeha! ¡Nos iremos pronto!” (Allen)

“Sí. ¡Iré ahora!” (Isaiah)

Los sacerdotes que tenían todas sus pertenencias cargadas y terminaron de subir al carruaje, llamaron a Isaiah.

“Ahora es el momento de separarse de verdad.” (Isaiah)

“…”

“Su Alteza la Princesa, antes de que me vaya, ¿puede hacer algo por mí?” (Isaiah)

“¿Un favor?” – Cuando Ashtarte levantó repentinamente la cabeza, Isaiah habló como si hubiera estado esperando.

“Llamarla por su nombre… ¿Puedes concederme ese honor?” (Isaiah)

Era una petición que una vez escuchó de Isaiah. En ese momento, rechazó su pedido. Cuando no le dio el permiso de su nombre, Isaiah le pidió que ella lo llamara por su nombre en su lugar. Estuvo feliz con eso también.

Ashtarte asintió lentamente mientras recordaba los eventos de ese día. Ese asentimiento significaba el permiso. Era el único regalo que Ashtarte podía darle cuando se iba.

“Me gusta. Lo permitiré… Isaiah.”

“…Ah.” – Una voz temblorosa salió de entre los delicados labios de Isaiah. – “Ash… tarte.”

“Sí… Isaiah.”

“… Hmm. Soy mucho más feliz de lo que pensaba. Gracias.” (Isaiah)

Parecía tímido. Isaiah esbozó una gran sonrisa que parecía colapsar en cualquier momento. Al poco tiempo, Isaiah sacó un objeto que había guardado en su pecho y se lo entregó a Ashtarte en la mano.

Era una cinta negra. Era un cinta bordada torpemente con el nombre de Ashtarte con hilo amarillo.

“Ahora que me ha dado su nombre… Le devolveré esto a Ashtarte.” (Isaiah)

(N/T: Se me parte el corazón… Mi BB Isaiah es un ángel…)

“¡Yeha! ¡Debemos irnos rápido! ¡Debemos cruzar la frontera antes de que sea demasiado tarde!” (Wykral)

Como señal de que se iría pronto, Isaiah hizo un gesto con la mano a Wykral, que lo apremiaba, asomando la cabeza por la ventanilla del carruaje.

“…Debo irme.” (Isaiah)

“…Sí.”

“Por favor, manténgase saludable.” (Isaiah)

Isaiah dio media vuelta y volvió con sus compañeros. Pero después de dar unos pocos pasos, se detuvo y se volvió a medias hacia Ashtarte.

“Ashtarte. Si quieres algo, consíguelo.” (Isaiah)

“¿Qué?”

“No obtendrás nada con solo esperar.” (Isaiah)

“¿Eh…?”

“Se dice que el Duque de Elforman no puede quedarse en Florence y estar con Ashtarte para siempre como lo ha estado haciendo.”

Tan pronto como Isaiah terminó de hablar, Ashtarte abrió los ojos. Al ver la reacción de Ashtarte, sonrió amargamente y siguió su camino.

Ashtarte, que se quedó allí y vio la última aparición de Isaiah con una cara de sorpresa.

 

****

 

Al regresar de ver a Isaiah en la mañana, Ashtarte comenzó a actuar como una persona nerviosa y ansiosa.

“Su Alteza, ¿Está bien…?” – Preguntó Moana.

“… Ah, sí.” – Después de mirarla fijamente durante mucho tiempo, ella respondió.

“Princesa. ¿Está enfermo en alguna parte?” – Preguntó Loena.

“… ¿oh?”

Miró a las personas a su alrededor con una expresión en blanco en su rostro, y luego, de repente, recobró el sentido.

“Su Alteza. ¿Salió y comió algo mal? ¿Creo que ha perdido completamente el gusto?” (Alec)

“…No es que se haya ido… parece estar pensando profundamente.” (Lucas)

“Hmmm. Fingiendo ser noble sobre el tema de Lucas.” (Alec)

A pesar del tono profano de Alec, Ashtarte actuó de manera extraña y no mostró otra reacción que no fuera mirarlos como si estuviera muy lejos. Era como una persona cuya mente estaba en un mundo diferente, aunque su cuerpo claramente estaba aquí.

En ese momento, todos estaban preocupados por la condición de Ashtarte. Pero ni siquiera pudieron preguntarle qué está pasando. Todos esperaban que Ashtarte hablara por sí misma.

Fue alrededor de la hora del almuerzo cuando Ashtarte abrió su boca bien cerrada.

“Oigan.”

“¡Sí!”

“Díganos.”

“Si, Princesa.”

Como unas hienas que hubieran estado hambrienta durante días para encontrar comida, levantaron sus pesadas cabezas y gritaron con diferentes reacciones.

Ashtarte juntó las manos y jugó con sus pulgares.

“S-Si quisiera irme de Florence. Si ese fuera el caso.”

“¿Está diciendo que se va? ¡Guau! ¿Es realmente una buena idea?”

“¿Cuál es el problema con ello…?”

“Por supuesto que la seguiré como su escolta.”

“Si es algo que la Princesa ha pensado y decidido, no me opongo.”

Antes de que Ashtarte pudiera siquiera terminar sus palabras, se escucharon voces respondiendo con suspiros de alivio de aquí y allá.

“Así que… ¿Quieren decir que todos me seguirán?”

“Entonces, ¿Acaso tenía la intención de dejar a los caballeros que existen para su Alteza e irse tranquilamente por su cuenta?” (Alec)

“… Entonces, ¿estás preocupada por eso?” (Verónica)

Alec y Verónica sacudieron la cabeza nerviosamente.

‘¿Como podría pensar en dejar a su gente atrás?’

“Pero todos… Tienen una familia en Florence.” – La mirada de Ashtarte se volvió hacia Loena una vez.

“Si tienen algo que hacer durante tu estadía en el Palacio Imperial…” – Y luego también miró a Olga. – “Yo no…”

Finalmente, echó un vistazo a todos a su alrededor.

¿No está Gwen, la única persona querida para Loena, en Florence? ¿No tenía Olga la ambición de ganar dinero y revivir a su familia? Por supuesto, Ashtarte también quería estar con ellos todo el tiempo, pero estaba preocupada porque los conocía.

Una vez más, todos miraron a Ashtarte, preguntándose qué diablos significaba eso.

‘Solo estaba pensando en sus posiciones y ¿Por qué siento una atmósfera en la que debo pedir perdón?’ – Como si se hubiera convertido en una persona extraña, Ashtarte puso los ojos en blanco.

“Hay cosas que debo hacer… Definitivamente están allí.” – Olga sonrió y se encogió de hombros.

“Sí. Yo también lo sé bien. Entonces, si hay alguien que quiere quedarse, está bien que se quede aquí…”

“Pero desistí hace mucho tiempo de vivir esa vida. Incluso si se necesita toda una vida para reconstruir a mi familia, todavía quiero permanecer a tu lado.” (Olga)

Olga, que había entrado en el Palacio de la Emperatriz esperando dinero, dijo con una hermosa sonrisa.

“¡Ay! Yo también. Yo también quiero estar a tu lado.” (Moana)

“Por supuesto, yo también.” (Morgan)

Moana y Morgan llegaron al lado de Olga con el pecho lleno de orgullo y se pararon una al lado de la otra.

“Porque dijo que tengo que estar a su lado para tener esto…” – Verónica se acercó a Ashtarte, señalando la cinta negra en su delantal.

“No necesito permanecer aquí, mi padre seguramente me dirá que siga a la Princesa. <imreadingabook.com> Y quiero hacerlo.” (Loena)

“Loena…”

“Un día, la Princesa dijo que el lugar en el yo esté es el lugar donde la Princesa regresará. Así que, por supuesto, tengo que ir con usted.” (Loena)

Todos los presentes, uno por uno, rodearon a Ashtarte. Varias sombras se reunieron a sus pies y se convirtieron en una. La forma en que la protegían como un muro era tan confiable, por lo que Ashtarte se echó a reír al final.

“Lamento interrumpir, pero ¿obtuvo el permiso de Su Majestad?” – Al ver la sonrisa inocente de Ashtarte, Alec tosió y se rascó la nuca mientras hablaba con un gruñido.

“…Aún… Me falta hablar con Su Majestad.”

“¿Está decidida a irse de Florence?” (Alec)

“Sí.”

“Mmm. ¿Adónde piensas ir después de dejar Florence?” (Alec)

A la pregunta de Alec, Ashtarte respondió con una sonrisa traviesa en su rostro.

“Nohais.”

No preguntaron por qué irían allí, como si supieran porque lo hacía. Solo se miraron y levantaron las comisuras de sus labios.

Solo los ojos Ashton se encendieron con llamas y dijo: “Incluso si la suciedad entra en mis ojos, todavía no funciona.” Fue un momento tranquilo y feliz, a excepción de las voces incomprensibles que decían: “¡Su Alteza, Princesa!”

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