Episodio 85.
El comedor olía a comida apetitosa.
Tan pronto como entramos Luca y yo, los ojos de los que estaban sentados se centraron en nosotros.
«…Buenos días.» – Dije con mucho nerviosismo.
«Bueno, buenos días. ¿Funcionó bien la medicina?»(Duque)
Sin embargo, al igual que Luca, fue mi padre quien me preguntó cariñosamente en su forma habitual.
«Sí, escuché que la desarrollaste de la noche a la mañana para mí a propósito… ¡Gracias!»(Lía)
Mientras sonreía, una sonrisa también se dibujó en sus labios.
Charlamos sobre esto y aquello como de costumbre y empezamos a comer. La comida estuvo deliciosa debido a que mi cuerpo se sentía fresco.
Me metí el pollo en la boca y mostré una expresión de éxtasis.
Puse sentir los ojos sobre mí… No uno, sino muchos. Cuando levanté la cabeza, los ojos se dispersaron en un instante.
‘Como era de esperar, todavía están preocupados…’(Lía)
No tienen que hacerlo. Hoy me siento mucho mejor que de costumbre.
Miller, que está más callado de lo habitual, y Drehan, que originalmente estaba en silencio, no dijeron nada, por lo que solo se escuchó el repiqueteo de la vajilla en el comedor durante un rato.
Pensé que esto no iba a funcionar, así que miré a Sera y dije:
«¡Sera, esto está realmente bueno! Dije que quería comerlo ayer, ¿te recordaste? ¿verdad?»(Lía)
«Sí, dijiste que lo leíste de una novela llamada ‘La dama del Oeste’.» – Sera respondió con una sonrisa.
«Es por eso que pensé que la gente en Occidente siempre comía esto.» (Lía)
La comida con una salsa sabrosa sobre el pollo moderadamente frito era un sabor que me recordaba a la comida de mi vida pasada.
«En realidad, es un alimento que se hizo popular después de que salió la novela. Es la primera vez que lo como hoy, y es realmente bueno.» (Sera)
Por primera vez en mucho tiempo, sentí nostalgia al recordar la comida que había olvidado: Tteokbokki, jajangmyeon, ramen, pizza…
‘Si escribo aquí una novela y describo en detalle este tipo de comida, ¿se pondrá de moda realmente?’ (Lía)
Se me hizo agua la boca.
«Marqués, lo siento por interrumpir su desayuno, pero el Marqués de Zelde ha venido a visitarlo.» – Entonces un sirviente le habló en voz baja a Daimon.
«Dile que regrese.»(Daimon)
«Ha colocado el carruaje en la puerta y dice que no regresará hasta que lo encuentre.»
«Entonces dile que se quede allí. Teniendo en cuenta la personalidad del Marqués, probablemente no durará ni medio día.»(Daimon)
El sirviente* inclinó la cabeza para saludar a Daimon y salió del comedor.
(N/E: Realmente decía chambelán, que es un sirviente de la antigua corte real que se encargaba de acompañar y servir a otro noble de mayor rango o al rey.)
‘Ya sea el Marqués de Zelde o el Marqués de Jenga, es bastante persistente… No está protestando desde la mañana y bloqueando la puerta principal con un carruaje.’(Lía)
«Escuché que la mayoría de los aristócratas les dieron la espalda.»(Lía)
“Sí, no era una persona muy popular en primer lugar. Era tan testarudo y obstinado…”(Daimon)
El rostro de Daimon se puso rígido como si le recordara el día anterior.
Pronto me miró y dijo:
«Lady me ayudó de nuevo. La última vez, esta vez.»(Daimon)
Sera abrió la boca cuando estaba a punto de decir que no era gran cosa.
«Como agradecimiento, me gustaría darle una villa donde la Señorita pueda quedarse cada vez que venga a Occidente.» (Sera)
“¿……?”(Lía)
«Es un regalo muy pequeño para la Princesa de Layes, pero te gustará porque está frente a la Playa Luminus, que es la más hermosa del Oeste.»
Los dos sonrieron brillantemente y pronunciaron palabras que me hicieron dudar de mis oídos.
Abrí mucho los ojos como una bandeja y detuve mi boca.
«¿Una Villa…?”(Lía)
* * *
La costa de Luminus, a la que llegamos después de unos 20 minutos de viaje en el carruaje del Marqués de Ayershil, era mucho más hermosa de lo que jamás había escuchado.
Mientras estaba de pie con la boca abierta, Sera se acercó y tomó mi mano.
«Aquí tienes, Lía.»
Mientras caminaba por la playa de arena blanca, apareció una villa blanca con la que solo había soñado. Frente a ella, olas de color esmeralda volaron.
Se dice que esta playa es un lugar donde el clima es despejado y fresco, sin una sola nube durante todo el año.
«Esto es demasiado.» (Lía)
Reprimí mi deseo de poner un letrero frente a este ahora mismo, diciendo: ‘Esta es la villa de Laveria Jenne Layes.’ …Fue porque literalmente era demasiado.
Hasta ayer, pensé que si el presidente* que esta estudiando mucho en casa, lograba desarrollar herramientas mágicas, prepararía una villa así
(N/T: *del club de magia)
Era un plan que tenía planeado desde hace cinco años, pero salió en un día.
«Eso no es cierto. Como Princesa de Layes, pensé que no podría pagarte lo suficiente, pero fue entonces cuando este lugar me vino a la mente.»(Daimon)
Mientras seguía a Daimon y Sera caminando hacia la villa, el interior también era espléndido con las características del oeste.
«Por favor, acepta mi pequeño corazón.»(Daimon)
‘Habiendo dicho esto, ¿no me daría Daimon cortésmente la llave dorada?’ (Lía)
Ahora no podía decir nada más. Más bien, si no hubiera nadie aquí, me habría emocionado y habría corrido en todas direcciones.
“Entonces, gracias…”(Lía)
Luca, que estaba a mi lado, murmuró mientras yo sonreía ampliamente ante el tintineo de la llave dorada en mi mano.
«En tu próximo cumpleaños, toda esta playa…»(Luca)
‘¿Cumpleaños? ¿Playa?’ (Lía)
Era una palabra desconocida. Sin embargo, lo importante ahora es que esta hermosa villa me pertenece.
«Aun así, no vengo a Occidente muy a menudo, así que por favor les agradecería si Daimon y Sera pudieran visitarla con frecuencia. Hay varios conserjes, pero se sentirá solitario si el dueño no viene.»(Lía)
«Jaja, lo haré.»(Sera)
«Entonces quiero quedarme aquí hoy. ¿Puedo, papá?»(Lía)
«Por supuesto.»(Duque)
Me las arreglé para contener los aplausos y le di un abrazo a Sera.
* * *
«Estos son los sirvientes que envió el Marqués. Estos son los niños que cuidarán de la Señorita mientras esté aquí, así que llámalos cuando los necesites.»(Garnett)
«Está bien, lo entiendo.»(Lía)
Garnett simplemente trajo mi equipaje del Marquesado y arregló el alojamiento para pasar la noche.
Una suave brisa soplaba a través de la ventana abierta de par en par.
«Quiero vivir aquí para siempre.»(Lía)
‘Por supuesto, sería aburrido estar aquí todos los días, pero si viniera aquí de vez en cuando, sería perfecto.’
Acabo de hacer volar por los aires a dos feos villanos y no esperaba esta recompensa.
«Sí, quiero vivir aquí con Lía para siempre.» (Lía)
Al sonido de la voz, abrí lentamente mis ojos, que estaban cerrados.
«¿Luca?»(Lía)
«Sí, Lía.»
Obviamente, Daimon y Sera volvieron al Marquesado, y mi padre y hermanos mayores fueron a una reunión para limpiar la atmósfera caótica de ayer.
«¿Por qué no te uniste a nosotros?»(Lía)
«Estaba desanimado.»
“….”(Lía)
Luca se acercó a la cama donde yo estaba acostada y me miró y sonrió.
‘¿Quién coloreó a nuestro Luca? ¿Quién?’ (Lía)
‘¡No puedo creer que el mejor estudiante del drama esté en blanco!’ (Lía)
‘Pero espera. Si Luca me sigue cuando voy a la Torre del Reloj…’ (Lía)
Estaba planeando ir al festival esta noche. Iba a ir tranquilamente con Garnett, pero parecía que tendría que reorganizar mis planes… Pronto dejé de estar sorprendido y le dije a Luca.
«Siéntate, no seas así.» (Lía)
‘Ahora que lo pienso, ¿esto no hace las cosas más fáciles? Estaba perdida pensando en ir con Garnet sin un tutor. Puedo ir con Luca en lugar de Garnet.’ (Lía)
Le sonreí a Luca sentado en el borde de mi cama. Esta vez Luca me miró con ojos ansiosos y dijo:
«Estoy seguro de que siempre pones esa expresión en tu rostro antes de tener un accidente…»
«Luca, llévame a la Torre del Reloj esta noche.» (Lía)
* * *
[‘Drivich, Llévame a la Torre del Reloj esta noche.’]
‘Es una gran escena incluso si la miro de nuevo.’ (Lía)
Me alegré por dentro mientras leía la tapa dura rosa con Garnett.
«Estoy segura de que la dama ya estaba enamorada de Lord Drivich.»(Garnett)
«¿En serio? ¿No estás demasiado sorprendida de escuchar una confesión en la Torre del Reloj?»(Lía)
«Escuché que en Occidente, un reloj significan amor eterno. Ella le pidió primero que fueran solos a la Torre del Reloj.»(Garnett)
Si ese es el caso, también le dije lo mismo a Luca antes…
‘Lo dije de la nada porque quería decir una frase famosa.’ (Lía)
‘¿Cómo resultó ser una confesión al estilo occidental?’ (Lía)
Pero no podría haber sabido que era Luca quien se acaba de enterar.
‘¿Estoy segura de que no lo sabe…?’(Lía)
El verdadero valor de esta villa se reveló cuando la puesta de sol de la tarde brilló por la ventana. Era muy hermoso porque la orilla centelleante brillaba en cinco colores… Me estaba preparando para salir con el paisaje de fondo como telón.
Desde la villa, podía ver la Torre del Reloj en un acantilado a lo lejos, y parecía que un festival animado ya estaba en pleno apogeo.
«Garnett, eres más sincera que nadie. No esperaba que empaquetaras esto.» (Lía)
«Por supuesto, irás a la Torre del Reloj, nada más.»
Una camisola de color rosa pálido, casi blanco, colgaba de mis hombros.
Mi cabello estaba decorado con una cinta de color verde claro para que coincidiera con el color de mis ojos, que se habrían visto así si la novela se hubiera hecho realidad.
«Que tenga un buen viaje, señorita.»
«Sí. Cuando vengan mis hermanos, por favor avísame.» (Lía)
«Por supuesto, no se preocupe.»
Cuando salí por la puerta, vi la espalda de Luca. Su mirada se dirigía al suelo como si estuviera buscando una bonita concha en la playa de arena donde caía el atardecer. Entonces giró la cabeza y me miró, quizás porque sintió mi presencia, y abrimos mucho los ojos.
Luca vestía un Himathion* rojo sobre un keyton** blanco. Parecía una joven bestia adormilada.
(N/T: *Vestimenta antigua, consistía en un manto amplio y envolvente, una especie de chal, que se llevaba sobre un Keyton.)
(N/E: **Chiton o Jiton: Prenda de vestir de la antigua Grecia, semejante a una túnica, llevada tanto por hombres como por mujeres.)
«¿Estás usando ese atuendo por Garnett?»(Lía)
«Sí, la doncella de Lía dijo que te gustaría que me vistiera así.»
‘Has cumplido tu sueño de hacer una versión live-action de ‘la Dama del Oeste’, Garnet…’ (Lía)
«Vamos a la Torre del Reloj» – Dijo Luca, extendiendo su mano hacia a mí, que seguía aturdida.
Pensé que era como el protagonista masculino que estaba a punto de confesarse.
Era difícil mirar directamente su cara sonriente.
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