Capítulo 16
Tan pronto como entramos en el salón, recibí más atención de la que había recibido en toda mi vida. El estatus de Ahin era claramente alto, pero podía sentir que la mayoría de los ojos estaban puestos en su bolsillo.
Cuando el sirviente anunció la entrada diciendo: “Lord Ahin Grace y su acompañante, la Señorita Liebre”, la situación empeoró aún más.
¿Por qué? Todo lo que tenía que hacer era decir el nombre de Ahin. Él debe haber planeado todo esto. Comparado conmigo, que estaba suspirando profundamente, él me estaba dando un recorrido por el salón, alegre, diciendo cosas como:
«Vivi, ¿has visto al Clan Tigre?»
<Mis ojos arden…>
Después de tragarme mi amargura, me metí en el bolsillo, dejando solo mis ojos y mis orejas afuera. Por mucho que busqué, solo vi hombres-bestia que parecían ser depredadores.
El mayor problema es que mi estómago ya estaba extrañamente revuelto al entrar allí. Pero no era tan malo como para que no pudiera soportarlo. Nadie más parecía estar reaccionando a las feromonas en el aire, ¿por qué solo yo?
«Bebé.»
En medio de mis pensamientos, escuché una voz tranquila y acogedora.
<¡Señora Valence!>
Con un vestido azul, se abrió paso entre la multitud sin esfuerzo. Miré a mi alrededor, pero no vi señales de ningún hombre-bestia que pareciera ser el padre de Ahin.
Al ver a Valence y su cabello plateado, de repente la miré a ella y a Ahin, alternando. Era la primera vez que los veía uno al lado del otro, pero incluso comparándolos así, la atmósfera entre los dos era bastante diferente.
“Escuché que casi hubo un gran problema contigo y una loba… Solo pude venir a verte ahora porque regresé esta mañana.»
<Gracias por preocuparse.>
Como no podía oír mi respuesta, saqué mi pata delantera del bolsillo. Ella se acercó y la tocó con su dedo.
«Madre, estás demasiado cerca.»
Cuando la Señora Valence se acercó a mí, una voz profunda resonó desde arriba.
“A mí tampoco me gusta estar pegada a ti, Ahin. ¿Cómo pudiste dejar que un lobo casi lastimara a la Bebé? ¿La dejaste sola? No estás haciendo un muy buen trabajo.”
«El lugar donde invadió esa persona del clan lobo también es tu responsabilidad, como jefa de la mansión.»
Aunque estaban sonriendo, para quienes los veían de lejos, la conversación entre ambos distaba mucho de ser amistosa. Podía oír el crepitar de una corriente eléctrica.
<Pensé que se llevaban bien…?>
Mirando de uno a otro, estaba confundida. Lograr comprender a estas panteras parece imposible después de todo.
A la Señora Valence no parece importarle que Ahin me trajera al baile como su pareja, para empezar. ¿O tal vez está acostumbrada a las rarezas debido a la personalidad de Ahin? Probablemente la segunda opción.
«Bebé.»
Ignorando las palabras de Ahin a propósito, la Señora Valence se inclinó hacia su bolsillo y empujó los hombros de él con su abanico cerrado. Por alguna razón, su sonrisa era idéntica a la que normalmente usaba Ahin.
“La cabeza del lobo que te perseguía está colgada en la puerta principal. Es una advertencia.”
<¿Qué?>
A pesar de la expresión amable, el contenido de lo que dijo fue brutal. Habló lo suficientemente alto como para ser escuchada por todos los hombres-bestia que estaban cerca.
<¿Está la cabeza del lobo en la puerta principal?>
¿Tenía eso atado a la puerta principal de la mansión de un noble? Cuando imaginé la cabeza cortada goteando sangre, me quedé petrificada. Además, la criatura en cuestión era una loba cuyo único pecado cometido fue el haberme acechado, por lo que, naturalmente, la mirada de todos se dirigió hacia mí. Al final, esta era una advertencia de que quién tocará al conejo no terminaría bien.
Yo me sentía en conflicto. Impresionada por todo, no sabía si sentir gratitud o terror.
***
El baile continuó en pleno apogeo. Muchas miradas se quedaron en mí, pero ningún noble se atrevió a acercarse a Ahin.
¿Fue porque bailó un “vals” dando vueltas solo conmigo? ¿O es porque apiló heno en un plato de fiesta frente a mí? Cualquiera que sea la razón, todos los nobles se mantenían a distancia.
Sí, yo también me mantendría alejada de él si pudiera, ya que no hay nada bueno en involucrarse con un loco.
<Estoy exausta.>
Los nobles, incluso en este salón lleno de gente, no dejaron de moverse. Los que bailaban giraban tanto que no sabía si eran sólo ellos o era mi cabeza la que daba vueltas.
Suspiré, con mi barbilla apoyada en el borde del bolsillo. El comportamiento de Ahin también era un problema, pero he estado intranquila desde antes. Ya no estaba tan mareada, pero todavía era un poco sofocante para mi. Será mejor que regrese a la habitación, no me siento bien.
<Pata izquierda para señalar una emergencia. Derecha para llamar a Ahin.>
En mi mente nublada, recordé las señales que Ahin había creado. Mejor úsalos para salir de aquí. Justo cuando estaba a punto de levantar la pata para llamarlo, escuché una voz.
“La mayoría de los tigres están ahí, con ojos azules. Las hienas siempre tienen los ojos negros. Puedes identificar las jerarquías de poder entre ellos.”
Levanté la vista y Ahin tenía su sonrisa habitual. Había dos personas hablando en la dirección que señaló.
Ojos azules y ojos negros. El hombre-bestia hiena estaba hablando con el tigre.
“El territorio de los tigres es fuerte en la fabricación de armas. Mientras que, el territorio de las hienas tiene muchos minerales y forjas, lo que naturalmente crea una relación de poder entre los dos.”
Es la primera vez que escucho esto, así que les eché un buen vistazo. Cuanto más lejos del territorio de las liebres, menos información tenía.
“Las hienas son especialmente fáciles de reconocer porque tienen la piel oscura.”
De hecho, las hienas tenían ojos negros y piel oscura, lo que las convertía en el grupo más fácil de identificar entre los demás hombres-bestia del salón.
Sentado junto a la pared, él continuó enseñándome las características de cada clan. Mientras miraba las explicaciones, me pregunté por qué me decía todo esto.
<¿Para qué?>
Esta pregunta me pesaba. Cuanto más tiempo pasaba, Ahin me trataba menos como a un conejo.
A pesar de que él me enseñara todo esto, no es como si fuera a ser de alguna utilidad. Cuando lo miré, los ojos rojos, que habían estado recorriendo la habitación, se volvieron hacia mí.
Ahin, borrando su sonrisa feliz, a veces hacía expresiones misteriosas. Es más difícil de entender que una sonrisa.
Mirando la extraña expresión, sentí como si un cuchillo estuviera presionado contra mi cuello.
«Vivi.»
Me estremecí cuando la voz rompió el silencio. Al mismo tiempo, con la tensión, me derrumbé. Ahin, volviendo a su expresión habitual, me dio unas palmaditas.
“Si aumentas más de peso, mi bolsillo se romperá.”
<…Te morderé.>
Esta pantera negra malvada. Cuando abrí la boca para maldecirlo, vi que se acercaba una mujer.
«Lord Grace, ha pasado mucho tiempo.»
Era una mujer-bestia muy hermosa, con el pelo largo color escarlata. También fue muy valiente al venir a hablar con Ahin, ya que todos lo evitaban. Los nobles a su alrededor comenzaron a temblar, tal vez pensando lo mismo que yo.
“Trajo a su mascota como acompañante, que lindo.”
Cuando los labios rojos se abrieron, vi colmillos brillando.
Instintivamente me encogí, dejando solo mis ojos sobresaliendo de mi bolsillo para mirarla. Parece estar actuando más allá de lo que se clasificaría como «agradable» y caer dentro de la definición de «seductora», pero creo que depende de quién lo vea.
“No puedo esperar el día en que accedas a visitar nuestro territorio de zorros. Estoy devastada porque se niega cada vez que se lo pido”.
«Si voy, terminaré aprovechándome de ustedes, zorros.»
“Me encantaría que pudiera ser mío.”
Hablando en un tono sutil, miró a Ahin.
«No, gracias.»
Ya que yo era una herbívora, no pude entender bien su conversación. Además, cuánto más hablaban, más podía sentir las feromonas que emanaba la mujer. Tenían el mismo olor que las feromonas sexuales. Con solo respirar, comencé a marearme. Después de tragar saliva, me tapé la nariz con la pata delantera.
«Tal vez, iré la próxima vez.»
La conversación no duró mucho. Después de despedirse, ella se fue. Ahin me explicó.
“Ella era del clan zorro. La poligamia es legal allí y ella ya tiene 5 maridos.”
<¿¡Cinco!?>
Cinco maridos, eso es impresionante. Sorprendida, observé su espalda mientras se alejaba.
Me sentí sofocada nuevamente después de que ella desapareció entre la multitud. El dolor me hizo doblarme. Me dolía mucho. Temblando, levanté mi pata derecha con desesperación.
«¿Qué pasó?»
Ahin, al entender la señal, me sacó de su bolsillo y preguntó. Temblando, señalé el suelo.
<Bájame, por favor.>
«…¿Vivi?»
Ahin, quien entendió más rápido de lo que esperaba, se arrodilló y finalmente, mis patas tocaron el suelo. Empecé a correr como loca tan pronto como sentí el suelo.
«¡¡Vivi!!»
Allá atrás, escuché gritar a Ahin.
«¡Oh, Dios mío!»
«¿Qué está pasando?»
Sorprendidos, los nobles comenzaron a levantar los pies, pero no tuve tiempo de mirar hacia atrás. Vi una puerta abierta en un pasillo y corrí hacia ella. Afortunadamente, el pasillo estaba iluminado con lámparas, así que podía ver incluso dentro de la habitación vacía. Sintiendo que se me revolvía el estómago, corrí sin parar.
<No puede ser…>
No digas… es imposible… El miedo dominó mi mente.
Paf.
Entré en la habitación y caí al suelo. Mis feromonas, que estaban fuera de control, corrían como locas.
No estaba tan mal al comienzo de la fiesta, pero debí haber empeorado después de estar cerca a esa mujer-bestia zorra y sus feromonas tan fuertes. Incapaz de soportar el dolor, comencé a rodar por el suelo. La intensidad era aún mayor que la de la última vez.
<¡¡Argh!!>
Mis lágrimas no pararon. Respirando con dificultad, parpadeé varias veces y mi visión permaneció borrosa.
Parpadeo.
Parpadeo.
Y comencé a ver largos mechones de pelo blanco.