LOEDAT 88
Mannheim, rodeado de una luz solemne, sonrió débilmente. —Ha pasado un tiempo, Arundel. —Ha pasado bastante tiempo, Lord Mannheim. Sin […]
Mannheim, rodeado de una luz solemne, sonrió débilmente. —Ha pasado un tiempo, Arundel. —Ha pasado bastante tiempo, Lord Mannheim. Sin […]
Arundel miró el rostro tranquilo de Zion, sintiéndose emocionalmente agotado hoy. ¿No es esto suficiente? La razón para volver al
Hills gritó desesperadamente. —¡Ah, no llores! ¡No está muerto! A pesar de esto, las lágrimas de Arundel corrieron por sus
—¡Idiotas! Ya están todos muertos. ¡Estúpidamente se están apresurando a ir al más allá! El Conde, fuertemente atado al mástil,
Zion miró el jardín del conde con la barbilla levantada. La vista del paisaje bien organizado era suficiente para traer
Aunque ya había amanecido, Arundel hundió la cara en la almohada. Se quedó despierta hasta altas horas de la noche
La pregunta iba dirigida a Hills, pero quien se puso nerviosa fue Arundel. Ella no sabía qué tonterías diría ese
“¿Me has estado siguiendo?” Arundel escupió las palabras en un tono molesto. De lo contrario no tendría sentido que apareciera
“¿En serio…? Entonces lo entiendo.” Hills aceptó con facilidad, sorprendentemente. Pero, por alguna razón, sus hombros caídos la molestaron. -No
Seis alas blancas cruzaron rápidamente el cielo. El largo cabello plateado ondeando en el aire, la túnica blanca y la