‘¿Qué es eso? ¿Qué están…?’
Me sorprendió la vista.
Las hienas caminaron alrededor de Eclipse, que estaba parado inmóvil en el lugar, babeando como si hubieran estado muriendo de hambre durante días.
Tanto sus brazos como sus piernas estaban esposados. Los movimientos grandes estaban restringidos.
Una pequeña espada de madera era todo lo que le habían dado.
Además de eso, todo lo que llevaba puesto era una pieza de ropa que solo cubría la parte inferior de su cuerpo. Sin protección en absoluto.
‘¡Eso es demasiado!’
Se me hundió el corazón. Era como si su intención fuera de que Eclipse fuera comido por esas bestias hambrientas.
‘¿Qué tengo que hacer?’
Empecé a pensar si debería gritar que lo compraría antes de que algo sucediera.
Grrr…
En ese momento, la hiena más grande saltó hacia Eclipse.
Al mismo tiempo, Eclipse se agachó, rodó sobre su cuerpo hacia la espada de madera y apuñaló el ojo de esa hiena a la velocidad del rayo.
Terminó dándole a la hiena una buena patada.
La hiena gritó y cayó al suelo. Pronto perdió el conocimiento ya que ahora estaba inmóvil.
Después de eso, las hienas restantes saltaron hacia Eclipse de una vez.
–¡Jadeo!
Solté un grito corto.
Podía luchar contra todas ellas una por una, pero estaba segura de que sería demasiado encargarse de ellas a la vez. Sin embargo, resultó que todas mis preocupaciones fueron en vano.
Eclipse esquivó sus afiladas garras y dientes de las hienas con sus movimientos restringidos, y luchó contra ellas solo con una espada de madera.
Dos hienas más cayeron en segundos. Solo quedaban dos.
Una hiena atacó a la espalda de Eclipse cuando estaba ocupado luchando contra la que estaba frente a él. Eclipse torció el cuello de la hiena con la que estaba luchando y rápidamente se dio la vuelta para mirar a la otra. Luego apuñaló a la hiena en el estómago con esa espada de madera que no tenía filo alguno.
La última hiena cayó al suelo, sangrando, dando por finalizada la pelea.
-«Ha, ha…»
La sangre goteaba por las manos de Eclipse, cuyos hombros se agitaban.
El silencio llenó el espacio.
Luego, una por una, las personas comenzaron a aplaudir.
-«¡Gracias!»
El subastador anunció el final del espectáculo.
-«¡Urgh!»
Eclipse se puso hiperactivo después de ver la sangre y siguió balanceando su espada aunque la pelea había terminado.
Agitó su espada peligrosamente hacia las personas que se acercaban a él para contenerlo, pero se estremeció y cayó inconsciente antes de que pudiera golpearlos.
Luego, fue arrastrado fuera del escenario.
Parecía que le pusieron algo, probablemente para evitar que los esclavos actuaran.
-«Jaja, es bastante enérgico… Es difícil controlarlo de una manera normal.»
El subastador se echó a reír y calmó a la sorprendida audiencia.
La subasta de Eclipse comenzó oficialmente. El presupuesto inicial para él ya era una escala diferente.
Me puse nerviosa mientras me centraba en la subasta.
-«¡60 mil!»
-«¡90 mil!»
-«¡100 mil! ¡Veo 100 mil!»
El precio de Eclipse rápidamente aumentó. A este ritmo, esperaba que el precio alcanzara fácilmente los 10 millones.
-«¡200 mil! ¡Ah, veo 400 mil por allá!»
Afortunadamente, las personas dispuestas a obtener a Eclipse comenzaron a disminuir en número a medida que pasaba el tiempo.
No habían demasiadas personas dispuestas a comprar a un esclavo que provenía de un país derrotado por más de 500 mil de oro. Especialmente cuando era demasiado salvaje como para ser usando como compañero nocturno.
A menos que haya gente lo suficientemente loca como para hacer eso.
-«¡500 mil! ¡600 mil! ¡Veo 600 mil!»
Podrías permitirte una pequeña casa con tanto oro.
Ahora solo quedaban dos personas apostando.
No podía ver sus caras debidos a las máscaras, pero podía decir que una era una anciana con arrugas en todo su cuello, mientras que el otro era un hombre gordo.
Sus ojos entreabiertos brillaron con codicia. Podría decir la razón por la que querían comprar a Eclipse.
-«¡900 mil!»
La anciana sumó 300 mil más a la oferta previa, lo que hizo que el precio ahora fuera de 900 mil de oro.
-«¡10 millones! ¡Ahora son 10 millones!»
Sin embargo, el hombre gordo no retrocedió. La mandíbula del subastador cayó al mover su mirada hacia la anciana. La mujer parecía haberse dado por vencida porque arrojó la paleta al suelo con ira.
-«¡10 millones! ¿Hay alguien más? ¡5! ¡4…!»
La cuenta regresiva comenzó.
Cautelosamente miré a mi alrededor. Fue para comprobar si había alguien más que pareciera dispuesto a desafiar al hombre gordo.
-«¡3! ¡2…!»
Finalmente levanté mi paleta en el aire cuando me di cuenta de que no habría nadie que apostara más alto que eso.
-«100 millones.»
Silencio total.
Si existía un sonido de la gente volteándose a mirarme, entonces estoy segura de que sería muy ruidoso.
-«¡1…!»
La mandíbula del subastador cayó de nuevo. Tropezó con sus palabras un par de veces como si no pudiera creer lo que acaba de escuchar, y luego gritó de alegría.
-«¡100 millones! ¡Dijo 100 millones! ¡¿No hay nadie más?!»
No había forma de que hubiera alguien más. Incluso si lo hubiera, no importaría. Porque desde el principio, ya había decidido que gritaría un número diez veces mayor que el de la última mejor oferta.
Mi vida dependía de esto. Incluso si no fueran 100 millones, sino solo 10 millones.
-«100 millones… ¡Vendido!»
Todavía sonreiría y los entregaría sin dudarlo.
***
-«¡P-por favor, venga por aquí!»
El subastador me acompañó cuando la subasta terminó.
Parecía que no solo era un subastador, sino el operador del mercado de esclavos.
Lo seguí a la prisión donde encerraban a todos los esclavos. Tuvimos que avanzar más profundamente para llegar a Eclipse. Muchos trabajadores estaban parados cerca de él, cada uno con un látigo en la mano. Azotaban a Eclipse directamente sobre su piel.
Los esclavos son entregados en la mansión de alguien en algún momento después de ser vendidos. Antes de eso, todos son transferidos al campo de entrega y allí están enjaulados.
Parecía ser lo mismo para Eclipse, porque también lo estaban trasladando al campo de entregas.
¡Slap!
Una vez más, un látigo lo golpeó en la espalda y lo hizo comenzar a sangrar.
‘Dios mío’.
Fruncí el ceño ante la trágica escena.
En el juego, Eclipse fue llevado a la mansión por el Duque después de unos días de festival. Este todavía estaba en curso en ese entonces.
El Duque lo vio a punto de ser vendido y lo compró a un precio más alto. Elegí escapar el primer día del festival para poder llegar a Eclipse antes que el Duque.
Afortunadamente, fui yo quien lo consiguió al final.
-«¿Cómo le gustaría pagar, querida clienta?»
El subastador, no, el esclavista preguntó de una manera denigrante.
-«Aquí.»
-«¡Jadeo!»
Saqué el cheque de mi bolsillo y se lo lancé.
El esclavista, que vio ese cheque, jadeó en estado de shock. Pero pronto recuperó su sonrisa amigable y preguntó.
-«¿De qué familia noble debo cobrar el dinero?»
-«La familia del Duque Eckart.»
Dije con confianza.
El Duque se enojaría cuando descubriera que usé 100 millones para comprar un esclavo, pero ya se me había ocurrido una excusa para eso.
El esclavista parecía asombrado, pero pronto me miró con duda.
-«Uhh… D-disculpe mi grosería, pero ¿puedo ver algo que demuestre su identidad?»
-«¿Ahora está sospechando de mí?»
Le pregunté fríamente, y tan pronto como lo hice, el esclavista hizo un gesto con sus manos de «no».
-«¡N-no, en absoluto! ¡De ninguna manera! S-sin embargo, usted no es el cliente habitual de la familia Eckart que viene a este mercado, así que…»
Saqué algo de mi bolsillo sin tener muchas opciones. Luego se lo arrojé al esclavista de manera irritada.
-«Es su decisión llevar eso con usted o no cuando vaya por su pago.»
-«¡Dios mío! ¡No me di cuenta de que fuera una persona tan alta y noble!»
El esclavista se inclinó profundamente después de ver el botón dorado de Derrick con el símbolo de la familia Eckart tallado en él claramente. Seguido de eso, rápidamente sacó algo y me lo entregó.
-«Aquí, por favor tome esto.»
Era un anillo con un gran rubí en él.
-«¿Qué es esto?»
-«Es un accesorio que se le da al dueño del esclavo.»
Acepté el anillo. Lo miré fijamente, sin saber para qué era y el esclavista señaló algo con el dedo.
-«¿Puede ver el cuero alrededor del cuello del esclavo?»
Eclipse tenía una gargantilla de cuero con una esfera amarilla alrededor de su cuello.
Asentí y el esclavista continuó.
-«Esa gargantilla tiene magia de parálisis. Esa esfera amarilla dispara una onda de choque cuando el rubí en ese anillo es presionado. Con eso, puede contener a su esclavo cuando esta descontrolado.»
Parecía que era esta cosa lo que se usó hace un momento durante la subasta, para debilitar instantáneamente a Eclipse cuando balanceaba la espada de madera.
-«Pero derrite el cerebro cuando se usa demasiado, así que tenga cuidado.»
El esclavista terminó su explicación con una advertencia.
‘Derrite el cerebro…’
Eso era muy cruel. Mi cara se frunció cuando volví a mirar el anillo en mi mano.
-«Es un tipo realmente peligroso para una persona delicada como usted, así que asegúrese de tener siempre esto en su dedo. Adelante. Pruébelo.»
El esclavista, que no podía ver mi rostro fruncido, me incitó a que lo usara. Me rendí a su terquedad mientras pretendía deslizar el anillo en mi dedo índice cuando…
-«¡Ahh…!»
Un grito agudo vino desde el frente. Levanté la mirada sorprendida, y vi a Eclipse estrangulando a un trabajador con sus piernas. Las esposas que encadenaban sus pies juntos, estaban rotas.
-«¡H-hey! ¡Conténgalo de inmediato!»
El esclavista gritó con su rostro pálido.
Slap. Slap. Los otros trabajadores no se atrevieron a acercarse al esclavo salvaje a pensar de que su amigo estaba muriendo, solo continuaron azotándolo con los látigos.
-«Hrrrrrk…»
El trabajador siendo estrangulado, estaba muriendo lentamente y la piel de Eclipse se estaba deteriorando con el paso del tiempo.
No podía solo quedarme allí observando, cuando una persona estaba muriendo frente a mí. Especialmente cuando podía hacer algo al respecto.
Dudé un momento antes de presionar el rubí en el anillo.
-«¡Ugh!»
Eclipse se puso rígido, tembló y cayó en el acto.
-«¡Hack! ¡Ha, ha…!»
El trabajador, finalmente libre, salió corriendo de este lugar con su cara pálida. Entonces, caminé hacia Eclipse que se estaba arrastrando en el suelo mientras aún temblaba.
-«¡E-espera!»
El esclavista se asustó mientras trataba de detenerme, pero eso no me impidió acercarme a Eclipse.
-«¡Nghhh…!»
Eclipse me fulminó mortalmente con la mirada cuando me acerqué a él, aun cuando él debía estar experimentando un gran dolor.
El [Interés 0%] brillaba sobre su cabeza a medida que me acercaba más y más a Eclipse.
Me agaché frente a él, luego lo tomé por la barbilla y lo levanté.
-«Eclipse.»
_____
Finalmente un nuevo papucho.
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