Un arrepentimiento tardío (2)
«¿Cuánto tiempo te tomará volver?»
[Siempre o nunca.]
«¿Se puede hacer todo en un momento?»
Fabián esperaba así.
El tiempo volvería atrás y Evelyn lo dejaría atrás. Pero esta vez, los dos nunca se volverían a ver.
Él no recordaría nada, por lo que no sentiría el dolor de perderla cuando se hubiera ido para siempre.
«Sí.»
Aún así, Fabián presentía y albergaba sentimientos siniestros desde antes. Pero no pudo deshacerse de su promesa a Evelyn de darle su plena confianza, «Entonces… Creo en ti».
Repitió lo mismo. Esas palabras pellizcaron dolorosamente el corazón de Evelyn, grabando una marca eternamente indeleble.
* * *
David pronto terminó una serie de preparativos. Se dibujó un patrón en el suelo y se cortó la muñeca con un daga de plata. Su sangre goteaba y empapaba el patrón.
Rápidamente, el piso comenzó a brillar. Ahora, era una escena que ya no dejaba de ser impactante.
«Yo, ¿Qué debo hacer?»
«Te diré cuándo, así que párate en medio de este patrón».
Evelyn asintió mientras David seguía recitando algo con los ojos cerrados y enfocaba su mente.
En esa apariencia, incluso Fabián, que estaba resentido con él, sintió un aura mística que exuda una sensación de presencia más allá de los seres humanos.
«Solo tienes una oportunidad… Esta es… La última vez…»
David reiteró la voluntad de Evelyn. Porque aunque volviera al pasado, la tragedia podría repetirse. Ya no le quedaba poder para arreglar todo si ella ablandaba su corazón de nuevo.
«Lo sé.»
Aclaró su mente y miró al frente, todavía sosteniendo la cálida mano de Fabián.
Después de que este ritual terminó, Evelyn ni siquiera pudo medir sus propios sentimientos. Cómo habría anhelado el calor en sus manos toda su vida.
«Seguramente salvaré a Adrián».
Ahora mismo, ella tenía que tomar una decisión. De lo contrario, no se atrevería a soltar su mano.
Fabián fue el primero en expresar su pesar, pero mirando hacia atrás, ella también era la misma. Fue entonces cuando Evelyn sintió remordimiento por los años pasados.
«Evelyn, prométeme… Promete que… No te excederás».
Y Fabián seguía rompiéndole el corazón.
“Adrián es precioso para mí… Pero tú eres más preciosa que eso. No puedo perderte de nuevo». (te miente bebé!! Ahhh)
Evelyn solo pudo sonreír, recordando que Fabián pronto se olvidaría de ella. Incluso si fue una decisión desafortunada para cualquiera de ellos, el hecho de que él no la recordaría fue un consuelo.
Evelyn, que quería salvar a su hijo, prefería sufrir el dolor sola antes que ver que ambos compartían la misma herida.
«Sí, lo prometo.»
Esta escena se desvanecería de su memoria con el paso del tiempo, pero se convertiría en su preciado recuerdo.
«Es la hora. Pronto, la brecha se abrirá». David cortó bruscamente la mirada de las dos personas amorosas.
«Si hay un momento, aunque sea solo uno, en el que tiene la más mínima vacilación, es probable que fracase». Sus ojos violetas se volvieron hacia Evelyn con una advertencia.
«No. No dudo en salvar a mi hijo».
David leyó la resolución en aquellos ojos azules, negando con la cabeza.
Dejar a Fabián fue una decisión dolorosa, pero no podía dejar que su hijo muriera como madre. Todas estas eran emociones que David no podía entender.
“Si la luz cruza la línea del patrón, tienes que ir al medio. Esto es todo lo que puedo decir, y el resto depende de ti».
«Entiendo…»
Evelyn miró a Fabián. Por última vez, quería mantener su imagen en sus ojos.
«Evelyn, debes regresar a salvo».
En el momento en que mostró una leve sonrisa, una pequeña esfera de luz cruzó la línea del patrón.
«¡Ahora!»
Evelyn dio un paso audaz en el centro del patrón. Ella no debe dudar más. Si no lo dejaba, no podría salvar a Adrián.
En ese momento, todo su cuerpo estaba envuelto en la luz, rodeando el patrón. Entonces, su visión fluyo lentamente como si el tiempo y el espacio se habían detenido.
«¡Fabián!»
Evelyn lloró. Cuando vio que la figura de Fabián se desvanecía gradualmente más allá de la luz, su corazón latió con fuerza. Pero por alguna razón, su cuerpo no podía moverse en absoluto. Parecía ser por como funcionaba la magia y le prohibía acercarse a él.
«Fabian.»
Su tiempo se acabó.
«Fabián, te amo».
Confesó sus verdaderos sentimientos.
Si hubiera sabido que esta palabra sería tan cálida, si hubiera conocido el amor de Fabián desde el principio, se lo habría dicho decenas de miles de veces. Sin embargo, el arrepentimiento siempre llegaba tarde…
«¡¿Qué?!»
Fabián tenía la corazonada de que algo andaba realmente mal.
«Evelyn… ¿Por qué dijiste eso?»
Su intuición ya había descubierto la respuesta.
«Con ojos tan tristes, ¿Por qué…?»
Pero no quería admitirlo.
«Por qué… Me dijiste eso como alguien que nunca regresará…»
Bruk
Fabián se derrumbó en un segundo.
Esta fue la primera vez que experimentó esto en su vida.
«… Dime la verdad»
Su voz sonaba como si estuviera a punto de apagarse.
«Es… ¿Ella no podrá volver…?»
«Sí, ya lo sabía», respondió David con calma.
La desesperación aplastó el corazón de Fabián con el peso de la realidad, al darse cuenta de que los ojos azules de Evelyn seguramente se despedirían justo antes de que ella desapareciera.
«Lo siento… Pero Su Majestad, su dolor no durará mucho». Hay un tono tranquilo en la voz de David. «En el momento en que ella devuelva todo, todo volverá a su lugar».
En su lugar, fue un momento en que Fabián y Evelyn se separaron para siempre,
«… Y nunca se volverán a encontrar».
—- — —- — —
Ahh, saben qué? Sin comentarios, nos vemos mañana. ( ╥﹏╥) ノシ
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |