Un tipo al que le gusta la comida rápida (1)
¿Qué tan orgulloso e insolente puede llegar a ser?
Los ojos de Hee-won estaban redondos de la impresión. No importaba cuánto lo pensara, parecía que incluso el padre de ‘Dos líneas’, no se dejaría sacudir por ninguna excusa que ella pudiera darle, fue su error pensar que sería sencillo de afrontar.
Estaba claro que el hombre con que compartió una noche, era ahora un ser que se convirtió en una persona viva y presente, partiendo de su actitud de hablarle casualmente.
Sus ojos redondos estaban distorsionados por la situación inesperada.
Doo-joon, que continuaba observando las siempre cambiantes expresiones faciales de ella, cambió su postura como si estuviera incómodo.
Miró como sus brillantes ojos veraniegos irradiaban un extraño encanto cuando se redondeaban.
Se concentró en todo lo que ella le transmitía.
El momento en que cayó impotente por esos ojos de repente pasó por su mente.
‘Esos ojos brillantes y hermosos permanecen sin cambios, iguales a como los recordaba’.
La mujer frente a él pareció dejar de prestarle atención sumida en sus pensamientos.
«Esa noche no usé anticonceptivos».
Honestamente, sería correcto decir que pudo hacerlo, pero no quiso.
‘No, ni siquiera pensé en usar algún anticonceptivo en primer lugar.’
Era un acto que no le correspondía del que estar orgulloso, a su favor podía alegar que ese día estaba sumido en la sensación de ser un espíritu libre, que deseaba disfrutarla y sentir deliberadamente hasta las cosas más pequeñas de su interior.
«Y ese día fue tu primera vez.»
Cada vez que Doo-joon decía una palabra, la cara de Hee-won se ponía más sonrojada.
«Tú tampoco usaste anticonceptivos, al parecer».
“¡Ah!, más despacio. Detente, detente. Sí, yo los usé. Tengo un bebé y su padre no eres tú, pronto nos casaremos. ¿Está satisfecho ahora?”
Por supuesto, Hee-won no hizo nada como utilizar ningún tipo de anticonceptivos. Fue una excusa espontánea, y aunque su propósito original fue conseguir tener un encuentro de una noche, la decisión de continuar hasta el final no fue posible para ella. No estaba lo suficientemente decidida de perder su virginidad como para prepararse para tomar adecuadamente anticonceptivos con anticipación.
Independientemente de su deseo, algunas deidades alcohólicas debieron trabajar ese día sobre ella y, una vez más, el padre de su hijo era un hombre perfecto en muchos sentidos. Parecía una excusa burda, pero era una situación que no podía ver de otro modo.
No es que no pensara en usar un anticonceptivo de urgencia para el día posterior, pero no sabía que quedaría atrapada en esta situación lamentable, no podía golpear el suelo ahora que lo había entregado todo esa noche, con la idea en su mente de ‘no estoy en esa época del mes’ hasta ahora.
«¿Sabías que tú afirmación es bastante, sino lo suficiente poco confiable en el desarrollo de la situación hasta ahora?»
Sin igualar la osadía de sus excusas, ella fue lo suficientemente torpe como para que él se diera cuenta de que fue su primera experiencia.
No podía haber un hijo sin un padre con quien casarse. Si hubiera existido alguien con quien casarse, no habrían venido en grupo como si estuviera visitando un obstetra con amigos.
Podía captar la mentira con solo mirarla estremecerse ante la pregunta difícil.
«Con o sin credibilidad, no tiene nada que ver con Kang Doo-joon».
Ella continuó presionando.
«Si no cuestionas mis cualidades como profesora, ¿Acaso importa?»
La impresión de Hee-won se endureció.
«Todo lo relacionado con este asunto, ¿Crees lograr hacerme cambiar de opinión?»
Continuó sarcásticamente, con un poco de irritación en su voz.
“Según las palabras de la Señorita. Jang Hee-won, sedujo a un hombre que conoció por primera vez en un bar, a pesar de tener un cónyuge con el que estaba por… ”
«¡Basta!. Detente. ¿Siempre dices todo tan directamente?»
“Si creo que es necesario, lo hago. De esa manera, puedo comunicar el significado de mis actos rápida y fácilmente, sin malentendidos».
‘¡Eh! Dos líneas, ¿lo sabías? ¿El hecho de que tu papá sea un tipo al que le gusta la comida rápida y las cosas rápidas y fáciles? ¿Acaso vi realmente a este hombre esa noche?’
“Entonces haré que la solución sea rápida y fácil. Quienquiera de nosotros que haya proporcionado la causa, este niño es mi hijo. Si es necesario, Se-hyun hablará con sus padres sobre tus cualidades como profesora. Por lo tanto, espero que permitas que la tercera persona involucrada, yo, Kang Doo-Joon, pueda encargarse de este problema».
Hee-won estaba un poco agobiada por la parte de ‘mi hijo’. Ni siquiera había desarrollado en ella un amor maternal, menos cuando ni siquiera pudo darse cuenta de su embarazo, pero cuando lo escuchó hablar, surgieron sentimientos de que ni siquiera sabía que ella sentía.
«¿Por qué estás tratando de negarlo tanto?»
«Porque no lo eres realmente».
Doo-joon, que estaba viendo cómo los ojos de Hee-won volvían a evadirlo, miró su reloj de pulsera y se pasó la frente como si tuviera problemas.
‘El tiempo que había planeado usar de una hora para visitar el hospital y ver al hijo de mi hermano recién nacido excedió los 8 minutos y 30 segundos.’
‘No odié la conversación con Hee-won, pero fue una pérdida de tiempo para palabras que parecían repetirse infinitamente sin llegar a un acuerdo conciso.’
“Según todas las circunstancias, estoy convencido de que soy el padre del niño. Así que no soy ‘un tercero’ en este asunto. Jang Hee-won es igual para usted, pero entiendo que todo es demasiado repentino, así que creo que necesito tiempo para organizar mis pensamientos. Volvamos a encontrarnos mañana».
«Oye, Kang Doo-joon».
Él, quien levantó su cuerpo como si ella hubiera terminado de hablar o, tal vez no, mirando su impresión, señaló con un gesto afuera de la cafetería.
“Parece que los amigos de Jang Hee-won están esperándola, así que no tengo que acompañarte a que regreses a casa. La reunión de hoy no estaba programada, así que creo que deberías ir allí. Vuelve con cuidado y nos vemos mañana».
La mirada de Hee-won se volvió hacia el automóvil familiar estacionado justo en frente de la cafetería, y luego se dio la vuelta y regresó hacía Doo-joon, quien ya le había dado la espalda y se había alejado del asiento.
‘Mi cabeza estaba en blanco. La energía salió de mi cuerpo de inmediato.
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |