EEMDDP – 41

Capítulo 41: “Ningún hermano besaría a su hermana como tú”

 

Los fríos ojos del hombre, acostumbrados a ser indiferentes, se iluminaron con la lámpara de cristal de la sala, lo que le daba un toque de calidez.

Cuando los dos estaban a solas, él no usaba gafas. Cuando hablaba con ella, le gustaba especialmente mirarla a los ojos.

Jiang Se pudo ver claramente lo que había en sus ojos y supo que lo que decía tenía un cierto grado de seriedad.

Ese hombre es alguien que realmente puede proteger a quienes quiere proteger y realmente lo hace muy bien. Por ejemplo, Han Yin, si no fuera por Lu Huaiyan, no podría vivir tan cómoda y placenteramente como lo hace ahora.

Cuando Lu Huaiyan expulsó a Lu Jinzhong de la familia Lu, Lu Jinzhong no dejó de pensar en recurrir a Han Yin y usar su antigua relación para que ella intercediera y suavizara su relación con Lu Huaiyan. Originalmente pensó que, con los sentimientos de Han Yin hacia él, ese asunto estaría casi asegurado, pero no sabía que no podría encontrar a Han Yin ni siquiera después de buscar por todo Beicheng.

Hay muy pocas personas en el círculo que puedan proteger a alguien tan meticulosamente como Lu Huaiyan.

Otros decían que era insensible y de carácter frío, que Lu Jinzhong era su padre y que no le había hecho daño ni a su madre ni a él y que tratarlo así era como tener un corazón de lobo y pulmones de perro*.

(N/T: *狼心狗肺 = Se puede interpretar como una metáfora que describe a una persona que aparenta ser valiente y feroz (corazón de lobo), pero en realidad carece de la fuerza o la resistencia física o emocional (pulmones de perro) para sostener esa imagen, según estudios de la Universidad de Alicante. También podría referirse a alguien que muestra una apariencia engañosa, aparentando ser peligroso, pero en realidad siendo inofensivo.)

Los rumores y chismes sobre él se esparcían sin control y aunque él probablemente sabía mejor que nadie lo que decían de él, nunca le importó.

Solo aquellos a quienes él tiene en su corazón podían ver su lado menos frío.

Era el mayor de la generación de hijos de la familia Lu, y tenía un montón de hermanos y hermanas menores, incluyendo cinco o seis primos.

Jiang Se recordó que trataba a sus hermanos y hermanas de la misma manera, con frialdad y distancia, ni lejano ni cercano.

Si tuviera una hermana con el mismo padre y madre, tal vez su actitud sería muy diferente.

Llamarlo ‘Hermano Huaiyan’ a cambio de su cuidado fraternal parecía un buen trato.

Pero Jiang Se no quería llamarlo así; ya había pasado la edad de necesitar protección y cuidado de otros.

Todo el cariño y cuidado que quería se lo daba ella misma.

Así que no se tomó en serio sus palabras, sino que inclinó la cabeza para mirarlo y dijo: “Si de verdad tuvieras una hermana, probablemente la protegerías más que los de la familia Guan.”

Lu Huaiyan se pellizcó la barbilla y dijo con una sonrisa: “¿Estabas pensando en eso mientras me mirabas fijamente? Si realmente tienes curiosidad por eso, ¿qué tal si me convierto en tu hermano por una noche?”

Al decir esto, se recostó en el respaldo de la silla, mirándola con los ojos bajos, y recordó que tipo de hermanos eran Guan Shaoting y Cen Li.

Después de un rato, pareció recordar algo, sonrió levemente y dijo: “Empecemos con esto primero.”

El hombre enderezó su espalda, se inclinó hacia delante, sus labios tocaron el lóbulo de su oreja, respiró con vehemencia y murmuró suavemente: “Hermana menor.”

Jiang Se parpadeó.

De repente, recordó que cuando era muy pequeña, Cen Li no la llamaba ‘Se Se’ muy a menudo, sino que llamaba ‘hermana menor.’

<“Hermana, ven aquí rápido.”>

<“Hermana, ¿quieres tocar esto?”>

<“Hermana, este hermano mayor te cargará.”>

¿Tenía tres o cuatro años?

En resumen, era la edad en la que apenas podía recordar cosas, así que, al evocar esos momentos, todos los recuerdos se cubrían de un fondo dorado, como el tono que adquieren las fotos antiguas con el paso del tiempo.

Recordó un día de verano en el que Cen Li tomó su regordeta mano y la llevó al estanque de lotos de la familia Lu.

Junto al estanque de lotos, un niño vestido con camiseta negra y pantalones cortos sostenía una partitura en la mano, los miró y dijo fríamente: “Cen Li, ¿por qué trajiste a tu hermana menor aquí otra vez?”

“La última vez que vine, la tía Han dijo que el loto en tu casa había florecido, así que me pidió que la próxima vez trajera a mi hermana menor conmigo.” (Cen Li)

En cuanto Cen Li mencionó a Han Yin, Lu Huaiyan se quedó sin palabras, bajó la mirada y miró a la niña que Cen Li sostenía de la mano.

Bajo el sol abrasador, llevaba un sombrero blanco de ala ancha, un vestido azul marino con solapa y perlas, y zapatos de cuero azul cielo y su rostro era tan regordete como sus manos.

Sus ojos negros eran como uvas lavadas con agua.

Miraba a la gente con serenidad y obediencia.

Cen Li la tomó de la mano y se acercó, diciendo: “Hermana, ¿todavía recuerdas a este hermano? Este es el hermano Huaiyan, a quien te presente el mes pasado.”

Jiang Se gritó claramente: “¡Hermano Huaiyan!”

El joven la miró con indiferencia, no le respondió y miró a Cen Li: “¿Ha venido la criada de tu hermana? Si no, no vengas a jugar a la pelota con nosotros, quédate aquí para acompañarla a ver flores y pescar. Mamá no tiene mucho tiempo para ayudarte a cuidar de tu hermana.”

“La tía Zhang está aquí, además, mi hermana se porta muy bien y es muy obediente y no molestará a la tía Han.” – Cen Li hizo un gesto con la mano para que se acercara y, cuando la tía Zhang se acercó, puso la mano de Jiang Se en la de la tía Zhang, se agachó, puso las manos sobre sus rodillas y le dijo. – “Hermana, juega aquí con la tía Zhang, tu hermano irá a jugar al tenis un rato y volverá pronto a recogerte.”

Mientras hablaba con ella, Lu Huaiyan ya le había entregado con impaciencia la partitura que tenía en la mano al sirviente que estaba a su lado y se dispuso a cambiarse de ropa en la casa.

Poco después de que se fueran, Han Yin llegó al estanque de lotos.

Han Yin siempre había sido muy buena con Jiang Se, diciéndole que era como una bola de jade y que quería tener una hija tan adorable como ella en el futuro.

Esa tarde debería haber sido hermosa, de lo contrario no la recordaría.

Ella se acuclilló junto al estanque de lotos y jugó allí durante un buen rato, observando los peces y las flores, e incluso tomó una red para atrapar varios pececillos preciosos y los volvió a soltar. Cuando Cen Li regresó, ella tenía las piernas entumecidas, así que extendió los brazos hacia Cen Li y dijo: “Hermano, abrázame.”

Cen Li se acercó, la abrazó y sonriendo le preguntó: “¿Nuestra hermanita menor se ha portado bien hoy?”

La ‘hermana menor’ del niño es, naturalmente, diferente de la ‘hermana menor’ de Lu Huaiyan en ese momento.

Jiang se levantó lentamente apoyándose en los hombros de Lu Huaiyan y dijo: “Cuando mi hermano me llevaba a tu casa a jugar cuando era niña, tú siempre te mostrabas impaciente y te molestabas al ver a la tía Han salir a jugar conmigo.”

En realidad, ella también podía adivinar la razón. Han Yin había tenido dos abortos espontáneos para tener una hija y desde entonces, su salud no había sido buena y Lu Huaiyan temía que ella se cansara.

Ella dijo con tono indiferente y expresión tranquila, pero esas palabras sonaban de alguna manera como si estuviera sacando viejas cuentas.

Lu Huaiyan la miró con curiosidad y bromeó: “Eres bastante rencorosa, ¿cuántos años tenías en ese entonces? Y aún lo recuerdas.”

Él le apretó las yemas de los dedos y dijo: “Cuando llegue el verano, este hermano mayor te llevará de vuelta a la vieja casa y si te gusta alguna flor de loto o algún pez, te los traerá para que juegues con ellos.”

Jiang Se: “…”

Ese estanque de lotos estaba lleno de variedades preciosas, e incluso los peces que se criaban en él eran valiosos, y eran los tesoros de la anciana señora Lu. Se dice que las cosas nos recuerdan a las personas, y tras la muerte de la anciana Lu, las flores y los peces de ese estanque se convirtieron naturalmente en el tesoro del anciano Señor Lu y para comer los brotes de loto de allí, había que recogerlos a escondidas.

“¿No te da miedo que el abuelo Lu te despelleje?”

“¿De qué debería tener miedo? Este hermano se hará responsable de todas tus travesuras. Cuando eras pequeña, te caíste al agua para comer brotes de loto, así que yo los recogeré todos por ti.”

Lu Huaiyan se levantó del sofá, la tomó de la mano y se dirigió a la sala de entretenimiento junto a la sala de estar. – “Ahora, este hermano mayor te llevará a jugar a otra cosa.”

Él la llamaba hermano con tanta soltura.

Jiang Se dijo: “Lu Huaiyan, ¿te has vuelto adicto a ser un hermano?”

“Claro que sí, seré tu hermano esta noche.” – Después de terminar de hablar, la miró de reojo y, como lo hacía Cen Li en el pasado, levantó la mano, acarició la parte superior de la cabeza de Jiang Se y la volvió a llamar: “Hermana menor.”

“…”

Había varias salas de entretenimiento en la suite principal con mesas de billar y juegos de mesa, salas de cine y gimnasio, todo lo que se pueda imaginar.

La sala de entretenimiento a la que Lu Huaiyan llevó a Jiang Se estaba especialmente diseñada para jugar videojuegos.

“Un nuevo juego desarrollado por una compañía de videojuegos en la que invertí antes aún no se ha lanzado al mercado y puedes probarlo hoy.” – Lu Huaiyan sacó una pistola de una caja de madera del armario de la pared, se la lanzó a Jiang Se y le dijo: “Prueba cómo se siente en la mano.”

Era una pistola que venía con el juego, salvo por la falta de cargador, el resto de la estructura era muy realista, con un acabado metálico, y se sentía bastante pesado al sostenerlo.

Jiang Se había jugado con armas en campos de tiro en el extranjero y la primera vez que fue, fue Cen Mingshu quien la llevó.

Cen Mingshu había vivido muchos años en Estados Unidos, las armas no están prohibidas allí y los incidentes de tiroteos eran frecuentes. En ese momento, Cen Mingshu le dijo que no podía tener una pistola, pero que debía saber cómo usarla, sobre todo cómo apretar el gatillo.

Después de que Jiang Se fuera al campo de tiro, le gustó la sensación de tocar el cuerpo del arma, especialmente le gustaba la euforia después de un disparo exitoso.

Al ver su expresión, Lu Huaiyan supo que le gustaría ese juego, así que trajo un casco de realidad virtual y se lo puso, diciendo: “Este es un juego de disparos inmersivo, una vez que te conectes a internet, una IA entrará en el juego contigo y podrás elegir ser el cazador o la presa.”

Jiang Se dijo sin dudar: “Elijo ser la presa.”

Lu Huaiyan sacó el controlador y eligió el modo por ella.

Después de que Jiang Se se pusiera el casco, él levantó otro casco y se lo puso. Ese juego permitía compartir la perspectiva, lo que significa que él puede entrar en la perspectiva de Jiang Se, entrar en el mismo mundo virtual que ella y sentir lo que ella siente.

De repente, el sonido del agua fluyendo a su alrededor resonó en sus oídos. Lu Huaiyan siguió la perspectiva de Jiang Se y miró a su alrededor, descubriendo que era una fábrica de conservas de fruta abandonada. Frunció el ceño y estaba a punto de quitarse el casco para cambiar de escenario.

Sin embargo, al segundo siguiente, se escuchó un <¡bang!>, el sonido de una bala rompiendo el aire.

Jiang Se ya había disparado con precisión su primera ráfaga.

Lu Huaiyan se quedó mirando, y un cazador cayó al suelo, alcanzado por una bala que golpeó con precisión el corazón del oponente.

Decidida y tranquila.

El hombre volvió a guardar la pistola en su bolsillo.

Los cazadores seguían apareciendo, y como luchaban contra la IA, la dificultad era cada vez mayor, pero Jiang Se no mostró ni un atisbo en pánico y disparó cada bala con calma.

Lu Huaiyan ya había jugado ese juego antes, y cuando Jiang Se lo jugó, se sumergió naturalmente en su forma de pensar.

Pronto descubrió que sus hábitos de pensamiento de ambos eran muy similares, hasta cierto punto.

Incluso como presa, estaba acostumbrada a luchar como cazador y era muy hábil poniendo trampas al oponente.

Él lentamente curvó las comisuras de sus labios.

Media hora después, la presa había eliminado a todos los cazadores y el juego terminó.

Jiang Se no se quitó el casco, sino que giró la cabeza y dijo: “Quiero jugar un poco más.”

Lu Huaiyan dio un paso al frente, se apoyó contra su espalda, se inclinó ligeramente, la sujetó por la cintura con la mano izquierda, con la mano derecha envolvió la mano que empuñaba la pistola y, colocó su dedo índice sobre el de ella y sonriendo, dijo: “No, ahora le toca jugar esta ronda a tu hermano mayor.”

Seguía en modo cazador; el arma seguía en la mano de Jiang Se, pero fue él quien apretó el gatillo.

La obligó a ponerse en su perspectiva y dispararon juntos.

Jiang Se se aferró cada vez más fuerte a su cintura, y ambos se movían por la habitación casi sincronizados.

En el último instante, Lu Huaiyan disparó la última bala y, para evitar el disparo de su oponente, la agarró y se tiraron al suelo juntos.

Los dos cayeron sobre la suave alfombra, Jiang Se protegida por él, con todo su cuerpo sobre el de él.

El juego había terminado y volvieron a ganar.

Lu Huaiyan arrojó el simulador de pistola que tenía en la mano, se incorporó a medias, le quitó los cascos a ambos, le apartó el cabello de la cara y la miró a los ojos.

Sus pupilas estaban ligeramente dilatadas, lo que significaba que la chica estaba realmente emocionada.

Jiang Se se sentó de lado en su regazo, con la mitad de su cuerpo apoyado en su pecho, respirando lentamente.

La mirada que él le dirigió era pesada y muy familiar, y ella supo lo que quería hacer.

Él quería besarla.

Ella lo miró en silencio, y cuando su mano tocó la nuca de ella y sus labios estaban a punto de caer, ella levantó lentamente las comisuras de los labios y dijo: “Lu Huaiyan, ningún hermano besaría a su hermana como tú.”

En cuanto terminó de hablar, el hombre detuvo su movimiento de agachar la cabeza, la miró fijamente y, después de un momento, echó el cuerpo hacia atrás y efectivamente no la besó. La mano que sostenía la nuca de ella se giró para cubrir la parte superior de su cabeza, la acarició un par de veces y rió entre dientes: “Nuestra hermana menor se ha divertido bien.”

“…”

Después de terminar de hablar, la sujetó por la cintura, se levantó, recogió la pistola de simulación y el casco del suelo y dijo: “No puedes jugar más, si no, te marearás.”

Jiang Se lo miró con determinación y dijo con tono firme: “Este juego no se puede lanzar al mercado.”

Era demasiado real y violento, incluso el arma de simulación, como dispositivo, era igual al real, era imposible que pase la revisión para salir al mercado.

Lu Huaiyan dijo con indiferencia: “Lo sé, pero he decidido comprar los derechos de desarrollo de este juego.”

Guardó las cosas en su lugar, se dio la vuelta, se acercó, le pellizcó la mejilla y sonrió: “¿A nuestra hermana menor no le gusta jugar? De ahora en adelante, este será tu juego exclusivo, nadie más podrá jugarlo, solo mi hermana menor podrá hacerlo.”

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