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ELDD – 80

Capítulo 80 – Catástrofe

 

La voz de Clint, que se había apagado por completo, sonaba inquietantemente espeluznante.

Alexa pensó que algo andaba mal, pero no podía contradecirlo, así que se despidió rápidamente y salió de la habitación.

Mientras observaba a Alexa irse, Psyche volvió lentamente la mirada hacia Clint.

También sabía que la apariencia de Clint era diferente a la habitual. Pero más que eso, no sabía cómo tratar con Clint porque sus emociones aún no se habían calmado.

Un hombre que no intentó matarla.

Pero no le había dicho nada de sus planes.

Psyche estaba confundida porque la relación entre ambos no se había establecido.

Sin embargo, no quería revelar su confusión emocional.

Psyche lo miró y habló primero con torpeza.

“¿Qué pasa?”

Solo entonces los ojos de Clint comenzaron a seguirla ante esa pregunta.

Pero eso fue todo lo que hizo, solo se quedó parado, como si estuviera petrificado.

Sin hacerle caso, Psyche apartó la comida que tenía delante y siguió hablando.

“De repente me apetece algo agrio y tengo un poco de sueño, así que estaba comiendo algo ligero para despertarme. ¿Te apetece algo también?”

“…” (Clint)

Quizás era porque se había reunido con Rachel, Psyche se comportó de manera inusual, comportándose nerviosa delante de Clint.

Pero Clint siguió sin decir nada.

Psyche sonrió levemente y volvió a preguntar:

“¿Es por has vuelto tan tarde? Vuelve a tu habitación a descansar, ¿por qué has venido?”

Psyche terminó de limpiar la bandeja que tenía delante y se puso de pie.

“¿Por qué estás solo? ¿Y Alexandro?”

“…” (Clint)

Sin embargo, Clint, que no se movió ni un centímetro, se limitó a mirar a Psyche, que se acercaba lentamente.

“¿Qué estás haciendo? Entra.”

“…” (Clint)

Psyche se acercó a él y estaba a punto de quitarle la capa que llevaba puesta en lugar de chaqueta.

Clint la detuvo agarrándole la mano que tenía sobre su hombro.

Su rostro estaba hecho un desastre.

Era la primera vez que Psyche lo veía con esa expresión, a él, que era tan bueno ocultando sus emociones.

Al principio, pensó que debía contarle sobre la visita de Rachel.

Pensó que, si iniciaba la conversación así, podría hablar de su malentendido y entonces encontraría alguna pista.

Pero no parecía el ambiente adecuado.

Clint tomó la mano de Psyche sobre su hombro y la bajó.

“¿…?”

Psyche lo miró confundida.

Clint ni siquiera podía imaginar cómo era su expresión.

Ocultar y controlar sus emociones se había convertido en algo habitual, pero no podía hacerlo en ese momento.

Justo antes de que Rachel llegara a la residencia Ducal y se marchara, Alexandro le informó a Clint que había descubierto los ingredientes y el uso de ‘las hierbas que tenía Psyche.’

Era tarde esa noche.

Psyche probablemente se había quedado dormida mientras él terminaba el trabajo tardíamente, Clint organizó los documentos y se levantó, pasó brevemente por el dormitorio, vio que estaba durmiendo y pensó que debería irse a dormir también.

“Su Alteza.” (Alexandro)

Alexandro entró en la oficina sin hacer ruido.

“Sin siquiera llamar, tan tarde.”

“…” (Alexandro)

“¿Hay algo tan urgente?”

Alexandro pareció un poco avergonzado cuando Clint preguntó con tono molesto.

“Esto…” (Alexandro)

“¿Esto?”

Clint, cuya paciencia se estaba agotando, volvió a preguntar, y Alexandro hizo una larga pausa antes de abrir la boca.

“¿Recuerda lo que… me pidió que averiguara la última vez?” (Alexandro)

Clint frunció el ceño mientras intentaba recordar, luego lo recordó rápidamente.

“Ah. ¿Te refieres a lo que encontraron en la habitación de la señora?”

“Sí.” (Alexandro)

“¿Es tan urgente como para venir a verme tan tarde?”

Clint pensó que, en el mejor de los casos, lo que tenía Psyche era veneno.

Pensó que tal vez lo llevaba consigo para defenderse.

Sin embargo, el rostro de Alexandro no era normal.

“Sí… Esta noche recibí la respuesta de un especialista sobre el uso de esas hierbas.” (Alexandro)

“¿Pero?”

“Dijo que esas hierbas estaban hechas de forma muy especial. Al principio, él tampoco sabía para qué se usaba y tuvo problemas con eso.” (Alexandro)

“¿Y?”

Clint arrugó el entrecejo, sintiendo que la conversación se estaba alargando innecesariamente.

“Es un método que se transmite entre las mujeres de una zona especial, para ser precisos, del territorio Alistair…” (Alexandro)

Alexandro volvió a callarse.

Clint arqueó las cejas, molesto por la actitud de Alexandro de andarse con rodeos.

“Entonces.”

Alexandro tragó saliva varias veces, quizá porque tenía la boca seca. Su rostro, que mostraba una expresión de incomodidad, estaba cubierto de sombras.

“Es… algo que las mujeres fabrican para evitar el embarazo…” (Alexandro)

“¿Qué?”

Las palabras de Alexandro se cortaron al instante.

Clint dudó de lo que oía.

“¿Qué acabas de decir?”

“…” (Alexandro)

“¿Para qué usan eso?”

“Ah, lo usan las mujeres que no quieren tener hijos.” (Alexandro)

<¡Bum!>

Antes de que pudiera terminar sus palabras, Clint golpeó la mesa con fuerza.

“…”

Alexandro no pudo decir nada.

El hecho de que la Duquesa estuviera tomando anticonceptivos era impactante para cualquiera que lo escuchara.

Aun así, todos pensaban que su relación había mejorado bastante desde que Psyche regresó a la residencia ducal.

Pero corrían rumores sobre por qué no tenían un bebé.

No podía conocer todos los detalles de la vida privada o de las noches de su Señor, pero, aun así, ambos parecían cercanos …

Alexandro no tenía palabras para expresar su profundo desconsuelo.

Ese asunto no debía ser conocido por nadie y era un secreto que nunca debía ser revelado, por lo que, aunque era tarde, acudió rápidamente a ver a Clint.

“¿Estás seguro?”

“…” (Alexandro)

Alexandro no soportaba mirar a Clint a la cara.

“Te pregunté si estabas seguro.”

“Lo siento.” (Alexandro)

“¿Qué lamentas? Te pregunté si estabas seguro.”

“Y… Una cosa más…” (Alexandro)

Alexandro dudó y sacó un documento de su pecho. No pudo decir nada más, así que cerró los ojos con fuerza.

“¿Qué es esto?”

Clint miró el documento que tenía delante con los ojos muy abiertos.

“…”

Clint reconoció de inmediato el propósito del documento.

“¿Solicitud de divorcio…?”

“Eso… fue encontrado en la habitación de su esposa.” (Alexandro)

“Maldición.”

Clint se frotó el rostro con cara de incredulidad.

Entonces recordó cuando encontró a Psyche hacía un rato, le vino a la mente la imagen de ella limpiando algo apresuradamente delante suyo. No quería creerlo, pero todo encajaba a la perfección.

Clint tragó saliva con dificultad y abrió la boca a duras penas.

“Prepárate para salir.”

“¿Qué?” (Alexandro)

Alexandro se quedó atónito ante la orden inesperada.

Clint se puso la chaqueta que colgaba a su lado y abrió la boca.

“Tengo que ir a comprobarlo. Guíame.”

“…” (Alexandro)

Clint decidió que era necesario asegurarse de revisar las pertenencias de Psyche, así que fue a ver al investigador en persona.

Sin embargo, lo que escuchó del investigador no fue nada nuevo.

El investigador incluso elogió a Psyche, diciendo que lo que había hecho era un anticonceptivo bastante bueno y que solo alguien con un amplio conocimientos de plantas podría haberlo hecho.

Sin siquiera saber las intenciones de los dos hombres.

Clint ni siquiera podía recordar qué había estado pensando mientras caminaba de regreso.

Cuando volvió en sí, estaba frente a la residencia Ducal.

Apretó los puños.

De repente, como un destello, las palabras de Psyche le vinieron a la mente.

Ella solía decir algo extraño cuando se acostaba con él.

<“No sirve de nada hacer esto.”>

<“Un niño… Puede que sea imposible concebirlo.”>

La voz de la mujer que regresaba como un eco le resultó desconocida. Nunca había esperado que sus palabras tuvieran tal intención.

“Ja.”

Sintió como si las piezas del rompecabezas encajaran una a una en una imagen.

No era agradable.

‘Sí, esas palabras tenían un significado.’

Como estaba tomando anticonceptivos, todo sería inútil.

Clint no podía controlar su ira.

No solo estaba tomando anticonceptivos, sino que además se preparaba para el divorcio y fingía que nada había sucedido.

Era algo que ni siquiera podía imaginar ni pensar.

Le castañeteaban los dientes por la traición.

Estaba extremadamente furioso.

Una emoción indescriptible envolvió por completo su cuerpo.

“Yo…”

Clint respiró profundamente y miró hacia atrás.

Desde el día que conoció a Psyche, y hasta ahora.

‘¿Qué demonios significa esa mujer para mí?’ – Pensó.

Le había dado demasiado como para estar simplemente atados por un contrato.

Era una parte que no había anticipado ni calculado, no había pensado que se sumergiría tanto en una relación que comenzó como un simple contrato.

Así que… Quería que ella se quedara a su lado.

Y pensó que así sería.

Nunca imaginó que le aguardaría una realidad tan cruel y miserable.

No, Psyche siempre fue así.

Siempre fue una mujer impredecible, y cuando él se acercaba, ella se alejaba de nuevo antes de darse cuenta.

Todo era lo peor.

Mientras caminaba pensando eso, llegó frente a la habitación de Psyche.

Al abrir la puerta y enfrentar a Psyche, la emoción que surgió junto con la ira fue…

Inesperadamente, fue la codicia, no quería perderla.

‘¡Que palabras más estúpidas!’

“Tengo algo importante que discutir con mi esposa, así que todos, salgan.”

Después de despedir a todos, se quedó solo con Psyche.

Clint, al ver su aspecto nervioso, sacó sus pertenencias de su pecho y se las mostró.

El rostro de Psyche, que le había dado la bienvenida diciendo esto y aquello, se endureció al instante.

“¿Qué… es esto?”


Nameless: Ustedes que cree, ¿Raquel de verdad esta arrepentida? ¿Es posible que haya cambiado tanto? ¿O es una nueva trampa?

Nos quedamos aquí, nos vemos la próxima semana.

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