ELDD – 73

Capítulo 73 – Huellas del otro Hombre

 

El Emperador sonrió, pensando que su aparición era bastante afortunada.

“Duque, no lo responsabilizaré. La Duquesa envenenó al Príncipe Heredero y se burló de él. ¿No es esto una traición hacia ti?” (Emperador)

Clint no respondió y se limitó a burlarse.

Apareció solo, sin nadie que lo acompañara y solo miraba fijamente hacia la cama.

Los ojos de Clint se pusieron en blanco al ver a Psyche enredada con Leighton.

Caminó hacia Psyche a grandes zancadas y le arrojó la chaqueta que llevaba puesta.

“…”

Entonces apartó a Leighton, que hundía la cara en su cuello, con una mano feroz y lo tiró al suelo.

“¡Aaah!” (Leighton)

Leighton, que ni siquiera podía controlar su cuerpo adecuadamente, rodó por el suelo.

“¡Duque!” (Emperador)

El Emperador saltó hacia ellos sorprendido.

“¡C-Clint!” (Psyche)

Psyche también se sorprendió por esas manos despiadadas. Clint dijo nerviosamente.

“No me hables y cúbrete.”

Psyche, con las orejas enrojecidas, tomó rápidamente la chaqueta y se la puso.

El olor corporal que siempre emanaba de él la golpeó tan fuerte que parecía que ni siquiera podía oler las flores de thalais.

“¿Qué crees que estás haciendo?” (Emperador)

“Creo que esa es una pregunta que yo debería hacerle a Su Alteza el Príncipe Heredero.”

El Emperador apartó la mirada de los ojos de Clint, que ardían de ira.

“¡Yo, yo… solo intentaba ayudarte!” (Emperador)

“¿Cuándo he recibido ayuda del Emperador?”

“… ¡P-pero! Mira esto. ¿No es un hecho bien conocido por todo el Imperio que la Duquesa es experta en plantas?” (Emperador)

‘¡Ah!’ – Psyche se mordió el labio, comprendiendo el propósito de la trampa que le había tendido el Emperador.

Desde su regreso, han circulado rumores de que tenía un conocimiento tan profundo sobre plantas como cualquiera de los médicos del Palacio Imperial.

Además, debido a la naturaleza del Capital Imperial, donde no hay montañas ni bosques, la ‘botánica’ era una disciplina casi en desuso y eran conocimientos que no generaban mucho dinero, por lo que había pocas personas interesadas en ellas.

Sin embargo, desde que Psyche salvó al Príncipe Heredero, muchos nobles quedaron impresionados por su conocimiento de las plantas.

Entonces…

El Emperador parecía estar dispuesto a acusar a Psyche de haber envenenado al Príncipe Heredero con flores de thalais.

Cuando los nobles oían hablar de plantas, hierbas y plantas venenosas, naturalmente pensaban en Psyche.

“Ja…” (Psyche)

El Emperador, que no podía matar al Príncipe Heredero, naturalmente usó una pequeña dosis de veneno y creó una escena extraña con él y Psyche, ambos drogados.

Una situación que cualquiera malinterpretaría si vieran a los dos semidesnudos.

A Psyche se le secó la boca ante esa situación.

Estaba más preocupada por Clint que por el Emperador o el Príncipe Heredero.

En ese momento, el Emperador agregó una palabra al silencioso Clint.

“…”

“¿Cómo puedes defender a la Duquesa que engañó al Príncipe Heredero con una treta tan malvada?” (Emperador)

El Emperador alzó la voz como si lo estuviera reprendiendo.

Entonces, los ojos negros y apagados de Clint miraron a Psyche una vez y soltaron una risa burlona.

Fue una reacción completamente contraria a las expectativas del Emperador.

Clint dijo mientras se acercaba a Psyche.

El sonido seco de los pasos resonando, parecía reflejar exactamente su corazón, sonando agudo.

“Soy una persona a la que no le importó que su esposa fuera etiquetada como una mujer que tuvo al hijo de otro hombre.”

Era una voz fría y lúgubre.

“¿Cree que voy a parpadear ante semejante espectáculo?”

Una sonrisa torcida se dibujó en los labios de Clint.

El Emperador, naturalmente, esperaba que se volviera loco.

A juicio del Emperador, el Duque era un hombre extremadamente posesivo y, sobre todo, había demostrado su obsesión por Psyche, así que pensó que se derrumbaría si le mostraba una escena suya teniendo intimidad con otro hombre.

Pensó que lo malinterpretaría y sufriría solo.

Fue porque pensaba que, aunque era una persona impecable en el exterior, era emocionalmente insuficiente.

Sin embargo, su predicción fue mitad acertada y mitad errónea.

Cuando el Duque dijo que ni siquiera pestañearía, el Emperador se quedó sin palabras.

“Así que, si quiere meter a mi esposa en el calabozo, debe estar preparado para ir a la guerra contra el Ducado, Su Majestad.”

La frente del Emperador se sonrojó al oír eso.

“¡Envenenar al Príncipe Heredero no es diferente a traición!” (Emperador)

“Puede que mi esposa haya sido estigmatizada.”

Sin embargo, la voz de Clint sonaba muy tranquila y serena.

“Su Majestad conoce la lealtad de la familia Ducal mejor que nadie. Si me dice que vaya a la guerra, iré, y si me dice que ayude a la familia real de Tarangok a escapar, ayudaré. Pero si usted sospecha de mí por esto, me sentiría bastante decepcionado.”

“¡Sospecha! ¡Ja!” (Emperador)

El Emperador dejó escapar un jadeo, como si se hubiera quedado sin palabras.

Sin embargo, la actitud del Duque era demasiado firme. Soltó una risita y volvió a abrir la boca.

“En el pasado, no era raro que los hombres o las mujeres de la corte imperial tuvieran relaciones con otras personas a escondidas.”

“¡Qué dijiste!” (Emperador)

Su tono fue tan delicado que casi sintió que la situación actual era insignificante.

A diferencia de la actitud tranquila de Clint, el Emperador gritó con enfado. Sin embargo, Clint no cedió.

“Apuesto a que Su Alteza el Príncipe Heredero disfrutó de un momento de diversión, y mi esposa, también… Con eso en mente, creo que debería ocultar este asunto discretamente.”

Ante eso, Psyche intentó abrir la boca y decir que no.

Que eso no era así.

Algo que no pudo hacer.

Pero Clint se acercó a Psyche para detenerla y luego continuó.

“Ah, por cierto, ahora que lo menciono, creo que escuché que el Emperador también tiene una dama muy querida.”

Ante esas palabras, el rostro del Emperador se puso tan rojo que era insoportable.

El Duque levantó a Psyche de la cama y dijo.

“Entonces yo tampoco diré nada al respecto, así que por favor Su Majestad, deje pasar el asunto de hoy tal como está.”

Eso no fue diferente de una orden.

Era más bien una amenaza.

El Duque levantó a Psyche de la cama.

“Uf, Clint, con cuidado. Me duele…” (Psyche)

La fuerza con la que la agarró de repente por la muñeca y tiró de ella fue considerable.

Parecía que ella podía ver claramente cuánto estaba reprimiendo su ira.

“¡Yo, él!” (Emperador)

Rápidamente se giró frente al Emperador y se fue del lugar tomando la mano de Psyche.

Psyche sintió que se caería si seguía los pasos de Clint, pues caminaba muy rápido.

“¡C-Clint!” (Psyche)

Lo llamó por su nombre para aclarar rápidamente el malentendido entre el Príncipe Heredero y ella, pero él no se detuvo durante un buen rato.

Y en un momento dado, se detuvo de repente y la miró.

“…”

“Ah, Clint. Eso es…” (Psyche)

Mientras Psyche se preguntaba qué decir por un momento, las cejas de Clint se fruncieron y de repente se acercó a ella.

“Tsk…”

Chasqueó la lengua una vez y abrió por completo la chaqueta que llevaba puesta.

“Lo siento.”

“¿Qué?” (Psyche)

Psyche se quedó sin palabras ante su repentina disculpa.

Porque pensó que se enojaría o la regañaría.

“¿No tienes frío?”

Clint miró las piernas desnudas de Psyche e hizo una mueca de disgusto.

Fue entonces cuando…

“¡Eh, Su Alteza!” (Alexandro)

Vio a Alexandro y a los caballeros acercándose desde lejos.

Clint, naturalmente, se paró frente a Psyche, cubriéndola.

“¿Por qué se fue solo?! Casi me volví loco buscándolo.” (Alexandro)

Alexandro corrió apresuradamente hacia él, jadeando. Enseguida descubrió a Psyche detrás de Clint e intentó sonreír, pero Clint lo detuvo.

“¿Eh? ¡Señ…!” (Alexandro)

“Gira la cabeza.”

“¿Eh? ¿Eh?” (Alexandro)

Clint dijo irritado.

No pudo revisar la ropa de Psyche porque estaba cubierta por el cuerpo de Clint, pero parecía muy curioso, pero el rostro de Clint era tan feroz que no se atrevió a desobedecer.

Giró la cabeza como un perro regañado por su dueño e hizo un gesto con la mano a los caballeros que estaban detrás de él para que miraran hacia otro lado.

Después de salir del rápidamente del Palacio Imperial y se dirigieron hacia el Palacio de la Corte.

Clint enterró su rostro en ambas manos durante todo el trayecto en el carruaje.

Y luego dijo cuando llegaron:

“Otra vez pensé que mi esposa me había dejado.”

“Ah…” (Psyche)

Psyche finalmente comprendió por qué su rostro lucía tan desesperado.

A veces, Clint parecía un hombre verdaderamente enamorado, por lo que Psyche no sabía qué hacer.

Cuando veía la apariencia de ese rostro, no podía encontrar la atmósfera fría del hombre que intentó matarla, era como si fuera una persona diferente.

Psyche de repente quiso creer que el hombre la amaba, pero pronto lo rechazó.

Tras regresar, ese sentimiento ambivalente se repitió una y otra vez.

Atribuyó sus preocupaciones a que ella pudiera irse, simplemente al contrato y alejó los sentimientos.

Según lo informado por Clint, tardó unos dos días en regresar de cazar y encontrar a Psyche en el Palacio Imperial.

Durante ese tiempo, Clint sintió que caminaba al borde de la muerte.

Se dice que perdió la cabeza por completo cuando encontró a Psyche en la cama con el Príncipe Heredero Leighton.

Cuando Clint regresó a la residencia Ducal, la llevó a su dormitorio sin pensarlo.

En cuanto se cerró la puerta, le quitó la chaqueta a Psyche y le preguntó:

“¿Es aquí?”

“¿Eh?” (Psyche)

Clint le puso la mano en la nuca.

“Pregunté si es aquí donde ese loco te besó.”

Los ojos del hombre se agitaron, Psyche se quedó sin palabras y simplemente asintió.

Fue porque él comenzó a besarla en la nuca.

Como si intentara borrar las huellas del otro hombre.

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