Episodio 9.23
“Escuché a la gente decir que la fecha de nuestra boda y el matrimonio nacional se realizará la misma fecha. ¿No tienes curiosidad?”
Shriel ni siquiera había adivinado que ambos eventos se referían a la misma boda.
Raymond pensó que era una suerte que el nombre de Shriel no se hubiera anunciado oficialmente todavía.
‘Compañera del dragón.’
Esa era todo lo que sabían y era suficiente.
“El Dios de este país también ama a una sola persona.” (Raymond)
Su propia existencia, que salió de su boca después de mucho tiempo, se sentía muy distante y desconocida.
El paso de Raymond naturalmente se hizo más lento. Shriel, que no se dio cuenta inmediatamente de este hecho, por lo que se adelantó.
“¿Él también será feliz?”
Al darse cuenta de que no había nadie a su lado, Shriel se volvió hacia el hombre y le preguntó.
Sus ojos se encontraron.
Tenía que responder que estaría feliz. Que sería más feliz que nadie.
¿Por qué no sigue sonriendo?
La respuesta ya estaba decidida, pero Raymond dudo un instante.
El silencio se extendió.
Lo que rompió el silencio entre ellos fue una gran explosión.
Simultáneamente, los gritos se extendieron.
Los gritos de los revolucionarios se escuchaban por doquier y la gente aterrorizada empezó a huir.
Raymond y Shriel fueron barridos por la multitud en un instante.
Shriel, que estaba avergonzada porque los eventos sucedieron como una tormenta antes de comprender adecuadamente la situación, se distanció gradualmente de Raymond.
Él extendió la mano para agarrar a Shriel. Pero no la alcanzó.
La distancia, que había sido tan pequeña que parecía fácil de alcanzar, se amplió en un instante.
En un abrir y cerrar de ojos, Shriel desapareció del campo de visión de Raymond.
Shriel, que avanzaba frenéticamente empujada por la gente, apenas logró mantener el equilibrio.
Salió del medio del grupo que avanzaba y escapó a un lugar donde la gente era escasa.
“¿John?”
Miró alrededor. Pero no había nadie.
Solo las llamadas vacías permanecen como ecos. De repente, un escalofrío le recorrió la columna.
Fue un silencio extraño tomando en cuenta la conmoción de hace un instante.
Justo en el momento en que Shriel, que se sentía extraña, estaba a punto de darse la vuelta para volver por donde había venido…
Alguien se acercó a ella inesperadamente y la abrazó por la espalda. Sorprendida, Shriel tembló.
Entonces, el oponente también se sintió agitado.
“… ¿John?”
Insegura, llamó al hombre por su nombre con voz vacilante.
Luego, lentamente miró hacia atrás.
Cabello plateado brillaba como la luz de la luna.
“Shriel.” (John)
John, que abrazó a Shriel con fuerza, pronunció su nombre como si dejara escapar un suspiro.
Solo la miró y la llamó por su nombre, pero emociones indescriptibles surgieron de su interior y la ahogaron.
Mientras el hombre la sostenía en sus brazos, pudo entender por qué Adeline había expresado que se había convertido en la mitad*.
(N/T: Adelina le dijo a John que estaba muy muy delgada.)
Parecía que se rompería si la tomara con un poco de fuerza.
Por eso, no podía sostenerla más fuerte mientras ella intentaba alejarlo.
Shriel, frunciendo el ceño ligeramente, dio un paso atrás.
Al verla alejarse de él con cara de no conocerlo, el corazón de John se hizo pedazos.
Era una situación que había adivinado aproximadamente al escuchar que confundió a otro hombre con él mismo y lo siguió. Sin embargo, lo imaginario y lo real eran diferentes al peso que le tocaba.
John, que estaba a punto de acortar la distancia, cambió de opinión y le entregó un ramo de flores a Shriel.
Eran los lirios que le había pedido justo antes de separarse.
“Lamento haberlos puesto en tus brazos tan tarde.” (John)
“…Ah.”
Shriel, que estaba congelada como si hubiera perdido la consciencia, miró los lirios blanco frente a ella.
Eran solo lirios.
Una flor nada especial.
Pero las lágrimas se desbordaron tanto que no pudo controlarlas y corrieron por sus mejillas sin dudarlo.
“Te hice llorar de nuevo. Cuando lloras, no puedo hacer nada más que secarte las lágrimas.” (John)
“…”
“Soy tan patético.” (John)
John susurró con un susurro vacío y acarició delicadamente el área de sus ojos como si estuviera tocando un vidrio.
Cuando la tocó, Shriel se quedó desconcertada por un momento, pero no se resistió. Mirándola así a la cara, él sonrió amargamente y confesó.
“Nunca he sido tan patético y andrajoso en mi vida, así que no sé qué hacer cuando lloras.” (John)
“…”
“Es por eso por lo que solo quería ver tu cara sonriente…” (John)
Al final ella no fue así.
Sus lágrimas que empaparon sus manos eran frías.
John le dio los lirios a Shriel sin poder terminar sus palabras.
Luego observó el dorso de su mano izquierda envuelta en vendas. Supuso que Raymond lo había hecho para encubrir su patrón.
Como había sido tallado por ella misma, le quitó el vendaje, con la esperanza de que le fuera más fácil recordarlo cuando viera el patrón.
El vendaje cayó al suelo y el dorso de su mano quedó expuesto. Había un patrón grabado en él que era completamente diferente al que él conocía.
“Ellos sabían esto y no me lo dijeron.” (John)
Al escuchar la noticia y darse cuenta de que Glashalabolas y Joshua se habían mantenido en silencio deliberadamente, temiendo que él, hubiera perdido la cabeza y arruinara el plan, John suspiró con frialdad.
Al mismo tiempo, trató de no forzar la mano que sostenía la muñeca de Shriel.
La otra mano se cerró en un puño con tal fuerza que las venas sobresalían.
“Él siempre estaba nervioso cuando desaparecías. Pero como escuché que te llevó porque te ama, me consolé pensando que tu cuerpo estaría a salvo.” (John)
En su vida pasada, Raymond retrocedió en el tiempo tan pronto como confirmó la muerte de Shriel.
Ahora que no quedaba ninguna posibilidad de volver el tiempo atrás, John esperaba que, si había aprendido algo de la última vez, no le haría un solo rasguño en su cuerpo.
John se dio cuenta de que había infravalorado demasiado a Raymond.
“Siempre te he querido, podría haberte tomado a la fuerza, pero siempre me acerqué a ti con cautela, temiendo que te rompieras si te tocaba mal.” (John)
‘Los seres humanos se autodestruirían si tuvieran un gran poder sin costo alguno.’
Sabiendo eso, John pensó en cómo darle fuerza para que Shriel no se rompiera incluso si la tocaba, y cómo hacer que lo llamara por su nombre… Desde su primera muerte.
John besó suavemente el tatuaje. <imreadingabook.com> El hecho de que ese hombre haya dibujado un tatuaje no significa que el patrón debajo de él haya desaparecido.
Susurró con el deseo de llegar a ella.
“Ven conmigo.” (John)
Shriel sintió una sensación de déjà vu ante el claro susurro del hombre.
Sus pestañas, mojadas por las lágrimas, se balancearon.
“…No sé.” – Abrió la boca con dificultad. – “No te conozco.”
Desde el momento en que vio al hombre, le dolía la cabeza como si fuera a romperse. Pero no podía mantenerse alejada de él. No podía huir.
Fue porque en su interior sabía que no podía hacer eso.
John miró el rostro de Shriel contraído por el dolor. Su rostro estaba mojado por las lágrimas, como si hubiera sido golpeado por una lluvia torrencial.
Se dio cuenta una vez más que prometió que nunca más lloraría porque tenía confianza en sí mismo, pero ni siquiera pudo cumplir su promesa.
Si se iba a enfermar, John quería que se enfermara él, no Shriel.
“Hubo un tiempo en el que deseé poder ser tu tumba. Pero tú creciste y yo me quedo quieto.” (John)
Más bien, si ella hubiera muerto, él se habría convertido en su tumba, habría vivido para siempre abrazado su cuerpo disecado. Si hubieran vivido solos así, no le habrían hecho tanto daño.
No habría habido despedidas, ni dudas, ni hubiera tenido que borrar inevitablemente sus recuerdos.
Sin embargo, John no se arrepintió de su elección.
Ella lo dijo…
«—Tienes que estar vivo para perseguir la esperanza… Cuando me encontré con la muerte, no pude sentir dolor, pero incluso la esperanza desapareció.»
(N/T: Capítulo 8.18, Shriel dice: “Si mueres, no hay nada después de eso, pero si estás vivo, puedes perseguir tu esperanza.”)
“He sido muy paciente. Porque pasé el tiempo esperándote cada vez.” (John)
“…”
“Ya que parece que he vivido esperándote desde un pasado muy lejano, cuando no naciste como ahora, podía estar orgulloso de mi paciencia.” (John)
John se inclinó para hacer contacto con el nivel de los ojos de Shriel.
“Pero no quiero aguantar más.” (John)
Los ojos de Shriel estaban llenos de confusión. Al mirar esos ojos, John no tuvo más remedio que ocultar su deseo.
Incluso en este momento, estaba aterrorizado de poder destruir a Shriel con sus propias manos.
“Llámame por mi nombre.” (John)
Una voz desesperada continuó.
“Por favor, llámame por mi nombre.” (John)
La mano de John, que sostenía la mano de Shriel, la sostenía con agarre ligeramente fuerte.
Los ojos de Shriel, que se habían estado quejando de dolor, se nublaron de inmediato.
John trató de pensar en sí mismo, pero soltó la mano de Shriel, que había caído como efecto secundario.
“…Supongo que tendré que esperarte de nuevo. Nunca pensé que tendría tanto miedo.” (John)
John se rió amargamente.
‘Sin embargo, te puedo asegurar que esta espera será corta. Después de todo, lo que elijas será a ti misma.’ (John)
John, que estaba mirando los ojos desenfocados de Shriel, desapareció como si no pudiera evitarlo.
Poco después, Raymond corrió hacia Shriel a toda prisa.
“Shriel.” (Raymond)
Se sintió aliviado tan pronto como confirmó la presencia de Shriel, pero frunció el ceño ante la flor en su mano.
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