Especial 12
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Todo tipo de carruajes comenzaron a llegar al castillo del Ducado Cercius.
Es la primera vez que teníamos tantos invitados en el Ducado, así que mi hermano y yo estábamos ocupados observando los alrededores mientras nos colgábamos de las paredes de las murallas.
“Hmm, el modo de andar de esa persona es muy extraña. Parece un efecto secundario del síndrome de Osmo o de la enfermedad de Kalikas.” (Sedrian)
Por supuesto, mi hermano estaba ocupado examinando a cada persona y recitando los nombres de todo tipo de enfermedades.
“¿Sabes eso de inmediato a pesar de verlo desde lejos?”
“Si.” (Sedrian)
Mi hermano me acarició el cabello y me sonrió.
“Soy un genio.” (Sedrian)
“…”
Sentí que me iba a morir de abatimiento porque era incapaz de responder de manera lacónica a eso.
Sin embargo, entre los invitados que llegaron al Ducado, había muchos niños de mi edad, por lo que pronto me emocioné mucho. Mi hermano dijo que iba a terminar de leer un libro y entró en su habitación, así que ni siquiera miró las caras de los otros niños.
Ha pasado un tiempo desde que me divertí corriendo por el jardín con otro niños, jugando a las atrapadas o jugando al escondite.
“Princesa Cercius, venga a visitarnos en nuestra mansión más tarde.” (Barrath)
Incluso el joven Duque de Barrath, de aspecto bastante lindo, me invitó.
“Pediré que preparen los pasteles favoritos de la Princesa.” (Barrath)
Por supuesto, estaba preparada para esta situación. Desde el momento en que se fijó la fecha para el banquete, papá me enseñó a fondo.
<“Yuria, si un chico de tu edad te trata bien en un banquete, responde así.”>
<“¿A qué se refiere con si me tratan bien?”>
<“Mmm… Si te invitan, o te dan algo delicioso, o permanecen a tu lado mientras te alaban por ser linda y bonita. De todos modos, si ese tipo aparece…”>
El joven Duque de Barrath era un niño que encajaba en las tres características que mencionó mi padre.
Así que respondí como mi padre me enseñó.
“Ah, por cierto, ¿le parece bien que mi padre esté a mi lado desde el momento en que deje el Ducado de Cercius?”
Ante esas palabras, la expresión del joven Duque de Barrath se endureció. De todos modos, mi papá tiene una impresión un poco mezquina. Aparte de ser guapo. Incluso cuando mira a otras personas que no sea mi madre y nosotros, se ve muy amenazante cuando frunce el ceño.
“En particular, dijo que estaba dispuesto a participar incondicionalmente en la invitación de los jóvenes nobles.”
Cuando dije lo que mi padre me enseñó, el joven Duque de Barrath, mostró una expresión de severo desacuerdo.
Y finalmente añadí.
“Y me gustan los chicos guapos. Independientemente de su estatus.”
El rostro mediocre del joven Duque de Barrath se arrugó y no tuvo nada más que decir. Porque por la tarde, la niñera me llevó a arreglarme.
“Seguro que Lady Isabelle tiene buen ojo. Es mucho mejor sin la cinta.” (niñera)
Todos exclamaron que yo era tan linda, pero no estaba de buen humor. La ropa bonita es incómoda, y quería jugar al escondite que no pude terminar antes.
Y fue entonces cuando mi puerta se abrió de golpe.
“¡Yuria!” (Seirin)
“¡Abuela, tía abuela!”
¡Era la tía abuela materna Seirin!
Mi tía abuela estaba vestida como siempre con unos lindos pantalones de cuero y una espada larga.
“Te ves muy linda hoy. ¡Compré un regalo para Yuria!” (Seirin)
“…”
“¿Por qué tu expresión parece no tener expectativas? ¿Qué les pasa a todos?” (Seirin)
Todas las doncellas, incluyéndome a mí, miramos a mi tía abuela con una expresión tranquila. <imreadingabook.com> Porque mi tía abuela materna compra varios regalos para mí y mi madre, pero la mayoría de ellos no eran muy buenos. Un vestido con volantes horribles o un muñeco de Drácula muy realista.
Mi abuela Isabelle, que es particularmente sensible a la moda, en una oportunidad suspiró profundamente y dijo: “¿De dónde sacas estas cosas tan horribles?”
“¡Este es un juego de figuras de caracoles que compré especialmente para Yuria! Es muy lindo.” (Seirin)
“Hmm, gracias.”
Incluso las criadas ahora me miraron como si sintieran lástima.
Y mi tía abuela sonrió orgullosa y agregó:
“Por cierto, Yuria, ¿te gustaría ver el regalo que compré para tu hermano?” (Seirin)
“¿Sí? ¿Qué es?”
“Es una espada para niños. Está recomendado para mayores de 7 años, así que lo iba a comprar el año que viene…” (Seirin)
Mi tía abuela me tendió una espada y dijo:
“Pase por la habitación de Sedrian antes y vi que estaba leyendo un libro de herboristería y me fui.” (Seirin)
La repugnancia brilló en el rostro de mi tía abuela.
“Me recuerda a mi infancia con Arga.” (Seirin)
“¿Sí?”
(N/T: ¡Bingo!)
“Recuerdo a Arga buscando y leyendo libros de medicina desde que era un niño y diciendo cosas desafortunadas. Igual que Sedrian.” (Seirin)
“Mmm… ¿Mi madre no habría hecho lo mismo?”
“No la vi, pero apuesto a que tu madre debe haber sido linda. Pero Sedrian… extrañamente…” (Seirin)
Mi tía abuela se rascó la barbilla y suspiró levemente.
“Se parece más a Arga que a Lise. Incluso puse la letra ‘S’ en su nombre para evitar esa situación desagradable.” (Seirin)
(N/T: Recuerden que la tía abuela se llama Seirin.)
“Oye, tía abuela.”
“¿Sí?” (Seirin)
“¿Por qué la tía abuela odia al abuelo materno?”
“No es que lo odie, es solo que no me gusta cómo se ve. Me hubiera gustado una relación normal de hermano y hermana.” – Mi tía abuela sonrió y dijo:
“Aun así, me enojaba cuando lo veía siendo intimidado y llorando porque es mi propia carne y sangre. Incluso si maldigo, tengo que maldecir algo como eso. ¿Sedrian y tú no estáis en buenos términos?” (Seirin)
“Mi hermano mayor es extraño en estos días.”
Fue algo extraño… Mis sentimientos internos de que no podía decirle a mi mamá, papá o a la abuela paterna comenzaron a surgir. Tal vez fue porque conocí a alguien que tenía un hermano mayor como el mío.
“Originalmente, era muy bueno conmigo, pero solo lee libros mientras aprende las letras. Incluso cuando salimos juntos no es divertido porque solo hablan de pacientes.”
“Vaya.” – Mi tía abuela materna frunció el ceño con seriedad. – “Eso es terrible, Si no lo consigues desde el principio, será como Arga. Luego, cuando comience a tener un sentido de misión, terminará viviendo una vida de pérdida por el resto de su vida.”
“¿A la tía abuela no le gusta la medicina?”
“Lo que me gusta es lastimar a la gente, no curarlos.” (Seirin)
Mi tía abuela respondió a mi pregunta sin dudarlo.
“Me mareo con sólo mirar hierbas. Solo quiero cortarlas a todas con mi espada y deshacerme de ellas.” (Seirin)
Sin darme cuenta, me aferré a la espada infantil que me dio la tía abuela. Parecía que había encontrado a alguien que se parecía a mí.
“Oye, tía abuela.”
“¿Sí?” (Seirin)
“¡Por favor, enséñame la espada!”
“¿Ahora?” (Seirin) – Los ojos de mi tía materna se agrandaron.
“¿El banquete comenzará en dos horas?”
Pensé que no podría hacerlo, así que me encogí de hombros, pero mi tía materna comenzó a reírse.
“¡Muy bien! ¡Justo es el momento adecuado! ¡Sal de ahí, rápido!” (Seirin)
Las criadas no pudieron detenernos.
Es por eso por lo que a menudo seguía a mi tía abuela materna, sosteniendo una espada, con un vestido.
“¡Yuria! ¿Qué estás haciendo aquí?” (Lise)
Justo antes de que comenzara el banquete, mi madre vino al jardín a recogerme. Estaba aprendiendo a manejar la espada con mi tía abuela.
“Lise, lo siento.” – La tía abuela materna se disculpó sinceramente con mi madre. – “De alguna manera, creo que serás expulsado del ranking número 1 de recibir mi amor.”
“¿Sí? ¿Qué significa eso…?” (Lise)
“De ahora en adelante, mi prioridad número uno es Yuria. Lo siento.” (Seirin)
En lugar de sentirse herida, mamá nos miró alternativamente a las dos, luciendo perpleja.
“Es la primera vez desde que estaba criando a Elizabeth que siento que quiero criar a alguien.” (Seirin)
“¿Quién es Elizabeth?” (Yuria)
“El escarabajo de la longevidad que crie cuando tenía diez años.” (Seirin)
Por un momento pensé que mi tía abuela tenía una hija escondida, pero no era así.
Mamá miró mi espada y dijo lentamente.
“… ¿Tía? ¿Le has estado enseñado a Yuria a manejar la espada? Yuria aún es joven…” (Lise)
“No soy joven.”
Tenía miedo de que mi madre me quitara la espada, así que me aferré a ella con fuerza y dije con firmeza.
“Tengo seis años.”
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