Parte 07- Ashtarte y el héroe de guerra
Episodio 73.
El tiempo fluyó y fluyó, y las mismas estaciones se repitieron varias veces, de forma que ya habían pasado cinco años en Florence.
(N/T: Entonces Ashtarte debe estar cerca de 16 años… recuerden que cuando inicio la novela tenía poco más de 10 y en algún lado mencionan que luego del festival cumplirá 11 años.)
Las flores que Morgan y Moana habían plantado en el jardín estaban en plena floración y cubrían los alrededores con un olor fragante. Aparte de eso, el Palacio de la Emperatriz no cambió mucho.
Desde la creación de sus caballeros inmediatos, que tomaron el nombre de ‘Noche Blanca’, no ha habido un aumento de nuevos integrantes en el Palacio de la Emperatriz, y ningún miembro de la familia imperial la visita. Cada día era simplemente pacífico.
Si Ashtarte tuviera que elegir alguna cosa que cambió… Sería la visita que Gwen el Palacio de la Emperatriz una vez a la semana para encontrarse con ella, y que ya no usa honoríficos para sus empleados.
Incluso después de que habían pasado cinco años, el Palacio de la Emperatriz seguía siendo tranquilo y pacífico, y era el refugio inmutable de Ashtarte.
“¡Su Alteza, Su Alteza! ¡Su Alteza la Princesa!” (Moana)
“¿Qué está pasando, Moana?”
No es otra que Ashtarte quien estaba tomaba té en el jardín mientras admiraba los lirios del valles en plena floración.
Hermoso cabello del color cielo nocturno que Olga cuidaba regularmente. Unos ojos dorados deslumbrantes, labios regordetes y carnosos, su cuerpo, que no tenía más que huesos, ahora estaba bien definido, y sus rasgos distintivos acentuaban su hermosa apariencia.
Después de su cumpleaños, se convertirá en una joven de 16 años, a diferencia de hace cinco años, ahora se ha convertido en una joven digna que cualquiera puede ver como una Princesa.
“¿Qué le gustaría escuchar primero, las buenas noticias o las menos buenas?” (Moana)
“… ¿Buenas noticias?”
‘¿Qué era tan urgente?’
Moana respiró hondo y balanceó una de las dos cartas en su mano. Una cinta que ha visto muchas veces, decorada con un lazo azul sobre un deslumbrante fondo dorado parecido al sol, adornaba el centro.
Ashtarte podía adivinar fácilmente quién era el remitente de esta carta.
“Esta es una carta del Señor Isaiah.”
“¡Es una carta que envía después de medio año!” (Moana)
Incluso cuando Isaiah regresó a Tierra Santa, ocasionalmente le escribía, como para mantener la palabra que dejó atrás.
“Lo sé. Ha sido un largo tiempo.”
Además, hasta ahora, Isaiah solo ha usado sobres con patrones limpios y simples que se asemejan a él. Era la primera vez que decoraba una carta con una cinta tan colorida.
“El Festival Sagrado llegará pronto, así que tal vez por eso la contacta. Quizá vuelva a estar aquí.” (Olga)
Olga, que estaba de pie, llenó la taza de té vacía de Ashtarte con té caliente y Morgan respondió, sacudiendo la cabeza.
“No hay forma de que Yeha asista a este Festival Sagrado. Se dice que el nivel de contaminación en el continente es grave este año. Debe estar muy ocupado con ese asunto.” (Morgan)
“¡Pero después de que termine el Festival Sagrado, Su Alteza la Princesa tendrá 16 años! ¿Quizás mencionó la historia de su primer compañero como debutante?” – Moana estaba tan emocionada que apretó sus mejillas rojas con las palmas de las manos y chilló.
Era como si estuvieran en algún tipo de relación.
“De todos modos, a Moana realmente le gustan cosas como esa.”
“Vamos, vamos. Tengo curiosidad, Su Alteza.” (Moana)
Ashtarte sonrió ante la reacción de Moana y desató la cinta. Cuando abrío el sobre con el cortapapeles que le había dado Olga y sacó la carta, salió un aroma refrescante. Era el olor familiar de Isaiah.
Ashtarte examinó el contenido de la carta. El comienzo de la carta comenzaba con una rutina que preguntaba cómo había estado y también había escrito que no había podido tomar un bolígrafo porque había estado ocupado.
[“Como prometí, asistiré a este Festival Sagrado. ¿Tal vez se acuerda de la promesa que le hice?”]
Ashtarte, que leyó la letra bien recortada y ordenada y de repente abrió la boca con asombro.
‘Realmente va a venir…’
De hecho, cuando no había recibido carta de Isaiah durante aproximadamente medio año, Ashtarte solo pensó que ya no la contactaría. Creyó que su interés, que había durado mucho tiempo, había desaparecido gradualmente durante el tiempo que no se vieron.
[“Si no lo ha olvidado, esperaré con ansias la hermosa cinta teñida con el color de Su Alteza y su respuesta.”]
Sin embargo, parece que Isaiah no se olvidó de ella y recordó su existencia.
Ashtarte estaba tan feliz con el hecho de que no sabía qué hacer.
(N/T: Estoy preocupada… creo que ahora mi querido BB Lion ha pasado a la Friend Zone por no escribirle a Ashtarte.)
Moana respiró hondo mientras miraba a Ashtarte sonriendo alegremente. Parecía que todos lo estaban, por lo que esperaban con ansias el contenido de la carta.
“Parece que el Señor Isaiah estará de visita durante el Festival Sagrado.”
“¡Vaya! ¿De Verdad? Como dijo Morgan, escuché que Yeha está muy ocupado con los problemas de purificación en este momento… ¡Yeha debe haber querido ver mucho a la Princesa!” (Moana)
Moana sonrió brillantemente con una cara roja brillante y aplaudió. Siempre estaba presente los días que Ashtarte recibía la correspondencia de Isaiah.
“Olga. Haré una cinta para enviársela a Isaiah, así que trae una tela negra.”
“Sí, su Alteza. Entonces conseguiré el tinte de Verónica de inmediato.” (Olga)
“Sí, Por favor.”
Olga fue al almacén de medicamentos de Verónica y Ashtarte calmó su sed con el té que ella le había servido.
“Así que Moana. ¿Cuál es la noticia menos buena?”
“Ah…” (Moana)
Cuando le preguntó sobre las noticias que aún no había escuchado, Moana evitó la mirada de Ashtarte y le entregó la carta restante.
El diseño imperial está estampado en un lujoso sobre dorado.
“¿Está aquí de nuevo?”
“Sí…”(Moana)
Era una carta que recibía cada dos días de su familia, Orwen o Miragen.
Ya no aparecían frente a Ashtarte porque deseaban cumplir con su voluntad de esperar 10 años. Pero en su lugar enviaban cartas como esta de vez en cuando.
‘Estoy cansada de mirarlas ahora.’
Al principio, trató de ignorar si las enviaban o no, y ni siquiera las leí y las guardo en un almacén. Sin embargo, recuerda haberlas leído sin poder soportarlo porque pensó que podrían tener algo importante escrito.
‘Era una historia realmente inútil.’
Incluso había dichos sin sentido que decían que el clima era realmente agradable incluso en un día en que flotaban nubes negras y oscuras. Por lo general, se trataba principalmente de si podían ir a visitarla.
Ashtarte nunca ha enviado una respuesta. Y, sin embargo, no se cansan y siguen enviándolas. Como alguien que cree que el corazón de Ashtarte se aliviará si continúan.
“La flor enviada por Su Alteza Noah el día de hoy está decorando la habitación de la Princesa.”
Incluso Morgan soportó palabras que eran difíciles de pronunciar y agregó.
En lugar de enviar una carta, Noah enviaba un tipo diferente de flor cada día. Tal vez Noah sabe que le es difícil tirarlas, motivo por el cual las envía todos los días, así que ahora está decorando su habitación con las flores que él le envia.
“Parece que aún no se cansan.”
¿Es porque el tiempo que ha pasado odiándolos se está haciendo más largo? Ahora, no importa lo que hagan, ya no puede mirarlos con una mirada amable. – ‘Enviar algo así no cambiará nada en mi… ¿Cuánto tiempo más piensan seguir enviarlos?’
“Ni siquiera lo leería de todos modos.”
Obviamente, deben haberlo adivinado hasta cierto punto.
Ashtarte dejó escapar un pequeño suspiro y recogió la carta de manos de Moana, quien la miró con ojos preocupados. Y por alguna razón en su corazón, se atrevió a abrir el sobre.
El papel del sobre era dorado brillante. – ‘Es una carta de Su Majestad.’
Sin tener que verificar el nombre de la persona que lo envió, ella podía distinguir quien le escribía por el color de la papelería… Si Orwen o Miragen.
Orwen siempre usaba la misma papelería de color dorado y Miragen usaba papelería blanca básica.
Una vez que abrió la carta finamente doblada, había una oración muy concisa escrita en ella.
“Te extraño.”
Él es una persona muy inmutable*.
(N/T: *que no cambia.)
Ashtarte se acomodó detrás de la oreja el fino cabello que se le había caído hacia un lado y se echó a reír involuntariamente. Luego volvió a meter la carta en el sobre y se levantó. El lugar a donde se dirigían los pies de Ashtarte era un espacio donde amontonaba estas cosas que todavía no serían de ningún beneficio en su lectura.
Moana se quedó para limpiar el asiento y Morgan siguió en silencio a Ashtarte, como alguien que sabe muy bien adónde va.
“Ah.”
Ashtarte, que había estado caminando sin dudarlo, se detuvo y al final de su mirada, se reflejaron rostros familiares.
“Señorita Loena… Sir Ashton.”
La apariencia de las dos personas que parecían estar hablando en secreto mientras estaban parados en el pasillo no podía ser más cálida. Era una historia natural. Los dos, que pasaron la edad de casarse, se miraron a los ojos durante algún tiempo y se convirtieron en una pareja famosa en el Palacio de la Emperatriz.
(N/T: No les dije que parecía que podían ser pareja…)
Los dos parecían no haberse dado cuenta de su presencia.
“¿Los interrumpimos…? ¿Qué hacemos su Alteza?” – Morgan, mirándolos con los ojos entrecerrados, me preguntó con cuidado como si hubiera sentido que no debería interrumpirlos ahora,
Ashtarte también volvió un poco la cabeza y miró hacia el final del pasillo.
Ashton había tomado las manos de Loena y las apretaba con fuerza. Hasta el punto de que todos los que pudieran verlos quedarían avergonzados.
“¿Deberíamos ir por el otro lado…?” (Ashtarte)
En este caso, lo mejor es no interferir y evitarlos.
En el momento en el que Morgan asintió y se alejó ante la sugerencia de Ashtarte.
“Comandante. En este caso, tienes que ir un poco más fuerte.”
Por lo que Ashtarte sabía, solo había una única persona en el Palacio de la Emperatriz que tenía una voz como esa, y era Alec el dueño de dicha voz baja y profunda.
Ashtarte y Morgan giraron la cabeza reflexivamente. Tal como lo esperaba. Alec intervino y colocó una mano pesada sobre el hombro de Ashton.
(N/T: ¡Que oportuno eres Alec!)
El ambiente que era incluso afectuoso desapareció en un instante debido a la intervención de Alec.
“Alec, ¿por qué estás aquí?”
“Lo siento. Dondequiera que vaya el comandante, yo siempre estaré ahí.”
Ashtarte suspiró y sacudió la cabeza ante la conversación que claramente perforaba su oído incluso desde lejos.
“¡Hola, Alec! Ahora es un momento muy importante, ¿y si sales de aquí?”
“¡Eso significa perder 1 moneda de oro que aposte por el espíritu del comandante!”
“Toda tu fortuna se perderá si sigues aquí.”
“Incluso si pierdo, ¿te estás despertando ahora?”
“Oye, ¿cuál es la apuesta? ¿No es este un juego que ganas con solo mirarlo?”
Alec por sí solo era suficiente para que me diera dolor de cabeza… Pero ¿Dónde se habían escondido todos estos personajes? …Los caballeros bajo mi mando directo aparecieron uno por uno con una moneda de oro en la mano.
“Comandante ¡Traté de detenerlos! Pero estos tipos no escuchan en absoluto…”
Entre ellos, el único que estaba con las manos vacías era Lucas, que estaba especialmente asustado y puso excusas.
“Su Alteza. Creo que sería mejor volver al pozo.” – Morgan negó con la cabeza y sugirió.
“Vamos.” – Ashtarte asintió como si estuviera de acuerdo con eso, y rápidamente se alejó de ellos.
Es fácil quedarse aquí por mucho tiempo por nada y luego ser asaltadas junto a ellos.
Momentos después, unos gritos crueles resonaron en los oídos de Ashtarte y Morgan mientras regresaban al pozo.
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