Capítulo 91: “Encuentro inesperado” – Historia Paralela – Parte 1
Justo después del feriado del Primero de Mayo, Jiang Se regresó a Beicheng cuando recibió una llamada de la comisaría, dijeron que Tian Guang quería conciliar con ella en privado y le preguntaron si estaba dispuesta a ir a la estación de policía.
Tian Guang era el gerente de producto de ‘Jingqin Technology.’
El día antes de las largas vacaciones, ella y Xu Zhou fueron a hablar de negocios con Tian Guang, mientras Xu Zhou fue a contestar el teléfono, ese viejo pervertido despidió a su asistente y, discretamente, le puso la mano en el muslo, insinuando que, si pasaba una noche con él, firmaría el contrato esa misma noche.
Jiang Se fingió no entender y le pidió a Tian Guang que fuera más claro, y al mismo tiempo, sacó su teléfono del bolso y comenzó a grabar en secreto.
Tras reunir pruebas, apartó la mano de Tian Guang de un manotazo, se levantó, abrió la puerta de la sala privada y montó guardia mientras llamaba a la policía.
Por pura casualidad, justo en el momento en que se abrió la puerta, alguien salió del salón privado de enfrente.
Jiang Se miró a la otra persona, le arrojó el bolso que tenía en la mano y dijo en voz baja: “Por favor, sea testigo.”
En cuanto terminó de hablar, Tian Guang, bajo los efectos del alcohol, se dio cuenta de lo que Jiang Se estaba haciendo y, furioso, corrió a quitarle el teléfono.
“¡Maldita zorra, intentas calumniarme ahora que has fracasado en tu intento de lanzarte en mis brazos! ¿Crees que la policía va a creer lo que digas?” (Tian Guang)
Tian Guang era un hombre alto y corpulento, lo que hacía que Jiang Se pareciera un pollito debilucho frente a él.
La mirada del hombre de enfrente recorrió brevemente el rostro de Jiang Se antes de apartarse lentamente y dirigirse a Tian Guang, que tenía una expresión feroz.
Los zapatos de cuero se movieron inconscientemente, dando medio paso al frente.
“No tenía que venir, yo puedo solucionarlo.” (Jiang Se)
Jiang Se solo necesitaba que él fuera testigo; no tenía intención de pedirle ayuda.
Después de todo, su padre había certificado sus habilidades, así que no podía ser tan incompetente como para no lidiar con un borracho.
Cuando la sucia mano de Tian Guang se extendió hacia ella, ella agarró su muñeca con facilidad, tiró de ella con fuerza y levantó la rodilla para golpearlo en el estómago.
Su padre había dicho que el estómago humano es muy frágil; un solo y fuerte rodillazo sería suficiente para que ese viejo pervertido se bebiera una jarra entera de vino.
El movimiento de Jiang Se fue increíblemente limpio y eficiente, Tian Guang, agarrándose el estómago, se desplomó al suelo de dolor; su rostro, antes lleno de ira, de repente se hinchó hasta adquirir el color del hígado de un cerdo.
Jiang Se retrocedió un paso, encontrando la mirada llena de ira y dolor de Tian Guang y dijo lentamente: “Lo insto a que se modere un poco. Las cámaras del pasillo deberían haber grabado lo que acaba de decir y la forma en que se abalanzó sobre mí. Y aunque no lo hiciera, tengo un testigo presencial aquí mismo.”
Cuando dijo ‘testigo presencial’, señaló deliberadamente a Lu Huaiyan, que estaba detrás de ella.
Tian Guang entonces notó había una persona de pie al otro lado del pasillo. Siguiendo la mirada de Jiang Se, su rostro color hígado de cerdo palideció al instante.
“Joven… Joven director Lu.” (Tian Guang)
Al escuchar ‘Joven director Lu’, Jiang Se recordó las palabras que Tian Guang había dicho con tanta confianza en la mesa:
<“Nosotros, ‘Jingqin’, estamos respaldados por el Grupo Lu, sí ustedes, Hongsheng, se asocian con ‘Jingqin’, también pueden escalar el gran árbol llamado familia Lu y ¡sus perspectivas financieras serán ilimitadas!”>
Con un ligero cambio en su mirada, miró a Lu Huaiyan y preguntó con calma y cortesía: “¿Es ‘Jingqin Technology’ una filial de la familia Lu? De ser así, ¿qué sanciones impondrá su empresa a empleados como el gerente Tian que utiliza su posición para acosar sexualmente a otros?”
Ese fue el primer encuentro de Jiang Se con Lu Huaiyan.
Ella era víctima de un caso de acoso sexual laboral, y él un testigo presencial.
Cuando Jiang Se le arrojó el bolso que llevaba en la mano, ella ya lo había reconocido como el ‘Joven director Lu’ de la familia Lu. Aunque no se conocían, Jiang Se lo había visto en la portada de una revista financiera.
Había preguntado deliberadamente si ‘Jingqin Technology’ era una filial de la familia Lu.
El director ejecutivo de Jingqin era Lu Jinqin, el tío tercero de Lu Huaiyan, y Tian Guang era el cuñado de Lu Jinqin. Técnicamente, Lu Huaiyan y Tian Guang eran parientes.
¿Pero cuál fue la respuesta de Lu Huaiyan esa noche?
Dijo que, aunque el dueño de ‘Jingqin Technology’ se apellidaba Lu, no tenía ninguna conexión con Corporación Lu.
Con una sola frase, separó por completo a ‘Jingqin’ de Corporación Lu y también dejó clara la postura de la familia Lu.
Cuando llegó la policía, Lu Huaiyan no se apresuró a irse, sino que hizo una declaración detallada de todo lo que Tian Guang había dicho y hecho.
Jiang Se no había sufrido ninguna agresión real y aunque existían videos de celulares y cámaras de vigilancia, Tian Guang los había descartado con la frase: “Estaba borracho y era completamente inconsciente de lo que hacía o decía.”
Jiang Se ya había planeado que alguien investigara los antecedentes de Tian Guang tan pronto como terminaran las largas vacaciones. Ella no podía ser la única que hubiera sido acosada por Tian Guang.
“Pensé que ese asunto había acabado, ¿por qué ese viejo pervertido intenta negociar contigo en privado otra vez?” – Xu Zhou giró lentamente el volante con una expresión de desconcierto. – “¿No te amenazó arrogantemente con demandarte por difamación y dañar su reputación al salir de la comisaría? A juzgar por su tono, no es la primera vez que lidia con algo así.”
Un rostro reservado y severo cruzó de repente por la mente de Jiang Se.
Bajó la mirada lentamente y dijo: “No estoy dispuesta a conciliar con él, el fracaso de la colaboración con Jingqin es principalmente mi responsabilidad, encontraré un socio más adecuado.”
“¡Responsabilidad un carajo!” – Xu Zhou la miró con extrañeza. – “Si no hubiera salido a contestar el teléfono ese día, te garantizo que le habría dado un puñetazo a ese viejo pervertido. ¿Cómo se atreve a acosar sexualmente al talento que tanto trabajo y esfuerzo me tomó reclutar?”
Jiang Se sonrió.
Como estudiante destacada de la Universidad A, recibió numerosas ofertas de trabajo tras graduarse. La razón por la que eligió Hongsheng, una empresa emergente, fue porque admiraba la personalidad de Xu Zhou.
Por supuesto, ella también confiaba en el futuro de Hongsheng.
Había supuesto que tardaría al menos dos o tres meses en obtener más información sobre el caso de Tian Guang, pero unos pocos días después, Jiang Se recibió la noticia de que Tian Guang había sido despedido.
Xu Zhou se acercó con una taza de café y golpeó su escritorio, diciendo con una sonrisa: “Sorprendida, ¿verdad? El director general de ‘Jingqin’, Lu Jinqin, despidió personalmente a Tian Guang. He oído que la hermana de Tian Guang, quien ‘apoya a su hermano’, casi acude a la Oficina de Asuntos Civiles para divorciarse por su culpa.”
Jiang Se dijo: “La comisaría ni siquiera ha terminado la investigación. ¿Por qué Lu Jinqin lo despediría ahora?”
Xu Zhou: “Supongo que ha ofendido a demasiada gente, y el karma le llegó.”
Por alguna razón, Jiang Se recordó de repente la llamada que había recibido anteriormente de la estación de policía.
Tian Guang cambió su actitud arrogante e insistió en conciliar con ella para llegar a un acuerdo privado. ¿Lo despidieron porque el acuerdo no tuvo éxito?
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