Capítulo 90: Mi Certeza (FIN)
El día que recibieron su certificado de matrimonio, Tongcheng sufrió una fuerte nevada, pero el cielo estaba despejado.
Afuera de la Oficina de Asuntos Civiles se alzaba una hilera de árboles desnudos, con sus ramas cubiertas por una gruesa capa de nieve, que brillaban deslumbrantemente bajo la luz del sol.
Entraron a las 11:00 y salieron a las 11:30. Jiang Se, sentada en el coche, hojeaba el certificado de matrimonio y examinaba con atención las fotos del interior.
Fondo rojo, camisa blanca, una foto de boda clásica.
Ambos sonrieron con deleite, y era evidente que estaban muy contentos de recibir el certificado de matrimonio.
Jiang Se echó un vistazo al cuello de Lu Huaiyan en la foto, notando que estaba limpio y sin un solo rastro de rasguños, y apartó la mirada con alivio.
Lu Huaiyan condujo sin girarse para mirarla, pero sabía de sus pequeños gestos.
“¿De qué tienes miedo? De una foto con una marca, cuando seamos viejos podemos sacarla para recordar.”
Él llegó a Tongcheng en el vuelo de ayer por la tarde, después de cenar en la calle Liyuan y de una hora de conversación con sus futuros suegros, regresaron a la calle Xiangshu y se pusieron a juguetear en el baño.
Como no la había tocado en medio mes, ese hombre era como un lobo que ve carne.
Jiang Se estaba tan aturdida por él que solo notó un rasguño en su cuello al salir del baño.
En el pasado, las marcas que se hacían accidentalmente en el cuello del otro se solucionaban con un suéter de cuello alto y una bufanda.
Pero al día siguiente recibirían su certificado de matrimonio, así que usar una camisa y una bufanda que no pega para las fotos era impensable.
Jiang Se no lo dudó, así que después de cepillarse los dientes esa mañana, inmediatamente tomó el corrector y se lo aplicó a Lu Huaiyan en el cuello.
Él, en cambio, estaba completamente sereno, incluso le dijo: “¿Quién va a ver la foto del certificado de matrimonio además nosotros? Ya tendremos tiempo de retocar más tarde, cuando vayamos a cenar al hotel Junyue esta noche.”
Jiang Se lo ignoró y solo dejó de maquillarlo cuando le aplicó una gruesa capa de corrector.
El corrector, por supuesto, no era una panacea; de cerca aún se pueden ver algunas marcas, pero afortunadamente, apenas se notan en la foto.
El coche se dirigió hacia el restaurante de fideos.
Habían visitado esa tienda al menos diez veces, y ambos tenían rostros difíciles de olvidar. Tanto el dueño como su esposa los conocían y sabiendo que ese día era el cumpleaños de Lu Huaiyan y que iban a recibir su certificado de matrimonio, pidieron platos especiales para ellos.
“¡Elegiste una fecha estupenda!” – Exclamó la dueña radiante. – “Mi hija también se casó el 16 de enero del año pasado. ¡Qué coincidencia!”
Jiang Se y Lu Huaiyan intercambiaron una sonrisa.
Lu Huaiyan respondió con suavidad: “Es el destino.”
Jiang Se ya había informado a su familia sobre la obtención del certificado de matrimonio.
Aunque no habían planeado celebrar una boda por ahora, las celebraciones seguían siendo necesarias, así que Lu Huaiyan reservó el salón privado más grande del Hotel Junyue.
Toda la familia Jiang llegó, y Lu Huaiyan fue emborrachado hasta el límite.
Al final de la comida, tanto Jiang Chuan y Yu Shiying tenían los ojos enrojecidos.
Jiang Chuan bebió tanto como Lu Huaiyan. Siempre había tenido buena tolerancia al alcohol y podía beber medio kilo de baijiu de 50-60 grados sin inmutarse.
(N/T: * Baijiu significa «licor blanco» en chino y es la bebida nacional de China, así como uno de los licores más consumidos del mundo. Es un destilado de grano, principalmente sorgo, con un alto contenido de alcohol (entre 40% y 65%). Es un componente clave en la cultura social y se suele beber durante las comidas y para brindar.)
Pero esa noche, inusualmente, se sentía achispado.
No paraba de tomar la mano de Lu Huaiyan, mientras repetía con la voz entrecortada: “Tienes que tratarla bien y si ya no quieres tratarla bien, devuélvemela y yo seré bueno con ella.”
Jiang Ye no esperaba que su padre, habitualmente imponente, mostrara semejante lado e incapaz de soportarlo, le pidió al camarero que le trajera dos botellas de yogur a Jiang Chuan.
“Papá, solo se trata de conseguir el certificado de matrimonio, mi segunda hermana tiene que quedarse en Tongcheng al menos dos años más.” (Jiang Ye)
Jiang Tang tomó un trozo de ñame y lo puso en el tazón de Jiang Ye y susurró suavemente: “No importa cuánto tiempo Se Se y yo tengamos que quedarnos aquí, lo sabrás cuando seas padre y tengas que casar a tu hija. Así que, Xiao Ye, disfruta de tu ñame.”
Jiang Ye frunció el ceño y miró fijamente el ñame en su tazón.
La hermana mayor lo hizo a propósito.
Sabiendo que no le gustaban el ñame, le dio deliberadamente algo que no le gustaba para que se callara.
Al dar el primer bocado al ñame, escuchó a Lu Huaiyan prometerle solemnemente a Jiang Chuan: “No se preocupe, la trataré bien, la trataré bien siempre.”
Jiang Se, sentada junto a Yu Shiying, bajó la mirada al abrir el yogur que Jiang Ye le había enviado, se lo entregó a Jiang Chuan y dijo: “Si me trata mal, les llamaré a ti y a mamá para avisarles y así podrán ayudarme a desahogar mi ira.”
Después de cenar, regresaron a la calle Xiangshu, Lu Huaiyan la levantó en brazos y la puso en el zapatero y preguntó: “¿De verdad vas a ir a quejarte con tus padres?”
Jiang Se lo miró y dijo: “Por supuesto que sí.”
Lu Huaiyan dijo: “Entonces, si alguien te intimida, ¿me buscarás para quejarte?”
Jiang Se guardó silencio un momento. – “No permitiré que nadie me intimide.”
Lu Huaiyan bajó la cabeza y la besó en los labios. – “No cambies de tema.”
Jiang Se: “…”
Había bebido bastante vino; tenía los labios, la lengua y el aliento calientes.
Jiang Se cerró los ojos y lo besó, y entonces lo oyó decir: “Ahora eres la señora Lu, mi esposa. Intimidarte es como intimidarme a mí y tengo derecho a saber si te intimidan”
Jiang Se le rodeó el cuello con el brazo y tarareó suavemente: “De acuerdo, si alguien te intimida, también tienes que decírmelo.”
Lu Huaiyan arqueó las cejas y sonrió: “Por supuesto, ahora soy tu esposo, si tú no me dejas desahogar mi ira*, ¿quién lo hará?”
(N/T: 你不給我出氣: Cuando alguien ha sufrido acoso, decirle esto significa que quieres vengarlo.)
La levantó en brazos y se dirigió al dormitorio. – “Pero por ahora, primero solucionemos lo de la noche de bodas.”
Jiang Se: “…”
***
Durante el Festival de Primavera de ese año, ‘Wangchuan’ pasó a llamarse ‘Orilla del rio Fuchun.’
En aquel entonces, ‘Wangchuan’ se convirtió en un bar famoso en internet gracias al boca a boca, y ‘Orilla del Rio Fuchun’ naturalmente ganó aún más popularidad gracias al marketing de Jiang Se.
No solo contaban con tiendas franquiciadas, sino que también introdujeron bebidas alcohólicas y aromáticas sin alcohol que incorporaban la cultura tradicional china.
El río Fuchun atraviesa la mayor parte de Tongcheng, y Jiang Se no tenía intención de que ‘Orilla del Rio Fuchun’ abandonara la ciudad.
Cada uno de los bares se ubicó exclusivamente a lo largo del río Fuchun.
Tongcheng es una ciudad turística y también una región vinícola con una rica historia. Los ambiciosos planes del gobierno municipal se evidencian en la ciudad cinematográfica y en el proyecto de renovación urbana.
Su objetivo era aprovechar esa oportunidad para transformar ‘Orilla del Rio Fuchun’ en un icono cultural de Tongcheng, de modo que cada persona que visite Tongcheng, después de escuchar su reputación vaya al río Fuchun a comprar un refresco de ‘Orilla del Rio Fuchun.”
Para cuando Jiang Se cumplió veintisiete años, ‘Orilla del Rio Fuchun’ contaba con casi veinte tiendas franquiciadas en Tongcheng y también fue el año en que se lanzaron oficialmente al mercado las bebidas chinas con el logotipo de ‘Orilla del Rio Fuchun.’
Tras celebrar su vigésimo séptimo cumpleaños, Jiang Se voló a Beicheng.
En cuanto salió de la terminal, vio a Lu Huaiyan esperándola entre la bulliciosa multitud. El acuerdo original de dos años se había convertido en uno de tres años, y de nuevo, tres años de encuentros escasos y separaciones frecuentes, pero él no parecía tener ninguna queja.
El hombre seguía vestido con un traje negro bien planchado, unas gafas de montura dorada en su nariz.
Su semblante era más tranquilo e imponente que antes.
Casi cuando Jiang Se lo miró, la mirada de Lu Huaiyan ya se había posado en ella.
En el momento en que sus ojos se cruzaron, una leve sonrisa se dibujó en su frío rostro, dio un paso adelante, le quitó la bolsa de la mano y le preguntó: “¿Tienes hambre?”
“No.”
Jiang Se también vestía un traje formal: una camisa verde oscuro y una falda de traje negra.
Cuando Lu Huaiyan le puso la mano en la cintura, no pudo evitar mirarla y preguntarle: “¿Por qué estás bajando de peso otra vez?”
Llevaba un tiempo bajando tanto de peso por su trabajo en la bodega que Lu Huaiyan tenía que llamarla a diario para recordarle que comiera. Incluso le pidió al chef principal de Junyue que le preparara comida personalizada y se la entregara a la hora de comer.
Él mismo estaba tan ocupado que a menudo se saltaba comidas. El año pasado, durante el Festival de Primavera, Lu Xingqiu incluso se quejó con Jiang Se, pidiéndole que lo controlara por su hábito de comer a deshoras.
Al oír eso, Jiang Se miró a Lu Huaiyan y de inmediato se encontró con su mirada significativa.
¿Cómo podía Jiang Se no entender esa mirada?
Ella era incluso peor que él en cuanto a la hora de comer: un caso de la olla llamando a la tetera negra*, un caso de medio jin y ocho liang**.
(N/T: *五十步笑百步«(wǔshí bù xiào bǎi bù) significa que una persona que ha cometido un error critica a otra por haber cometido el mismo error, pero en una medida menor. El término critica la hipocresía y la falta de autoconciencia. En español, podría traducirse como «la olla que se burla de la tetera negra» o «no hay que predicar desde el púlpito si uno mismo no sigue sus propias reglas».)
(N/T: **En «半斤八兩» (bàn jīn bā liǎng), «八兩» (bā liǎng) significa que ambos tienen un nivel o habilidad similar, ya que medio jin es igual a ocho liǎng. La expresión se usa para comparar a dos personas o cosas que son prácticamente iguales en calidad o habilidad, como diciendo «dos gotas de agua» o «son tal para cual».)
Jiang Se accedió amablemente, y desde entonces, cada vez que Lu Huaiyan llamaba para recordarle que comiera, ella preguntaba primero: “¿Qué hay de tu almuerzo/cena?”
Así que los dos comían tranquilamente por teléfono.
A Jiang Se le tomó varios meses recuperar poco a poco el peso que había perdido.
Esta vez, solo había perdido medio kilo desde su último encuentro.
“Solo perdí medio kilo.” – Confesó con sinceridad.
Lu Huaiyan la miró y viendo las ojeras bajo sus párpados, dijo: “Déjame los preparativos de la boda a mí, tú descansa un poco.”
Jiang Se asintió. – “Qianqian volverá en unos días, le prometí que ella diseñaría el lugar de la boda.”
Guo Qian abrió un estudio en Nueva York el año pasado y gracias a la ayuda de Cen Mingshu, consiguió varios encargos importantes. Uno de sus diseños, el de una galería de esculturas incluso ganó un premio a principios de este año, convirtiéndose en una figura destacada en el panorama arquitectónico neoyorquino.
La boda estaba programada para el 17 de septiembre.
Hace cuatro años, un día como hoy, Jiang Se dejó Beicheng y regresó a Tongcheng, fue también ese día que Lu Huaiyan empujó la puerta de madera de ‘Wangchuan’ y caminó hacia ella.
Jiang Se eligió la pequeña finca a las afueras de la ciudad para la boda.
Esa mansión solía ser propiedad de Han Yin. El año en que Jiang Se y Lu Huaiyan se casaron, Han Yin le regaló generosamente a Jiang Se toda la mansión como regalo de bodas y ahora, era propiedad de Jiang Se.
En años anteriores, septiembre era insoportablemente caluroso en la Ciudad de Beicheng, pero hoy el clima fue excepcionalmente bueno.
El número de invitados a la boda no fue grande, Jiang Se y Lu Huaiyan elaboraron personalmente la lista, y no se incluyó a nadie que no debiera haber sido invitado. Lu Jinzhong, Cen Minghong y Ji Yunyi no estaban en la lista de invitados.
Los únicos miembros de la familia Cen que asistieron fueron Cen Mingshu, Cen Li y Cen Yu.
Como suegros, todos los miembros de la familia Jiang estaban presentes. Lu Xingqiu los había traído de Tongcheng un día antes y los había instalado en la antigua mansión de la familia Lu.
En el crepúsculo bañado por el sol poniente, Jiang Se, del brazo de Jiang Chuan, caminó lentamente hacia Lu Huaiyan al son de la pieza «Moonlight», interpretada por la orquesta sinfónica.
En el momento en que Jiang Chuan le entregó la mano izquierda de Jiang Se a Lu Huaiyan, no solo los ojos de Jiang Chuan y Yu Shiying, sino incluso los de ese mocoso de Jiang Ye se llenaron de lágrimas.
Los ojos de Jiang Se se sintieron un poco calientes, bajó la mirada y cuando la volvió a levantar de nuevo, la niebla en sus ojos ya se había disipado.
Ella y Lu Huaiyan intercambiaron sus anillos de boda en medio de las bendiciones de los invitados reunidos, acompañados por el resplandor del atardecer y la brisa fresca de la luna.
El diamante azul del anillo de bodas brillaba con una luz azul celeste, que siempre le recordaba a Jiang Se el cielo del día en que se cayó al agua de niña.
En la parte posterior del engaste del anillo estaba grabada la palabra en inglés «MY CERTAINTY (Mi certeza).»
La recepción nupcial que siguió fue increíblemente animada, y las habitaciones de la finca se utilizaron para hospedar a los invitados que venían de lejos y después de la recepción, Jiang Se y Lu Huaiyan regresaron a su villa junto al río.
Al llegar al lugar, Jiang Se fue directamente al baño y se sumergió inmóvil en la bañera.
Lu Huaiyan la miró y le preguntó: “¿Todavía tienes energía para esta noche?”
“Para nada.” – Respondió Jiang Se, cerrando los ojos. – “Lu Huaiyan, casarse es muy agotador.”
Lu Huaiyan se metió en la bañera, la abrazó, le besó el rostro mojado y dijo: “Bueno, solo te cansarás esta vez.”
Jiang Se levantó las pestañas. – “Pero también estoy muy feliz.”
“¿Cómo no vas a estar feliz?” – Lu Huaiyan la besó en la mejilla. – “¿Adónde quieres ir de luna de miel? Me tomaré todo diciembre e iré contigo a donde quieras.”
“Vayamos a un lugar más cálido, donde no nieve y podamos ver el mar y playas de arena blanca.”
“De acuerdo.” (Lu Huaiyan)
El destino final de la luna de miel fue Florida.
Era diciembre en Florida, sin nieve, y el clima era tan agradable que el aire parecía impregnado de un aroma cítrico.
Recorrieron la costa en un descapotable desde West Palm Beach hasta South Beach en Miami, y luego desde Miami por la Autopista 1 hasta la Key West.
Ese tramo de la Autopista 1 estaba construido directamente sobre el mar, una franja larga y estrecha. El tráfico circulaba muy despacio, y si miras a la izquierda o a la derecha solo se ve el océano infinito.
El mar y el cielo se fundían en un azul profundo y claro que enternece el corazón.
Esa isla, ubicada en el punto más al sur de Estados Unidos, también era conocida como la Tierra de los Atardeceres. Ya anochecía cuando llegaron al final de la Autopista 1. Jiang Se se puso un par de sandalias de playa y un sombrero de paja y fue a Mallory Square a ver la puesta de sol.
Lu Huaiyan le trajo un cóctel y dijo: “Aquí no se puede ver la puesta de sol sin un cóctel.”
El vaso estaba lleno de hojas de menta y lima. Jiang Se lo miró y preguntó: “¿Un Mojito?”
“Bueno, el dueño del bar dijo que este era el cóctel favorito de Hemingway.” (Lu Huaiyan)
La antigua residencia de Hemingway se encontraba en Key West, una visita obligada para muchos visitantes. Jiang Se no planeaba visitar la antigua residencia de Hemingway, pero sí trajo un ejemplar de «París era una fiesta.»
(N/T: * 《流動的盛宴》: París era una fiesta es una autobiografía del escritor estadounidense Ernest Hemingway, que narra su vida en París entre 1921 y 1926. El libro describe su arduo aprendizaje artístico en su juventud, sus interacciones con intelectuales y artistas, y sus dulces recuerdos con su primera esposa, Hadley. Captura la atmósfera cultural del París de la época y la historia del paso de los jóvenes a la adultez.)
Tomando la copa helada, le dio un sorbo, el líquido que entró en su boca era tan refrescante como una tarde de verano, agrio y dulce, con burbujas que se extendían desde sus labios hasta su corazón, una especie de dulzura embriagadora.
La temperatura en la isla seguía siendo cálida por la noche.
Jiang Se bebió dos cócteles, comió pescado a la parrilla al estilo cubano y luego llevó a Lu Huaiyan a sentarse en la playa para contemplar el océano Atlántico en la oscuridad de la noche.
Se acurrucó en los brazos de Lu Huaiyan y dijo: “Justo ahora, cuando ibas a rellenarme la bebida, una niña mestiza corrió hacia mí y me preguntó si era una princesa de China e insistió en tomarse una foto conmigo.”
“¿Princesa?” – Lu Huaiyan sonrió. – “Sí, tiene razón, eres una princesa.”
“Le dije que no soy una princesa de China, sino una Reina de China.” – Jiang Se rió entre dientes un par de veces. – “También le dije que ser Reina es mucho más genial que ser Princesa.”
Ella cerró los ojos y sintió la suave brisa marina. – “Lu Huaiyan, tengamos un bebé.”
Lu Huaiyan se sobresaltó un poco, pero rápidamente respondió con un «sí» y luego añadió: “De acuerdo.”
Debido a la decisión impulsiva de Jiang Se, la mitad de los condones que Lu Huaiyan trajo quedaron sin abrir.
En aquel entonces, a Yu Shiying le tomó casi seis meses concebir con éxito a Jiang Tang, y a Ji Yunyi casi un año concebir a Cen Li.
Jiang Se supuso que, incluso sin tomar ninguna medida de seguridad adicional, tendría que esperar uno o dos años antes de recibir noticias.
Como resultado, poco después del 32.º cumpleaños de Lu Huaiyan, dio positivo en dos pruebas de embarazo.
Ya era finales de febrero, pocos días antes de Nochevieja, Jiang Se no tenía experiencia y no sabía qué precauciones tomar durante el inicio del embarazo, así que, tras pensarlo un poco, llamó a Yu Shiying.
Esa Nochevieja, Yu Shiying y Jiang Chuan la pasaron en la Ciudad de Beicheng. Al llegar, trajeron siete u ocho frascos de ciruelas agrias encurtidas. No fue hasta que Jiang Se superó con éxito sus primeros tres meses que emprendieron el viaje de regreso hacia Tongcheng.
En cuanto se fueron, Lu Huaiyan llevó al tío Tong y a la tía Zhang a Ruidu Huafu donde reemplazaron a Jiang Chuan y Yu Shiying para que se hicieran cargo del cuidado diario de Jiang Se.
“Cen Li dijo que el tío Tong y la tía Zhang te echaban muchísimo de menos, así que simplemente les permitió que se jubilaran antes de tiempo.” (Lu Huaiyan)
Tras jubilarse, los dos ancianos quedaron naturalmente libres de ir a donde quisieran.
Jiang Se fue criada por ellos; si no fuera por las circunstancias, el tío Tong y la tía Zhang la habrían seguido a Tongcheng hacía mucho tiempo.
El embarazo de Jiang Se no fue difícil, aparte de unas leves náuseas matutinas durante los primeros meses, no experimentó ninguna otra molestia.
Por el contrario, después de dar a luz, mostró algunos síntomas de depresión posparto debido a problemas hormonales.
En cuanto oscurecía, se le enrojecían los ojos y siempre sentía ganas de llorar.
Ella estaba acostumbrada a soportarlo, incluso en aquel entonces, cuando padecía una grave enfermedad mental, logró superarla poco a poco con medicación y visitas al médico, hasta que finalmente se curó.
Esta vez, los síntomas fueron mucho más leves, pero no podía contenerlos y siempre que sus emociones se descontrolaban, acudía a Lu Huaiyan en busca de consuelo.
Después de que Lu Huaiyan la consolara, Yu Shiying, quien la había cuidado durante su confinamiento, iba a consolarla.
Después de que Yu Shiying terminaba, la tía Zhang, quien la había cuidado desde niña, iba a consolarla.
Era como si estuviera desahogando todos los agravios que había sentido en el pasado de una sola vez.
Después del posparto, sus hormonas volvieron gradualmente a la normalidad y la depresión finalmente se disipó.
Ese día, la nieve en Ciudad de Beicheng era tan pesada como una estera.
Jiang Se se levantó de la cama y se quedó de pie junto a la ventana, observando la nieve caer durante un largo rato y entonces le dijo a Lu Huaiyan: “Ve y trae al pequeño Apple, quiero abrazarlo.”
(N/T: 蘋果 = Píngguǒ = Apple / Pequeño Apple.)
El nombre completo del pequeño Apple era Lu Qingrang y como la fecha prevista de parto era la Nochebuena, ya tenía ese adorable apodo antes de nacer.
Durante todo el mes de cuarentena posparto, Jiang Se apenas abrazó al pequeño Apple, salvo para amamantarlo.
Cuando su depresión era particularmente intensa, se preguntaba si debería haber tenido a ese hijo.
Fue su decisión tenerlo, y tener ese pensamiento era injusto para Apple. Temerosa de que percibiera sus emociones negativas, Jiang Se rara vez lo abrazaba.
Antes de que el niño naciera, Lu Xingqiu ya había elegido a una niñera y una nutricionista especializados dedicada tanto para la madre como para al niño. Con su abuela, su suegra, la experta en cuidado infantil, la tía Zhang, y su padre biológico, Lu Huaiyan, el pequeño Apple recibía muchos cuidados, pero sentía un cariño especial por Jiang Se.
Después de comer, Lu Huaiyan lo alzaba para hacerlo eructar, pero inmediatamente hacía pucheros.
Pero en cuanto lo ponían en los brazos de su madre, el puchero se le pasaba.
Lu Huaiyan, preocupado de que Jiang Se estuviera cansada, la levantó de la ventana y la volvió a acostar, diciendo: “Está jugando con la abuela y la abuela materna ahora mismo, si estás cansada, duerme una siesta y luego te lo traigo.”
Jiang Se lo miró.
Había perdido mucho peso ese mes, el pequeño Apple tenía hambre enseguida y necesitaba comer cada dos o tres horas, por lo que, para no perturbar su descanso, cada vez que el pequeño Apple terminaba de comer, lo llevaba de vuelta a la habitación del bebé, le daba palmaditas en la espalda para hacerlo eructar, le cambiaba el pañal y lo arrullaba para dormirse de nuevo, prácticamente sin pegar ojo en toda la noche.
La segunda persona con quien el pequeño Apple era más pegajoso era Lu Huaiyan.
Aunque su padre no era tan amable y cariñoso como la abuela y la tía Zhang, a él le encantaba que su padre lo abrazara.
A Jiang Se también le encantaba que Lu Huaiyan la abrazara, tanto de pequeña como ahora.
Ese hombre siempre le inspiraba una sensación especial de seguridad.
Al verla mirarlo así, Lu Huaiyan no pudo evitar besarla en los labios y dijo: “¿Quieres que te abrace un poco más?”
“Sí.”
Lu Huaiyan sonrió: “El pequeño Apple se parece mucho a su madre cuando pide que lo carguen.”
Jiang Se: “…”
Los dos se acurrucaron durante unos diez minutos y Jiang Se le dio un codazo a Lu Huaiyan: “Ve a buscarlo, quiero verlo.”
El pequeño Apple estaba jugando con un sonajero en la habitación de niños con su abuela y su suegra, cuando Lu Huaiyan la tomó en brazos, parecía un poco agraviado, pero una vez en brazos de Jiang Se, volvió a sonreír.
“¡Mocoso!” – Lu Huaiyan le dio un golpecito al puño que tenía fuertemente apretado y dijo con una sonrisa. – “Te dije que te traje a ver a mamá. ¿Por qué te sientes tan agraviado?”
El niño tenía los puños apretados, pero cuando Lu Huaiyan extendió el dedo, de alguna manera los aflojó y agarró con fuerza el dedo índice de su padre.
Lu Huaiyan miró a Jiang Se: “En eso también se parece bastante a ti.”
Jiang Se sabía que se reía de lo que pasó en su celebración de los cien días, lo miró sin decir nada y luego volvió rápidamente la mirada hacia el pequeño bebé en sus brazos.
Como no había sostenido al bebé con suficiente frecuencia, su postura no era tan hábil como la de Lu Huaiyan.
Pero la expresión del niño en brazos de Jiang Se era idéntica a la que tenía Jiang Se en brazos de Lu Huaiyan.
Jiang Se examinó sus rasgos y dijo: “¿Cómo se volvió tan guapo? Claramente, cuando nació parecía un mono travieso.”
Lu Huaiyan rió suavemente: “¿Cómo podría un hijo tuyo y mío no ser guapo? Su abuela y mi suegra no pueden apartar la vista de él.”
El niño era realmente guapo, los ojos, nariz y cejas eran los de Lu Huaiyan, mientras que la forma de su rostro y boca eran los de Jiang Se.
Aunque la afirmación se hizo con un misterioso aire de confianza, Jiang Se no lo refutó.
El hijo que ella y Lu Huaiyan tuvieron era, de hecho, realmente guapo.
Ella curvó la comisura de sus labios. – “Déjalo dormir a mi lado esta noche.”
Lu Huaiyan asintió. – “De acuerdo, si te molesta para dormir, lo llevaré de vuelta a su habitación. No sabes cuánto les encanta a sus abuelas dormir con él.”
Por la noche, la cuna del pequeño Apple se colocó junto a Jiang Se y Lu Huaiyan se acostó al otro lado de ella, padre e hijo cuidándola en el medio, uno a cada lado.
Después de alimentarlo a medianoche, Lu Huaiyan se colocó hábilmente el paño de lactancia en el hombro, levantó a Lu Qingrang y le dio unas palmaditas en la espalda y lo durmió.
El cuello del pequeño era muy suave, su cabecita descansaba sobre el hombro de Lu Huaiyan, su boquita, cubierta de espuma de leche, estaba ligeramente abierta, sus ojos entrecerrados, con una expresión de disfrute. Después de un rato, dejó escapar un largo eructo.
Jiang Se yacía en la cama, observando al padre y al hijo en silencio. Mientras Lu Huaiyan volvía a colocar a Lu Qingrang en la cuna, de repente dijo: “Lu Huaiyan, dame un beso.”
Lu Huaiyan hizo una pausa, se quitó la toalla de lactancia manchada de leche del hombro y se inclinó para besarla.
Después del beso, ella dijo: “Deja que Lu Qingrang duerma mañana con nosotros.”
Lu Huaiyan le mordió la punta de la lengua y resignado, dijo: “De acuerdo.”
Jiang Se destetó a Lu Qingrang cuando tenía ocho meses.
Tanto ella como Lu Huaiyan estaban ocupados, así que dejaban el cuidado del niño en manos de profesionales siempre que era posible. Por ejemplo, las comidas de Lu Qingrang eran preparadas por una nutricionista especializada y luego alimentado por una cuidadora infantil.
Pero ambos dedicaban tiempo de calidad a la crianza de su hijo todos los días para estar con Lu Qingrang, leyéndole, jugando con él, escuchando música y entreteniendo a Jialuo.
Lu Huaiyan envió a Lu Qingrang al jardín de infancia cuando cumplió dos años.
Ese mismo año, ocurrió algo inesperado: Jiang Se volvió a quedar embarazada.
Nunca se había planteado tener un segundo hijo, al menos no todavía.
Lu Huaiyan tampoco tenía planes de tener un segundo hijo, aunque nunca lo dijo, aún le preocupa la depresión que sufrió Jiang Se el mes después de dar a luz.
Al final, no está claro si fue la determinación de Lu Qingyan de convertirlos en padres o porque el cielo no estaba contento con su excesiva indulgencia, el caso es que, a pesar de usar protección, Jiang Se quedó embarazada.
Por suerte, Lu Qingyan se portó aún mejor que Lu Qingrang, Jiang Se ni siquiera tuvo náuseas matutinas y se mantuvo con energía viajando entre Tongcheng y Beicheng durante su segundo trimestre.
Esta vez, después de dar a luz, casi no presentó síntomas de depresión posparto.
Lu Qingyan durmió a su lado desde el primer día de su nacimiento. El rostro de la pequeña era idéntico al de Lu Huaiyan, tanto que incluso los médicos y enfermeras que la atendieron al nacer comentaron que nunca habían visto a una bebé tan hermosa desde el nacimiento.
A diferencia de su hermano, que tenía una personalidad cálida y amable, Lu Qingyan siempre había sido distante desde pequeña y solo su hermano, Lu Qingrang, solía conseguir que se quedara cerca.
Aunque Lu Huaiyan quería ser de corazón un padre ‘esclavo de su hija’, no estaba destinado a ello, su hija no lo necesitaba en absoluto.
Los dos niños eran muy fáciles de criar, tanto que Jiang Se no pudo evitar preguntarle a Lu Huaiyan en mitad de la noche: “¿Crees que nos están guardando toda la dificultad de cuidar de ellos durante su fase rebelde?”
A Lu Huaiyan le pareció divertido, se dio la vuelta y le mordisqueó el lóbulo de la oreja. – “¿No podría ser simplemente porque somos buenos padres?”
Jiang Se se quedó atónita. – “¿Somos buenos padres?” – Siempre le había preocupado no ser una buena madre.
Lu Huaiyan respondió: “Por supuesto que sí, mañana pregúntales a los hermanos si quieren cambiar de padres.”
Mientras hablaba, empezó a quitarle el camisón a Jiang Se y sacó un condón de la mesita de noche.
Jiang Se miró lo que sostenía en la mano.
Lu Huaiyan se hizo una vasectomía después del nacimiento de Lu Qingyan, pero el hombre seguía usando condones cuando tenían relaciones sexuales.
No quería tener más sorpresas.
Al día siguiente, era sábado, Jiang Se durmió hasta casi las nueve.
Cuando se levantó de la cama, aún le dolía la espalda.
Abajo reinaba el silencio, Jiang Se, con un vaso de agua tibia en la mano, bajó lentamente las escaleras y se dirigió a la sala de juegos.
Efectivamente, Lu Huaiyan estaba escondido en la sala de juegos con sus dos hijos y el perro.
El hombre estaba sentado en una colchoneta, con su tableta en la mano respondiendo correos electrónicos, mientras Lu Qingrang, Lu Qingyan y Jialuo yacían en el suelo, hojeando un álbum de fotos.
Lu Qingyan, de tres años, señaló una foto antigua y, vacilante, le preguntó a su padre: “¿De verdad mamá te tenía en la mira tan pronto, papá? Ella ni siquiera tenía cabello ni dientes por aquel entonces.”
Jiang Se: “…”
Lu Huaiyan respondió con calma: “Claro que es verdad.”
No apartó la vista de la tableta mientras decía eso, hasta que vio un destello de luz cerca de la puerta, y entonces la miró.
Sus miradas se encontraron.
La luz iluminó los elegantes rasgos de Lu Huaiyan, sonrió, levantando la barbilla hacia la puerta de la sala de juegos. – “Miren, mamá está aquí. Si no me crees, pregúntale tú mismo.”
Nameless: Les juro que pensé que terminaba aquí, pero no… ¡Hay más!, cerca de 60 hojas, ¡Dios, que tormento! Será para la próxima semana.
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