EEMDDP – 74

Capítulo 74: “Parece que, desde siempre, solo te he deseado a ti.”

 

Al escuchar la respuesta de Jiang Se, Lu Huaiyan le pellizcó la mejilla, no le preguntó por qué no le decía la verdad a Cen Li, sino simplemente sonrió y dijo: “¿Le dijiste lo mismo a Guo Qian?”

“Qianqian sabe que estamos hablando.” – Lo miró. – “¿No oíste su voz hace un momento?”

“Sí, la escuché.” – Dijo Lu Huaiyan. – “Dijo que te llamé antepasado.”

“Sí, antepasado difícil de complacer y servir.” – El tono de Jiang Se era muy plano, de ese tipo de planitud que no delataba ninguna emoción.

Lu Huaiyan sonrió. – “¿Vas a sacar tu libretita y a empezar a llevar las cuentas de nuevo?”

La giró, dejándola sentarse en su regazo y le preguntó: “¿Qué hay de malo en que te diga unas palabras? ¿Rompiste conmigo de repente y ni siquiera puedo estar un poco enfadado?”

Jiang Se no dijo nada, tras unos segundos de silencio, preguntó de repente: “¿Has vuelto a fumar?”

Lu Huaiyan tarareó un débil “hmm”, se recostó en los cojines y dijo con naturalidad, mientras ella jugueteaba con sus dedos. – “Siempre tengo que usar una adicción para reprimir otra.”

Jiang Se guardó silencio.

Al ver que guardaba silencio y que ya no jugaba con sus dedos, Lu Huaiyan levantó los párpados, la agarró por la cintura, la acercó a su pecho y le dijo: “No te preocupes, no fumaré más.”

Jiang Se sabía que no volvería a fumar.

Dijo que toda una vida también es un viaje.

Que ese viaje no terminaría a menos que muriera.

Quería estar enredado con ella el resto de su vida.

“Lu Huaiyan, si un día muero primero, nuestro viaje juntos habrá terminado.” – Se apoyó suavemente contra él, su rostro reposando a medias sobre su hombro. – “No tienes que serme fiel para siempre, si llega la hora de emprender otro viaje, hazlo; no hay adicción que no se pueda superar.”

‘¿Quién se mete en los asuntos de los vivos cuando todos están muertos?’

Sí él insiste en recorrer ese camino con ella hasta el final de sus vidas, hasta la separación definitiva, que así sea.

Lu Huaiyan bajó los párpados, le levantó el rostro y la miró en silencio. – “¿Quién sabe cuándo será eso? ¿Quién sabe cuál de los dos se irá primero? Si yo muero primero, ¿estarías dispuesta a encontrar a otro hombre y hacer un viaje más? Jiang Se, yo no soy tan generoso, si muero, ni se te ocurra olvidarme el resto de tu vida.”

(N/T: Jaja… Solo le falto decir que: Si quieres olvidarme, me convertiré en fantasma y te atormentaré…)

Jiang Se no respondió.

El silencio llenó el aire.

Solo las olas del río, no muy lejanas, resonaron a la luz de la luna, una veces fuerte y otras suave.

El teléfono sonó justo en ese momento.

Era la comida que Lu Huaiyan había pedido, no habían comido desde la tarde y estaban hambrientos.

Lu Huaiyan le pellizcó la barbilla y dijo: “Estoy aquí para llevarle comida a mi antepasado.”

Con eso dieron por terminado el tema anterior.

 

***

 

La invitación de Lu Xingqiu para Jiang Se fue interceptada por Lu Huaiyan.

Al día siguiente, el anciano llamó enojado a Lu Huaiyan, diciendo que Jiang Se debía ser invitada al banquete de reconocimiento familiar, pasara lo que pasara.

“¿Será que Se Se sigue negándose a aceptarte hasta ahora por el rumor de que te ibas a casar con Jiayi?” (Abuelo Lu)

Lu Huaiyan estaba en la oficina, tras enviar a Jiang Se de vuelta a la Mansión Xinhe esa mañana, fue a la sede general de Corporación Lu.

Tenía que encontrar tiempo para visitar a Han Yin en su finca por la tarde. El coche de Cen Mingshu todavía seguía allí, y tenía que ayudar a Jiang Se a recuperarlo.

“La familia Cen asistirá a la cena de reconocimiento de mañana, no quiere ver ni a Cen Minghong ni a Ji Yunyi. Y también estará Fu Yun que estuvo comprometida con ella, y yo tampoco quiero que lo vea.”

Lu Huaiyan, mirando los documentos, hacía varias cosas a la vez mientras seguía engañando a Lu Xingqiu. – “Antes era infeliz en la familia Cen, y ahora que por fin es libre, ni siquiera ha celebrado su cumpleaños 24 y yo no soy precisamente del agrado de todos, ¿cómo puede su nieto traerla de vuelta a casa tan fácilmente?”

Cuando Lu Xingqiu mencionaba a Lu Huaiyan, lo que más solía mencionar es que era un lobezno odiado por todos.

Eso hizo que Lu Huaiyan se atragantara.

“¡Qué bueno que lo sepas! Deberías controlar tu mal carácter, siempre andas con cara de pocos amigos y por muy bueno que sea la temperamento de Se Se, no puede soportarte.” (Abuelo Lu)

La impresión que Lu Xingqiu tenía de Jiang Se provenía principalmente de los dos años en que Jiang Se visitaba con frecuencia la vieja mansión.

Aunque la chica era joven, tenía una buena educación y modales excepcionales.

En palabras de la generación de Lu Xingqiu, era una joven muy adecuada para ser la señora de la casa.

El viejo Fu se fijó en Jiang Se desde el principio.

Sus nietos e hijos le obedecían en todo, y cuando su nieto murió, aún quiso usar a su hijo ilegítimo para el matrimonio.

Aunque Lu Xingqiu no estaba tan ansioso como Fu Jingyao, consideró comprometer a su nieto con Jiang Se cuando ella fuera mayor. Sin embargo, la familia Fu se adelantó y Lu Huaiyan aseguró su derecho a la autonomía matrimonial, por lo que él desistió de la idea.

‘¿Quién iba a imaginar que años después, ese mocoso estaría persiguiendo a la chica por su propia cuenta?’ (Abuelo Lu)

Para que este mocoso malcriado se conmoviera hasta el punto de que incluso Jingang supiera gritar ‘Señorita’, Lu Xingqiu sabía claramente que Lu Huaiyan hablaba en serio.

Antes siempre decía que tenía a alguien con quien quería casarse, pero Lu Xingqiu había asumido que solo estaba hablando con ligereza. Pensó que, con su mal carácter, debería encontrar a alguien completamente devoto y tolerante y una chica como Jiayi sería perfecta.

Ahora que sabía que realmente amaba a alguien, naturalmente no seguiría buscándole pareja.

Después de todo, nadie podía obligar a ese chico a hacer algo que no quería.

Al escuchar al anciano Lu elogiar el buen temperamento de Jiang Se, Lu Huaiyan se detuvo un momento mientras hojeaba los documentos, y pronto una sonrisa se dibujó en sus labios. – “Lo sé.”

Él conocía su temperamento mejor que nadie.

Si se atrevía a hacerle mala cara, esa chica le arrancaría un pedazo de carne para desahogar su ira.

Lu Huaiyan aprovechó su hora de almuerzo para procesar documentos. Zhou Qing entró para informar que la señorita Jiang Se tenía una cita para almorzar con alguien y no era necesario enviarle comida.

Lu Huaiyan emitió un sonido de asentimiento.

Zhou Qing, que esperaba a un lado, no escuchó el resto de la frase y lo miró inconscientemente.

El hombre firmó con la pluma, con los ojos ocultos tras sus gafas de montura dorada. Como si percibiera la mirada de Zhou Qing, la punta de la pluma se detuvo, levantó los párpados y un vistazo a su expresión le reveló lo que Zhou Qing estaba pensando.

“No hace falta averiguar con quién cenará.” – Dijo Lu Huaiyan con calma. – “No es necesario investigar más sobre sus asuntos.”

Como le había prometido no entrometerse en sus asuntos, no haría nada a sus espaldas.

Así como él salía a socializar o cenar con quien fuera, ella nunca preguntaba nada.

Incluso sin que ella se lo dijera, él ya había adivinado con quién cenaba Jiang Se hoy.

El vuelo de regreso de Cen Li a la Ciudad de Beicheng era hoy.

 

***

 

Jiang Se y Cen Li cenaron en un restaurante francés en el centro de la ciudad.

Los dos frecuentaban ese restaurante con frecuencia y Ji Yunyi siempre fue estricta con la comida, especialmente con Jiang Se.

De pequeña, incluso en los días más calurosos, otros niños podían comer de helados y paletas, pero Jiang Se solo observaba desde la distancia, sin mostrar siquiera un atisbo de envidia.

Por no hablar de postres como los pasteles, los cuales eran aún más difíciles de conseguir, solo podía disfrutar de un bocado o dos en ocasiones especiales, pero fuera de eso, ni siquiera podía ver ni su sombra.

A Jiang Se le encantaban los dulces.

Cen Li la llevaba a comer fuera a escondidas, venían a ese mismo restaurante todos los años, y Jiang Se tenía una predilección especial por los postres.

Hoy, el primer pedido de Cen Li fue postre, y mandó que le sirvieran unos profiteroles a Jiang Se en cuanto terminaron de comer.

“He oído que Fu Yun planea enviar a Zhu Yin Lin a la Universidad C, tengo algunos conocidos allí, así que les enviaré el video de Zhu Yin Lin fumando marihuana y acosando a sus compañeros.” – Cen Li hizo un gesto para que trajeran un frasco de azúcar rosa y echó un trozo en el té negro de Jiang Se. – “¿Qué hicieron Zhu Mingli y su hermano para enojarte?”

Jiang Se tomó su cuchillo y tenedor y cortó lentamente un trozo de profiterol bañado con mermelada de fresa fresca.

“La noche de la víspera de Año Nuevo me drogó y el mayordomo Yu le ayudó a cambiar el azúcar granulada.”

Cen Li se quedó atónito por un momento y rápidamente preguntó con la cara sombría. – “¿Has recopilado toda la evidencia?”

“¿La evidencia?” – Jiang Se sonrió. – “Sé que fue ella, la he contactado y estoy bastante segura de que lo hizo. En cuanto al mayordomo Yu, no te apresures a despedirlo hermano. El mayordomo Yu solía servir exclusivamente al abuelo, cuando el abuelo falleció, aprovechó el caos para vender muchas de las antigüedades del abuelo, la cantidad de dinero que obtuvo debió ser considerable. Haz que alguien investigue a fondo y asegúrate de que pase el resto de su vida en prisión.”

El mayordomo Yu había visto crecer a Cen Li desde niño y dado su pasado, lo más probable era que Cen Li lo dejara libre, Al fin y al cabo, era un anciano que había dedicado muchos años a la familia Cen y ahora tenía medio cuerpo en la tumba. Como mucho, le pedirían que devuelva el dinero, pero no lo meterá realmente en prisión.

Pero hoy, simplemente miró a Jiang Se y asintió.

A mitad del postre, Cen Li dejó el cuchillo y el tenedor y preguntó con vacilación: “¿Viste la publicación de Ah’Yan en Weibo? Casi todos los que nos conocen saben que te está persiguiendo, incluso mis padres lo saben.”

“Lo vi.” – Dijo Jiang Se con calma, tomando un sorbo de té negro. – “¿El presidente quiere que me convenzas de volver con la familia Cen?”

El Grupo Lu ha crecido a un ritmo imparable en los últimos años, es uno de los primeros grupos en alcanzar el éxito en el sector de las nuevas energías y ahora es una empresa líder. Las filiales del grupo prosperan igualmente en otros sectores, incluido el sector inmobiliario, que fue donde comenzaron y donde siguen obteniendo resultados sobresalientes.

Si ella se casara con Lu Huaiyan, sería, naturalmente, una gran bendición para la familia Cen.

Eso suponiendo que ella esté dispuesta a volver con la familia Cen.

Cen Li dijo: “Mi padre sin duda tiene esa intención, pero este hermano no te obligará.”

Jiang Se sonrió y dijo: “Vuelve y diles que no me he recuperado de mi enfermedad en más de siete años. ¿Cómo puede un paciente como yo perjudicar a los demás? Mientras no me cure, no aceptaré a nadie. De paso, pregúntales, ¿si de verdad quieren que vuelva con la familia Cen? ¿No temen ser ridiculizados por tener una enferma mental en la familia?”

La comida duró dos horas, al despedirse, Cen Li le preguntó a Jiang Se si quería asistir al banquete familiar de reconocimiento de la familia Lu y al banquete de compromiso de las familias Fu y Zhu.

Cen Li había regresado de Australia específicamente para esos dos banquetes.

Jiang Se dijo que no iría. – “Mañana tengo que ir a la clínica de la Dra. Gina, es hora de que me renueven la receta.”

Cen Li se quedó completamente en silencio al oír eso.

Después de dejar a Jiang Se de vuelta a la Mansión Xinhe, se quedó sentado en el coche durante casi una hora antes de irse, cogió el teléfono varias veces, queriendo llamar a Lu Huaiyan, pero finalmente desistió.

Lu Huaiyan una vez se burló de él: <“Cen Li, ¿te has dado cuenta de que siempre pides a otros que la cuiden, pero nunca has dado un paso adelante con valentía para defenderla? Entonces, ¿qué clase de hermano eres? ¿Y qué derecho tienes a agradecerme por cuidar de tu «hermana»?”>

Cuando vio la publicación de Lu Huaiyan en Weibo, su primera reacción fue pedirle a Ah’Yan que cuidara bien de Se Se.

Eso no debería ser así.

Cen Li respiró aliviado.

Como hermano mayor, era natural que saliera en defensa de su hermana.

De ahora en adelante, sin importar si Se Se se casa o no con Ah’Yan, no permitirá que sus padres la molesten de nuevo.

 

***

 

Lu Huaiyan fue a las afueras de la ciudad esa tarde para encontrarse con Han Yin.

Han Yin le preguntó si Se Se estaba enojada con ella.

Lu Huaiyan negó con la cabeza y rió entre dientes. – “Esa chica sabe perfectamente quién la trata bien y quién no, no te preocupes, no está enojada con usted, madre.”

Le sirvió una taza de té a Han Yin y dijo: “Pero de ahora en adelante no tienes que preocuparte por nosotros. Si ella y yo nos peleamos, trátalo como un capricho de jovencita y déjanos a nosotros encargarnos.”

Han Yin sabía que estaba siendo demasiado impaciente.

Le preocupaba que Jiang Se rompiera con Lu Huaiyan y que su Ah’Yan volviera a sufrir el dolor de ser abandonado.

Así que por un momento perdió la compostura.

Pero era injusto para Se Se que ella hiciera eso, no podía chantajear moralmente a Se Se así.

Debería ser ella quien pagara la culpa que siente hacia Ah’Yan, no usar a otros para aliviar sus propios sentimientos.

“Entiendo, después de que te vayas, la llamaré para disculparme.” – Dijo Han Yin. -“Mamá promete no volver a interferir en tus asuntos. Ah’Yan, prométele a mamá que serás amable con Se Se.”

Lu Huaiyan sonrió oír eso y dijo: “Mmm.”

No le preguntó a Han Yin qué le había dicho a Jiang Se ese día, pero le prometió ser amable con Jiang Se.

Nunca trataba bien a la gente de los labios para afuera, y esa chica no era alguien a quien pudiera engañar con solo unas pocas promesas.

Lu Huaiyan se quedó a cenar con Han Yin antes de regresar a la Mansión Xinhe.

La contraseña de la puerta de la Mansión Xinhe no había cambiado; seguía siendo la misma de antes. Eran casi las ocho cuando llegó a la residencia y Jiang Se estaba recostada en la cabecera, leyendo.

Una sola luz brillaba en la habitación, justo donde estaba sentada.

Estaba completamente bañada por la luz brillante, su piel de un blanco nacarado resplandeciente, como una perla bajo la luz de la luna.

Lu Huaiyan la miró, luego miró el maletín de cuero oficial en la mesita de noche y la maleta abierta en la esquina.

Caminó lentamente hacia la maleta, la tocó suavemente con la punta del pie y dijo: “¿Por qué no lo tiraste?”

Jiang Se dejó el libro y lo miró con ojos tranquilos e indiferentes.

Lu Huaiyan rió entre dientes, se apoyó a medias en la pared, levantó ligeramente la barbilla para desatar su corbata y su mirada se vislumbró tras sus párpados caídos mientras la observaba.

“Ayer, cuando saliste de casa de mi madre y evitaste constantemente mi mirada. ¿Fue porque te contó sobre su intento de suicidio?” – El hombre arrojó la corbata en la maleta y comenzó a desabrocharse los gemelos y el cinturón, diciendo con calma. – “No te tomes sus palabras a pecho, eso es un asunto entre ella y yo, no te concierne a ti. Lo que pasó entonces ya no me afecta, no tienes que asumir ninguna responsabilidad por lo que ella dijo. Sé un poco más dura, Se Se, incluso si la otra persona es mi madre, no hay necesidad de ser blando.”

Jiang Se dijo: “Nunca me he sentido presionada por lo que dijo la tía Han.” – Ella dijo la verdad.

Lu Huaiyan asintió con la cabeza, arrojó el cinturón que se había quitado sobre la corbata y dijo con una sonrisa: “Primero voy a ducharme y saldré a abrazarte en un rato.”

Entró en el baño y pronto se oyó el sonido del agua corriendo, Jiang Se se sentó en la cama y escuchó durante un rato, luego pisó el suelo descalza y abrió la puerta del baño.

El baño era grande, con una pared central de azulejos de vidrio esmerilado y la ducha oculta tras la pared de vidrio.

Una delicada niebla blanca se extendía desde el interior.

Los pasos de Jiang Se eran ligeros.

Lu Huaiyan solo se dio cuenta de que había entrado cuando ella rodeó la pared de cristal.

Llevaba un camisón con tirantes de satén ligero y fino, y las salpicaduras de agua se le pegaron rápidamente a la piel.

Los dos se miraron fijamente durante unos segundos.

Lu Huaiyan le preguntó: “¿Quieres volver por la tercera vez que no terminaste ayer?”

La ducha goteaba y el agua fluía por su hermosa y poderosa musculatura. Jiang Se se adentró en la niebla, se puso de puntillas y lo besó.

El agua tibia le mojó el cabello rápidamente y un rubor inundó su rostro ligeramente levantado.

Lu Huaiyan le cubrió el rostro con la mano y le devolvió el beso lentamente.

Parecían estar besándose bajo una lluvia primaveral.

Unos minutos después, Lu Huaiyan acarició sus rosados ​​labios y preguntó: “¿Trajiste algo?”

Jiang Se respondió: “No, estoy tomando la píldora anticonceptiva de acción corta y empezarán a hacer efecto a partir de hoy.”

“¿Por qué necesitas tomar esa medicina?” (Lu Huaiyan)

“Es para regular mi sistema endocrino, mi ciclo menstrual está un poco irregular.”

Lu Huaiyan, que no entendía nada de eso, confirmó de nuevo: “¿Estás segura de que no lo necesitas?”

Desde que empezaron a salir juntos, no había intentado tener sexo con ella sin condón. La Nochevieja en el Templo Hanshan, como no había traído nada, se contuvo incluso por más que quiso.

No le gustaban las sorpresas.

No era que no quisiera tener hijos con ella, sino que sabía que ella no tenía intención de casarse ni de tener hijos en ese momento y si ocurría algo inesperado, ella no querría al niño y él no la obligaría a tenerlo y al final, la única perjudicada sería ella.

Jiang Se dijo: “Estoy segura.”

Ella odiaba los imprevistos incluso más que él, y después de decir eso, le rodeó el cuello con el brazo y lo besó.

Lu Huaiyan cerró la ducha y la levantó, sujetándola contra la pared de cristal.

Al sentir los delgados hombros de Jiang Se presionaron contra el cristal, ella no pudo evitar fruncir el ceño, luego se relajó y lo miró.

Lu Huaiyan permaneció inmóvil, bajando la cabeza para besarla, con la respiración pegada a la suya.

Para ellos, el sex0 a veces era una vía de escape para la pasión, pero a veces no lo era.

Esta vez, no lo era, por primera vez, no había barreras, simplemente era para experimentar la intimidad que solo la otra persona le puede brindar.

Hay ciertos lugares en el cuerpo y el alma a los que solo la otra persona puede acceder.

Jiang Se, respirando suavemente, le dijo: “Mi tía me advirtió una vez que cuando estás en una relación, nunca me involucre con alguien que una vez enamorado, quiera enredarse en una relación para toda la vida.”

“¿Entonces qué hacemos?” – Lu Huaiyan le mordió el labio inferior, le dio un beso y luego rió. – “Ya te has involucrado.”

Jiang Se parpadeó, con sus pestañas húmedas. – “En el fondo, eres una persona de corazón frío, de lo contrario no te hubiera tocado.”

Desde el principio, ella solo había deseado una aventura amorosa sin futuro.

Ella pensó que, que cuando se separaran, lo harían de forma más limpia que cualquier otra pareja en el mundo.

Pero al final, se habían convertido en algo como carne y hueso, y nadie podría separarlos.

Lu Huaiyan bajó los labios para mordisquear su delgada mandíbula. – “Claramente te sentías atraída por mi cuerpo al principio, y solo querías acostarte conmigo irresponsablemente.”

Jiang Se no lo negó. – “Tu apariencia cumple con mis estándares estéticos, pero…”

Su voz se detuvo de repente.

Lu Huaiyan le chupó el lóbulo de la oreja y dijo: “¿Pero qué?”

“Pero no eres el único que cumple con mis estándares estéticos, mmm.” – Jiang Se gimió, miró a Lu Huaiyan y apretó los dientes, negándose a seguir hablando.

Lu Huaiyan aflojó un poco la fuerza: “Continúa.”

Jiang Se hizo una pausa antes de continuar: “En el decimoctavo cumpleaños de Qianqian, la acompañé a ver una película romántica muy hermosa, el protagonista masculino se ajustaba mucho a mis gustos, las escenas íntimas que fluían de forma natural a Qianqian le parecieron hermosas como un cuadro, pero a mí solo me dieron asco. No fue hasta que imaginé el rostro del hombre de la película como el tuyo que esa sensación de asco finalmente se calmó.”

Sus sentimientos por él siempre habían sido un poco enfermizos.

Incluso después de curarse de su enfermedad, y ya no sentía aversión al tacto de los demás, ni se resistía a la intimidad, podía ver algunas escenas íntimas sin ningún sentimiento persistente.

Pero sus sentimientos por él seguían siendo especiales.

Ella era un mes menor que Guo Qian, y cuando Guo Qian cumplió dieciocho, ella aún no era mayor de edad.

Lu Huaiyan sonrió, la besó en los ojos y dijo: “¿Llevas tanto tiempo fantaseando conmigo?”

Jiang Se respondió con franqueza con un «sí», con la mirada entre nublada y lúcida: “Lu Huaiyan, parece que, desde siempre, solo te he deseado a ti.”

Tanto si antes fuera un sentimiento enfermizo y ya no lo fuera ahora, solo lo deseaba a él.

Él apareció en el punto de inflexión de su vida, abrazándola cuando casi estaba a punto de derrumbarse, y le dijo: <“Cen Se, soy yo.”>

Quizás, a partir de ese momento, sus vidas estaban destinadas a enredarse con tanta tenacidad.

Casi en cuanto terminó de hablar, Lu Huaiyan se detuvo bruscamente, bajó la mirada y la miró en silencio.

Siempre era él quien decía que la deseaba.

Incluso después de torturarla tan severamente en el coche ayer, no podía sacarle las palabras ‘Te deseo.’

Haga lo que haga, no hay forma de sacarle ni una sola palabra que no quisiera decir.

Bajo el brillo lujurioso de sus ojos, se escondía una capa más profunda de emociones ajenas a la lujuria.

Tan claro como las profundidades del agua quieta, pero tan ardiente como un fuego abrasador.

Al instante, inclinó el cuello, apoyó la frente contra la de ella y dijo suavemente: “Sí, lo sé.”

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