Capítulo 135 – La conversación no realizada
El rostro de Psyche estaba surcado de lágrimas.
Desde la noticia de la muerte de Rachel, Lily no había dado señales de despertar.
La noticia de Rachel ya no podían ser algo que los perturbara.
Más que eso, el estado de Lily los había conmocionado profundamente desde ese día.
Acostada en la cama, Lily realmente parecía una persona muerta. Solo su suave aliento flotaba sobre su piel pálida y sus labios exangües, y luego desaparecía.
Psyche, sentada frente a él con expresión desesperada, observaba atentamente el rostro del doctor.
Parecía esperar buenas noticias.
Lauren, el doctor que había venido ayer y anteayer, permaneció en silencio mientras examinaba el cuerpo de Lily.
Lauren era una doctora que Balak le había presentado, y sabía mucho más de magia negra que otros médicos.
Tras terminar de examinar a Lily, Lauren se apartó un paso de la cama, y la mirada de Psyche la siguió con naturalidad.
“Mmm…”
Psyche miró a Lauren, como esperando a que hablara.
“¿Cómo está? ¿Hay algún progreso?”
“…” (Lauren)
Lauren permaneció en silencio, sin responder. Era como decir que el estado de Lily no era bueno.
El rostro de Psyche se ensombreció y preguntó con voz temblorosa.
“¡Ya han pasado varios días! ¿Por qué no mejora?”
Ella lloró con urgencia, pero Lauren, aún con expresión seria, permaneció en silencio.
“¡Diga algo!”
“…Lo siento.” (Lauren)
“¡Basta de disculpas! Solo dime cómo está Lily.”
Psyche acarició el rostro de Lily mientras yacía acostada en la cama.
“…La energía de la magia negra se está desvaneciendo…” (Lauren)
“…”
“Sin embargo no puedo explicar por qué no puede despertar…” (Lauren)
“Buahh…”
Psyche finalmente rompió a llorar, Clint, de pie a su lado, le dio una palmadita en el hombro, pero no la consoló.
“Lo siento. Aun así, el desvanecimiento gradual del hechizo de magia negra es una buena señal…” (Lauren)
“Si es una buena señal, ¡la niña debería despertar!” (Clint)
Esta vez, Clint gritó en lugar de la llorosa Psyche.
Pero los gritos no despertaron a Lily, que yacía como muerta.
Lauren finalmente logró escapar de ellos después de disculparse repetidamente.
Después de que Lauren salió de la habitación, Psyche acarició repetidamente el rostro de Lily.
Aunque parecía muerta, Lily conservaba su calidez.
“Lily…”
Psyche llamó a la niña con voz temblorosa. Pero no hubo respuesta.
“Ella despertará.” (Clint)
Clint intentó consolarla, pero sus palabras cayeron en oídos sordos.
Finalmente, Psyche rompió a llorar de nuevo.
“Todo es culpa mía…”
Ella empezó a culparse de nuevo.
Psyche sentía que era culpa suya todo lo que le había pasado a Lily.
Una vez más, la pesadilla de ese día volvió a surgir.
La noche en que creía haber perdido a Lily, cuando huyó del palacio ducal.
No podía quitarse de la cabeza la sensación de que, si algo salía mal, todo volvería a esa noche. Sentía que la mala decisión de ese día había creado el presente.
“Ese día también… Ese día también fue mi culpa.”
La voz de Psyche se quebró, sus palabras se apagaron.
“Fue mi culpa que Lily terminara así… Debería haberlo pensado mejor. Solo estaba tan concentrada en mis propios pensamientos, debería haber puesto a la niña primero…”
Psyche empezó a soltar palabras sin pensar con claridad, desenfocada y perdida. Sentía que todo se había arruinado por sus malas decisiones.
“Lily terminó así porque le mostré una grieta a Rachel… E incluso después de encontrarla, no pude cuidar de la niña como es debido… Realmente no he hecho nada bien…”
“Psyche…” (Clint)
Clint la llamó por su nombre, indicando que no necesitaba decir nada más.
Clint, incapaz de soportar ver a Psyche sollozar más, se arrodilló ante ella.
“Psyche… por favor, escúchame.” (Clint)
“…”
Psyche, todavía secándose los ojos con la mano, parecía completamente impotente.
Entonces Clint le secó los ojos con su mano, con una expresión tierna en su rostro. Luego, con una leve sonrisa, volvió a hablar.
“Esto no es culpa de mi esposa en absoluto.” (Clint)
Clint miró a Psyche a los ojos. Psyche, sintiendo una profunda tristeza, no pudo evitar que más lágrimas brotaran de sus ojos y se frotó los ojos repetidamente. Entonces Clint volvió a hablar, sin olvidar secar sus lágrimas.
“Durante todo este tiempo, he querido decírtelo tantas veces… Pero hay algo que no he podido decir.” (Clint)
“…”
Las miradas de ambos se encontraron.
Era cierto que estaba esperando un momento más oportuno, pero Clint no podía evitar la sensación de que tenía que decírselo ya.
La boca de Clint se abrió lentamente.
“Primero, quería pedirte disculpas, mi Señora.” (Clint)
“…Uhm…”
“Traje a mi esposa a mi lado, pero no pude comprender bien su corazón. Me dejé llevar por mi pasado y causé malentendidos y le puse las cosas difíciles a mi esposa.” (Clint)
Su arrepentida confesión penetró suavemente en el corazón de Psyche.
Una historia que había guardado en su interior, algo que no había podido contarle hasta ahora. Incluso con el paso del tiempo, había cosas que deben decirse.
Pedir perdón por los errores del pasado… Para Mirar hacia el futuro juntos.
“Por favor, perdóneme, mi Señora.” (Clint)
Los ojos de Psyche se abrieron de par en par al oír esas palabras.
“Ya te he perdonado… Clint.”
“Aun así, pensé que necesitábamos hablar de ello para seguir adelante. Definitivamente no pretendía dejarlo pasar sin más, es solo que no se me dan bien este tipo de conversaciones…” (Clint)
“…”
Psyche asintió con la cabeza ante esas palabras y con una sonrisa en el rostro, Clint volvió a hablar.
“Y sobre todo… No es culpa de mi esposa lo que ocurrió con Lily.” (Clint)
“…Buahhh…”
Las amables palabras de Clint hicieron que Psyche no pudiera contener las lágrimas.
“Desde que volvimos a la finca, he querido pedir perdón… pero no pude hacerlo.” (Clint)
“…”
“Me siento realmente mal porque mi esposa sigue echándose la culpa a sí misma. Esto es algo que tenemos que resolver juntos como pareja… Espero que mi esposa no sienta que es su culpa.” (Clint)
Clint hizo todo lo posible por transmitirle sus sentimientos a Psyche con toda sinceridad. Le secó las lágrimas que corrían por sus mejillas una vez más. Le dio pena verla sollozar de manera tan desgarradora.
Después de acariciarle el rostro a Psyche un rato, Clint volvió a hablar lentamente.
“Yo también quiero estar a tu lado como es debido ahora…” (Clint)
“Clint…”
Psyche, sollozando, lo miró.
“Ya eres un esposo maravilloso…”
Solo entonces su rostro, que estaba lleno de lágrimas, empezó a aclararse un poco.
“Por supuesto, si vamos a hablar uno por uno nuestros malentendidos…”
“…” (Clint)
“Uf, tardaríamos mucho… Pero ahora entiendo el corazón de Clint…”
Clint sintió una punzada de arrepentimiento al escuchar las palabras de Psyche.
Con el pensamiento de que deberían haber hablado antes, floreció en él un tierno sentimiento de gratitud hacia Psyche.
“Entiendes mi corazón… Como era de esperar, soy un esposo que no está a la altura de su esposa.” (Clint)
“…”
“Ahora, hablaré de cualquier cosa contigo. Sobre los niños… Cualquier cosa.” (Clint)
El haber sido atormentados por pesadillas del pasado y no haber hablado de ellas fue lo que los hizo regresar tanto.
No quería vivir esa vida nunca más.
Clint ya no quería imaginar su vida sin Psyche.
Porque ahora que eran pareja, ya había descubierto la alegría de compartir hasta los detalles más pequeños.
Al oír las palabras de Clint, Psyche se acercó a él.
Clint la abrazó con fuerza, le acarició el cabello y juró no olvidar jamás la calidez que se irradiaba en sus brazos.
Abrazándola, Clint le susurró al oído:
“Así que… Psyche, espero que los dos podamos compartir la historia de Lily… Espero que no pases el duelo sola.” (Clint)
“… Lo entiendo.”
Aquí, Psyche, liberándose del abrazo de Clint, sonrió levemente, como si hubiera encontrado consuelo.
Lily aún no se había despertado, pero de alguna manera sentía que, si estaban juntos, podrían superar ese momento difícil.
***
“¡El Príncipe de Reino de Tarangok llegará pronto al castillo!” (Sirviente)
Psyche, que había estado sentada junto a la cama de Lily, se puso de pie de un salto al oír esas palabras.
“Debo prepararme para recibir al Príncipe Kylie.”
Ella habló como si Lily estuviera despierta.
“Sería divertido si Lily también estuviera despierta.”
La voz de Psyche, aunque no tan triste como antes, estaba llena de pesar. Aun así, el hecho de que Lily aún respirara la reconfortó.
“Señora, ¿qué deberíamos hacer?” (Sirviente)
“Sí, bajaré. ¿Y Clint?”
“Está en camino.” (Sirviente)
“Sí, está bien.”
Psyche, envolviéndose en su chal cuidadosamente doblado junto a la cama, se preparó para salir de la habitación.
Al mirar de reojo hacia la ventana, vio un carruaje con el sello del Reino de Tarangok entrando en el castillo.
La idea de ver a Kylie después de tanto tiempo la llenó de una extraña emoción.
Fue entonces cuando.
“… ¿Mamá…?” (Lily)
Psyche, que había estado mirando fijamente la ventana, volvió la mirada hacia la cama con incredulidad.
“¡Indudablemente es mamá… Lily!”
Lily, con los ojos bien abiertos, estaba en la cama, buscando a Psyche, ella dejó el chal que había planeado ponerse y caminó rápidamente hacia a la cama.
“¡Lily!”
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