ELDD – 92

Capítulo 92 – Cuando no tienes nada que perder, te vuelves valiente

 

Aunque lo repitió una y otra vez, aun así, el dolor que la consumía como una tormenta furiosa obligó a Psyche a cubrirse la cara con ambas manos.

Alexa, que había estado furiosa y dando vueltas frente a ella, se acercó de repente a Psyche sorprendida.

“Señora, ¿se encuentra bien?” (Alexa)

“…Buaahh…”

Había decidido no llorar allí, pero las lágrimas eran inevitables.

Había pasado mucho tiempo, pero ahora, mirando atrás, el plan de Rachel era algo defectuoso.

Si su objetivo era robar el hijo a Psyche… Que todo lo demás pareciera descuidado era en realidad algo bueno para ella.

¡Dios mío!

Nunca pensó que Rachel fuera tan mala persona hasta ese punto.

Y además, Rachel ahora estaba…

Estaba evidente que Psyche actuaba como si nada.

Lo que la enfureció aún más, porque no parecía tener intención de ocultar que Sarah era su hija.

¿Cómo habían llegado a ese punto?

Sin razón alguna, Psyche volvió a sentir resentimiento hacia Clint.

‘¡Si solo me hubiera contado sus planes para Rachel!’

Esto no habría pasado, pensó, pero entonces el recuerdo de sus palabras pasadas, «Odio los asesinatos», y su mente se llenó de confusión nuevamente.

‘¿De verdad no te lo dije porque odio matar gente?’

Psyche también se lo preguntó.

Aún no conocía el pasado de Clint… No sabía qué restricciones le impedían decir la verdad.

Por supuesto, la aversión de Psyche al asesinato había sido el detonante que obligó a Clint a ocultar la verdad, pero en el fondo, lo que lo aprisionaba eran los acontecimientos de su infancia.

Desde la perspectiva de Psyche, entre ellos, que mantenían una relación meramente contractual, no podía pensar que una sola palabra de desaprobación suya tendría tanto impacto.

Por supuesto, desconocía los verdaderos sentimientos de Clint hacia ella.

Psyche volvió a suspirar.

Al salir del salón de banquetes y dirigirse al salón de descanso privado preparado para ella, continuó reflexionando profundamente sobre la situación.

Esforzándose por reprimir sus emociones lo máximo posible, trató de encontrar pistas del pasado.

“Claude, por ahora… Reúne más pistas de este lugar. Rachel no lo dejará pasar tan fácilmente, seguramente tiene otros planes.”

“Entendido.” (Claude)

Claude respondió brevemente en voz baja.

Se marchó inmediatamente después de esa orden.

Ella contuvo las lágrimas e intentó mantener la compostura.

Debía haber otros involucrados en el plan de Rachel…

“¡Ah!”

Psyche pudo recordar fácilmente a una persona.

“¡El Príncipe Heredero…!”

En cuanto pensó en él, se le cortó la respiración una vez más.

Cuando el rostro de Psyche palideció, Alexa, incapaz de hablar, la miró con expresión preocupada. Alexa, observándola, dijo lentamente.

“¿Se reunirá con el Príncipe Heredero?” (Alexa)

Ante esto, Psyche se sumió en sus pensamientos por un momento.

Con dificultad, sacó a la luz los recuerdos de ese día que había enterrado en lo más profundo de su ser.

Las escenas que nunca quiso recordar volvieron afilados, clavándose en ella como dagas.

<“Te daré un lugar donde quedarte en el Palacio Imperial y también te protegeré del Duque.”> (Príncipe)

<“Entonces, déjame asegurarme de que te vayas sana y salva. Te enviaré a casa sana y salva.”> (Príncipe)

Las palabras del Príncipe Heredero parecían flotar a su alrededor como un sueño. Y la voz aguda de Rachel surgía tras él.

<“Su Alteza. ¿Qué ha sido de su contrato conmigo? ¿Se pondrá del lado de esta mujer?”> (Rachel)

‘Sí, ellos habían hecho un contrato.’ – Psyche murmuró.

Quizás el Príncipe Heredero lo sepa todo.

Psyche sintió un dolor punzante en la cabeza.

De inmediato pensó que él debía conocer todos los detalles del incidente.

“Alexa… trae a Su Alteza el Príncipe Heredero en secreto.”

“… ¿Querrá venir?” (Alexa)

Psyche apretó los dientes al oír eso.

Entonces, las palabras de Clint le vinieron de repente a la mente.

Pensó que debería usar el hecho de que el Emperador tenía una ‘dama favorita’, una mujer con la que se encuentra en secreto, como cebo.

“Dile esto: si no viene, todos los nobles sabrán la historia de la ‘amada dama’.”

“Entendido.” (Alexa)

“Y por cierto, Alexa, planeo asistir a los tres días que dure este banquete, para que lo tengas presente.”

“Sí. La acompañaré.” (Alexa)

“Gracias.”

Al escuchar eso, Alexa esbozó una leve sonrisa y salió rápidamente.

Después de que Claude y Alexa se marcharan, Psyche se esforzó por organizar sus pensamientos.

Esta vez, tenía que corregir todo lo que estaba mal.

Si Sarah realmente era su hija…

Pensando eso, Psyche se sintió incluso más atormentada.

Eso se debía a que una oleada de emoción reprimida se ahogaba y aflojaba en su garganta, agitándola.

Por suerte, el Príncipe Heredero, que había estado asistiendo al banquete de Raquel, apareció de inmediato.

Debido al desagradable incidente que había tenido con él antes, Psyche lo saludó con desgana, sin prestarle mucha atención

Leighton, quizá consciente de su vergüenza, permaneció en silencio, incapaz de hablar.

Psyche, sintiendo innecesario preguntar por su bienestar y presentarle respetos, abrió la boca.

“Su Alteza.”

“…” (Leighton)

El Príncipe Heredero dudó ante la llamada de Psyche, sin saber cómo dirigirse a ella.

Parecía que, de alguna manera, estaba recordando el incidente de la última vez.

“Yo, yo… No me avergüenzo de verte.” (Leighton)

El Príncipe Heredero hizo una mueca de vergüenza.

“Supongo que es eso; aun así, por favor, siéntese. Estoy segura de que tiene mucho que contarme.”

“…” (Leighton)

Ante las palabras de Psyche, como si no tuviera otra opción, el Príncipe Heredero entró y se sentó.

Su expresión ansiosa parecía ocultar algo, lo que lo hacía parecer aún más sospechoso.

“De todos modos, estaba pensando si debía venir a verte.” (Leighton)

“Por favor, llámeme Duquesa.”

“Oh, lo siento.” (Leighton)

Leighton sonrió torpemente.

“Pero nunca tuve el valor de a buscarla, y justo ahora es usted quien me busca…” (Leighton)

Incapaz de terminar la frase, tras mirar de reojo a Psyche, desvió la mirada.

Ahora él estaba harto de toda esa situación.

Por mucho que lo pensara, parecía una persona inadecuada para el puesto del Emperador.

Al principio, había intentado hacer algo, incluso unió fuerzas con Rachel para intentar detener el creciente poder del Duque, pero no fue hasta después de ese incidente que se dio cuenta.

Era inherentemente débil, era una persona de espíritu libre, emocional y torpe en las relaciones.

Ahora que se conocía a sí mismo, convertirse en Emperador se había vuelto simplemente pesado y abrumador. El Emperador lo presionaba constantemente, y él siendo una persona que no cumplía con esas expectativas, finalmente cayó en la desesperación.

Y ahora, algo andaba claramente mal.

“No me malinterpretes… Rachel ahora cree que no tiene nada que perder.” (Leighton)

“¿Qué quiere decir con eso?”

“Una persona que no tiene nada que perder no tiene miedo, por eso puede hacer cualquier cosa, se vuelve valiente.” (Leighton)

“¿Por qué me cuenta eso?”

Leighton dudó de nuevo.

Pero sentía que debía enmendar lo que había hecho mal, claro que sabía que habría muchos problemas a través de él, pero corregir los errores era la prioridad.

“No estoy de acuerdo con lo que Rachel está haciendo ahora.” (Leighton)

“¿Qué está haciendo?”

Preguntó Psyche en voz baja y monótona, con una expresión en la que se había excluido sus emociones al máximo.

Leighton cerró la boca, intentando decidir por dónde empezar. Entonces Psyche intervino.

“El día que perdí a mi hijo, ¿dónde estaba usted, Su Alteza? ¿De verdad vio morir a mi hijo?”

“Eso… no lo sé. Rachel me dijo que no entrara en la habitación, no es algo que los hombres deberían ver.” (Leighton)

“Como era de esperar, Rachel estaba allí.”

(N/T: ¡Que hij0s de la gran fruta!)

“…” (Leighton)

Psyche reprimió las emociones que la asaltaban como un torbellino una vez más y abrió la boca.

“¿No será que Rachel robó a mi hijo? Aunque hicieron que pareciera que su plan había fracasado ese día, ¡pero en realidad no fue así!”

Intentó disimularlo, pero cuanto más se prolongaba la conversación, más se exaltaba su voz.

Leighton suspiró suavemente y respondió con dificultad, negándolo lentamente con la cabeza.

“No. Rachel no es una chica tan inteligente.” (Leighton)

“Entonces, ¿de verdad viste morir a mi hijo?”

“E-eso…” (Leighton)

Leighton se puso nervioso y continuó hablando apresuradamente.

“Psyche, nuestro plan claramente fracasó.” (Leighton)

Su Alteza el Príncipe tenía una expresión angustiada y llena de dolor.

“Nuestro plan… Psyche… era matarte y derrocar al Duque.” (Leighton)

“Pero resulta que sobreviví.”

“La razón por la que nuestro plan fracasó… fue completamente mi culpa. Yo… desarrollé verdaderos sentimientos por ti. Al principio, solo fingía afecto…” (Leighton)

Leighton frunció el ceño, quizás recordando los acontecimientos de ese día.

“Supongo que envidiaba tu huida. Yo… siempre quise huir, supongo que por eso me sentí atraído por ti.” (Leighton)

“Eso no borra los pecados de Su Alteza, no me confieses esas cosas.”

Psyche trazó una línea, como indignada.

“Lo sé. Es cierto. No hay necesidad de darle más vueltas al pasado.” (Leighton)

Psyche sintió que no podía seguir evadiendo el tema.

Le parecía más importante confirmar si Sarah era su hija o no.

Estaba claro que continuar con esa conversación solo sería perder el tiempo.

“Así es. No traje a Su Alteza aquí para escuchar eso.”

“… ¿Qué quieres escuchar? Todo, te lo contaré todo.” (Leighton)

Leighton dijo con voz sincera.

“La niña que trajo Rachel, ¿es mi hija?”

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