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EEMDDP – 36

Capítulo 36: “Lu Huaiyan, ¿estás… celoso?”

 

Al escuchar esa pregunta, Jiang Se recordó algunas cosas del pasado.

Ella y Fu Yun casi se besaron.

Olvidó cuántas veces habían salido, solo recordaba que en ese momento llevaban casi un año comprometidos.

Esa noche, cayó la primera nevada en Beicheng.

Después de cenar en el hotel, se dirigieron al estacionamiento a recoger sus autos y regresar a casa por separado.

Quizás porque Jiang Se contempló el paisaje nevado afuera un rato más, Fu Yun, siempre atento, sugirió: “¿Te gustaría salir a dar un paseo?”

Jiang Se no tenía otros asuntos urgentes esa noche, así que accedió, considerando que era una forma de digerir la comida.

Afuera del hotel había un hermoso lago en forma de doble Luna, con la silueta de dos lunas crecientes y un puente de piedra en el centro. Se apoyaron en el puente de piedra, contemplando la vista del lago y la nieve, los temas de conversación fueron más interesantes que los de la mesa; se podría decir que estaban riendo y hablando alegremente.

Quizás debido al ambiente, Fu Yun se inclinó repentinamente hacia ella.

Aunque eran instrumentos de un matrimonio arreglado por sus familias, y no se conocían, Jiang Se creía que, una vez casados, intentaría llevar bien ese matrimonio.

Así que, cuando Fu Yun bajó la cabeza, si no fuera por los niños que corrían desde la orilla del lago, no habría evitado el beso.

Finalmente, los labios de Fu Yun rozaron suavemente la comisura de sus labios y se posaron en su mejilla.

Quizás debido a su gesto de apartar la cabeza para evitarlo, Fu Yun malinterpretó que ella no estaba dispuesta, por lo que, en las siguientes citas, él siempre fue cortés y no cruzó la línea. Ocasionalmente, hubo uno o dos contactos físicos, pero no fueron más que gestos de cortesía social, como sostenerla de la cintura de manera superficial.

Pero estrictamente hablando …

“Él me besó.” – Jiang Se miró a Lu Huaiyan, curvó los labios y sonrió. – “No solo Fu Yun, sino también Fu Jun.”

Lu Huaiyan estaba a punto de apagar la lámpara de su mesita de noche y al oír eso, la miró y se recostó en su asiento.

“¿Dónde te besaron ellos?” (Lu Huaiyan)

La voz del hombre era tranquila, e incluso una leve sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios.

Jiang Se se incorporó, con las manos a la espalda, e inclinó la cabeza para mirarlo: “¿Importa dónde me besaron?”

Lu Huaiyan miró sus pestañas y de repente recordó la expresión de la joven cuando estaba medio recostada en el armario del vestidor de la villa.

Ella parecía disfrutar bastante ese tipo de cosas.

El hombre soltó una risa ligera, levantó la colcha que la cubría, la levantó hasta su regazo, presionó su espalda baja con una mano y le sujetó la barbilla con la otra, acariciando sus labios con la punta del pulgar.

“¿Aquí?” – Le tocó suavemente las pestañas y los lóbulos de las orejas. – “¿O aquí?” ¿O tal vez…?”

Sus dedos se movieron hacia abajo, siguiendo la curva de su esbelto cuello, rozando su clavícula y los contornos de su figura, bajando hasta introducirse en el dobladillo de su camisón y dijo con voz ligeramente ronca: “¿Por aquí? Se Se, ¿alguna vez te han hecho sex0 oral?”

El cuerpo de Jiang Se estaba más sensible que nunca.

La presión de sus dedos era suave, como el roce de una libélula sobre el agua, pero aun así se estremeció levemente, como si una pequeña corriente eléctrica hubiera entrado repentinamente en el interior de su cuerpo.

Ella retrocedió inconscientemente, pero el hombre al darse cuenta de su intención le puso la mano en la parte baja de la espalda y no solo no la dejó retroceder, sino que incluso usó un poco de fuerza para empujarla un poco hacia adelante.

Jiang Se abrió los labios y respiró hondo.

Los ojos del hombre eran oscuros como la tinta, y en el fondo de su mirada había una posesividad que era como una espesa nube que cubría el sol.

Jiang Se simplemente no lo evitó, sus hermosos ojos almendrados estaban llenos de lágrimas, pero su mirada mientras lo observaba era serena.

Ella sonrió ligeramente: “Todos ellos eran mis prometidos. ¿No es normal hacer algunas cosas íntimas?”

Normal, claro que era normal.

Para la gente de su círculo, era normal tener relaciones sexu4les después de comprometerse, incluso Cao Xun y Jian Ruyi, quienes han estado enfrentados desde la infancia y no se llevaban bien, lo habían hecho.

Ella ni siquiera llegó al último paso con Fu Yun y Fu Jun, comparada con la gente común, ella era mucho más contenida.

Lu Huaiyan le respondió lentamente: “Es bastante normal.”

Jiang Se lo miró detenidamente: “Lu Huaiyan, ¿estás… celoso?”

Lu Huaiyan no le respondió, pero bajó la cabeza para besarla en los labios, conteniendo su aliento caliente, hasta que Jiang Se le pellizcó el brazo con fuerza con diez dedos, entonces, él la soltó, y por un instante la vio respirar con dificultad, como un pez sin oxígeno.

El hombre esperó a que su respiración se calmara gradualmente, luego sacó la mano de debajo de su falda y le preguntó con una sonrisa: “Ninguno de tus antiguos prometidos llegaron a este nivel contigo, entonces, ¿qué relación tenemos ahora?”

Al hacer esa pregunta, Lu Huaiyan supo que sus habilidades de cultivo del Qi realmente estaba empeorando cada vez más, como dijo Mo Jichen.

Él sabía que no podía forzar a esa chica.

No era que pudiera convencerla de estar con él y ser su mujer tomando una montaña de oro y plata*, creando un romance mundano, apuntando al cielo y jurando al sol* y diciendo unas palabras dulces.

(N/T: *金山銀山» (jīn shān yín shān) es una frase china que se traduce literalmente como «montañas de oro y plata». Se usa a menudo en un sentido figurado para referirse a un lugar que genera o posee una gran cantidad de recursos naturales o económicos, o para describir algo de gran valor.)

(N/T: **»指天誓日» (zhǐ tiān shì rì) es un modismo chino que significa literalmente «apuntar al cielo y jurar por el sol». Se utiliza para expresar una promesa solemne y sincera, indicando que la persona está haciendo una declaración seria y no tiene intención de romper su palabra.)

Lu Huaiyan siempre había tenido una paciencia excepcional con lo que quería, ya fueran cosas o personas.

Planeando poco a poco, paso a paso.

Tentarla poco a poco para que se acostumbrara a él, para que no pudiera dejarlo y luego que se enamore de él.

Pero ahora, no solo le resultaba difícil hacer que se enamore de él y que sea incapaz de dejarlo, incluso hacer que se acostumbre a él le resultaba una tarea difícil.

Esto de pedirle que aclare qué tipo de relación tienen, realmente fue un poco apresurado.

Ella definitivamente tenía razón, él estaba un poco celoso, lo que lo llevó a hacer una pregunta inapropiada en un momento inapropiado.

Pero como ya la había hecho, naturalmente quería una respuesta.

Después de todo, ella sabía mejor que nadie que la desea.

Después de que el hombre hiciera esa pregunta, su mirada se calmó. Aunque estuviera un poco celoso, no perdió el control como otros hombres.

La miró con los ojos bajos, esperando su respuesta.

Aún había emociones persistentes en los ojos de Jiang Se, pero cuando terminó de hablar, sus pestañas, ligeramente temblorosas, se detuvieron involuntariamente.

Ella lo miró, y sus ojos aturdidos recuperaron gradualmente la calma.

Hubo silencio por un momento.

Jiang Se giró un poco la cara y dijo: “Fu Yun me besó en la mejilla y cuando lo hizo, no sentí nada en mi corazón; en cuanto a Fu Jun, lo evité cuando se acercó a besarme, así que él solo me besó el cabello y luego le tiré una taza de café. En realidad, no me gusta tener contacto tan cercano con la gente, como esto.”

Ella levantó la barbilla y tomó la iniciativa de besarlo suavemente con sus labios, tras un ligero roce, se apartó y continuó: “Pero no me resistí a hacer estas cosas contigo incluso podría decirse que me es placentero. Mi tía solía decirme que me estaba encerrando en una jaula, que la gente debería vivir la vida a su antojo, porque nadie sabe qué pasará mañana. Creo que tiene razón. Cuando tú me deseas, resulta que yo también te deseo, establecer una relación en secreto*, ¿no te parece mejor?”

(N/T: * (dāqiáo): Construir un puente o establecer una conexión.)

Lu Huaiyan bajó la mirada y observó con los ojos entrecerrados cómo sus hermosos labios, como pétalos, se abrían y cerraban mientras pronunciaba palabras irritantes.

Después de que ella terminó de hablar, él sonrió y le preguntó: “¿Qué se considera una relación secreta?”

Jiang Se sonrió lentamente, con una mirada clara y encantadora: “Disfrutemos del momento, donde sea que vayamos y cuando llegue el momento de separarnos, separémonos amistosamente.”

En definitiva, ella no quería tener una relación, solo quería un viaje en el que pueda subir y bajar a su antojo.

En términos sencillos, era una relación de amigos con beneficios que podía terminar en cualquier momento.

Lu Huaiyan arqueó las cejas y la miró: “¿Y si no podemos separarnos en buenos términos?”

“No.” – Jiang Se le puso la mano en el rostro, sonriendo. – “Crecimos en familias así por lo que naturalmente no seremos personas que se aferran persistentemente.”

Ya sean Cen Minghong y Ji Yunyi, o Han Yin y Lu Jinzhong, sus matrimonios estuvieron llenos de traición y suciedad inhumana.

El amor es efímero, y el matrimonio es difícil de forjar.

Ellos crecieron en familias así, y tienen una frialdad inconfundible en su interior. ¿Cómo podrían convertirse en amantes persistentes?

Lu Huaiyan entrecerró los párpados para mirarla, ella aún conservaba en su rostro el rubor que él había provocado, un tono rosa pálido, su semblante era frío y encantador, como una sirena saliendo del río esa noche.

Encantando a la gente, seduciendo a la gente.

Él no respondió, como si hubiera accedido tácitamente a lo que ella dijo.

Jiang Se alzó la vista hacia su atractivo rostro, que era casi intimidante.

Bajo la palma de su mano estaba su mandíbula llena de huesos, y la piel que ella había afeitado con una navaja hacía unas horas estaba firmemente adherida a su palma.

Por la noche, en el ascensor, la razón le decía que presionara el botón de bajar y se fuera.

La fiebre ya había bajado, y el mal humor también se ha disipado, así que era momento de irse.

Pero, por desgracia, aún no estaba satisfecha.

Ella sabía que él la esperaba fuera del ascensor, esperando a que su deseo insatisfecho venciera a la razón y continuara enredándose con él.

Finalmente, presionó el botón de apertura de la puerta.

Al salir del ascensor, lo pensó con claridad. ¿Qué daño haría al enredarse más con él?

Dios sabe cuánto tiempo podría vivir, y Dios sabe si podría ganar.

Jiang Se levantó la cabeza y volvió a presionar sus labios contra los de Lu Huaiyan.

Lu Huaiyan no se movió, cuando ella abrió los labios para sujetar su labio inferior e intentó meter la punta de su lengua en su boca, su nuez de adán rodó, pero él siguió sin responder.

Jiang Se parpadeó lentamente y, después de un rato, vio que él permanecía impasible y cuando estaba a punto de retirarse, en ese momento él rió suavemente.

“Realmente eres tan impaciente, Se Se.” (Lu Huaiyan)

Su voz se filtró por el espacio entre sus labios, Jiang Se quedó un poco aturdida por un momento, y al instante siguiente él la sujetó por la nuca, le mordió los labios, le abrió la mandíbula y comenzó a enredar su lengua con la de ella.

La besó profunda y ferozmente.

Fue un beso violento.

Jiang Se cerró los ojos y, de repente, los abrió de nuevo, extendiendo la mano para empujarlo. Él aflojó un poco la presión, le permitió tomar un respiro y continuó besándola.

Él llevaba un albornoz negro, y las rodillas de Jiang Se estaban pegadas a su cintura, con el dobladillo de la falda enrollándose a ambos lados de sus muslos.

Ella se sentó cerca de él y podía sentir claramente las líneas tensa de sus firmes muslos.

Esa postura ambigua era muy conveniente para hacer cualquier cosa.

Cuando él soltó sus labios, el corazón de Jiang Se dio un vuelco al ver sus ojos, pensando que él podría volver a hacerlo en esa posición.

Pero él no hizo nada; la levantó de nuevo, la llevó a la cama y apagó la luz con sus largos brazos.

Sus ojos de repente cayeron en la oscuridad y, tras un crujido, el colchón a su lado se hundió de golpe.

“De acuerdo, entonces tengamos una relación secreta.” (Lu Huaiyan)

La voz del hombre llegó lentamente, impregnada con una sonrisa, mezclada con un toque de despreocupación.

Jiang Se estaba a punto de girar la cabeza para mirarlo, pero él, con sus dedos callosos, ya había acariciado sus suaves mejillas, se inclinó hacia adelante y sus labios cayeron pesadamente.

Después que el beso de buenas noches terminó, él sonrió y dijo: “Duerma bien, señorita.”

Jiang Se levantó las pestañas y, en la penumbra de la habitación, echó un vistazo a su rostro borroso. Pronto cerró los ojos y se sumió en un sueño profundo.

Una noche sin sueños.

Las cortinas de la habitación no estaban bien cerradas, y Jiang Se se despertó con un rayo de luz matutina que caía sobre sus párpados.

Ese rayo de luz también despertó al hombre que yacía a su lado.

Abrieron los ojos casi al mismo tiempo.

Ambos estaban acostumbrados a dormir solos, incluso si dormían en la misma cama, dormían uno a cada lado, separados por un brazo de distancia.

En medio de ese espacio vacío, había dos manos entrelazadas.

Las pestañas de Jiang Se se movieron y vislumbró su mano derecha, apretada en un puño, contra su palma.

Ella siempre tenía una rutina al dormir, la posición al dormirse es la misma al despertarse y su mano estaba claramente bajo la colcha la noche anterior.

La palma del hombre era muy cálida, con una sensación ligeramente áspera, envolviéndose alrededor de su mano y la mitad del hueso de su muñeca.

Al despertar, el caos residual aún persistía en su cerebro lo que le dio una extraña ilusión, como si su cálida mano fuera como un grillete.

En medio de la confusión, sus largos dedos se separaron repentinamente a la fuerza, las delgadas yemas de los dedos del hombre recorrieron lentamente la base de sus dedos, llegaron a la palma de su mano llena de cicatrices, entrelazando sus dedos con lentitud.

Jiang Se parpadeó, alzó la vista y se encontró con la mirada serena y profunda de Lu Huaiyan.

Él ya se había despertado y giró la cabeza para mirarla en silencio.

La fina manta azul oscuro le rodeaba la cintura, su torso estaba desnudo, y las marcadas líneas de su clavícula se asemejaban a una larga cordillera. La hermosa textura de sus músculos era como las venas de una hoja, extendiéndose desde el pecho hasta la cintura y el abdomen.

Tenía varios rasguños rojos en los hombros, causados por las manos de ella subiendo sin control sobre sus hombros y cuello.

En ese momento de ensueño, la voz baja y ronca de Lu Huaiyan diciendo “Buenos días, Se Se”, la despertó por completo.

Jiang Se tenía la garganta un poco apretada y quería beber agua.

“Buenos días.” – Su voz también sonaba un poco ronca.

Retiró la mano de la palma de él, estaba a punto de levantarse cuando de repente sonó el timbre de la puerta.

No hacía falta adivinar quién tocaba el timbre.

Además de Lu Huaiyan, solo Han Xiao tenía la tarjeta de acceso a la puerta de la suite del último piso.

Las cejas de Jiang Se se enarcaron y sintió un sobresalto en el corazón.

Su abrigo y la ropa interior que él le quitó la noche anterior estaban en el zapatero.

Ella volvió la cabeza y miró a Lu Huaiyan: “Mi ropa está en la entrada.”

Lu Huaiyan obviamente recordaba lo que había dejado allí, pero no tenía prisa por salir. Se inclinó lentamente, acercó la cara a su oído, le besó la sien y dijo con una sonrisa: “¿Por qué estás nerviosa? No dejaré que Han Xiao vea tu ropa.”

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