Capítulo 27: Satisfacerla
La tenue luz amarillenta resaltaba los profundos y definidos rasgos del hombre.
Su rostro, sin duda, encajaba con las preferencias estéticas de Jiang Se.
Esas gafas eran solo un disfraz, usadas para disimular su agresividad inherente.
Las gafas golpearon el suelo de madera con un fuerte <¡clang!>
Sus labios ya habían descendido antes, desprovistos de ternura o afecto persistente, abriéndole los dientes y clavándose en ella sin dudarlo.
Todo en él era feroz e intenso y lo mismo aplicaba a su suave lengua mientras exploraba su boca.
Violento y directo.
Debió haber bebido algo frío antes, pues la punta de su lengua estaba fría cuando se introdujo en su boca, pero se calentó al cabo de un rato.
La lengua de Jiang Se fue lastimada de la raíz a la punta por sus incesantes movimientos y cuando se sintió casi asfixiada, inconscientemente empujó sus hombros.
Pareció soltar una risita baja, pero la risa quedó ahogada en su pecho y aplastada entre sus labios y dientes.
Lu Huaiyan aflojó las ataduras de sus labios y lengua, bajó la cabeza para mordisquearle el lóbulo de la oreja y el suave jade bajo su oreja, que antes había acariciado, ahora estaba envuelto en su aliento abrasador. El pequeño orificio de su oreja, del tamaño de la punta de un alfiler, fue presionado por la punta de su lengua; su aliento era tan amenazante como un lobo que acecha con intención de atacar.
Aunque aún podía respirar, el aire estaba enrareciendo.
Su cuerpo se ablandó.
Jiang Se, inconscientemente, extendió la mano, intentando agarrar algo, pero apenas levantó la mano derecha herida cuando él la agarró con firmeza, presionándola contra la puerta del armario a través de la suave tela. Con la otra mano, agarró la corbata suelta de su cintura y tiró de ella con fuerza.
“Quédate quieta, Se Se.” (Lu Huaiyan)
Mientras decía eso, sus labios se movieron con desenfreno y las gotas de agua que se deslizaban desde su cabello hasta su piel fueron arrastradas por el calor creciente.
Los ojos oscuros de Jiang Se se llenaron gradualmente de niebla.
Frente a ella había una pared distante con espejos y bajo la tenue luz amarilla, su bata negra ya se le había deslizado hasta los codos. Las mitad de los dedos de su mano izquierda estaban medio ocultas en la manga y la otra mitad hundida profundamente en el cabello de él, deslizándose con sus movimientos.
El sonido de los fuegos artificiales junto en la orilla del río resonaba a lo lejos, pero no podía oír nada.
Su conciencia se sumió en el caos.
Acompañada de una sensación de ingravidez.
Cuando tenía diecisiete años, Guo Qian arrastró a Jiang Se a Nueva Jersey para subirse a una montaña rusa.
Era la montaña rusa más aterradora del mundo, en tan solo unos segundos, ascendieron a una altura de 139 metros y luego se precipitaron verticalmente a una velocidad de 206 kilómetros por hora. En el punto más alto, vislumbró el horizonte de Manhattan flotando a la distancia.
Y cuando la sensación de ingravidez la golpeó, sintió como si su alma se viera obligada a abandonar cuerpo, y toda su consciencia se hundió en el caos.
En esa abrumadora sensación de ingravidez, ella gritó descaradamente junto con Guo Qian.
En ese preciso instante, mientras innumerables fuegos artificiales florecían en el cielo nocturno, la sensación de ingravidez de caer desde una gran altura la invadió de nuevo.
Solo que esta vez, todos los gritos que podrían haber escapado de sus labios se convirtieron en respiraciones suaves y rápidas.
En el vestidor tenuemente iluminado, Lu Huaiyan se levantó, su mirada se posó en la chica con el ceño fruncido y pestañas temblorosas, sus ojos eran muy profundos y había un fuego abrasador ardiendo en ellos.
Cuando la mano áspera del hombre volvió a sujetar su barbilla, Jiang Se pareció recobrar el sentido, abrió sus ojos empañados, intentando esquivarlo, pero ya era demasiado tarde.
Le dio un beso en la frente.
Su postura era dominante y su lengua larga y recta penetraba sin resistencia conservando la violencia de derribar lo marchito y arrastrar lo podrido*.
(N/T: «摧枯拉朽» (cuī kū lā xiǔ) es un término chino que significa «derribar lo marchito y arrastrar lo podrido». Se utiliza para describir algo que se hace con facilidad y sin esfuerzo, como si fuera aplanar lo que es débil o insignificante. También puede referirse a la facilidad con la que se derrota a un enemigo débil.)
Jiang Se, furiosa, le mordió la lengua con fuerza, y el sabor a sangre se extendió al instante.
Lu Huaiyan dejó que lo mordiera, pero su fuerza no flaqueó y las venas del dorso de su mano, que aún la sujetaba de la barbilla, se hincharon.
Al terminar el beso, presionó su nariz contra la de ella, su mirada recorrió sus labios hinchados, y su voz ronca contenía un leve dejo de diversión: “De verdad que tienes una muela del juicio.”
En un momento como ese, cualquier palabra pronunciada podía provocar conmoción en sus cinco sentidos.
Una sola frase le hizo recordar cómo su lengua había explorado sus dientes justo hace un instante y cómo había presionado la extremadamente sensible carne detrás de su muela del juicio.
Jiang Se lo miró entrecerrando los ojos.
Su mano izquierda seguía encadenando su muñeca derecha, como si no pudiera soportar la intensidad de su mirada en ese momento, Lu Huaiyan la soltó y dio un paso atrás y murmuró en voz baja: “Mantente firme, Se Se.”
“…”
Sin su poder para sujetarla, Jiang Se sintió que su cuerpo se volvía más suave y débil e incluso le dolían los músculos de los muslos como si acabara de correr una carrera de tres mil metros. Se mordió el labio, obligándose a mantenerse firme, pero sus brazos cayeron flácidos a sus costados.
El albornoz negro se deslizó hasta el suelo junto con sus muñecas caídas y Lu Huaiyan cogió la camiseta que ella había elegido antes y, la ayudó a ponérsela lenta y metódicamente y luego, tiró suavemente de su esponjoso cabello, mechón a mechón, para sacarlo del cuello.
La ropa del hombre permanecía impecablemente pulcra y aunque la camisa y los pantalones tenían algunas arrugas, no había ni rastro de desorden.
Ella había sido zarandeada por las turbulentas olas varias veces, mientras que él permanecía sereno y bien vestido, como si pudiera manejar el cuchillo del carnicero hábilmente*.
(N/T: * 游刃有餘 = resolver/manejar todo sin esfuerzo y a su gusto.)
Pero quizás realmente no podía manejar todo a su gusto.
Jiang Se bajó la mirada, recorrió su cinturón, y luego la alzó lentamente, contemplando sus ojos llenos de intensa lujuria.
Lu Huaiyan no se esforzó por ocultar lo que había en sus ojos ni en su cuerpo, permitiéndole contemplar hasta saciarse, luego se dio la vuelta, abrió un cajón lateral, sacó unas gafas y un reloj nuevos y se los puso con soltura.
Cuando se volvió, todo lo que había estado latente en sus ojos había desaparecido sin dejar rastro.
Jiang Se apartó la mirada, respirando lenta y profundamente dos veces para calmar su corazón acelerado. Una vez que su pulso se calmó un poco, salió con los pies descalzos.
Un regusto indescriptible seguía fluyendo por su carne y sangre.
Aunque le flaqueaban las piernas, siguió caminando con paso firme.
Después de unos pasos, un ligero aroma a madera de agar se acercó a ella por detrás y los brazos de hierro del hombre la rodearon por la cintura y, en un instante, la levantó sobre la mesa de cristal donde estaban los gemelos.
Jiang Se lo fulminó con la mirada. – “Puedo caminar sola.”
“Ponte primero los zapatos.” (Lu Huaiyan)
Con unos pasos, Lu Huaiyan se dirigió a la puerta corrediza y sacó unas pantuflas de interior verde agua de la bolsa de regalo.
Eran los zapatos de interior que Jiang Se prefería usar en invierno, hechas de lana corta, con una pequeña depresión en el talón, un diseño exclusivo de cierta marca de lujo.
Al ponérselas, la piel de la parte posterior de sus pies se veía extremadamente pálida.
Jiang Se bajó la mirada y observó al hombre que estaba arrodillado en el suelo para ayudarla a ponerse las pantuflas.
Justo ahora él también usaba esa postura
Momentos antes, él estaba en la misma posición.
Jiang Se nunca imaginó que usaría tal postura y tal método para satisfacerla.
Debía de ser su primera vez, pues al principio no sabía qué hacer.
Pero era increíblemente inteligente, por su respiración, su voz y sus músculos incontrolablemente tensos, aprendió rápidamente dónde estaban sus debilidades y cómo manipularlas.
La sensación de su cuerpo y alma siendo separados a la fuerza a gran altura; justo cuando creía que había terminado, una segunda y una tercera oleada de intensidad llegaron con gran frenesí.
Él adoptó una postura sumisa para controlarlo todo con dominio.
(N/T: ¡¡Hmm!! Tal vez entendí mal, creo… Jaja. Tal vez la complació de otra manera… Digo, no me quedo muy claro.)
En ese momento, su tobillo estaba sujeto por su mano y la mano con articulaciones bien definidas era como un grillete, de la cual le era imposible liberarse una vez atado.
Jiang Se balanceó ligeramente el pie y dijo: “Tengo sueño, suéltame.”
Realmente tenía mucho sueño y después de encontrar una salida para liberar sus emociones reprimidas, todo su cuerpo se relajó, y la fatiga y la somnolencia la invadieron como una inundación, ahogándola de pies a cabeza.
Lu Huaiyan alzó la vista.
La camiseta negra que llevaba puesta solo le llegaba a los muslos; sus pantorrillas rectas y esbeltas colgaban flácidas, llenas de un blanco deslumbrante.
Su delicada clavícula asomaba por el escote suelto, medio cubierta por su largo y voluminoso cabello, mitad oculto y mitad expuesto, emanando un seductor significado profundo.
Las marcas que Lu Huaiyan le había dejado allí eran bastante impactantes.
Soltó su tobillo, se levantó, la miró a los ojos y sonrió: “¿Tienes sueño ahora? Pensé que necesitarías un arma y balas de verdad para desahogar tu ira.”
Jiang Se alzó las pestañas.
Sus palabras tenían un tono burlón, mezcladas con ambigüedad y un toque de indulgencia.
Tras terminar de hablar, se inclinó, la levantó con un brazo y la sacó del vestidor.
Las manos de Jiang Se descansaron suavemente sobre sus hombros y justo cuando estaba a punto de acostarla en la cama, ella, de repente, ejerció fuerza y enganchó sus manos alrededor de su cuello y le susurró suavemente al oído: “No es que no pueda seguir desahogándome si me traes armas y balas de verdad.”
Los dos se desplomaron juntos en la cama y el cabello espeso y esponjoso de la chica se extendió sobre las sábanas gris oscuro.
Lu Huaiyan desató las manos que le rodeaban el cuello con una mano, sujetándolas por encima de su cabeza, se incorporó ligeramente y la observó con una mirada seria.
Esa chica realmente no soportaba la provocación; su cuerpo estaba tan débil y laxo, pero aún se atrevía a provocarlo imprudentemente.
Pero la atracción que siente por ella superaba con creces su imaginación, y los deseos que había reprimido resurgieron con una intensidad feroz, como llamas encendiéndose en lo profundo de sus ojos.
Jiang Se notó que su nuez subía y bajaba y la piel fría y pálida que la rodeaba se tensó con fuerza, formando un sutil arco teñido de deseo en el silencio.
Lu Huaiyan bajó la voz: “Se Se, si no te hubieras lastimado la mano, si no te hubieran drogado esta noche, no habría dejado que tus pies tocaran el suelo en el baño ahora mismo.”
Apartó la mirada al terminar de hablar, tiró de la colcha con la mano libre, la cubrió con suavidad y dijo sin rodeos: “Ahora, duerme obedientemente.”
Lu Huaiyan dejó una lámpara de pared encendida para Jiang Se y mientras la arropaba con la colcha, le preguntó: “¿Necesitas una pastilla para dormir?”
Jiang Se negó con la cabeza. – “Apaga la lámpara de pared, no le tengo miedo a la oscuridad.”
Lu Huaiyan apagó la luz.
Las cortinas estaban corridas y las ventanas cerradas herméticamente, amortiguando el sonido de los fuegos artificiales del exterior.
Él se sentó en el sofá junto a la ventana, con un codo apoyado en el reposabrazos, observando en silencio la colcha ligeramente levantada sobre la cama.
Jiang Se abrió los ojos, observando la figura borrosa junto a la ventana, y preguntó en voz baja: “¿Por qué no te has ido todavía? ¿No ibas a ir a la mansión de la familia Cen a buscar las grabaciones de vigilancia?”
Como la familia Cen no cooperaba, Mo Ji Chen, naturalmente, no pudo entrar en la residencia.
Que Lu Huaiyan recogiera su chaqueta era solo una excusa; su verdadero propósito era conseguir personalmente las grabaciones de los videos de vigilancia.
“No te preocupes, iré cuando te duermas.” – Dijo con voz tranquila.
Jiang Se cerró los ojos. – “Dile a la señora Ji que, si la familia Cen no coopera, el escándalo de la academia de pintura al óleo de hace años dejará de ser un secreto.”
Su voz se apagó bajo la manta, suave y dulce, con un matiz de cansancio y somnolencia.
Sin embargo, fue un comentario despiadado y revelador.
Los ojos de Lu Huaiyan, ocultos en la oscuridad, se iluminaron con una sonrisa. “Bien, duérmete.”
Jiang Se se durmió al instante.
Su respiración era regular y ligera, como el sonido de los copos de nieve al caer.
Lu Huaiyan la escuchó un momento antes de levantarse y salir de la habitación.
***
Las lámparas de araña de cristal de la antigua residencia de la familia Cen, que había permanecido encendida toda la noche, aún se mecían con una luz deslumbrante y encantadora.
La música terminó, los invitados se dispersaron y los coches de lujo aparcados fuera de la vieja mansión se marcharon gradualmente.
La familia Cen había reservado con antelación hoteles para los invitados que habían viajado desde lejos.
Tras despedir al último grupo de huéspedes, el mayordomo Yu se dió la vuelta, vio un coche familiar y se apresuró a levantar el paraguas para darle la bienvenida, pero fue precedido por otra persona.
Al observar con más atención, se dio cuenta de que era ese detective que arruinó el ambiente.
Mo Ji Chen estaba de pie frente a la puerta, fumando, con un montón de colillas esparcidas a sus pies.
Cuando Lu Huaiyan salió del coche, Mo Ji Chen se quitó el cigarrillo de la boca, avanzó a grandes zancadas y dijo. – “¿No recibiste mi mensaje? Tengo las grabaciones de vigilancia de esta noche. Mi equipo está recogiendo los utensilios que se usaron para preparar el té para la señorita Jiang. El banquete acaba de terminar aquí; así que probablemente tardaré otra media hora en terminar.”
Como si no hubiera notado que el anciano mayordomo se acercaba con un paraguas, Lu Huaiyan siguió caminando, dirigiéndose directamente al interior con Mo Ji Chen. – “¿Cen Mingshu te dejó entrar?”
Mo Ji Chen gruñó un “Hmm” y luego dijo. – “El presidente de la familia Cen temía que arruináramos el banquete de esta noche y llamó directamente a nuestro jefe para quejarse. Por suerte, la persona que mencionaste es una persona feroz, vino a abrirnos la puerta en persona y nos dejó entrar.”
La mirada de Lu Huaiyan se ensombreció levemente, pero no dijo nada, solo asintió levemente.
En el salón de banquetes, aparte del equipo que trajo Mo Ji Chen, solo estaban los sirvientes limpiando el desorden y Cen Li. Cen Minghong y Ji Yunyi no estaban a la vista; probablemente estaban exhaustos después de un día tan ajetreado y se habían ido a descansar.
Al ver una figura en el pasillo, Cen Li salió del salón de banquetes y le dijo a Lu Huaiyan sorprendido. – “¿Qué haces aquí? La tía pequeña y Xiao Yu ya se fueron al hospital a ver a Se Se. ¿No las encontraste?”
Lu Huaiyan lo miró y dijo con indiferencia: “Dejé mi chaqueta en el pabellón de observación, por lo que volví a buscarla. Muéstrame el camino.”
Una chaqueta no valía un viaje especial; podría hacer una llamada telefónica y pedir que alguien se la entregara. ¿Por qué necesitaría Lu Huaiyan hacer tal viaje en persona?
Además, Lu Huaiyan ya había estado en el pabellón de observación, así que conocía bien el camino.
Pedirle a Cen Li que lo guiara era claramente una excusa porque tenía algo que decirle.
Cen Li supuso que tenía que ver con la visita de Jiang Se al hospital, así que asintió y lo acompañó hacia el pabellón de observación.
Lu Huaiyan caminó con rapidez, con su abrigo azul oscuro desabrochado y la solapa oscura ondeando por el viento frío, revelando sus largas piernas enfundadas en pantalones de traje negros como la tinta.
Mo Ji Chen observó su silueta y lo siguió, manteniéndose a una distancia no muy cercana ni muy lejana de los hombres que iban delante.
Cen Li había estado ocupado toda la noche y había bebido un buen trago de licor fuerte, lo que lo dejó mareado, sin embargo, el viento frío lo despejó un poco.
“Mi tía me dijo que fuiste tú quien llevó a Se Se al hospital. Gracias, hermano.”
Lu Huaiyan no respondió. Al llegar al pabellón de observación, vio de inmediato la chaqueta que Jiang Se había dejado en el sofá.
Se la echó al brazo, metió una mano en el bolsillo y miró a Cen Li en silencio, con los ojos iluminados por la chimenea.
“No necesitas agradecerme. No llevé a Jiang Se al hospital porque sea tu hermana.” (Lu Huaiyan)
Lu Huaiyan hizo una pausa y una leve y fría sonrisa se dibujó lentamente en la comisura de sus labios. – “Cen Li, ¿te has dado cuenta de que siempre pides a otros que la cuiden, pero nunca dar un paso adelante con valentía para defenderla? Entonces, ¿qué clase de hermano eres? ¿Y qué derecho tienes a agradecerme por cuidar de tu “hermana”?”
(N/T: ¡Golpe bajo!)
Cen Li se quedó atónito ante sus palabras. – “Ah’Yan…”
“Tras la muerte de tu abuelo, tu familia Cen ni siquiera pudo mantener un portero decente. Alguien entró en tu casa, te abofeteó, y tú solo te quedas ahí esperando a que otros limpien el desastre. No es de extrañar que la actual familia Cen dependa ahora de los matrimonios para apuntalar su decadente fortuna: Si una hermana no funciona, la intercambias por otra. Si tu abuelo pudiera ver esto desde la tumba, se arrepentiría de no haberle cedido la familia Cen a Cen Mingshu. Porque ni tú ni tu padre tienen las agallas ni la capacidad para ser cabeza de familia.”
El hombre pronunció las palabras más duras con un tono plano y sin emociones.
Esos comentarios despiadados fueron como cuchillas afiladas que clavaron a Cen Li en su sitio.
Abrió la boca para explicar, pero no pudo articular palabras.
Y fue en ese momento que Lu Huaiyan, fría y cruelmente, clavó la última daga en el corazón de Cen Li.
“¿Sabes? Hace siete años, cuando la rescataron de aquella fábrica abandonada con los ojos vendados, lo primero que ella gritó fue: ‘¡Hermano!’” (Lu Huaiyan)
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Entonces hicieron o no hicieron?! o sólo jueguitos????
solo jueguitos!! Eso fue lo que entendí!!