
Capítulo 108 – E12 – Intercambio de almas 3
Yu Lingxi aún no comprendía del todo la situación actual.
Ning Yin es Ning Yin, tal como ella sigue siendo Yu Lingxi después de renacer; es imposible dividirse en dos almas y coexistir en el mismo tiempo y espacio.
“Entonces, ¿planeas permanecer despierto todo el tiempo?” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi estaba preocupada por su terquedad masoquista. – “Si una persona no duerme durante diez días, sufrirá un colapso mental y morirá. Si te torturas hasta la muerte, ¿no te quedarás sin nada?”
Ning Yin se quedaba despierto día y noche y su rostro no lucía muy bien, pero sus ojos oscuros brillaban.
“Suponiendo que el Ning Yin de este mundo regresa, sin duda tomará el control del cuerpo de este Príncipe.”
Parecía esperarlo con ilusión, y su rostro reflejaba la determinación de ganar. – “Lingxi, también pudo adivinarlo, ¿es posible que él y yo nos encontremos en espíritu?”
Yu Lingxi intentó imaginar que pasaría si ambos Ning Yin de tiempos diferentes se encontraran… No, no se atrevía a pensar en ello.
¡Era demasiado increíble!
Ning Yin extendió la mano, sacó una rama de osmanthus del jarrón de porcelana y acarició descuidadamente las ramas bifurcadas. – “Según la deducción de este Príncipe anoche, el destino cambió primero debido al renacimiento de la Lingxi, al igual que esta rama creció en direcciones opuestas en un nodo determinado.”
Giró la rama, la partió y dijo tranquilamente. – “La rama de este Príncipe está rota, ¿por qué no la tomas y la guardas para ti?”
El osmanthus, de color rojo anaranjado fue triturado y esparcido entre sus dedos, y Yu Lingxi se quedó sin palabras durante un largo rato.
Ella examinó cuidadosamente la causa y el efecto, y dijo pensativa. – “¿Así que quieres matar al otro tú antes de regresar, para poder permanecer en este cuerpo?”
“Bien.”
“Si te quedas, ¿qué pasará con el mundo de tu vida anterior?” (Yu Lingxi)
“…” – Hubo un largo silencio.
En ese momento, Yu Lingxi vio una expresión similar a la tristeza en su rostro perfecto y completamente frío.
“Ya no hay Lingxi en ese mundo.”
Ning Yin volvió a colocar el osmanthus desnudo y destrozado al jarrón de porcelana, levantó la cabeza y se recostó en el sofá. – “Este Príncipe no puede perder dos veces a Lingxi.”
Entornó los ojos y levantó las comisuras de los labios, pero su voz era como el viento seco en un pozo profundo, ronco y sin voluntad, su obsesión lo convirtió en un demonio.
Si es posible, estaba dispuesto a ser ‘su’ sustituto, a ser la sombra de Lingxi.
“¿Qué debo hacer si estás tan desvelado, luchando contigo mismo en tu mente? Si no puedes despertar una vez dormido, ¿qué debo hacer?” (Yu Lingxi)
Los ojos de Yu Lingxi se humedecieron y dijo en voz baja. – “No quiero perderte otra vez, Ning Yin.”
Ning Yin la miró; sus ojos negros se condensaron en una oscuridad invisible.
Todo su egoísmo y maldad no pudieron resistir las palabras nasales, ‘¿qué debo hacer?’
Yu Lingxi comprendió de repente el origen de su obsesión.
“Abre la bolsita y échale un vistazo, contiene lo que te he estado diciendo.”
Ella respiró hondo y sugirió.
Después de un rato, Ning Yin volvió su mirada hacia su cintura, desató la bolsita perfumada y la abrió.
Dos judías rojas, un trozo de papel.
[‘Afortunada de haber vivido dos veces, no me arrepiento de haberte conocido.’]
Ning Yin se calmó, miró la palabra ‘dos veces’ un buen rato y preguntó. – “¿Por qué no te arrepientes? Deberías odiar a este Príncipe.”
Porque he probado el dolor de la pérdida y me he dado cuenta de que no me arrepiento, quiero quedarme aquí por cualquier medio posible.
“Independientemente de mi vida pasada o presente, nunca te he odiado, y nunca me he arrepentido de haberte conocido.” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi dejó a un lado las botas de cuero sin terminar en su mano y dijo con suavidad, pero con firmeza.
En su corazón, Ning Yin era Ning Yin, la misma persona en dos vidas.
Los ojos de Ning Yin se movieron levemente.
Yu Lingxi dijo: “Así que no hay necesidad de arrepentirse, y no te tortures más. De la vida a la muerte, de la muerte a la vida, en los sueños y fuera de los sueños el ciclo de causa y efecto siempre has sido tú.”
La vida pasada y la vida presente nunca han sido dos ramas que corren en direcciones opuestas, sino la consumación después de giros y vueltas.
***
La lluvia paró y el cielo se iluminó ligeramente.
Wei Qi presionó el mecanismo en el mango del bastón y la afilada hoja salió disparada y un delgado trozo de metal descansó sobre la baldosa.
“Antes de quedarme dormido y marcharme, puedo destruir este cuerpo, y el Ning Yin de este mundo, naturalmente, no podrá regresar.”
Wei Qi levantó su dedo y señaló el mango de jade, explicando su plan. – “Ya he explicado el funeral. Después de que este cuerpo muera, todo el dinero y el poder del Palacio serán entregados a Sui Sui, lo que garantizará que vivas una vida segura y próspera. ¿No es mejor ser rico que depender del apoyo de otros?”
Yu Lingxi negó con la cabeza. – “Si el Príncipe es un villano, ¿por qué lo salvaría después de mi renacimiento? Debe haber un malentendido que aún no he resuelto.”
Wei Qi se quedó atónito; ese era un detalle en el que nunca había pensado.
Sui Sui era una persona que distingue claramente entre gratitud y resentimiento. Si Ning Yin la trató muy mal en su vida anterior, no había motivos para que ella deje de lado su rencor y se enamore de él después de su renacimiento.
“Así que quiero entender todo eso. Quiero ver qué esconde la mente del Príncipe bajo su caparazón fría, dura y cubierta de púas.” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi sonrió levemente. – “Es extraño, después de conocerlo, no le tengo miedo al Príncipe en absoluto.”
Wei Qi se concentró. – “¿No te arrepientes?”
“No me arrepiento.” (Yu Lingxi)
Los ojos de Yu Lingxi estaban llenos de tenacidad y gentileza y dijo con firmeza. – “Gracias por decirme esto y hacerme saber que el futuro es tan hermoso. Pase lo que pase en esta vida, no me arrepentiré.”
Porque tras la oscuridad, habrá una luz sin fin.
La luz de la mañana se asomaba por la ventana, iluminando sus ojos.
Wei Qi golpeó su bastón y guardó la hoja.
“Después de estar despierto día y noche, Su Alteza, vaya a dormir.” – Dijo Yu Lingxi.
Wei Qi no cerró los ojos; él tenía muchas ganas de decir y hacer algo.
“No se preocupe por mí.” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi extendió la mano para cubrirle los ojos y lo persuadió. – “Duérmase.”
La suave oscuridad se desvaneció de sus ojos. Wei Qi abrió los ojos un buen rato y luego cerró las pestañas.
***
El crepúsculo cayó y el viento otoñal arrastró las hojas rojas por todo el patio.
Ning Yin se sirvió una copa de vino junto a la ventana del dormitorio, tomó las ciruelas con chile en polvo que había a un lado y las colocó en la copa.
Yu Lingxi pensó que esa copa de vino era para ella, pero Ning Yin tomó la copa de vino con una mano y se la llevó a sus finos labios.
“¿No te da miedo la comida picante?” – Preguntó Yu Lingxi con curiosidad.
Si realmente era el Ning Yin de su vida anterior, no debería poder comer nada picante.
Ning Yin lo bebió todo de un trago con cara inexpresiva, dejó la copa vacía y dijo. – “Ya me he acostumbrado.”
En los ocho meses transcurridos desde su partida, solo pudo confiar en ese picante para recordar la calidez de cuando ella estaba viva y mantener sus ojos abiertos hasta el amanecer.
Acarició el borde de la copa, miró a Yu Lingxi, que enhebraba la aguja sin pestañear, se llevó los dedos a la cabeza y preguntó. – “¿’Él’ te trata bien?”
Yu Lingxi supo quién era ‘él’ en la boca de Ning Yin y dijo. – “Me trata muy bien.”
Ning Yin arqueó las cejas, pero no la corrigió.
“¿Qué tan bien?”
“Aunque tiene muchas malas intenciones, siempre viene a mi ayuda en los momentos críticos. Cuando soy feliz, no puede esperar a cortar su carne y sangre para dármelos, como si en el mundo entero solo le quedara el brillante color de ‘Yu Lingxi’.” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi habló de muchos acontecimientos pasados, y siempre había una sonrisa en sus labios cuando hablaba.
Pensando en algo, dejó su trabajo y dijo con una sonrisa. – “Fue igual en mi vida anterior, ¿verdad? Sin no fuera por ti, habría muerto varias veces.”
“Pero Lingxi todavía está…”
Apretó los labios con fuerza, reacio a mencionar esa palabra.
Yu Lingxi no continuó con este tema pesado, simplemente cosió la parte superior y la suela, cortó los extremos del hilo, lo colocó sobre un soporte de madera, le dio la vuelta a la parte superior de la bota y dijo. – “Están listos.”
Las mismas botas de cuero con estampado de nubes que en su vida anterior…
Eran botas de cuero nuevas que remplazaban a las que se ensuciaron y que nunca tendría la oportunidad de volver a pedir.
“¿Quiere que sirva a Su Alteza para ponérselas?” – Yu Lingxi parpadeó y cambió la dirección deliberadamente.
Ning Yin sonrió, tomó las botas y las acarició antes de ponérselas él solo.
Caminó incansablemente de un lado a otro por el pasillo, como si se probara las botas o estuviera sintiendo que sus piernas estaban sanas.
Después de un largo rato, volvió a sentarse junto a Yu Lingxi.
Simplemente se quedó sentado en silencio, observando cómo el resplandor del sol poniente se hundía lentamente en la cresta del techo, como si quisiera abarcar dos vidas de un solo vistazo.
Poco a poco, su figura se desplomó, apoyando la cabeza en la rodilla de Yu Lingxi.
“Este Príncipe no quiere regresar.”
Tenía los ojos inyectados en sangre y murmuró obstinadamente como un niño. – “Ese mundo es demasiado frío, y este Príncipe no quiere volver.”
Si fuera posible, aún querría matar al otro ‘Ning Yin.’
¿Pero qué pasa si no puede quedarse? ¿Dejar que Lingxi viva solo, tal como él lo hizo en su vida anterior?
¿Cómo podría soportar hacer eso?
“Lingxi…”
Ning Yin extendió la mano como si quisiera atrapar un rayo de luz y dijo con una sonrisa tonta. – “Realmente tengo muchas ganas de atraparte.”
Yu Lingxi no dijo nada, solo bajó la mirada y acarició suavemente su cabello negro y disperso.
Las hojas rojas del patio cayeron, él miró fijamente a Yu Lingxi y cerró lentamente los ojos en la penumbra del crepúsculo.
Ning Yin podría haber permanecido más tiempo sin dormir, pero aun así cerró los ojos.
Era un gran honor para él ‘morir’ en los brazos de Lingxi.
***
(4) El renacimiento del lunático.
Ning Yin permaneció en la oscuridad infinita y vio a su otro yo.
Los dos se miraron uno al otro como si se miraran en un espejo: ambos eran igualmente guapos y fríos.
El Ning Yin actual sabía que ‘él’ quería matarlo, al igual que el Ning Yin del pasado quería matarlo a ‘él.’
Ning Yin levantó el pie, y la otra parte también dio un paso adelante al mismo tiempo, acercándose cada vez más; el tiempo y el espacio tiraba y se retorcían sin cesar sobre ellos.
“¿Su Alteza?”
Escuchó la voz de Lingxi.
“¿Ning Yin?”
‘Él’ también oyó la voz de Sui Sui.
Los dos pasaron de largo, como si atravesaran un espejo, corriendo hacia su propio mundo.
Un dolor sordo y familiar le recorrió la pierna izquierda, pero a Ning Yin no le importó mucho y corrió hacia la dirección de donde provenía la voz…
Entonces, cayó de repente.
***
Cuando abrió los ojos, una tenue luz se filtraba a través del biombo, y el familiar aroma a té flotaba en el aire.
Después del escritorio, Yu Lingxi con las rodillas dobladas, se levantó la falda para sentarse en posición vertical, y su cabello recogido sobre sus sienes estaba enrollado para revelar un cuello esbelto y hermoso, pero su cabeza se movía muy poco, luciendo extremadamente cansada.
Tanto su maquillaje como su temperamento, era el aspecto que le resultaba más familiar.
Ning Yin miró a Yu Lingxi en silencio; sus ojos lacados eran como un estanque sin fondo, como una niebla que abarcaba dos vidas.
Tomó el bastón junto al sofá, se levantó, se acercó a Yu Lingxi y extendió la mano para acariciar su cálida mejilla.
Yu Lingxi se despertó al instante, sacudiendo las pestañas y dijo con la mirada perdida. – “¿Su Alteza?”
‘Ah, incluso el sonido es el mismo de antes.’
En lugar de regresar a la habitación secreta o a la fría cama de hielo; regresó a la época en que Lingxi aún vivía.
El corazón muerto de Ning Yin comenzó a latir de nuevo, cada vez más rápido y pesado.
El bastón rodó por el suelo, y él extendió la mano y la abrazó, sosteniéndola fuertemente entre sus brazos.
“Te tengo.” – Rió suavemente.
Yu Lingxi estaba un poco confundida.
Ella acababa de tener un largo sueño. El Príncipe de su sueño se había encargado de la familia de su tío, quien era codicioso y ávido de ganancias, y le dedicó muchas palabras de cariño.
Al despertar, lo que la esperaba no eran los cambios de humor del Príncipe, sino un abrazo tan fuerte que casi la asfixia…
Probablemente debido al sueño de hace un momento, Yu Lingxi sintió inexplicablemente que ella y el Príncipe estaban destinados a tener confianza e intimidad.
“De acuerdo.” (Yu Lingxi)
Entonces ella sonrió, levantó la mano y le acarició la ancha espalda.
“Por cierto, ayer fue el octavo día del octavo mes lunar, fue el aniversario de mi encuentro con el Príncipe y bordé una bolsita.” (Yu Lingxi)
En ese momento, Yu Lingxi bajó la voz. – “Está hecha a mano, por lo que el bordado no se ve bien…”
Antes de que terminara de hablar, Ning Yin le pellizcó la nuca y dijo con fuerza. – “Dámela.”
La bolsita perfumada con las costuras torcidas seguía siendo muy fea.
Pero Ning Yin sonrió libremente y se colgó la bolsita en la cintura.
Una luz más brillante iluminó los ojos de Lingxi como nunca.
En esta vida, él se aferrará fuertemente a ella y nunca la soltará.
***
(5) El pequeño lunático despierta del sueño.
Un dolor agudo perforó su cerebro.
“¿Ning Yin… Ning Yin?” (Yu Lingxi)
La voz de Yu Lingxi se hizo cada vez más clara a medida que se acercaba más y más.
Ning Yin abrió los ojos de repente, y los muebles familiares del dormitorio de la mansión del Príncipe Jing se extendían frente a él. Mirando a un lado, vio el rostro preocupado de Sui Sui.
‘He vuelto.’
“¿Tuviste una pesadilla?” (Yu Lingxi)
Yu Lingxi se inclinó y le acarició la frente con preocupación.
Ning Yin la miró largo rato y de repente la abrazó con fuerza.
“Fue una pesadilla.”
Dijo en voz baja. – “Soñé que trataba muy mal a Sui Sui.”
Antes de caer al vacío, Ning Yin parecía haber atravesado un largo río de recuerdos.
Vio a la bella dama de rojo que fue llevada a la mansión en un suave sedán el octavo día del octavo mes lunar, vio su paciencia y cautela día tras día, y vio la sangre negra que brotaba y…
Y el silencioso silencio sobre el lecho de hielo.
Esas escenas eran tan reales, tan reales que solo de pensar en ellas un momento, le dolía el corazón como si se estuviera rompiendo.
Hablando de sueños, Yu Lingxi también tuvo un sueño extraño anoche.
Soñó que poco después de morir en su vida anterior, Ning Yin también quemó la mansión del Regente y tomó veneno para acostarse con ella en el lecho de hielo.
Ella soñó que él vino a este mundo y le dijo que quería quedarse y no quería regresar a ese mundo sin Lingxi.
Sabiendo que era un sueño, aún le dolían los ojos y besó los labios apretados de Ning Yin.
Las dos personas se aferraron la una a la otra para darse calor y susurrarse al oído, como si solo de esa manera pudieran probar mutuamente la existencia del otro.
“Estaremos juntos para siempre, Ning Yin.” (Yu Lingxi)
La mirada de Yu Lingxi era clara y lúcida, y su respiración, inestable.
Ning Yin soltó un profundo “Hmmm” y respondió con un beso más apasionado.
Las hojas rojas caían fuera del salón, la luz de la mañana era brillante y el tiempo siguió fluyendo.
El autor tiene algo que decir: El capítulo adicional sobre viajes en el tiempo ha terminado, simplemente trátenlo como una historia extra, no la historia principal.
También está el último episodio de la historia paralela de Zhou Yunqing, un relato corto, que se publicará mañana.
Nameless: Como ya traduje todo, les comento que este sería el final de los Extras sobre los protagonistas, hay una historia paralela adicional (02 capítulos) que viene a continuación, pero se centra en dos personajes secundarios.
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