LRDPEXR – Episodio 1 – Tus arrepentimientos apenas comienzan
“La criminal Kasaline Robertson intentó asesinar a la Reina, por lo que su crimen es muy grave.”
El hombre que ahora la juzga dejó una vez su semilla en su vientre.
En una época cuando le susurraba que la convertiría en la Reina de ese país.
Era el prometido cuyo hijo había abortado en un accidente de carruaje y quien la había abandonado como basura cuando le diagnosticaron que nunca más podría concebir.
“Yo, Charlene Riche, Rey del Reino de Khan, te clasifico como criminal de alta traición a la nación de ahora en adelante. Te despojaré de todos sus poderes y te ejecutaré quemándote en la hoguera, el mayor castigo real.”
Lo único que quería eran unas palabras amables, una disculpa sincera y un poco de fe.
Sin embargo, como si hubiera estado esperando, convirtió a su hermana menor Rose en su Reina, y ahora ha sido engañada por sus trucos superficiales y está tratando de quemar su corazón sin piedad.
Un corazón que hasta ahora ha sido marcado innumerables veces por su abuso verbal y su trato frío, que ha sido roto, arañado y no tiene ningún sitio intacto.
“Eh…” (Rose)
La Reina Rose, que se aferró a él como una sombra, puso suavemente sus ojos negros en blanco y fingió llorar.
Fue muy lamentable ver sus hombros temblar y derramar espesas lágrimas.
Incluso Kasaline, que sabía muy bien que todo eso era una pretensión ridícula, se dejó engañar por un momento.
“¡Empujen a esa bruja al infierno ahora mismo!”
Kasaline miró con calma a las personas que se acercaban con antorchas que ardía en llamas.
A pesar de que todo su cuerpo se estaba quemando delante de todos, se sintió extrañamente en paz.
En cambio, se rio.
“No te aferres impúdicamente.” (Kasaline)
Kasaline murmuró significativamente justo antes de que el fuego se extendiera hasta los dedos de sus pies.
Charlene rápidamente levantó una mano.
“Espera. ¿Qué acabas de decir?”
“Eso es lo que dijiste antes, cuando me abandonaste como a un zapato viejo. ¿Te acuerdas?” (Kasaline)
“¿Qué?”
Arrugas nerviosas aparecieron en el rostro de Charlene, que era tan guapo como un niño pequeño.
La expresión de su rostro era como si estuviera diciendo tonterías.
‘Bueno. No hay forma de que lo recuerde.’ (Kasaline)
<“¿Cómo puedo convertirte en Reina cuando ya ni siquiera puedes tener hijos? No te aferres impúdicamente.”>
Si se piensa racionalmente, no hizo nada malo como monarca de un país.
Sin embargo, como hombre que había prometido su amor eterno a una mujer, hizo algo que nunca debería haber hecho.
<“Lo juro por mi corazón. Kasaline. Incluso si eso significa renunciar al trono, sólo te amaré a ti.”>
‘Hubiera sido mejor si no hubiera mentido así en el pasado.’ (Kasaline)
‘Si tan solo no me hubiera rogado para llevarme a un lugar tranquilo y pasar un rato dulce cada vez que tenía la oportunidad.’
De todas las mujeres del mundo, si no hubiera elegido como nueva Reina a la hermana menor de su prometida, a quien abandonó, la situación no habría llevado a la catástrofe que es ahora.
“Pero ahora quizás ha llegado el momento que te aferres a mí impúdicamente. No, estoy segura de que lo harás.” (Kasaline)
Dijo Kasaline con una sonrisa vertiginosa que hizo que todos en la sala de ejecución perdieran la cabeza.
Una mujer viciosa que una vez estuvo destinada a convertirse en la Reina perfecta, pero que cegada por los celos intentó asesinar a su hermana menor, quien se convirtió en Reina.
Cuando fue condenada bajo la sentencia de muerte del Rey, que alguna vez fue su antiguo prometido, la gente reunida en la plaza se agitó, pensando que finalmente se había vuelto loca.
En ese momento, una flecha salió volando de la nada a una velocidad increíble e inmediatamente cortó la cuerda que ataban sus brazos.
Kasaline, que bajó fácilmente de la plataforma de ejecución, sonrió brillantemente y miró hacia algún lado.
“¡El Emperador F-Farnese está aquí!” (Desconocido)
Un hombre con un físico inusual salió lentamente de entre la multitud.
Aunque estaba escondido detrás de una larga capa, su singular autoridad no estaba oculta.
Una persona cuya verdadera identidad todos conocen bien.
Hegemón* del continente occidental.
(N/T: una persona, nación, etc., que tiene o ejerce hegemonía.)
Era el Emperador Farnese Escalo, conocido como el monarca absoluto del Imperio Rennell.
“Todos muestren su respeto. Ella es una mujer preciosa que se convertirá en la Emperatriz del Gran Imperio Rennell.” (Farnese)
Kasaline sonrió alegremente a su antiguo amante, que estaba aturdido de pie, sin comprender aún la situación.
Fue un momento en el que ella, que era una criminal de alta traición, se convirtió en la Emperatriz de un imperio en un instante.
‘No creas que esto termina aquí. Charlene. Tus arrepentimientos apenas están comenzando.’ (Kasaline)
‘Y definitivamente te arrodillarás ante mí.’
También será completamente impúdico.
(N/T: Porque amo y sé que aman las novelas de venganza… Les traigo esta novelita, que me engancho con las 3 primeras páginas. Siempre soy feliz cuando un cucarachón sufre y se retuerce…)
* * *
La hija mayor del Marqués Robertson, Kasaline, nunca había envidiado a nadie en su vida.
Debido a que era bonita por naturaleza, la llamaban la chica más hermosa del Reino de Khan dondequiera que fuera, y a la edad de 16 años, se graduó como la mejor de su clase en la Escuela Real y fue reconocida por su talento.
Ya era una celebridad cuando hizo su debut social al mismo tiempo que su ceremonia de mayoría de edad.
Desde el hijo del cardenal al bisnieto del Duque.
Aunque recibía propuestas de matrimonio día tras día de las familias nobles del Reino Khan, las rechazó todas.
Fue porque sabe que, en el mejor de los casos, entrará en una vida insignificante como la esposa de un Duque, terminará teniendo que mantener una casa y cuidando a los niños por el resto de su vida.
Por encima de todo, Kasaline ya tenía a alguien a quien amaba.
“Mi hermosa Kasaline. Siento que nací para conocerte.” (Charlene)
No fue difícil desarrollar sentimientos amorosos con el joven Rey del Reino Khan, Charlene Riche.
Charlene era un hombre perfecto.
Aún no se ha despojado por completo de su apariencia juvenil, por lo que sus rasgos faciales son más refinados que masculinos.
La brillante sonrisa que ocasionalmente aparecía en su piel blanca era algo que a Kasaline le gustaba especialmente.
Se conocieron por primera vez en el Baile de Debutantes, y era un caballero que era educado con los adultos y nunca trataba a sus subordinados con rudeza.
Kasaline le dedicó su vida y decidió que en el futuro se convertiría en una gran Reina.
‘Definitivamente tendré una vida tranquila y feliz.’
No lo dudó creyendo eso.
Sin siquiera saber que tendría un hijo suyo antes de la ceremonia.
* * *
“Charlene… Creo que voy a tener un hijo tuyo.”
Como futura Reina que debía tener cuidado con su apariencia, pensó que había cometido un gran error.
Charlene también pareció avergonzado al principio. Sin embargo, pronto respondió con calma, como si no fuera una gran sorpresa.
De hecho, incluso se rió.
“Dios mío. El heredero de la familia real Khan nacerá antes de lo esperado. Necesitamos pensar en cómo llamar a nuestro Príncipe Heredero.” (Charlene)
Aparte de su manera de hablar como si hubiera esperado asumir el cargo, podría nacer una niña, pero terminó convirtiéndose en Príncipe Heredero.
Por primera vez, Kasaline se sintió incómoda porque su forma de pensar estaba de alguna manera distorsionada.
Pero pronto ya no tuvo necesidad de preocuparse por eso.
En un trágico accidente de carruaje que sólo puede explicarse como una broma del destino, Kasaline perdió de manera trivial a su hijo por nacer.
El médico diagnosticó que tendría dificultades para quedar embarazada en el futuro.
Todas las noticias relacionadas con ella fueron reportadas al Palacio Real.
No hubo noticias de Charlene en todo el tiempo que estuvo convaleciente y no fue hasta una semana después que vino a verla.
Dijo, como dando aviso.
“Rompamos el compromiso.” (Charlene)
Realmente no esperaba que las palabras que le dirigió a su prometida, que yacía en una cama de hospital después de un accidente, fuera una notificación para romper el compromiso.
Si al menos le hubiera dicho una palabra amable, diciéndole cuánto debe haberle dolido y que lamentaba no haber venido a verla antes, no se habría sentido tan miserable.
“Charlene. ¿De qué estás hablando?”
“Realmente lo lamento.” (Charlene)
Kasaline sacudió la cabeza con el rostro pálido como un cadáver.
“No quiero oír eso de ti.”
“Creo que has entendido completamente lo que dije por lo que no lo repetiré dos veces. Nosotros nos encargaremos del procedimiento de ruptura, así que cuídate. Entonces me voy.” (Charlene)
Charlene se giró sin dudarlo, como si no tuviera nada más que decir.
Una emoción ardiente, que no sabía si era tristeza o ira, subió por su garganta y la tristeza que había estado reprimiendo explotó.
“¡Mira estas extremidades! ¿No puedes ver las vendas que me envuelven?”
“Kasaline.” (Charlene)
“¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste engatusándome con dulces palabras de que me harías feliz para siempre, y ahora que perdí a tu hijo en un accidente, estás diciendo que me vas a tirar?”
“Kasaline. Cuanto más haces eso, más desagradable se vuelve. Detente.” (Charlene)
“¿Desagradable…?”
Por un momento, Kasaline no pudo creer que lo que había oído realmente habían salido de su boca.
Charlene continuó, como si le gustara estimular su desesperación.
“Kasaline. No soy un hombre común y corriente. Soy el monarca de este país. Tengo la obligación de ocuparme de la sucesión lo más rápido posible y de tener a mi lado una esposa que pueda tener un príncipe sano. ¿Cómo puedo convertirte en Reina cuando ya ni siquiera puedes tener hijos?” (Charlene)
“¿No lo dijiste la primera vez que pasamos la noche juntos? Que no necesitas nada más que yo. Que dejarías tu corona por mí.”
Tsk, hubo un sonido de chasqueo.
Sacudió lentamente la cabeza chasqueando la lengua y miró a Kasaline con una expresión muy lastimera.
“¿Quién toma eso literalmente?” (Charlene)
Kasaline se quedó sin palabras.
Se acercó a él cojeando con su cuerpo todavía indispuesto.
Su madre y su hermana menor, que esperaban ansiosamente en la sala de estar, inclinaron la cabeza hacia Charlene, quien bajó con expresión severa.
“Charlene. Espera. ¡Aún no he terminado de hablar!”
“Oh. Espero que me devuelvas lo antes posible el collar de diamantes rojos que te regalé la última vez. Está bien que te quedes con los otros regalos, pero esa es una joya que sólo la Reina puede tener. ¿Lo entiendes?” (Charlene)
“Está bien. Llévate todo, el collar o lo que sea. Porque las joyas no son importantes para mí. Sólo quería que estuvieras a mi lado. Eso era todo lo que quería…”
Kasaline dijo eso y se sorprendió a sí misma.
Fue el momento en el que se dio cuenta de que realmente le gustaba más de lo que pensaba.
Pero él estaba a punto de irse.
Pisoteando su corazón roto como un trapo.
“Ahora que somos extraños, no digas cosas estúpidas. Probablemente pienses que soy un mal tipo. Pero todo el mundo tiene prioridades.” (Charlene)
El hombre llamado Charlene que había visto hasta ahora no estaba por ningún lado.
En ese momento, ante los ojos de Kasaline, solo había un Rey desconocido que, sin dudarlo, destruyó los recuerdos y el afecto de los últimos diez años.
(N/T: Pero se conocieron mínimo cuando tenía 16 años y han pasado 10 y no se casó con ella… Raro… Muy raro.)
Kasaline no pudo decir nada porque sentía que su figura desaparecía a lo lejos.
“Así que no te aferres impúdicamente más así.” (Charlene)
Esas fueron las últimas palabras de Charlene.
Ni siquiera hubo el habitual saludo de despedida.
Se volvió imposible negar que todo el amor compartido durante el período de compromiso era simplemente un medio para crear un príncipe.
“Terminó así.”
Su madrastra, que había estado alardeando ante sus vecinos de que nacería una Reina en la familia, lanzó una mirada desdeñosa a Kasaline.
Para su madrastra, Kasaline era una base para saltar a un lugar más alto y un medio importante para ayudar a su hija biológica, Rose, a tener éxito, por lo que debe haberse sentido muy decepcionada.
“¡Fuiste castigada por no comportarte correctamente y ser superficial! El honor de nuestra familia ha quedado empañado. El camino de Rose hacia el matrimonio también quedará bloqueado para siempre…” (Madrastra)
* * *
Apenas unos días después de recibir la notificación de la ruptura del compromiso.
Un invitado inesperado llegó al Marquesado Robertson, donde reinaba un pesado silencio.
“Disculpe. Salí del palacio por orden de Su Majestad el Rey.” (Funcionario)
“¿En nombre de Su Majestad? ¿A lo mejor, Kasaline…?” (Madrastra)
“No. La señorita Kasaline ya no tiene nada que hacer. Su Majestad está buscando a la segunda hija de esta familia, la señorita Rose Robertson.” (Funcionario)
Rose, que estaba escondida detrás de las escaleras y observando la situación, tenía una expresión extraña en su rostro.
Los funcionarios del palacio caminaron hacia ella y se inclinaron cortésmente.
“Felicidades. Su Majestad el Rey ha elegido a la señorita Rose Robertson como la próxima Reina.” (Funcionario)
Namless: ¡Hmmm! ¡Sospechoso! …Todo coincidió perfecto, como si todo estuviera armado. Además, el cucaracho sí que se movió rápidamente, a ella la hizo esperar 10 años y no hubo matrimonio, solo le llegó el aviso de ruptura, pero a la mosquita muerta le cae del cielo una propuesta de matrimonio solo en unos días.
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