Historia Paralela Especial 2.5 – Niños (5)
En contraste directo con la bulliciosa ciudad, un tranquilo sendero forestal conducía a la torre del reloj. El camino tranquilo, donde sólo se podía escuchar el sonido de los pájaros, estaba oscuro y sin luces. Luca caminaba tarareando, usando la luz de la luna como guía.
“Allí. ¿Qué vas a hacer si sucede algún incidente importante?”
Anna, que tenía verdadera curiosidad, le preguntó a Luca. Damien les enseñó sobre disputas políticas a los gemelos desde pequeños. En el proceso, aparecieron sin falta historias sobre fuerzas oscuras que apuntaban a la familia real. Prepararse para el asesinato también fue una tarea práctica importante para Declan y Anna.
“Si alguien aparece inesperadamente aquí, no creo que podamos evitarlo.”
Aunque las palabras de Anna se volvieron más serias que nunca, Luca permaneció impasible. Mmm, pensó por un momento, luego miró a Anna y levantó sus delgados brazos.
“Sería una lucha a muerte. Ustedes ¿no pueden pelear?” (Luca)
“Lo haría mejor que tú.” (Declan)
Declan, que había estado en silencio hace un rato, de repente escupió de golpe. Luca caminó juguetonamente por el suelo de tierra, pateando con los pies, sin mostrar signos de ofenderse.
“Eh. Mamá dijo que lo único que hacen al despertarse es estudiar y hacer ejercicio. Pero también necesitan experiencia práctica, ¿verdad? No hay nadie en el palacio que pueda intentar matar a la familia real.” (Luca)
Las palabras de Luca parecieron una sutil provocación para los orgullosos gemelos. Anna se mordió el labio suavemente.
“Entonces, ¿eres bueno peleando?”
“¿No? Bella también me golpeó una vez. Esa carterista que viste antes.” (Luca)
“Pero ¡por qué hablas con tanta confianza!”
Anna, que estaba un poco nerviosa, perdió los estribos y Declan frunció el ceño. Luca se rió mientras los miraba. Como no había nadie alrededor, se quitó la capa y su cabello ondeaba maravillosamente como un guerrero que una vez vio en una escultura.
“Mmm… No estoy diciendo eso con mucha confianza. Así es como hablo.” (Luca)
“…”
“Bella me dijo que mi atuendo iba a explotar.” (Luca)
‘Parece que no tuviese ninguna preocupación y se siente relajado.’ – Anna no podía dejar de reír mientras miraba a Luca, que ni siquiera parecía un niño, pero parecía muy inmaduro para ser un adulto.
“Viendo lo bien que conoces el camino, supongo que esta no es la primera vez que experimentas algo como esto, ¿no es así?”
“¡Sí!” (Luca)
“¿Cuándo fue la primera vez que saliste?”
“¿Cuándo tenías seis años? Oh, no fui solo en ese entonces.” (Luca)
“Entonces, ¿con quién fuiste?”
“Con mi padre.” (Luca)
Cuanto más palabras se filtraban de la boca del Príncipe del Principado, más se quedaban con la boca abierta.
“Dicen que el reino es más grande que el Principado, así que ustedes han viajado mucho, ¿verdad?” (Luca)
“…”
Los únicos lugares que visitaron los gemelos durante su corta infancia fueron el Castillo de las Rosas, la Casa Verdier y la finca de Thisse. Se tragaron la verdad y dieron una respuesta vaga, sintiendo una sensación de derrota.
(N/T: Pobechitos mis bbs, es que tienen una educación totalmente diferente.)
“Aquí estamos.” (Luca)
Luca, que había estado caminando por el sinuoso sendero como si fuera su propio jardín, levantó la cabeza y miró la torre del reloj, la torre más alta del Principado.
“Entremos.” (Luca)
“Eh.”
La antigua torre era tan alta que se podía ver desde el palacio. También era un edificio histórico que los gemelos habían visto en los libros. Tuvieron que subir escaleras empinadas para llegar arriba donde está la campana, pero los niños no se cansaron. Cada vez que subían los escalones de piedra que llevaban las huellas del tiempo, el sudor les brotaba de la frente.
“¿Llegamos?” (Declan)
“¡Madre! ¡Que susto!”
Declan abrazó a Anna con fuerza por detrás cuando ella se sorprendió al ver al hombre barbudo custodiando la torre del reloj.
“Tengan cuidado.” (Luca)
Luca sacó un paquete del bolsillo de su capa y se lo entregó al anciano campanero.
“No tengo hambre, Su Alteza.” (Hombre)
“Es sólo mi corazón, así que acéptalo.” (Luca)
El anciano, cuya barba cubría más de la mitad de su rostro y cuya verdadera apariencia era difícil de decir, inclinó la cabeza hacia Luca.
“En ese caso, yo iré a holgazanear.” (Hombre)
“Sí. Déjamelo a mí.” (Luca)
El anciano solo miró a los gemelos que observaban en silencio detrás de Luca y se fue sin decir nada más. <imreadingabook.com> Los gemelos, que se sorprendieron de que el campanero pudiera tratar al Príncipe sin problemas incluso después de saber de su existencia, simplemente se sorprendieron por la atmósfera libre del Principado.
“Este es el lugar más cercano para ver la luna.” (Luca)
Luca se acercó a la esquina de la torre y les sonrió. De hecho, la luna llena brillaba intensamente ante sus ojos sin ningún obstáculo.
Los gemelos habían estado ocupados planeando presumir sus conocimientos desde que descubrieron adónde los llevaba Luca, pero ahora era diferente.
Eso se debió a que información como la altura de la Torre erigida por el primer Rey del Principado o el número mínimo de piedras angulares necesarias para erigir una estructura de esa escala ya no eran importantes para ellos.
“Es bonito. Verdad.” (Luca)
“¿Sí?”
Luca sonrió junto a Anna, que murmuraba como si estuviera poseída. Los movimientos de su cuerpo fueron ágiles mientras saltaba sobre la pared que servía como valla de la Torre.
“…”
Los ojos de Anna brillaron, reflejando la luz de la luna. Pensó que era estúpido, pero ver a Luca de pie en lo alto del edificio más alto del Principado fue honestamente un poco genial.
“¿Qué estás haciendo, Anna…?” (Declan)
Declan intentó detenerla, pero Anna fue un paso más rápida. Fue buena al rebotar y aterrizar como lo hizo Luca, pero su centro de gravedad se sacudió y su cuerpo se tambaleó un poco.
“Estás bien.” (Luca)
Luca susurró y abrazó a Anna con fuerza.
“¡Es peligroso!” (Declan)
“Deja de decir tonterías y sube también, Declan.”
Declan, que vino corriendo tras ella, estuviera asustado o no, pero la voz de Anna estaba llena de emoción. Declan finalmente dejó escapar un largo suspiro y saltó para pararse al lado de los dos niños. No fue hasta que estuvo junto a Anna y Luca que el rostro de Declan cambió extrañamente.
“Ahora es el momento de que el sirviente toque la campana.” (Luca)
La cara lateral de Luca, que estaba parado en el lugar más alto, pero más precario, no se ha visto ensombrecida por el miedo. Fue simplemente la expresión más seria que jamás haya visto.
“Un nuevo día comienza todo el tiempo. Cada vez que estoy aquí así, cada vez que mi perspectiva cambia, me doy cuenta de ese hecho.” (Luca)
“Tú, no eres un tonto.” (Declan)
Declan dijo lo que Anna quería decir. Luca, que con frecuencia parece distraído, dijo que viene aquí desde que tenía 6 años. Cada vez que estaba en lo alto de la torre del reloj, debe haberse dado cuenta en cada momento del peligro de estar en la posición más alta y de la realidad de que finalmente será el protagonista de un nuevo día.
“Decky.” (Luca)
Luca, que estaba mirando la luz de la luna, volvió a llamar arbitrariamente el apodo de Declan. Lo que detuvo a Declan, que estaba a punto de enfadarse, fueron las siguientes palabras de Luca.
“¿Bella va a casarse conmigo?” (Luca)
“Ja.” – Una risa brotó de la boca de Anna. Anna podía ver claramente el impecable rostro lechoso de Declan lentamente tornándose rojo desde la nuca.
“¿De qué tonterías estás hablando tan de repente?” (Declan)
Declan saltó arriba y abajo para calentarse, pero fue inútil.
“Te lo digo por adelantado. Porque quiero llevarme bien contigo.” (Luca)
Anna se sostuvo el estómago mientras se reía a carcajadas al lado de Declan, quien estaba furioso porque el carterista no tuviera nada que ver con ella. La risa de los niños resonó en el viento hasta que llegó el campanero y les pidió que tocaran la campana juntos.
<“Aprende muchas cosas de tu viaje.”>
Su mundo se estaba expandiendo más allá de lo que Chloe había esperado cuando despidió a los gemelos. Un nuevo día amaneció nuevamente con el sonido de la campana. La luna, que aún no había cambiado de forma, seguía siendo hermosa.
* * * *
Chloe dobló con cuidado la carta que había leído varias veces y la colocó sobre la mesa. La cálida luz del sol de la tarde de principios de invierno entraba por las rendijas de la cabaña de madera y le hacía cosquillas en un costado de su sonriente rostro.
Esa mañana había llegado una carta a la pareja que estaba pasando sus vacaciones de invierno en una cabaña en las montaña en la finca Thisse.
“Había una orden real de no molestar, pero el Conde Weiss dijo que estaba bien, así que vine.” (Guardia)
“¿Una carta? Por supuesto que está bien.”
El guardia que bajo su mirada entregó la carta con las mejillas rojas y rápidamente abandonó el lugar.
Chloe leyó la carta con Damien en ese mismo momento, y mientras Damien salió a buscar leña, las huellas de los gemelos volvieron a extenderse varias veces.
‘Veo que lo están haciendo bien.’
La carta de Anna era animada, como era su personalidad habitual, y la carta de Declan también era educada, pero estaba claro que ambos estaban satisfechos con la vida en el Principado.
Chloe sonrió y cuidadosamente juntó las cartas con diferentes letras y las colocó en un sobre. Las personalidades apasionadas de la gente del Principado debían ser desconocidas para los gemelos, pero estaba orgullosa de los niños que se habían adaptado sin dificultad. Aun así, se sintió un poco triste cuando las cosas iban tan bien que no pueden pensar en regresar a casa después de varios meses…
<¡Click!>
Cuando la puerta de la cabaña se abrió de par en par, la luz del sol entró junto con el aire frío del exterior. Chloe rápidamente se levantó y se acercó a Damien.
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