Capítulo 21
‘Me está volviendo loco. No quiero ir y regañarla.’
Kwanach se mordió el labio y apretó la pluma.
‘Tengo que ser cauteloso con todo.’
Quería igualar a Usphere tanto como pudiera. También estaba dispuesto a cambiarse a sí mismo para adaptarse a sus gustos.
Como ejemplo, pasaba muchos días leyendo libros sobre gente irascible*. Como no aprendió a leer hasta los diecisiete años, los libros siempre fueron un objeto distante para Kwanach.
(N/T: * [persona] Que es propenso a irritarse.)
Pero nunca olvidaría a Usphere, quien estaba tan feliz de saber que a él también le gustaba leer.
No sabía por qué a Usphere le gustaban las pilas de papel llenas de caracteres que se movían. Planeaba seguirla e interesarse por los libros a partir de ahora.
En ese momento, otro visitante llegó a la oficina vacía. Era Oslin Beinard.
“Su Majestad.”
“¿Sí?”
“Aquí están las estimaciones de impuestos para la región occidental que solicitó. También he incluido algunas propuestas para reorganizar el sistema tributario.”
“Déjalo. Lo comprobaré más tarde.”
Oslin, quien colocó los documentos en el escritorio de Kwanach, lo miró con una mirada sutil.
“¿Qué estás mirando?” – Kwanach preguntó severamente, como si sintiera su mirada.
“Tu temperamento todavía no ha cambiado.”
“Gracias por el cumplido.”
“Así no es como tratas a la Emperatriz. Podría asustarse y huir.”
“No es asunto tuyo.”
A pesar de que Oslin solo estaba haciendo una broma pesada, como de costumbre, Kwanach se sintió culpable y nervioso. Eso es lo que más le preocupaba.
Usphere nació y se crió preciosamente como una Princesa que nunca antes había dejado su reino.
Mientras tanto, a Kwanach se le enseñó a matar desde los seis años y creció comiendo sobras inferiores a la comida para perros. Aunque se convirtió en Emperador, nunca podría imitar la gracia natural de Usphere.
Siempre había tenido miedo de que Usphere pensara que era despreciable, grosero o salvaje.
Pero la Princesa, hermosa hasta la médula, estaba más que dispuesta a defenderlo.
<“También me gustas, Kwanach. Eres mucho mejor de lo que imaginaba.”>
Lo que Usphere dijo anoche permaneció en su cabeza. Su rostro, que hablaba suavemente con una elegante sonrisa, apareció frente a sus ojos.
‘Crees que soy una buena persona, pero creo que te decepcionarás cuando descubras quién soy realmente…’
Usphere llamó a Kwanach un héroe, pero Kwanach no pensaba en sí mismo de esa manera. La preciosa Princesa no conocía los detalles de lo que había atravesado. Ella no sabía lo que él había hecho para merecer esto.
Eso era lo que podía pensar…
“Su Majestad. ¿Está bien?”
La voz de Oslin despertó a Kwanach, que estaba sumido en sus pensamientos. El rostro de Kwanach se endureció antes de darse cuenta.
“Ah.”
“Está muy extraño hoy.”
“¿Cómo?”
“Estuviste fuera de tí durante la reunión de la mañana.”
“Ah…”
Fue porque no podía dormir. Fue demasiada tensión compartir la misma cama con Usphere anoche.
Al principio, Usphere dudó como si estuviera nerviosa, pero en poco tiempo se quedó dormida como una niña. A pesar de que estaba desconcertado, su figura dormida era tan hermosa que la observó durante un rato.
Antes de darse cuenta, la luz del amanecer se hizo más brillante.
“Todos los funcionarios estaban alborotados. Dijeron que algo andaba mal con Su Majestad.”
En la reunión de la mañana en la que se entregaron los asuntos a los funcionarios de primer nivel de los distintos departamentos de la Oficina Administrativa, Kwanach estaba inusualmente distraído.
Siempre había sido el Emperador más apasionado por su trabajo.
“Demasiada pasión es un problema.” – Oslin chasqueó la lengua en voz baja para que Kwanach no lo escuchara.
Kwanach era famoso por ser estricto. Incluso si trabajaban horas extras, llorando y rogando, tendrían que empezar de nuevo si no fuera por la naturaleza perfeccionista de Kwanach.
Las personas que fueron a la ciudad con sueños de éxito estaban todas llorando de felicidad ante la noticia de que serían contratados independientemente de su estado siempre y cuando aprobaran el examen burocrático.
Aun así, obedecieron a Kwanach porque era competente.
Él experimentó la vida de los plebeyos mientras vivía en el nivel más bajo como esclavo, por lo que sabía exactamente qué tipo de políticas eran prácticamente necesarias.
El Emperador estaba extraño hoy. Oslin, quien miró de cerca la tez de Kwanach, dijo.
“¿No dormiste bien?”
“…Un poco.”
Kwanagh tosió un poco.
“No, es bueno disfrutar de su nuevo matrimonio. No se esfuerce demasiado en los asuntos gubernamentales.” (Oslin)
“No es así.”
“Sí. Sí. La próxima semana es la sesión legislativa ordinaria. Los aristócratas conservadores van a rechinar los dientes para evitar que se apruebe el proyecto de ley de reforma tributaria.”
“Acaso voy a matarlos a todos o algo así. Si no fuera por su participación en la fundación del país, los echaría de inmediato.”
“No vas a hacer eso. Eres un santo, por cierto.”
Kwanach quería ser diferente de los anteriores reyes de la dinastía, que a menudo mataban a los que estaban en contra de sus deseos.
Este era un Imperio donde se enfatizaba la racionalidad y la practicidad.
Era el imperio que quería Kwanach. Era la utopía con la que había soñado mientras atravesaba sus tiempos miserables.
Por supuesto, cuando se trataba de sangre, no dudaba. Siempre actuó con audacia al negociar o en una guerra con otros países. Era un administrador racional y un comandante de campo.
Pero trató de no derramar sangre innecesaria, al menos en el Imperio. Ya tenía demasiada sangre en las manos. Incluso si lo lavara por el resto de su vida, nunca se desharía del olor de esa sangre.
Kwanach frunció el ceño y dijo:
“Los nobles conservadores, tendrás que tratar de convencerlos de alguna manera.”
“Si pudiera persuadirlos, ¿estaría aquí hablando contigo?”
“Por eso te elegí a ti.”
Oslin apretó los puños y se golpeó el pecho.
“No, solo soy un administrador. ¡Su Majestad! ¿Tengo que hacer preguntas políticas? No es justo. O aumentará mi salario… Tengo una esposa parecida a un conejo esperándome en casa…”
“Entonces deja de regañar y sal de aquí. Me reuniré con los conservadores uno a uno.”
“Esa es una idea sabia.”
“Afuera.”
“Iba a irme de todos modos.”
Oslin se fue sintiéndose ligero, mientras Kwanach suspiraba nuevamente en su oficina vacía.
Oslin no estaba equivocado. Si no pudiera dormir todos los días así, interferiría con sus deberes políticos.
Trajo Usphere al Imperio y quería hacer de este país el mejor lugar para vivir en el mundo.
“Por el momento, creo que tomaré un sedante por la noche… No creo que pueda dormir con toda la tensión y la emoción.”
****
“¡Lo encontré!”
Después de buscar durante mucho tiempo en la biblioteca, encontré una historia sobre el poder de la familia Norteña Catatel.
El título del libro era “Cuentos y Leyendas del Continente Humano Circulando entre las Diferentes Razas: Una Colección Mágica.”
Era un libro que no se podía encontrar en el Palacio de Achaia. No se trataba de una fábula humana, sino de un cuento popular. Nunca había oído hablar de eso.
Mi corazón comenzó a latir más rápido. Saqué una silla de la esquina de la pila y me senté cerca de la estantería.
Empecé a leer el libro con entusiasmo.
[‘Al norte del Continente Humano se encuentra el Bosque Plateado. Se llama el fin del mundo, y es el lugar de descanso de la hermana de la diosa Fahar, mitad humana, mitad dios.
Fahar envió a su hermana a proteger el bosque. Sin embargo, un grupo de hombres malvados buscó su cadáver y lo destruyó.
El poder del alma se debilitó y se desvaneció.
Entonces, un día, un humano de Catatel, que estaba cerca del bosque, escuchó el llanto del bosque y se dirigió hacia allí.
A pedido del bosque, recuperó el cuerpo dañado y juró proteger el bosque. La diosa Fahar estaba muy complacida y le dio poder al linaje Catatel.
Catatel estableció un reino en línea recta desde el centro del bosque y lo llamó ‘Achaia’.]
Hasta ahora, todos conocían la historia.
[‘El rey de Achaia podía orar al bosque por los deseos de proteger la tierra, y nacía un niño por generación para usar el poder del bosque.
Son raros entre los humanos en el uso de poderes terrenales, y son similares a los Elfos del Bosque en el uso de sus habilidades.
Sin embargo, un gran poder tiene un precio. Aquellos que obtienen el poder del bosque experimentan varios efectos secundarios ya que sus cuerpos humanos no pueden resistir el poder.’]
No parecían saber exactamente cuáles eran los efectos secundarios.
Por lo poco que sabía, era que su cabello y sus ojos cambiarían de color y se volverían infértiles. ¿Hay algo más?
[‘Sin embargo, hubo una persona en particular que saltó los límites de la humanidad.
Ella fue quien salvó este mundo a través de su devoción a la diosa Fahar.
Él fue quien escuchó los susurros del bosque.
El eterno amigo de los Elfos del Bosque. Genesa Catatel.
El niño que Genesa luchó por dar a luz regresó a su hogar con las bendiciones de los elfos.
Cientos de años después, los Elfos del Bosque del Tierra Escondida aún extrañan y rinden tributo a Genesa.’]
“¿Genesa Catatel?”
Era un nombre familiar. Era una Despertada que apareció hace trescientos años. Su habilidad era crear terremotos. Escuché que ella protegió el reino con su poderoso poder. Sin embargo, esta fue la primera vez que escuché que ella era amiga de los Elfos del Bosque. Además, el libro sí decía que Genesa tuvo un hijo.
‘¿Qué pasó? Ella superó las limitaciones de los humanos…’
Quizás debido a la tradición entre las diferentes razas, el contenido no fue detallado. Sin embargo, hubo una ganancia en el conocimiento, incluso si fue pequeño.
Los Elfos del Bosque de la Tierra Escondida puede que sepan algo.
La interacción entre humanos y elfos cesó hace mucho tiempo. Sin embargo, la tribu de los enanos ha estado llegando constantemente al continente humano para continuar con su comercio…
A los humanos no se les permite cruzar el mar para e entrar o salir del territorio de diferentes razas. Me dijeron que, si uno intentaba entrar a la fuerza enviando un barco, quedaría atrapado en un remolino desconocido y no podría regresar.
Esperaba encontrar más información sobre los Elfos… La historia de Genesa Catatel.
‘No solo estoy tratando de corregir mi infertilidad, sino que ahora tengo mucha curiosidad. ¿Qué logros logró mi antepasada Genesa Catatel? ¿Por qué no la conocían, a pesar de que obviamente había hecho algo digno?’
Era como si estuviera leyendo una página de un cuento heroico enterrado en lo más profundo. Genesa Catatel, me preguntaba por su paradero.
Fue cuando estaba inmersa en la nueva historia… Me detuve y escuché una voz fuerte desde afuera, y la puerta se abrió de golpe.
“¡Usphere!”
Era Kwanach con una mueca.
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