Saltar al contenido
I'm Reading A Book

LCDD 60

10 octubre, 2022

Todavía no estoy muerto

Mientras todo el país estaba ocupado con los exámenes de acceso a la universidad, Pei Haobin y su familia daban la bienvenida a una nueva vida.

Cao Li había dado a luz a un niño. Cumplía medio mes el día en que Pei Chuan se presentó a los exámenes de acceso a la universidad.

Durante mucho tiempo, Pei Haobin se quedó sin palabras mientras miraba a su segundo hijo recién nacido que estaba arropado.

Las mejillas del bebé eran pequeñas y suaves. Era tan ligero como una pluma.

Pei Haobin miró aturdido al familiar bebé dormido; su mente se remontó a diecinueve años atrás, cuando Pei Chuan acababa de nacer.

Aquella había sido su primera vez como padre. Dios sabía cómo lo había deseado. Desde que el feto podía moverse, se tumbaba sobre el vientre de Jiang Wenjuan para oír los movimientos del bebé cuando le daba patadas.

Ese año, el veinteañero Pei Haobin había estado lleno de sonrisas al ir a trabajar todos los días, todo por el bebé.

Cuando la gente le preguntaba, él hinchaba el pecho y respondía: «Jun’er ➀ dará a luz pronto. Quiero darle el mejor ejemplo a mi hijo».

En China, suelen añadir -er al final de los nombres para mostrar afecto.

El año en que había nacido Pei Chuan, la familia Pei había tenido poca riqueza y no había sido tan próspera como ahora. Por ello, Pei Haobin tuvo que ponerle pañales lavables.

Pero, como cualquier otro padre de este mundo, había estado lleno de entusiasmo. Lo había tratado como un tesoro.

Más tarde, había nacido Pei Chuan.

También había tenido el aspecto de una pequeña pelota. La primera vez que Pei Haobin había acercado su pequeño puño con sus manos, el bebé le había agarrado inesperadamente el pulgar.

Pei Haobin se había sonrojado por la emoción. Él se había llenado de espíritu.

En ese momento, todavía amaba a Jiang Wenjuan.

La pareja de esposos había vivido en armonía. Incluso cuando habían tenido que luchar y pensar en el mañana, habían seguido viviendo llenos de esperanza. Pei Haobin había volcado su energía en convertirse en un policía criminal como se había prometido a sí mismo.

Entonces, hace más de diez años, había salvado a un número indeterminado de personas cuando había resuelto aquel caso.

Sin embargo, ese caso había arruinado la vida de su hijo.

Por primera vez, Pei Haobin había perdido el rumbo de su vida.

Jiang Wenjuan, que sólo podía desahogarse y llorar, se había aterrorizado al ver los miembros incompletos de su hijo. Pei Haobin también se había asustado y se había sumido en la angustia de vez en cuando.

Este era un recuerdo que no podría olvidar en toda su vida. Incluso después de tantos años, todavía se estremecía cuando pensaba en aquel día.

A veces Pei Haobin sentía que la vida era como un sueño. Habría sido mejor que Pei Chuan no hubiera nacido, y más aún si hubiera sido él quien se hubiera cortado las piernas.

Pero era imposible devolver el tiempo.

El tenía miedo de tener otro hijo.

Sin embargo, en 2009 nació el Didi de Pei Chuan.

Un niño sano.

Tan sano como… aquel año en que Pei Chuan había sido un recién nacido. Aquel Pei Chuan que acababa de llegar a este mundo.

—✧—

Los exámenes de ingreso a la universidad terminaron el 8 de junio; algunas personas estaban felices y otras tristes.

Los aviones de papel fueron arrojados uno tras otro desde el edificio de la escuela, mientras los demás llenaban los cubos de basura con ellos. Además, habría un banquete de agradecimiento después de que salieran los resultados de los exámenes.

Mientras tanto, Chen Feifei hablaba con Yang Jia mientras empacaban sus cosas en el dormitorio. «Yang Jia, al principio no me gustabas mucho, pero ahora me doy cuenta de que no eres mala».

Yang Jia estaba molesta. «¡Sólo te das cuenta de este hecho ahora!»

Chen Feifei se rió con picardía. «Finalmente, los exámenes han terminado, ¡estoy tan feliz de ser libre!»

Nadie se molestó en preguntarle a los demás qué tal les había ido. Las respuestas estándar de cada asignatura salían el mismo día después del examen, y los estudiantes con buena memoria podían evaluar sus propias puntuaciones.

Por desgracia, Bei Yao no lo había hecho muy bien.

El 8 de junio, por casualidad, le había venido la regla, lo que le había provocado dolor de estómago durante toda la mañana. Finalmente, apretó sus dientes y terminó de escribir, con el rostro pálido por el dolor.

El examen de esa mañana era de inglés. En ese momento, ya estaba aturdida y no había podido escuchar con claridad.

La vida siempre estaba llena de ansiedad y accidentes.

Antes de que se anunciaran las puntuaciones, Bei Yao no pudo evitar llamar a Pei Chuan. «Pei Chuan, estoy un poco asustada. No me ha ido bien en el examen de inglés; tengo miedo de no poder entrar a la Universidad B».

La voz del chico era baja y ronca. «Está bien, Yaoyao, no tengas miedo. Iré donde tú vayas, ¿de acuerdo?»

Su voz era tan suave que sus ojos se llenaron de lágrimas. «No, no quiero ser una carga para ti».

Él se rio. «Yaoyao no será una carga, sino mi orgullo».

Bei Yao todavía estaba preocupada por un problema. «¿Te fue bien en el examen?»

Pei Chuan naturalmente no le mentiría. «Bastante bien».

Bei Yao pensó seriamente. «Pei Chuan, cuando salgan los resultados y tu puntuación sea muy superior a la mía, deberás elegir una buena universidad. No es un gran problema, sólo… estaremos lejos durante cuatro años».

Los labios de él se curvaron ligeramente al escuchar a esta tonta chica planear el futuro.

Ella dijo: «Lo digo en serio, si lo haces por mí y eliges una escuela que no coincida con tus calificaciones, te deberé una buena universidad para el resto de mi vida».

Al oír la dulce voz de la chica, Pei Chuan abrió la ventana y miró en dirección a su casa.

El cielo estaba alto y azul.

Pei Chuan dijo: «Yaoyao, un buen hombre no dejará que una chica lo espere año tras año». Con sus pupilas oscuras, miró a los pájaros que volaban libremente por el cielo fuera de la ventana. «Una persona así nunca te abandonrá. Aunque tenga que pasar por una montaña de espadas y un mar de llamas ➀, te llevará a cuestas».

➀ expresión para referirse a lugares peligrosos o enfrentar un peligro extremo.

En lugar de decir que estaba tratando de educarla, era más bien un dulce no sé qué.

Ella apoyó su barbilla, miró las rosas que trepaban por su ventana y no pudo contener su sonrisa. «¿Igual que tú?»

Él frunció sus labios.

Él no, no tenía piernas. Ni siquiera podía llevarla más de diez metros.

—✧—

El 23 de junio, un ambiente tenso invadió el país debido al anuncio de los resultados del examen de acceso a la universidad.

Bei Yao le dijo a Zhao Zhilan de antemano que esta vez no había tenido un buen rendimiento, por lo que Zhao Zhilan y Bei Licai no debían tener grandes expectativas puestas en ella.

Zhao Zhilan se había alarmado por las noticias de que algunos estudiantes habían saltado de edificios porque no habían obtenido buenos resultados en los exámenes de acceso a la universidad. Así que le dijo a Bei Yao: «Mamá te dice que las notas son sólo una pequeña parte de la vida. Las buenas notas son sólo la guinda del pastel, no es gran cosa sacar malas notas. Verte sana y feliz es mi mayor deseo y el de tu padre».

Bei Yao sonrió y asintió.

Esta vez, les tocó a los padres estar nerviosos.

Cuando Bei Yao recibió los resultados, estos fueron significativamente más altos de lo que esperaba.

Fue un momento de alegría. Después de todo, había estudiado mucho durante diez años. Bei Yao se alegró.

Con estos resultados, podría ir a la Universidad B.

Aunque sus resultados en inglés no eran muy buenos, el resto de las asignaturas sí lo eran. Por primera vez, Bei Yao se agradeció a sí misma por los esfuerzos que había invertido antes, y por esforzarse siempre al máximo. Aunque los resultados finales no fueron tan buenos como sus expectativas, siguieron siendo notablemente altos.

No podía seguir arrastrando a Pei Chuan.

Al día siguiente, salieron las estadísticas de los resultados nacionales.

Zhao Zhilan, que estaba inmersa en los buenos resultados de su hija, se sorprendió al ver las estadísticas.

«¿Qué? ¡Esposo, mira quién es el mayor anotador de nuestra ciudad!»

Bei Licai se inclinó hacia ella y se quedó atónito a simple vista. «¡Pei Chuan!»

En 2009, el primer puesto de las pruebas de acceso a la universidad de la ciudad fue Pei Chuan.

En el verano de ese año, los medios de comunicación concertaron una cita con los mejores estudiantes. Todos ellos sabían de la desgracia de Pei Chuan por el post de hace poco tiempo. Pero un adolescente tan desafortunado había crecido hasta convertirse en el mejor estudiante de ciencias de su ciudad.

El primero de la ciudad, ¡ah!

Cuando se desplegó la lista roja, el nombre de Pei Chuan estaba escrito en un texto de color dorado brillante.

El pergamino con el texto dorado de la entrada de la Preparatoria N°3 llenó de orgullo a la escuela por el nombre de Pei Chuan. Cuando Jin Ziyang lo vio por primera vez, sintió que era como un sueño.

«¡Mierda! ¡No puede ser! Chuan Ge es tan genial!»

Pei Chuan, el mejor estudiante de ciencias que había sacado la máxima nota en matemáticas, recibió un montón de ramas de olivo de varias universidades.

Él podría elegir cualquier buena universidad del país.

Pero, lo guardó todo en el cajón y rellenó un formulario en línea seriamente por su propia voluntad.

La primera opción, la Universidad B.

Tanto si se trataba de ciencia y tecnología electrónica, como de mecánica o informática, básicamente podía dominarlo.

Hace tres años, en otoño, le había mentido a esa miserable niña durante tres años diciéndole que apenas la había echado de menos. Tres años después, le prometió que iría a la misma escuela que ella.

—✧—

Tras conocerse los resultados de los exámenes de acceso a la universidad, se celebraron banquetes de agradecimiento uno tras otro.

Casualmente, la clase nueve de la Preparatoria N°3 y la clase seis de la Preparatoria N°6 fueron al mismo restaurante.

Por otro lado, Wu Mo no acudió al banquete. Se decía que le había ido muy mal en el examen y que tenía la intención de repetir un año. Después de dos o tres años de obsesionarse con perseguir el amor y no esforzarse en sus estudios, había llegado a arrepentirse tras obtener malos resultados.

La profesora de Bei Yao, Li Fangqun, estaba muy contenta. Este año se habían superado sus expectativas, ya que otras cinco personas de su clase habían entrado en los cursos prioritarios. La cara de la profesora se iluminó con los logros de los alumnos.

«Profesora, ¿podemos beber hoy?»

Li Fangqun dijo con una expresión feroz: «No pueden, hoy siguen siendo mis alumnos. Sólo brinden por esta maestra con otras bebidas, a nadie le importará».

Los alumnos soltaron sonidos de «tch».

Como era de esperar, sin importar cuántos años habían pasado, la maestra Li seguía siendo una mujer sensata.

Li Fangqun dio un golpe en la mesa. «¡Alumnos! Los exámenes de ingreso a la universidad no son el destino final, sino el punto de partida. Tienen que vivir una vida plena y con sentido. Independientemente de las universidades a las que vayan, espero que no sean codiciosos de los placeres inmediatos, sino que se esfuercen y sigan avanzando para ver un mundo más grande».

Mirando a los estudiantes que no escuchaban, Li Fangqun dijo con impotencia: «Realmente…»

Volvió a reírse. Qué jóvenes tan despreocupados, ah.

Después de todo, todavía eran jóvenes. Nunca entenderían las verdades de las que se darían cuenta cuando fueran mayores.

‘¿Acaso ella, la profesora, no había sido también como ellos entonces?’

Las luces de la ciudad estaban encendidas.

En una ciudad pequeña como la Ciudad C, incluso las luces eran suaves.

En otra sala privada, Jin Ziyang estaba sentado con otras personas.

Naturalmente, estaban bebiendo alcohol, sin que el profesor lo controlara. Ji Wei se limpiaba las lágrimas de su rostro mientras lloraba.

Jin Ziyang se burló de él: «Wei Ge, ya eres un adulto. Si un hombre llora, una chica también lo hará».

Ji Wei dijo: «¡Tú qué sabes! ¿Qué sabes tú?»

«Vale, vale, vale, no entiendo nada, ¿vale?»

A Zheng Hang le pareció divertido y molesto a la vez. «Si realmente quieres ir al extranjero, sólo tienes que decirle una palabra a tu padre y entrarás».

Ji Wei negó con la cabeza. «Esto es diferente. Pasar la prueba por mí mismo es diferente a entrar con conexiones».

Jin Ziyang no entendía la diferencia. ‘Su familia estaba centrada en los negocios; sólo valoraban los resultados y los beneficios. Mientras los resultados fueran buenos, el proceso no suponía ninguna diferencia, ¿verdad?’

Sin embargo, Ji Wei tenía una personalidad suave y obstinada al mismo tiempo.

Pei Chuan dijo: «Ji Wei, estudia un año más».

Ji Wei lo miró. «Chuan Ge…»

Pei Chuan asintió. «No se considera un desperdicio gastar años de esfuerzo en algo que te gusta».

Ji Wei asintió con los ojos enrojecidos. «¡El próximo año! Definitivamente entraré a Cambridge».

Jin Ziyang: «… Vamos, es más probable que te metas en una situación de estar en casa ➁».

家里蹲 (jia li dun) squat at home, ‘hikikomori’ en japonés, o ‘NEET’ en inglés. Jin Ziyang quiere decir que Ji Wei probablemente se encerraría en casa estudiando y nunca entraría a Cambridge.

Ji Wei se puso furiosa.

Sin embargo, antes de terminar el banquete, Jin Ziyang palmeó el hombro de Ji Wei con emoción. «Wei, ah, entre nosotros los hermanos, tú eres el único con sueños. No lo digas, pero a veces te envidio de verdad. Me gustaría saber lo que es tener un sueño. Ánimo y a luchar. Creo que puedes entrar a Cambridge».

Jin Ziyang y Zheng Hang iban a tomar el mismo camino en el futuro. Buscaban conexiones para estudiar en escuelas relacionadas con los negocios, y luego ir a las empresas de sus propias familias después de graduarse.

Zheng Hang dijo: «A veces pienso que la vida de un hombre no tiene que ser demasiado larga. Tener un trabajo decente y una mujer que le guste es suficiente. Cuando llegas a casa y tienes esposa, hijos y una cama caliente, entonces todo está satisfecho. Cuando no tienes que trabajar duro, puedes relajarte, pero después te sentirás vacío.

Los que se esfuerzan en el trabajo, ya sea llorando o riendo, al menos tienen emociones reales. Si nunca trabajamos duro, ni siquiera podremos reír o llorar».

Pei Chuan dijo: «Por fin tu cerebro está despierto, no es demasiado tarde».

Zheng Hang sonrió amargamente.

Pei Chuan dijo con ligereza: «Tu punto de partida es más alto que el de otras personas, es más fácil hacer cualquier cosa. Mientras te mantengas lúcido, los resultados no serán tan malos».

«Chuan Ge, tomemos una copa. Te deseo un futuro brillante».

Los varios adolescentes chocaron sus vasos.

Pei Chuan bebió un vaso de vino y los vio madurar. Tres años habían transcurrido muy rápido, y los había pulido a todos hasta convertirlos en personas bien definidas.

Por primera vez, creyó en la amistad.

—✧—

Bei Yao no había esperado que alguien se le confesara después del banquete.

Era un chico del mismo grado, de la clase doce.

Él estaba muy nervioso. Obviamente, era también la primera vez que se confesaba. Yang Jia sonrió con maldad y se alejó.

El chico se armó de valor. » Compañera de clase Bei Yao, me gustas desde hace mucho tiempo. Sé que estudias con seriedad, así que sólo me he atrevido a confesarme después de la graduación. ¿Me darás una oportunidad?»

Bei Yao había recibido muchas cartas de amor, pero era la primera vez que alguien se lo confesaba directamente.

Bei Yao sacudió la cabeza. «Lo siento».

Aunque las luces eran tenues, aún pudo ver el par de ojos negros al otro lado de la carretera.

Él había estado bebiendo, y llevaba una muñequera en el brazo mientras miraba al otro lado de la carretera y se encontraba con la mirada de ella.

Estaban a pocos pasos de distancia.

Pei Chuan observó en silencio cómo otra persona expresaba su afecto hacia ella.

El chico que se confesaba obviamente estaba demasiado nervioso y no se dio cuenta de que había un «forastero» mirando.

El chico estaba muy emocionado. «Yo… también estudié mucho y saqué un buen resultado en este examen. ¿A qué universidad quieres ir? Puedo ir allí contigo. Te trataré muy bien si quieres ser mi novia».

Bei Yao se mordió el labio. Sólo miraba a Pei Chuan al otro lado del camino. Necesitaba que Pei Chuan tomara la iniciativa para reconocer su condición.

Pei Bastardo, si no vienes ahora, tu novia desaparecerá».

Pei Chuan se dijo a sí mismo que no podía ir.

Podía impedirlo una vez, pero no podía interferir toda su vida.

Sin embargo, bajo la lámpara, la joven sólo lo miraba con ese par de ojos grandes y claros. El mundo parecía silencioso y tranquilo.

Cuando el chico extendió la mano para tirar de Bei Yao, él dio unos pasos para impedirlo.

La mano del chico fue bloqueada por el brazo de Pei Chuan con un protector de muñeca.

Pei Chuan golpeó la mano del chico con sus robustos músculos provenientes de su práctica de boxeo.

Aunque sólo fue un ligero golpe, la mano del chico se puso roja. El chico miró sorprendido a Pei Chuan.

Pei Chuan le dijo fríamente: «Todavía no estoy muerto».

‘Entonces, ¿es ella alguien a quien él puede tocar?’

Atrás Novelas Menú Siguiente

 

error: Content is protected !!