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LCDD 47

3 octubre, 2022

Año nuevo

Cuando Beiyao volvió a la escuela, se emitió una disculpa a Pei Chuan.

Chen Feifei se quedó atónita: «No puede ser, ¿realmente lo hizo él solo?»

Chen Feifei no era la única que estaba sorprendida, también estaba Wu Mo. ¡Un adolescente de la Preparatoria N°3 que no tenía una buena reputación podía obtener la mejor puntuación de la ciudad!

La Preparatoria N°6 se disculpó sinceramente y declaró que la lista roja sería renovada. Pero mañana era un día festivo y no había forma de cambiarla ahora.

A Chen Feifei no le importaba quién había obtenido el primer puesto; ella esperaba con más interés las próximas vacaciones.

«Yaoyao, ¿vendrá tu madre a recogerte mañana?»

Bei Yao dijo: «No, ya envié la mitad de mis cosas el mes pasado. Sólo quedan unas pocas cosas, puedo llevarlas yo misma. Mi Didi ahora está en preescolar, así que mi madre tiene que recogerlo».

Chen Feifei sintió curiosidad: «¿Tu familia es patriarcal, ah? Te cuento, mi abuela paterna es muy patriarcal, nunca me daba un sobre rojo cada vez que iba a casa por el año nuevo. Sin embargo, a escondidas le daba a mi primito ➀ un sobre rojo. Él venía deliberadamente a mostrármelo en un abrir y cerrar de ojos, ¡sabes lo irritante que es eso!»

El primo varón más joven del hermano de su padre.

Bei Yao pensó en la «ropa de chica» de Bei Jun y quiso reírse. Sacudió su cabeza, «No hay tal cosa en mi familia».

Aunque su abuela fuera patriarcal, de todos modos no vivían juntos, así que el impacto no sería tan grande.

Tal y como había dicho Bei Yao, Zhao Zhilan fue a recoger a Bei Jun. Después de todo, un niño de cinco años necesitaba que lo recogieran para ir a casa.

Bei Yao regresó sola, tomó el informe del examen final y comenzó oficialmente las vacaciones de invierno.

Faltaba poco para la Fiesta de la Primavera ➁. El barrio estaba más tranquilo este año.

También conocido como Año Nuevo Chino.

Zhao Zhilan se frotó las manos para entrar en calor y suspiró: «La emoción en el barrio baja cada año. Antes, fue la familia de Zhao Xiu la que se mudó, luego fue la familia del oficial Pei. Chen Hu y su familia parecen tener la intención de comprar una casa en otro lugar. Creo que el vecindario estará más desierto en el futuro».

A Bei Licai que le gustaba la tranquilidad, no le pareció un problema. «Puedes ir a visitarlos».

Zhao Zhilan suspiró. No podía volver a ver a su familia este año. Después del incidente con Zhao Xing, como la abuela de Bei Yao todavía no podía soportar dejar a su hijo, entonces Zhao Zhilan ya no quería a esa familia.

Zhao Xing había estado en rehabilitación de drogas este año. Él y su esposa también se habían divorciado, y su hijo siguió a su madre.

Después de vivir entre treinta y cuarenta años, podía decirse que Zhao Xing lo había perdido todo en un instante.

Zhao Zhilan vio en la televisión el anuncio de servicio público de rehabilitación de drogas. Las drogas podían ser perjudiciales. Habiendo experimentado una vez la destrucción del opio en Humen ➂, la gente no podía olvidar su humillación a nivel nacional. No deberían consumir drogas.

虎门销烟 (hǔ mén xiāo yān). En la dinastía Qing, los británicos vendían una vez opio (un tipo de droga) en secreto, esto llevó a que muchas personas fueran adictas. Entonces, Lin Zexu ordenó destruir todo el opio en Humen.

Basta con ver el destino de Zhao Xing para entenderlo.

Bei Yao se acercó por casualidad al lugar donde se hacían los dumplings. Zhao Zhilan le dijo a su hija: «He oído decir a Zhao Xiu que piensa dejar que Minmin tenga una cita a ciegas este Año Nuevo Chino».

Bei Yao se sorprendió y pellizcó el lado del dumpling: «¿Cita a ciegas? Minmin sólo tiene diecisiete años».

Zhao Zhilan no sabía si reír o llorar. «Sí, ah, es difícil entender lo que piensa Zhao Xiu. Pero no es de extrañar que haya pensado en esto. Alguien de nuestra aldea que fue el primero en entrar en la universidad y luego ir al extranjero para obtener un doctorado ha vuelto con un hijo de diecinueve años. Ese universitario y Zhao Xiu solían tener una buena relación, así que a Zhao Xiu se le ocurrió emparentar por matrimonio».

Al principio, Zhao Zhilan no se interesaba por los chismes. Una vez que pensó que su hija estaba en la edad de su primer amor y que no era bueno hablar de esto con ella, se calló inmediatamente.

Pero Bei Yao no se lo tomó a pecho y dijo: «Minmin tiene sus propias opiniones ahora, no es como cuando era una niña que escuchaba todo lo que decía la tía Xiu. Ella también tiene buenas calificaciones, en este examen me superó».

Zhao Zhilan le dio un golpecito afectuoso en la cabeza a su hija: «Otras personas te han superado, pero tú no te sientes desanimada».

Bei Yao se limitó a sonreír, con ojos suaves.

—✧—

La madre y la hija entraron en pánico. Había demasiadas bolas de masa. Todavía había mucha masa que Bei Jun utilizaba como plastilina.

Antes del año nuevo, Bei Licai colocó una copla de primavera en la puerta, y se colgaron farolillos rojos para animar el vecindario, lo que añadió un poco de ambiente al año nuevo chino.

La familia de Chen Hu fue la primera en venir a hacer su visita de Año Nuevo, y Bei Yao sacó los productos de Año Nuevo preparados por la familia para dar la bienvenida al tío Chen y a Chen Hu.

Chen Hu tosió: «Tía Zhao, Bei Yao, me cambié el nombre la semana pasada».

El padre de Chen Hu explicó: «Este mocoso, cree que su nombre es de mal gusto. En nuestros días no nos importaba ni Gou, ni Wa, ni Chou, ni Dan ➃».

Hu en Chen Hu significa Tigre. 狗, 娃, 臭, 蛋 (gǒu wá chòu dàn) significa perro, niño, apestoso, huevo.

«Papá, ¿en qué época estamos viviendo? Ya no es buena idea tener un nombre barato».

Todos se rieron.

Bei Yao dijo: «¿Cómo te llamas ahora?».

Chen Hu estaba ligeramente avergonzado, pero también estaba un poco expectante. «Chen Yingqi, ¿Qué te parece, no suena bien?»

Bei Yao lo pensó seriamente para mostrarle algo de respeto. «Suena bien».

Chen Hu, no, Chen Yingqi estaba contento. Le gustaba el carácter de Bei Yao; ella nunca decepcionaba a nadie.

El padre de Cheng Yingqi se dio una palmada en la nuca. «En lugar de pensar en esto todo el día, ¿por qué no pierdes algo de peso?».

La pequeña boca de Chen Yingqi no tuvo piedad. «¡Hablas de mí, pero tú mismo no has perdido nada en décadas! ¿Es culpa mía, por tener malos genes?»

Chen Yingqi recibió otro golpe en la cabeza.

Cuando el padre y el hijo salieron, Chen Yingqi se volvió en secreto. «Bei Yao, ven aquí».

Bei Yao se acercó. Chen Yingqi miró rápidamente a su alrededor y luego susurró: «¿Volverá Fang Minjun este año?».

Bei Yao dijo honestamente: «No lo sé».

Los ojos de Chen Yingqi se deprimieron un poco. Bei Yao le consoló: «Si echas de menos a Minmin, puedes ir a verla. Coge un coche en la puerta de la comunidad, y estarás allí en unos 30 minutos».

Chen Yingqi estalló, con la cara roja. «¡Quién la echa de menos! No digas tonterías».

Bei Yao: «Oh… oh».

«Sólo estoy preguntando, no hay ninguna otra razón detrás de esto. Me voy».

Su cuerpo regordete corrió rápidamente, y Bei Yao sintió curiosidad por primera vez. ‘Chen Yingqi obviamente echaba de menos a Fang Mingjun, pero ¿por qué decía que no lo hacía?’

‘¿Todos los chicos eran tan hipócritas?’

‘Ella pensó en su Pei Chuan «Gege».

Bei Yao entró y le preguntó a Zhao Zhilan: «Mamá, ¿volverá el tío Pei este año?».

«¿Por qué lo preguntas? Acaban de mudarse y tienen que hacer una buena relación con los vecinos de allí. No volverán, está claro».

«Hicimos un montón de dumplings». Las mejillas de Bei Yao estaban rojas, «Mamá, Pei Chuan no se mudó con el tío Pei, él celebrará el Año Nuevo solo, deberíamos pedirle que venga a celebrarlo con nosotros».

Zhao Zhilan rechazó inconscientemente, «De ninguna manera, ¿qué estás diciendo? Sus padres siguen vivos, tiene dos casas, ¿por qué le pediríamos que viniera?».

«¿Dos familias ➄? Pero obviamente no tiene familia, ah».

Hogar y familia se escriben con la misma palabra.

Zhao Zhilan no era una persona comprensiva, pero miró el delicado rostro de su hija y pensó para sí misma, aunque tenga un corazón blando, no debe dejar que Pei Chuan tenga ningún pensamiento sobre Bei Yao.

Estaba bien que fueran compañeros de juego cuando eran jóvenes, pero no podía dejar que él se quedara con su hija para siempre.

Bei Yao se sintió decepcionada, pero al fin y al cabo sólo era una estudiante de segundo año en la Preparatoria, y la persona que mandaba en casa era Zhao Zhilan. No podía hacer nada si Zhao Zhilan no estaba de acuerdo.

Al quedarse despiertos hasta tarde para esperar el Año Nuevo, Zhao Zhilan y Bei Licai tenían sueño.

Todos los miembros de la familia estaban de pie en el salón, viendo la Gala de la Fiesta de Primavera emitida por la televisión.

Incluso Pei Jun había memorizado las líneas clásicas de la Gala de la Fiesta de Primavera de este año. Este año, el ritmo de vida era lento, no había muchos proyectos de entretenimiento, y la Gala de la Fiesta de Primavera era especialmente emocionante.

La música era agradable de escuchar y podía mantener su popularidad durante un año. La actuación era entretenida y podía hacer reír a la gente.

Bei Yao sacó los dumplings que no se habían cocinado de la nevera y los metió en una caja. «Voy a salir».

Bei Licai preguntó despreocupadamente: «¿Qué haces?».

Bei Yao contestó con voz baja: «Voy a ver a Minmin y a darle unos dumplings». La palabra «hipócrita» surgió de repente en su mente, sus mejillas se sonrojaron instantáneamente de un rojo intenso.

«Ve entonces, vuelve pronto para comer».

Los jóvenes tenían mucha energía. Él y Zhao Zhilan tenían que compensar la falta de sueño. Bei Jun no podía soportar estar despierto toda la noche y se había quedado dormido hace tiempo.

Bei Yao empujó la puerta y salió. El frío viento invernal le sopló en la cara, con un poco de aliento frío, disipando su somnolencia.

Caminó hasta el parque bien construido y se sentó. Cuando estaba en la escuela secundaria, aún estaba en construcción, y lamentó que no se hubiera construido antes. Ahora, mucha gente se había ido, pero los edificios se estaban reparando uno a uno.

Bei Yao hizo una llamada y esperó mucho tiempo. Sonó la voz grave del adolescente: «¿Qué pasa?»

«Pei Chuan, ¿puedo ir a tu casa? Mi madre me pidió que te diera un regalo de Año Nuevo».

Pei Chuan frunció el ceño.

‘¿No había querido la tía Zhao que se mantuviera alejado de Bei Yao? Por supuesto, él no sería tan ingenuo como Bei Yao para pensar que la tía Zhao dejaría venir a Bei Yao por simpatía y gratitud’.

La única posibilidad era que su hija simpatizara con él y quisiera venir.

Bajó su cabeza, con una mano sujetando el teléfono y la otra abrochando su cinturón.

«Agradece a la tía Zhao por mí, tú…» ‘no te acerques’.

Estas tres palabras estaban en la punta de su lengua, pero era extremadamente difícil decirlas. «¿Dónde estás?»

«En el parque a las afueras de mi vecindario».

El otro extremo permaneció en silencio durante mucho tiempo, pero al final se oyó la voz del adolescente.

Dijo: «Te recogeré».

Incluso a un preso se le permitiría tener una última cena durante el Año Nuevo.

—✧—

Pei Chuan no se quedaba despierto esperando el Año Nuevo. Él no creía en ninguna tradición. Sus movimientos fueron rápidos y salió en pocos minutos.

En un principio, Pei Chuan quería conducir, pero después de pensarlo, a sus ojos, él estaba muy deprimido y apenado.

Dejó las llaves del coche en casa y cogió un taxi para recogerla.

Cuando llegó, Bei Yao estaba sentada en un banco de piedra del parque esperándolo.

Debido al frío, todo el mundo estaba en casa. Ella llevaba botas de nieve y se estaba congelando tanto que no podía dejar de respirar en sus manos.

Pei Chuan lamentó su decisión de hacerla esperar unos instantes.

Por el contrario, Bei Yao estaba muy contenta: «Has venido tan rápido, ¿tu casa está cerca?»

«Mn».

Su casa estaba muy cerca de ella.

En el piso 25, desde donde se podía contemplar la ciudad.

Sus manos se habían congelado hasta enrojecer, pero aún sostenía la caja. Pei Chuan la cogió y la llevó a coger un taxi. Coger un taxi en Año Nuevo no era fácil. A veces había que confiar en la pura suerte.

Bei Yao pensó en Chen Yingqi y quiso reírse un poco.

Bei Yao tenía curiosidad por saber qué pensaba Pei Chuan. Se colocó correctamente al lado de Pei Chuan y le preguntó torpemente: «Pei Chuan».

Pei Chuan la miró. «Mn».

«Tengo las manos frías, ah».

Pei Chuan perdió repentinamente sus fuerzas.

Él no tenía miedo al frío. Aunque no llevara chaquetas de plumas o de algodón en invierno, le bastaba con un simple abrigo negro. Los adolescentes de esta edad no tenían miedo al frío.

Sin embargo, las chicas eran más delicadas. El físico de la joven era diferente al de él y se estaba congelando de tanto esperar en el viento durante veinte minutos.

Sus dedos colgando a su lado se tensaron.

Bei Yao dijo: «¿Puedo calentarlas en el bolsillo de tu abrigo?»

De repente bajó la vista y se quedó mirando sus ojos almendrados y acuosos.

‘¿No estaba sucio?’

Bei Yao se quedó mirando sus oscuras pupilas, sintiendo un poco de timidez, y desvió su mirada.

Sin decir nada, abrió de repente la cremallera, se quitó el abrigo y se lo puso a ella.

Después de quitarse el abrigo, sólo había una fina capa de ropa en el interior, tan fina que se podían ver vagamente los contornos de los firmes músculos del chico.

Bei Yao se quedó atónita, pero aun así se puso el abrigo. Esta vez era lo más cálido posible.

Su abrigo llevaba un poco de su calor y su olor, y era muy acogedor.

Una persona tan fría, inesperadamente, tenía una temperatura corporal alta.

Bei Yao llevaba una gruesa chaqueta de algodón, pero su abrigo aún podía envolverla.

La nieve caía sobre sus hombros anchos, con sus manos en sus bolsillos, y volvió a quedarse en silencio.

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