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Capitulo 121

Ahora que lo pensaba, la mochila que llevaba la liebre como si fuera un cofre del tesoro era sospechosa. Alan Fredian entrecerró los ojos.

No había pasado tanto tiempo desde que terminó la guerra entre los clanes de los lobos y de las panteras negras. Existía la posibilidad de que un tercer clan quisiera aprovechar el desgaste y el caos en la situación territorial para asestar un golpe.

Esos ojos lila estaban llenos de intenciones ocultas detrás de la inocente sonrisa. El hecho de que estuviera leyendo libros sobre depredadores significaba que quería explotar sus debilidades. Al director Lillian, apodado «el tirano», le debía haber lavado el cerebro.

«… No puedo dejarla fuera de mi vista.»

Los dos tigres se miraron, riéndose de Alan.

«¿Enloqueció?»

“Esto no es una novela.”

Solo podían ver a la liebre como, en el mejor de los casos, una mujer noble de bajo rango que era un poco más inteligente que el promedio. Los rumores volaban, pero eran fruto de estudiantes ociosos. No importa las sospechas de Alan Fredian, las feromonas de esta liebre eran tan débiles que ni siquiera podían olerlas.

Si fuera una noble poderosa, lo notarían. Lo que significaba que ella no era gran cosa. ¿Cómo Alan iba a salir del segundo lugar en las calificaciones de los exámenes si, en lugar de estudiar, estaba acechando a la persona que era el número uno? Los dos tigres pensaron eso, pero no dijeron nada.

Mientras tanto, Alan Fredian se quedó mirando el arbusto en el que había desaparecido la liebre.

 

***

 

“La guerra entre los clanes de las panteras negras y los lobos, que comenzó hace un año y medio y terminó con la aplastante victoria de las panteras negras, fue la guerra entre clanes más corta en toda la historia del continente…”

Solo la voz de la maestra y el sonido de los bolígrafos escribiendo se podían escuchar en el salón de clases.

“Esta hazaña fue marcada como uno de los logros de Valence Grace…”

El viento soplaba a través de la ventana abierta, porque el clima era agradable. Sentí una mirada que venía de alguna parte y giré la cabeza.

En un asiento en diagonal al fondo de la sala, Alan me miraba de nuevo con los ojos entrecerrados. Los ojos rojos se asomaron por debajo de su flequillo castaño.

‘¿Cuál es tu problema, hombre?’

Le devolví la mirada, dándole una advertencia. Sus cejas se levantaron con sorpresa. Nerviosa, volteé rápidamente mi cabeza hacia el frente.

«¿Vivi? ¿Qué pasó? No te ves bien.»

La compañera de clase que se sentaba a mi lado, Hendry, una noble del clan de los cerdos, habló.

«¿Alan Fredian otra vez?»

«Bien, sí.»

“¿Después de clase vas a pasar por la conejera? Es mejor usar la puerta trasera. Escuché que iba a tratar de seguirte.”

«Parece que ayer él también me esperó en la puerta.»

“Está enojado porque perdió su posición como estudiante número uno. Antes de que Vivi se transfiriera, pensaba que era el más grande y ahora es un don nadie.”

Hendry no escatimó en el veneno, y siguió  hablando mal de su colega. Cubrí su mano con la mía.

«Hendry, ven conmigo a la conejera.»

“¿Por qué una mujer-bestia cerdo ayudaría a cuidar de los conejos de la Academia? No trates de involucrarme en tus pasatiempos, Vivi. Soy una persona muy ocupada.”

Retiró su mano de abajo, alejándola de la mía.

«No tienes corazón. El otro día te quejabas de que no tenías nada que hacer…”

Luego, agrandando los ojos, retiré mi mano solitaria, preguntando en voz baja.

«¿Conseguiste un novio?»

«Sí. Es el chico del clan de las panteras negras con el que bailé en el baile de apertura del semestre. Nos llevamos muy bien.”

“Te advertí que tuvieras cuidado con las panteras negras…”

“Vivi, no puedo tomar tus palabras en serio. Te congelas cada vez que ves un depredador.»

«… Deberías tomarlos en serio porque hablo por experiencia.»

Ella parecía pensar que yo estaba loca, pero puse énfasis en la mirada. Hendry, al ver mis ojos serios, murmuró.

“Pensé que solo eras una cobarde común, pero pareces bastante decidida a difundir mentiras en estos días. Creo que te subestimé, Vivi.”

«¡No eran mentiras, escúchame!»

«¿Qué pasa con la historia del trasero de la bestia?»

[Ten cuidado, si golpeas a un depredador en el trasero, pensará que es una muestra de afecto.]

Cuando recordé que le había dado esa información, mi nariz comenzó a temblar.

“¡Eso no es mentira…! ¡Yo…!»

A medida que nuestra conversación se hacía más intensa, nos dimos cuenta de que había una sombra frente a nosotras y cerramos la boca. La dueña de la sombra era la maestra.

Su bolígrafo, que nos apuntó a mí y a Hendry, señaló la puerta del salón de clases.

“Fuera, los dos.”

 

***

 

Alejándome de Hendry, me dirigí a la conejera. Naturalmente, no me olvidé de usar el camino más lejano. No quería cruzarme con Alan. Era muy hostil con cualquiera que no fuera del clan de las panteras negras.

La primera vez que lo vi, vino directamente a mí y me preguntó cómo logré obtener el primer lugar en los exámenes.

[Leo muchos libros…?]

[Qué respuesta tan falsa. ¿Las liebres son buenas para mentir?]

La mayoría de las cosas que habían salido en los exámenes las había aprendido del abuelo, así que lo hice bien. Pero no podía decir la verdad.

Un día, estaba leyendo un libro en la biblioteca, y lo siguiente que supe fue que Alan estaba sentado en la distancia, frente a mí nuevamente. Cuando vio el libro que estaba leyendo llamado “Cómo vencer a una bestia”, palideció.

[¡Oye, eso no es gran cosa…!]

Traté de acercarme para aclarar el malentendido, pero él gritó y salió corriendo. No tenía idea de lo que estaba pensando, pero siempre me miraba con extrañas sospechas.

[Ay, Dios mío.]

Todavía recelo encontrarme cara a cara con una pantera negra, y el estatus de Alan, que pertenecía a una familia de nobles de clase media en el clan de las panteras negras, también era un problema.

Incluso después de que lo hablé con el abuelo, me dijo que siguiera escondiendo mis feromonas curativas dentro de la Academia, por lo que era difícil enfrentar a Alan de frente.

Cuando pasé por otro edificio, me detuve para mirar mi reflejo en la ventana. Una mujer-bestia liebre con un uniforme escolar negro se reflejaba en el cristal. Después de peinarme los cabellos blancos, que el viento había despeinado, me arreglé la corbata.

‘… El uniforme encaja perfectamente ahora.’

Cumplí 20 años este año. Como no sé qué día nací exactamente, estaba contando en función del día de Año Nuevo, cuando el calendario cambiaba.

Me veía mucho mejor que el año pasado. Mis mejillas, que eran muy delgadas, estaban más llenas y mi cara pálida ahora estaba rosada. El uniforme, que estaba bastante suelto cuando me trasladé, se caía perfectamente ahora que había ganado un poco de peso.

Aprendí la etiqueta noble y practiqué controlar mis impulsos de comportarme como un conejo, como patear el suelo con fuerza cuando estaba enojada.

Pronto, me volví tan hábil en el control de las feromonas que era difícil creer que mi humanización se había retrasado debido a mi incapacidad para controlarlas.

Ahora podía ocultar por completo el olor de mis propias feromonas, que estimulaban la nariz de los depredadores poderosos, y podía curar cualquier rasguño en mi cuerpo por mi cuenta.

Me pregunto si ahora era digna de estar al lado de Ahin. Creo que crecí por dentro y por fuera, pero todavía no estaba segura. Los miembros de la familia Grace, incluido Ahin, estaban en un nivel mucho más distante de lo que esperaba.

No había nadie en la Academia que no conociera el nombre de Grace, e incluso Evelyn era admirado por los estudiantes del clan de las panteras negras.

‘Me pregunto cómo están…’

Ahin, Ash, y Meimi también. Mirando por la ventana sin expresión, sentí que el sol me quemaba la parte superior de la cabeza. Hacía calor, en contraste con ese momento, en que casi morí y se me heló la sangre.

Y hace dos inviernos descubrí que, gracias a mí, Ahin podía vivir, y gracias a él, pude cumplir mi mayor deseo.

Solo quedaba un paso, pero ese paso era más ancho y más profundo que el océano. Me tomó más tiempo de lo que pensaba poder reprimir mis instintos de escape y mi fobia.

Además, al final de ese invierno, comenzó la guerra entre los clanes de las panteras negras y los lobos. No podía volver allí en esa situación, así que seguí lo que estaba pasando a través de los periódicos.

En medio de ese trascendental evento histórico, no había nada que una coneja que ni siquiera podía mantener el control frente a un depredador pudiera hacer.

‘Te echo de menos…’

Dejando de pensar en el pasado, me froté los ojos rojos con las manos. Después de un año de entrenamiento intensivo, ahora podía mirar a un depredador e incluso hablar con el abuelo con facilidad.

Había discutido la idea de ir a la mansión Grace a pasar el verano. Sin embargo, seguí pensando y preocupándome. ¿Qué pasa si todos me odian por tardar tanto en volver? ¿Qué pasa si retrocedo y entro en pánico, haciendo que todos se sientan heridos?

Al principio, sentí mucha pena por la Señora Valence, que me mantuvo escondida en un territorio lejano, pero con el paso del tiempo, vi que tenía razón.

Sin curarme de este shock psicológico, si volviera por impulso, terminaría lastimándome a mí misma y a los demás, lo que sería más doloroso. La sola idea de tener miedo de Ash, quien no tenía la culpa de nada, me hacía temblar.

Mientras miraba por la ventana como hipnotizada, desvié la mirada hacia un lado. Alan se reflejó en el cristal detrás de mí. Su cabello castaño estaba despeinado, como si hubiera corrido aquí.

‘Bestia persistente.’

Seguía siguiéndome y molestándome… Me di la vuelta, decidida a decirle algunas verdades hoy.

«Déjame mirar dentro de tu mochila.»

Al contrario de lo que había decidido, me congelé frente a Alan, quien de repente estiró su mano.

«…¿Cómo? ¿Por qué?»

“Pásala. Descubriré tus secretos hoy.”

¿Qué tipo de secretos cree que tiene aquí? Negué con la cabeza mientras ajustaba las correas de mi mochila, por reflejo.

‘¿Qué le pasa a este tipo?’

Esta mochila fue un precioso regalo de la Señora Valence y tenía un estampado especial de zanahorias. Además, adentro estaba el Ferenium que Ahin me había dado, y no entendía por qué Alan de repente quería verlo.

“… ¿No quieres mostrarme? Eso es aún más sospechoso.”

Quizás, debido a mi expresión inquieta, las dudas crecieron en los ojos de Alan. El malentendido que pretendía deshacer se había vuelto aún más grande.

Las palabras de Hendry resonaron en mi cabeza.

[Está enojado porque perdió su estatus de estudiante número uno.]

Miré alrededor, sudando frío. El lugar estaba desierto y no había nadie para ayudarme, incluso si gritaba. Antes de que pudiera controlarme, mis pies comenzaron a moverse, decididos a escapar.

«¡Qué estás haciendo… detente ahí…!»

Había comenzado una persecución por la mochila.

 

***

 

La Academia Belhelm había prohibido permanentemente el uso de carruajes en el campus. Nada revelaba más poder y riqueza que un carruaje decorado con el escudo de la familia, y por eso, la regla de la escuela se impuso para no romper la noción de que todos los estudiantes eran iguales allí.

Debido a esto, Ahin, quien se vio obligado a caminar por el campus, frunció el ceño. Ya estaba cansado por la falta de sueño, y el sol le estaba friendo la cabeza.

«Buenas tardes.»

«Es un placer conocerles.»

«Soy Rudd Evelyn.»

Ahin miró a Evelyn, que saludaba a todos los que pasaban en un radio de 500 metros.

«¿A quién le estás diciendo hola, de todos modos?»

“A los estudiantes de la Academia. Me miran con tanta admiración… Mira, están felices con mis cumplidos.»

En lugar de verse felices, los estudiantes los miraban boquiabiertos y luego huían.

Ahin, dejando atrás a un Evelyn hambriento de atención, aceleró el paso. Con eso, el secretario dejó de hablar y lo siguió rápidamente.

“No encontramos ningún rastro de ella, incluso revisando la lista completa de estudiantes, incluidos los estudiantes transferidos, que obtuvimos en secreto. Dado que la Señora Valence está tan decidida a esconderla, debe estar en algún territorio de herbívoros en el otro extremo del continente. La última vez que pudimos detectar rastros de la Señorita Liebre fue en el territorio de los cerdos.”

“Pero mi abuelo podría saber dónde está. ¿No crees que es sospechoso lo callado que está al respecto?”

Hace dos inviernos, Lillian había regresado a Belhelm justo antes de que comenzara la guerra con el clan de los lobos. Mientras duró la disputa, no había nada que hacer, pero incluso después de que terminaron las batallas, permaneció tranquilo. Una vez que terminaron los problemas, debido a la personalidad de Lillian, Ahin esperaba que no fuera dejar a Valence en paz hasta que confesara dónde estaba la coneja.

“¿Pero no dijo que dejó las cosas de una manera en la que la Señorita Liebre es libre de regresar cuando quiera? Tal vez ella aún no esté lista…»

Evelyn se detuvo a mitad de la oración, sintiendo la mirada asesina de Ahin.

«… Vinimos sin una cita, por lo que es posible que Lord Lillian no nos reciba, ya que es un director muy ocupado.»

“Por eso voy a externalizar el servicio.”

«¿Cómo…?»

Ahin apretó el hombro de Evelyn, que fingió no darse cuenta. A medida que aumentaba la presión aplicada, el coraje de Evelyn disminuía.

«Encuentra a mi abuelo y envía el mensaje.»

«Lord Ahin, ¿y a dónde va?»

Evelyn, con las rodillas dobladas, preguntó disgustado.

«Voy a dar un paseo.»

“Yo también quiero descansar. He estado siguiendo al Lord para estabilizar la situación del territorio después de la guerra, buscando rastros de la Señorita Liebre… Un descanso sería…”

«Cállate.»

«Sí.»

Ahin, bromeando con Evelyn, se alejó. Cada paso que daba llamaba la atención de más estudiantes. Ahin Grace. Su aspecto alto y apuesto, y el rostro que había aparecido en los periódicos continentales como el mayor contribuyente a la resolución de la disputa territorial. Además, todos lo reconocían como el nieto del director.

Ahin, incómodo con las miradas, se movió a un lugar más apartado. Un cartel indicaba la ubicación de los criaderos de animales, cuyo mantenimiento y cuidado estaba a cargo de los alumnos de la Academia. Cerdos, ciervos, liebres.

Ahin frenó y comenzó a caminar en la dirección que indicaba el cartel de la conejera, como si estuviera poseído.

 

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Nopan

Ver comentarios

  • aaaa siempre que dejo de leer para agarrar varios caps se queda en los bueno <3. gracias por la actu

    • Muchisimas gracias! anciosa por el reencuentro, espero que sea lindo y gracioso, y no doloroso.
      muchas gracias por traernos esta historia, me encanta!

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Nopan

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