Episodio 122.
«Sí. Mientras Caín resulte ser el Emperador, debo ser la Emperatriz para proteger al niño adecuadamente.» – Elijah le hablaba con una mirada determinada.
«….»
«Hay un límite para confrontar al Marqués de Nacios con el estatus de la Princesa de un Ducado. Por tanto… tengo que ser la Emperatriz.»
A sus ojos, mostró una firme voluntad de doblegar al Marqués de Nacios.
«…Luchar contra los Nacios …»(Ray)
Ya le había pedido a Elijah que regresara como la Emperatriz, que vuelva a mi lado, no solo al asiento de la Emperatriz. Pero ahora Elijah no parecía decir ello realmente.
Su resuelta expresión, se detuvo por el murmullo de Raymond, pareció vacilar por un momento, y pronto escuchó su determinada voz.
«El único motivo por el que deseo ser Emperatriz es para derrotar al Marqués de Nacios y proteger a Caín. No significa otra cosa. Por lo tanto, me gustaría que Su Majestad hiciera una promesa.»
«¿Qué?»
«Si el Marquesado de Nacios se derrumba y la posición de Caín es segura, envíeme al Palacio más alejado de la Ciudad Imperial.»
‘Me alejaré de ti cuando todo esté hecho’ – … A eso se refería.
Ella puso una daga en su pecho con una cara y una voz insensibles…’¿Acaso no tienes corazón?’(Pensamiento de Ray)
No había forma de que ella no supiera cómo se siente al suplicar para aferrase a alguien. No habría problema, si Caín fuera el hijo de otro hombre, …porque dijo incluso cosas tan locas.
Sin embargo, Elijah estaba trazando firmemente una línea contra él.
Incluso si Caín resultó ser su hijo, ella intentaba decirle que no se quedaría en un futuro y que sólo asciende al cargo de Emperatriz, pero no vuelve con él como pareja.
Ella solamente sostiene su mano para luchar contra un enemigo común, el Marquesado de Nacios.
«¿Qué pasa si no puedo dejarte ir?»
«Renunciaré a mi posición como Emperatriz.»
«¿No piensas en Caín?»
‘Teniendo en cuenta a Caín, tengo que ser la Emperatriz.’
El reinado de la Emperatriz sería de gran ayuda para Caín. Y sabiendo eso, Elijah volverá a ser la Emperatriz. Eso es lo que dije.
Aunque sabía que era una pregunta cobarde, quería atrapar a Elijah así.
Elijah, que seguía mirando mi fea personalidad, movió sus labios secos.
«Su Majestad, no se atreva a usar a Caín frente a mí. Su Majestad no lo merece.»
(N/E: Esa hembra es mala…)
No pude decir nada ante sus frías palabras … Porque ella tenía razón.
«Su Majestad, por favor elija. Si Su Majestad no desea hacerlo, yo daré un paso atrás.» – Elijah le dijo como si le estuviera dando el control, pero era Elijah quien estaba sosteniendo el mango en nuestra relación ahora.
Dado que no podía dejarla ir, le dije: «Solicitaré que preparen el Palacio de la Emperatriz.»
«Gracias, Su Majestad.»
Habiendo dado ya una respuesta inamovible, salí de la habitación mirándola con la cabeza gacha.
Eso fue todo sobre la conversación que tuve con ella. Después de eso, regresé de inmediato a la oficina, me encargué del trabajo sobre el Duque Droitt e incluso publiqué una epístola* sobre la Emperatriz y el Segundo Príncipe.
(N/E: Carta misiva formal que se dirige a un grupo de personas.)
Pronto, la existencia de Caín se revelará en el Imperio y Elijah regresará al Palacio Imperial.
«!Uffff…!» – Raymond miró al no muy lejano Palacio de Emperatriz y emitió un profundo suspiro.
Cuando me di cuenta de que me había ocultado a la existencia de Caín, estaba loco de ira y traición. – ‘¿Cómo me pudo robar a mi hijo?’
‘No seré considerado contigo nunca más, porque me traicionaste.’ – Vinieron a mi mente crueles palabras. Pero en el momento en que la escuché vertiendo el pasado, no pudo refutar nada.
Cuando Lizzena regresó con Edmond, realmente no fui considerado con Elijah. En ese momento, los nobles siempre me pedían que tomara una concubina porque no había sucesor y ellos no sabían que Elijah había sido intimidada.
En ese momento consideré que a Elijah le resultaría difícil tener hijos después del aborto espontáneo, por lo que pensé que estaría tranquila si ponía a Edmond.
‘Fui complaciente y tonto.’
(N/E: fuiste estupid*…)
Pensé que entendería y aceptaría mi decisión… por ese motivo, cuando ella solicitó el divorcio, pensé que era un gimoteo de celos, y hasta la encerré en el Palacio de la Emperatriz como un loco.
¿Cómo tuvo una hija cuando nunca la había cuidado? ¿Habría sido capaz de decirlo?
En el momento en que ella derramó sus abrumadores sentimientos y él vio que lágrimas salían de sus ojos, se dio cuenta… ‘Que no merezco culparla.’
«SiJong.»
«Si, Su Majestad.»
«Limpia el Palacio de la Emperatriz y elige cortesanos confiables.»
El Palacio, donde ella vivió y que se mantuvo con las luces apagadas, finalmente se enciende y Elijah regresa. Por supuesto, será por un corto tiempo con un final fijo.
<«Si el Marquesado de Nacios se derrumba y la posición de Caín es segura, envíeme al Palacio más alejado de la Ciudad Imperial.»>
Sus palabras, de que se iría después de que todo estuviera resuelto, pesaban sobre mi pecho, pero solo había una cosa que podía hacer. – ‘Caminar con Elijah aunque el final esté fijado.’
‘Ella lo era todo para él.’
«Sí.»(SiJong)
«Y prepara como Palacio del Segundo Príncipe, el Palacio de Regulus en el este.»
Ante la posterior orden del Emperador, el jefe de personal se detuvo.
El Palacio de Regulus, cercano del Palacio de la Emperatriz, ha sido utilizado como Palacio del Principe Heredero durante generaciones. Si el Segundo Príncipe va a ese Palacio, se le darán muchos significados simbólicos.
En particular, habrá habladurías sobre que, debido a las acciones del Emperador, el próximo Príncipe Heredero podría no ser el Primer Príncipe.
Sijong-Jang inclinó la cabeza anticipándose al gran viento que soplará en el Palacio Imperial.
«Lo prepararé de inmediato, Su Majestad.»
* * *
Ellie regresó de su visita a Raymond y se durmió casi como si se desplomara por el cansancio en el que se estaba precipitando.
«Mmm…»
Mirando el techo familiar, giré hacia la ventana por la que entraba una sutil luz roja.
De alguna manera, el sol se estaba poniendo en el cielo. Y bajo el cielo rojo, el palacio de la Emperatriz atrapó mi vista. Un hermoso palacio plateado ubicado no muy lejos del palacio del Emperador. La parte superior del familiar palacio brillaba intensamente.
‘Y volveré a esa prisión brillante. Porque fui yo quien le dijo a Raymond que volvería a ser la Emperatriz.’ – No me arrepiento de la elección ahora.
Además de destruir a Lizzena Nacios, tenía que ser la Emperatriz para proteger a Caín.
A medida que mis pensamientos se profundizaban, escuché la voz de Harpen.
«Señora, está despierta.»
Cuando giré la cabeza, lo vi acercarse a la cama.
«¿Cuánto tiempo dormí?»
«Dormiste unas cinco horas.»
Me levanté escuchando su respuesta. Naturalmente, Harpen me apoyó colocando la almohada detrás de mi espalda.
«¿No vino Caín después de que me quedé dormida?»
Cuando Harpen trató de responder, la puerta se abrió ligeramente. El cabello negro de Caín se vio a través del hueco de la puerta.
«Caín. Entra.»
El niño, que miraba atentamente el interior, abrió la puerta de par en par ante mi llamada. Caín, que corrió, saltó sobre la cama.
«¡Mamá!»
Caín vino a sus brazos.
«¿Estás bien? …Me quede dormida… Estaba preocupaba que volviera a dolerte mucho…»
Había ansiedad en la voz de Caín. Como era de esperar, parece que entró y salió de la habitación varias veces después de que me quede dormida.
«No, mamá, ahora estoy mucho mejor.»
Palmeando su espalda, besé las suaves mejillas de Caín. Solo después que Caín se sentó frente a mí, me sentí aliviada.
«¿Qué hiciste con tu abuelo?»
«¡Di la vuelta al Palacio! ¡Fue increíble! Nunca he visto un edificio tan grande… Leímos artículos… También vimos una escultura interesante y fue muy divertido.” – Caín me explicó plegando los dedos uno por uno, al enumerarme todo lo que vio.
El rostro de Caín estaba lleno de alegría, tal vez fue una experiencia bastante emocionante.
Me preocupaba qué pudiera asustarse ante un entorno desconocido, pero Caín pareció adaptarse bien esta vez también.
Cuando acaricié con cariño el cabello de Caín, el niño sonrió. Los brillantes ojos negros dentro de sus ojos bellamente curvos se parecían a los de Raymond.
‘Cabello negro y ojos negros.’
Caín siempre se cubría el cabello y los ojos excepto cuando era un bebé recién nacido. Tal vez por eso me sentía poco familiarizada con la apariencia real de Caín.
Siempre pensé que se parecía a mí… Mirándolo así, se parece a Raymond.
Ocultando mis extraños sentimientos, acaricié el sedoso cabello de Caín y giré hacia mi padre, quien se acercó a mí, junto a la cama.
«Padre.»
«¿Cómo está tu cuerpo?»
«Está bien.»
Quizás porque dormí como si estuviera muerta después de tomar la medicina, me sentía más ligera que cuando me desperté por la mañana.
Sonreí y le guiñé un ojo a Harpen. Harpen, que entendió el significado, sacó a los cortesanos de la habitación.
Cuando la puerta estuvo firmemente cerrada, mi padre abrió los labios primero.
«… Su Majestad anunció que te proclamaría como la Emperatriz.»
«Tú ya…»
He estado durmiendo durante cinco horas, por lo que Raymond debe haber organizado todo y anunciarlo.
«Tú… Volverás, estás segura de que lo que haces.»
Las emociones contenidas en la voz de mi padre eran pesadas. Así como yo no quería que Caín viviera como Emperador, mi padre probablemente tampoco quería que yo viviera como Emperatriz.
«Discúlpame como siempre, padre.»
Nunca habría sido una decisión fácil para mi padre, un sabio sirviente, traicionar a Raymond ocultando la existencia de Caín. No obstante, mi padre siempre hizo todo lo posible por mí. Sin embargo, al final, sentí aún más pena por regresar al Palacio Imperial.
«¿Por qué pides disculpas? No digas eso. Fue una elección natural por Caín. Y ahora muchas cosas han cambiado desde entonces. Quizás…»
Puedo adivinar lo que dirá mi padre. Así que abrí la boca para no dejar espacios.
«Le dije a Su Majestad que me encargaré del Marqués de Nacios por completo y luego dejaré el Palacio Imperial, una vez que la posición de Caín esté asegurada.»
Mi padre se quedó en silencio por un momento ante mi determinada voz.
«… Su Majestad lo permitió.»
«Sí, lo acepto.»
«No importa qué decisión tomes en el futuro… A diferencia del pasado, solo quiero que seas feliz y no vivas en soledad.» – Mi padre habló con una mirada seria.
«Lo haré.» – Respondí con una sonrisa.
“Me enteré de que la Emperatriz es la esposa de Su Majestad… Mamá, entonces… ¿Te vas a casar con el Emperador?”
Mientras hablaba con mi padre, escuché la curiosidad de Caín. Caín murmuró la pregunta con una mezcla de curiosidad y ansiedad.
«Si es el Emperador…. Es ese tipo aterrador, ¿verdad? Mamá, ¿realmente te vas a casar con ese tipo?»
Por dónde empezar y cómo explicar. No era fácil explicarle a un joven Caín lo que sucedió de repente. Yo deseo que mi hijo acepte la situación tanto como sea posible para que no se sorprenda…
Cuando no pude encontrar las palabras apropiadas, chasqueé los labios, pero pronto me recompuse.
«Caín, ¿recuerdas cuando mamá te dijo que papá no podía estar con nosotros porque estaba haciendo lejos un trabajo importante?»
«Sí, lo recuerdo.»
«¿Qué pasa si… ¿Qué pasa si tu padre vive con nosotros?»
«Mmm… ¡me gustaría! Quiero vivir con mi papá y mi mamá. Pero si mi mamá se casa con el Emperador, no podré vivir con mi papá.» – Caín inclinó la cabeza con ojos redondos.
Sostuve la mano de Caín con fuerza y dije. – «Caín… Su Majestad es el padre de Caín.»
(N/E: y el final de este cap. sería… “Él es tu padre…”/ ¿No les pareció una ternurita Caín?)
Nefe: no se que maña tienen los coreanos de decir princesa para la hija de un duque, igual que los magos tienen que vivir en una torra, decir gran duque en vez de archiduque y casi todos los duques están en el norte y es frío, raros
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |