Es mi hijo(1)
Justo en frente del consultorio del médico, la estudiante y el papá de ‘dos líneas’ estaba sentado con sus piernas largas cruzadas y los brazos cruzados.
‘Aw, ¿por qué está ese hombre todavía sentado ahí? De saber que sería así, ahora
no estoy segura de si es un enemigo o estará enojado con el médico por tardarme tanto’
«¿Qué pasó Jang Hee-won? ¿Todo bien?»
“Jaja, sí.”
“Lo siento mucho maestra, ¿La estoy incomodando ahora? ¿Está usted bien?”
‘Aquí no existe una puerta trasera, ¿verdad?’ pensó intentando escapar.
«No lo haces. ¿Estás por volver a la escuela verdad? Salgamos juntas, yo también estoy por irme.”
* * *
“Señora paciente, por favor permita que pueda entrar el próximo paciente».
La doctora miró fijamente a Hee-won y presionó el intercomunicador para llamar al siguiente paciente.
Bip, bip, bip
En ese pequeño momento, Hee-won lloró incontables veces a través de las gafas de sol que había sacado de su cartera, finalmente estiró poco a poco la mano hasta la manija de la puerta.
Pero se abrió de golpe. Casi sufrió una muerte por hemorragia nasal cuando se golpeó con la puerta.
Al estar en el pasillo, se sintió avergonzada por el choque inesperado, y luego comprobó dónde estaba el informe médico. Cuidadosamente lo había depositado con sus manos dentro de la cartera.
Resultaba peculiar que un simple movimiento la hiciera sentir tan segura.
* * *
Al mismo Hee-won se sintió enferma cuando se enfrentó al mundo que la esperaba.
Sin embargo, ahora era el momento menos indicado para sentirse humilde.
‘Mis ojos están rojos’
Incluso por su adorable estudiante que estaba orgullosa de ella y sedienta de curiosidad, ‘Tengo que superarlo sabiamente.’
La siguiente paciente se envolvió las manos alrededor del vientre hinchado, mirándola con ojos sospechosos.
‘Primero respiremos hondo’.
Aquel concepto de ‘los que imparten enseñanzas y mienten son seres absolutamente malos en cualquier momento de su vida’, desde hoy ya no estaba en su diccionario personal.
‘Hay mentiras blancas hechas con buena fe para todos. Porque es la ley de la vida.’
Tan pronto como Hee-won con los hombros estirados y la espalda recta salió del consultorio, Mi-ran y Min-wook se apresuraron hacia ella.
‘Llegaron para iluminar mi dolor. No lo entiendo, porque mi cabeza está tan confusa por mis amigos. No, me comprometí a no llorar preguntandome eso.’
“Oh, ¿por qué sus caras están tan serias? No hay nada malo conmigo.»
«¿Es-está todo bien?»
Mi-ran, cuya cabeza estaba ligeramente inclinada por la confusión, tanteó correctamente lo que Hee-won intentaba ocultar.
«Está bien. Podía ir yo sola, la prueba de cáncer de útero no es la gran cosa como te había dicho. Gracias de todos modos por acompañarme, después de todo por eso son mi mejores amigos.”
Habló un poco más fuerte para que Se-hyun y su tío pudieran escuchar.
Sin embargo…
«Oye, Jang Hee-won, no se trataba de una prueba de cáncer de útero».
Min-wook, que no se dio cuenta, abrió su boca innecesariamente, Mi-ran corrió implacablemente a su lado.
¡BAM!
Hee-won sintió en su corazón que, aunque no podía estar satisfecha con la mayor parte de su comportamiento, Mi-ran era una buena amiga. Dado que Mi-ran salió con Min-wook de la sala, independientemente de la voluntad de él para irse, ella lamentó tener sentimientos de odio hacía ellos.
«Maestra, ¿Vino a comprobar si tenía cáncer de útero?»
Se-hyun la miró y preguntó una y otra vez. Después de todo, ella era una estudiante inteligente. Doo-joon, quien se mantuvo con Se-hyun esperando, todavía estaba mirando a Hee-won de manera sospechosa, pero de igual modo ni siquiera pregunto sobre los resultados del supuesto tratamiento.
‘Parece que estaré bien si termino todo esto con una buena razón.’
Pensó exhalando un suspiro de alivio.
De pronto, quien solo estaba tratando de darle a Se-hyun una despedida adecuada de maestra para evitar la mirada de Doo-joon. Recibió la llamada de una enfermera con una sonrisa amistosa.
«Paciente Jang Hee-won»
«¡Si!»
En cambio, Hee-won se sorprendió al escuchar la voz rugiente de Min-wook que respondía desde la esquina de la sala prenatal.
‘Debería ser tragado por el fondo de la tierra’
La enfermera que sonrió alegremente, con voz de ángel, vomitó sus palabras con estridente voz: “Venga por aquí y obtenga una imagen de ultrasonido de su bebé”.
No sabía si era parte del hospital de lujo el hecho de que la trataran resaltando luminosamente su embarazo.
‘Son dos líneas que no podría haber hecho yo sola’.
“Aquí tienes, la impresión del eco de tu bebé”
‘Cuando lo pienso, solo tendría que revisar los antecedentes de esta enfermera…’
Hee-won, que apretó el puño por la creciente ira, respiró hondo, suprimió su tono.
En la sala donde se prestaba la atención prenatal, sentía perturbada su mente, llena de pensamientos duros.
Todo parecía estar mal.
Para calmar su mente que no se aquietaba fácilmente debido a la situación compleja que la envolvía, Hee-won levantó la cabeza, que había estado inclinando hasta ahora, y bebió un poco de agua.
Un hombre estaba sentado en una posición tranquila tras un vidrio transparente que servía de mesa, justo frente a ella, entró de inmediato en su campo visual.
‘Él vino.’
Esperó, con la esperanza de que si no se inquietaba y bebía en silencio, su enemigo caería al agua por la desesperación y se ahogaría.
Sin embargo, la cara de Doo-joon parecía como si se hubiera topado con una perra loca.
Hee-won, quien silenciosamente dejó el vaso casi lleno, captó su mirada. Pero la víctima volvió a bajar la cabeza.
Doo-joon empujó su vaso de agua sin tocar frente a ella. La chica con la cabeza gacha sintió como si la empujaran hacía una olla de agua, su cuerpo tembló.
Él soportó la risa, comprendiendo que podría resultar inadecuado para la situación.
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