Una cena Extraña…(2)
Había algo inesperado que la molestaba. Arturo dijo que pronto Adrián lo llamaría ‘Padre’. Ya estaba decidido desde el principio, y ella aún estaba de acuerdo con eso.
«Pero…»
En su mente, ella lo entendía. Aún así, no podía borrar la sensación en su corazón de hundirse como una piedra pesada. De todas las cosas, el recuerdo de haberse reencontrado con el verdadero padre de Adrián hoy se superpuso y dispersó su corazón. De no ser por todas sus razones, Adrián habría sido criado para admirar y seguir a Fabián como su padre.
«No, no». Evelyn sacudió la cabeza. No había nada bueno en darle más vueltas con sus pensamientos. Si Fabián sabía en primer lugar que él era su hijo, Adrián no podría crecer libre. Lejos de ver su proceso de crecimiento de esta manera, no habría sido capaz ni de nombrarlo. (colocarle el nombre que a ella le gustó)
«Todavía era demasiado joven. No puedo creer que enviara a un niño así a otra mansión…»
Era demasiado amargo imaginarlo. Era un deber sagrado de los nobles criar a la Familia Imperial, por lo que era imposible expresar afecto en privado o adorar su ternura e inocencia.
«Es tan triste».
Ellos como una joven Familia Imperial siempre fueron objeto de expectativas y se les pidió que hicieran lo mismo que los adultos.
«Como es que él…»
La cara tranquila de Fabián le vino a la mente. Ese momento en que le dijo que su infancia estuvo bien. En realidad no le importaba, pero a ella aún le dolía el corazón al verlo. Si podía, quería volver atrás en el tiempo y abrazar a Fabián en su infancia.
«Es algo muy duro». Pero ese ya no era el trabajo de ella.
A veces tuvieron una relación muy triste. Cuando Evelyn estaba a su lado, no podía leer la soledad que se escondía bajo su fría actitud. En ese momento para ella, abrazar su propia soledad ya era una carga, ¿Cómo podía ver correctamente lo que él sentía?»
«Aunque volví una vez más, sigue siendo difícil.»
Ella se marchitó una vez y regresó a la vida al tiempo después de su muerte. Dejó la corona de la Emperatriz, que sólo era dolorosa, y todo cambió. Recuperó su libertad, y fue capaz de recibir a Adrián.
Evelyn había cambiado, por eso, ahora podía ver la soledad de Fabián. Siendo noble desde que nació, estaba ilimitadamente solo, frío y triste. Estuvo solo toda su vida, así que no podía ni siquiera darse cuenta de que lo estaba. (y aún sabiendo eso, me lo marginas!! @$#&/!!)
«No merezco tu compasión».
Fabián no sabía nada sobre el amor, y ella lo dejó en su desdicha por algo así. Eso no la convertía en mala. Había una buena razón para ello, y se trató de una gran elección. Al final, hizo bien en dejarlo.
* * *
Hubo una cena en la residencia de Akshire para dar la bienvenida al Emperador, pero el ambiente era muy extraño.
En primer lugar, el ex Duque de Akshire, padre de Liam, no mostró su cara con una excusa para la vejez. El protagonista, el Emperador, no quería participar en la cena sin Evelyn, así que se fue a su habitación inmediatamente. Sin embargo, la etiqueta de la nobleza era una regla que debía ser preparada incluso sin el personaje principal.
«Es un honor tener a Su Majestad en el Ducado de Akshire… aunque Su Majestad no esté aquí». Sentado al final de la larga mesa, Liam dijo en su calidad de anfitrión, y esas espinosas palabras fueron dirigidas a Serus.
«Su Majestad también se alegrará de ver la sinceridad de Akshire…» Serus no podía ser demasiado hostil con Liam. Su lealtad a Fabián desde la infancia era grande. Así que no pudo evitar aceptar las palabras de Liam sobre el Emperador.
«Entonces, digamos que la gloria y la sinceridad han sido alcanzadas.» Rebecca abrió silenciosamente la boca y una fría sensación recorrió la espalda de su hermano.
«Averigüemos qué hay aquí, ¿sí?» Los labios rojos de Rebecca se retorcieron y sonrieron con frialdad, sus dedos sostenían la fina copa de vino con demasiada fuerza.
«Sir Serus, tengo una sensación incómoda como anfitrión de Akshire. No importa si el hombre Imperial no se preocupa por el pasado, quiero saber por qué usted, el segundo hijo del Duque de Perth, vino a nuestro Ducado de Akshire con tanto orgullo.» Liam hizo su parte maravillosamente después de mucho tiempo de silencio.
«Sir Liam, yo soy…». Serus abrió la boca con calma.
«Usted, no tiene ni idea. Es el principio básico de conocer los sentimientos, las emociones y la atmósfera.» Sin esperar su respuesta, la fría voz de Rebecca sonó de repente, y miró fijamente a Serus con sus ojos verdes.
«Bueno, no he dicho nada todavía. Lady Rebecca, como sabe, como he servido a Su Majestad como miembro de los Caballeros Negros, he renunciado a mi posición como Duque.»
«Oh, Dios mío. No son sólo pensamientos, sentimientos y conceptos, ¡usted tampoco tiene un estatus!»
Liam había empezado a darse cuenta de que su decisión anterior estaba equivocada. No se suponía que trajera a Serus a su casa, como se esperaba no fue una buena idea.
«Y aún así, al mostrar tu cara aquí, significa que no tienes orgullo, ¿verdad? En este punto, me pregunto qué es lo que tienes. Bueno, no hay nada, por supuesto.»
«Tengo la misión de servir a Su Majestad.» dijo con calma, pero parecía haber caído en su provocación. «Lo que Lady Rebecca tenga que decir…»
«¡Cómo se atreve un hombre de Perth a decir mi nombre!» Sin dudarlo un instante, Rebecca se levantó y derramó vino tinto en la cara de Serus.
Serus parpadeó unas cuantas veces como si el tiempo se hubiera detenido. Y lo mismo ocurrió con Liam. Para todos el tiempo se congeló en ese instante.
— — — —- — — — — —
Jajajaja! csm Rebecca, ahora Liam tendra que calmar a su fiera xD todo por tirarsela de villano
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |