Capítulo 2:
Callisto abandonó el palacio a la mañana siguiente, aún sin llevar su espalda encima. Después de luchar para despedirlo, me quedé dormida y no fue hasta el mediodía que finalmente caminé hasta el lugar de las reliquias.
Callisto dijo:
«No vayas, iré yo.»
Sabía que había muchas más personas talentosas y sobresalientes que yo, pero simplemente no podía quedarme quieta, En este palacio no tenía nada que hacer por culpa de ese hombre el cual no me deja ni moverme ni volver a la mansión del duque.
«Tengo que comprobar con mis propios ojos si Vinter está vivo o muerto.»
Ese hombre tiene una lengua vipida pero siempre es honesto. Y, aunque todavía me siento nerviosa cerca de él, creo que Yvonne puede estar regresando y me temo que Vinter, al estar atado en medio del tiempo y el espacio, me da miedo que vuela a regresar al pasado…. No quiero que nada de eso vuelva a repetirse… Desde ese final, ninguna ventana de misión se me ha aparecido. El cuerpo de Eclise no se ha encontrado, y él tampoco había dado signos de estar vivo.
Desde la guerra final no tenía nada en claro.
«… Oh, ese va en el medio.»
Salí de mis pensamientos y abrí la boca apresuradamente cuando vi que un chico colocaba el adorno del espejo roto en el lugar equivocado.
«No va allí, va un poco más a la izquierda.»
«¡Ah! ¡Sí, sí!»
El joven mago recogió el pincel que había arrojado con una expresión tonta cuando le hablé. Sorprendentemente, en el imperio había personas que, desde que Leila desapareció, estudiaban arqueología.
‘Solo vine a ver si todo iba bien, pero estoy aquí protestando.’
No podía quedarme de pie mirándolo fijamente, estos magos estaban lidiando con artefactos muy viejos y me daba miedo que, sin los conocimientos que yo había adquirido en la carrera, los estropearan. Así que me arremangué y me involucré y, tiempo más tarde, la escena de la restauración del espejo se convirtió en mi jurisdicción.
«¿Te acuerdas de todo esto?»
Una voz alegre resonó en ese lugar.
«¡Marienne!»
Le di la bienvenida a una joven, Marienne Terosi, la cual era la única profesora de arqueología en la academia Royal.
«Gracias a ti, princesa, todo está avanzando. Incluso después de un mes todavía tengo reuniones sobre dónde se deben colocar las distintas piezas.»
Marienne fue la que propuso restaurar el espejo cuando todo el mundo renegaba de encontrar una forma de sacar a Vinter. Lo hizo al escuchar mi testimonio.
«Se supone que tiene más de 3.000 años, pero… Está en tan buenas condiciones que no entiendo por qué se rompió».
He estado en cuclillas durante tanto tiempo, que, al levantar mi regordete cuerpo todo me pesó y respondí con brusquedad:
«Supongo que es porque estaba en una habitación sin viento.»
«Hay muy poca evidencia de corrosión para eso, ¿puede ser por qué ella utilizó alguna magia antigua?
Preguntó Marienne de manera asombrada, al tocar el bronce perteneciente al marco del espejo. Aunque estaba destrozado, las reliquias estaban demasiado bien teniendo en cuenta el tiempo que habían aguantado.
«Si este es el caso, podemos terminarlo en unos días.»
Dijo Marienne mientras me guiñaba un ojo y, dándome cuenta de la sensación que me producía, le pregunté con voz sobresaltada.
«¿Encontraste todas las piezas del espejo?»
«Por supuesto.»
Como dándome un regalo sorpresa, Marienne sacó una caja que estaba escondiendo y cuando la abrí, había varias piezas en mal estado y otras estaban manchadas de sangre. Y entre las piezas encontré mi varita.
Ahhh.»
Las conté y confirmé que se habían recogido las 15 piezas, por lo que solté un suspiro de alivio.
«He estado tratando de ocultar una de estas cosas…»
Como ya había visto el espejo en las manos de Yvonne, no me costó poder unir las 15 piezas sin cometer un solo error. Las esquinas del espejo, que habían sido ahuecadas como si las hubiera comido un ratón, se fueron llenando gradualmente. Pero, a diferencia del pasado cuando tenía tanto miedo de que se completara, ahora no se estaba filtrando una luz azul pintoresca.
«¡Está hecho!»
Solo entonces me permití relajarme. Exhalé la respiración que llevaba contenida desde hace un rato y dejé las pinzas que sostenía en mi mano.
«¡Como era de esperar! ¡Eres una princesa talentosa!»
Marienne lo admiró mientras miraba la parte del espejo que había armado mientras dejaba escapar ese delicado comentario, por lo que me reí débilmente.
«A eso se le llama tener talento y no es algo de lo que cualquiera pueda presumir.»
«¡Mira aquí! El arreglo es diferente de lo que otras personas han intentado elaborar. No hay ningún espacio, ¿verdad? ¡Es una forma diferente de tratar con los artefactos!»
Marienne gritó emocionada ante mis palabras.
«Es bueno verte trabajar de manera tan eficiente.»
Me encogí de hombros y, tras mi tono insignificante, Marienne respondió con firmeza.
«Eso es algo que nadie más puede llevar a cabo.»
Los cumplidos inesperados me avergonzaron y, mientras me quitaba los guantes y me lavaba las manos, Marienne preguntó.
«Princesa, ¿qué debo hacer con el espejo y la varita?»
«Solo… Dejémoslo en cualquier lugar cerca de aquí.»
Respondí mientras realizaba un esfuerzo por apartar la mirada. El espejo que íbamos a restaurar no tenía nada que ver con el otro espejo, por lo que debería dejarlo pasar y relajarme.
«¿Está bien? Esta es tu única arma…»
«¡No! ¡Ya no es mía! ¡Ni siquiera funciona!»
Grité temiendo revelar los recuerdos de vergüenza que había estado tratando de enterrar.
‘¡Para! ¡Estoy tratando de olvidarlo!’
Todavía tengo pesadillas donde salgo empuñando ese maldito palo y gritando algunos ridículos hechizos mágicos.
Marienne resplandeció ante mi firme negativa.
«Entonces… ¿Puedo estudiarlos cuando la restauración esté terminada?»
«Claro, hazlo.»
Le respondí sin rodeos. Aunque quería quemarlo para siempre, podía entender el espíritu del arqueólogo. Con mi permiso Marienne comenzó a tatarear y dejó la caja con los trozos de espejo frente al espejo de la verdad.
«Princesa, quería decirte algo.»
«¿Qué es?»
«Antes que nada me gustaría preguntarte una cosa.»
«¿El qué?»
«La última vez me dijiste que estabas interesada en la academia de arqueología… ¿verdad?»
La miré con ojos sorprendidos, ya que no había pasado mucho tiempo desde que supe que hay instituciones similares a las universidades. En este caso era la academia Royal, la cual está rigurosamente controlada y únicamente admite a una persona por país. Por eso me asombré cuando Marienne, la única profesora de allí, lo dijo como nada.
‘Tsk…’
Chasqueé mi lengua, yo era considerada un genio en esta área, pero por tontos tecnicismos no podía asistir.
«Para ser honesta, quiero tenerte, te quiero. Te quiero como mi alumna directa.»
«¿Qué?»
Marienne me tomó de la mano y me miró avergonzada.
«Princesa… Nuestra arqueología es un poco pobre, no, de hecho, es muy pobre.»
«Ma… Marienne.»
«Los chicos que tomaban el examen de ingreso estaban entrando y jugando, desperdiciando su tiempo y haciendo que sus notas disminuyeran año tras años. Nos están dando una pequeña cantidad de dinero para investigación, pero… ¡No sé por qué lo están haciendo! ¡Maldito Gale Protoss! Ah, perdona, Gale Protoss es el canciller de la academia de arqueología.»
Mis ojos estaban muy abiertos ante las repentinas y duras maldiciones, por lo que Marienne tosió en vano y agregó.
«Creo que si vas a nuestro departamento el tratamiento que recibirás será el mejor.»
«¿Qué? Realmente no tengo ese tipo de poder.»
«Princesa, estoy a punto de renunciar. Así que, ¿podemos decir que estoy guardando mis últimos años de profesora para darte clases? Me aseguraré de estar a tu lado durante todos los años hasta que llegué el momento de tu graduación. ¿Sí? ¡Por favor, princesa!»
Marienne se aferró a mí de forma suplicante, por lo que respondí de forma incómoda.
«Mariene, el tiempo de admisión ya pasó.»
La academia Royal, que tiene una alta tasa de competencia debido a la alta demanda, realiza tanto la graduación como la admisión una vez cada 3 años. Lamentablemente no llegué a tiempo, ya que ese día estaba arrastrándome para poder elevar la preferencia de Callisto y de otros protagonistas masculinos.
De repente Mariene gritó con ojos deslumbrantes.
«¿Sabes lo que encontré revisando casos de hace unos cientos de años?»
«… ¿Qué?»
«No es posible ingresar a la escuela en medio del semestre, aunque hace 156 años, hubo una excepción para la familia real, ya que tenían el sello oficial del emperador. ¿Sabes por qué? ¡Porque estaba enamorado de una dama, de otro país, la cual asistía a la academia!»
«Pero yo no soy un miembro de la familia real.»
«¿De qué estás hablando? Tu esposo pronto será el emperador del imperio, ¿verdad?»
«¿Qué?»
«¿Si?»
Como si hablara de la vida cotidiana, la voz persistente de Marienne detuvo la conversación.
‘¿… Mi esposo…?’
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Jajajajaja, ayer nos quedamos todos con las ganas y… Booom, nada de nada. La decepción, la traición, jajajaja. Aunque cabe decir que el capítulo no me ha decepcionado para nada, Penny va a luchar para cumplir su sueño, ¿no os parece genial? ¿Y su esposo? JAJAJAJA, me imagino la cara de Penny, aunque… ¿Os imagináis la cara de Callisto si se entera de como los llaman?
Mañana subiré dos capítulos como compensación por subir tan tarde hoy. Lo siento, pero es que he tenido un par de días muy locos…
Por cierto, si estáis esperando para que os aceptemos en facebook tener un poco de paciencia, hay cientos de solicitudes y Nefe está «verificándolas» una a una, para evitar poder tener problemas… Ya sabéis.
Miri
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