Capítulo 22 - ¿Qué haces sin arrodillarte? El comedor de la residencia del Archiduque estaba tan silencioso que incluso…
Capítulo 21 - Castigo autoinfligido La Condesa Acacia. Desde ayer he estado acostada en la cama, abrazando al diario…
Capítulo 20 - Más cruel y miserable “¡¡Aaaah!!” El diario que se me escapó de la mano rodó sin…
Capítulo 19 - Pobre Adrienne Piretta A pocas callejuelas de la plaza principal de la capital se encuentra el…
Capítulo 18 - Estoy aquí para una entrevista, señora Rhoadness, tumbado bajo el sol de la mañana, tenía un…
Capítulo 17 - Desde la expresión en sus ojos hasta su manera de hablar, todo era impuro y repugnante …
Capítulo 16 - El salvador que me tomó la mano en el pantano de la muerte Todos se congelaron…
Capítulo 15 – Quítate esa ropa “Por favor, espere aquí un momento, Condesa Acacia.” (Mayordomo) El mayordomo Gaspar me…
Capítulo 14 - Fiesta de cumpleaños para un fantasma El Conde Acacia y yo no solemos comer juntos. Porque…
Capítulo 13 - ¿Por qué aparece esto aquí? “¿Mi Lady?” “¡Mi Lady! ¡Su apariencia...!” “¡Oh, Maestro!” “¡Conde!” Cerré la…
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