Al salir del bar miré mi reloj de bolsillo. “Estuve en una fantasía durante unos 50 minutos”. Ha pasado…
Vuelvo a la fantasía de nuevo. "¿Por qué?" Me quedé desconcertado por la incomprensible situación, pero pronto me tranquilicé…
Es una ciudad dorada. Una placa dorada grabada con una luna creciente cuelga en lo alto de la catedral…
Esta web usa cookies.