Cale miró hacia el rígido alquimista y comenzó a hablar.
«¿Puedo pasar?»
El alquimista abrió y cerró la boca un par de veces antes de verificar que no había nadie más y luego se movió hacia un lado.
«Pasa, haaaa, entra por ahora»
Cale entró de inmediato. Caminaba a un ritmo relajado, como si se dirigiera a su propia sala de estar.
Luego se acercó a una silla con el respaldo roto y se sentó.
Podía ver herramientas de alquimia que no habían sido desinfectadas adecuadamente mientras miraba a su alrededor.
La alquimia en este mundo era similar a la alquimia en la Tierra.
Se fundamentaba en obtener oro. Sin embargo, los métodos para hacerlo eran diferentes.
Los alquimistas del continente occidental buscaron utilizar elementos de la naturaleza para crear oro. Específicamente, intentaron usar agua, viento, tierra, madera y fuego. Estos cinco elementos naturales fueron los principales elementos utilizados para intentar crear oro.
Estos cinco elementos también se entrelazaron con el maná.
¡Clack!
Cale miró hacia la mesa con las esquinas rotas frente a él. Allí había un cuenco redondo.
“Solo hay agua fría en la casa. No sé qué clase de sacerdote eres, pero por favor, bebe esta agua fría y ¡sigue tu camino!»
El alquimista llenó el cuenco con agua fría y lo empujó hacia Cale. Cale ni siquiera miró el cuenco.
Su mirada se centró en las botellas de alcohol en la habitación entre las herramientas de alquimia.
«¿Qué estás mirando? Aigoo, ¡¿qué?!»
El alquimista de mediana edad vio que la mirada de Cale estaba en las botellas de alcohol y las pateó a un lado.
«Ah, maldita sea»
¡Clang, clang, clang!
Las botellas de alcohol hicieron ruidos fuertes al chocar con las herramientas de alquimia. El desastre hizo que el hombre de mediana edad comenzara a fruncir el ceño.
Escuchó la voz del sacerdote en ese momento.
“Falso alquimista alcohólico. Te dedicas a fabricar veneno y pequeñas bombas para que las organizaciones del inframundo las utilicen cuando luchan entre sí»
Los alquimistas no podían fabricar bombas que fueran tan poderosas como las bombas mágicas, sin embargo, podían tomar prestado el poder de la naturaleza para crear pequeñas bombas.
Aun así, en comparación con las bombas mágicas que tenían una tasa de éxito del cien por cien, su tasa de éxito dependía de si el poder de la naturaleza podía liberar maná o no.
Por eso se podría decir que la bomba mágica con temporizador que encontraron en el Castillo Maple era increíble.
La mirada del hombre cansado y borracho se volvió hacia el sacerdote.
Los dos hicieron contacto visual.
“Escuché que harías cualquier cosa siempre que te pagaran. ¿Me equivoco?»
Cale aún no sabía el nombre del hombre. Había solo algunas cosas que sabía sobre él.
Este hombre era alguien que no había aparecido en los primeros cinco volúmenes de [El nacimiento de un héroe], y Billos solo había traído una pequeña cantidad de información sobre él.
‘Dicen que ha estado actuando en este papel de falso alquimista durante aproximadamente 10 años. Las organizaciones del inframundo piensan que es falso porque sus venenos y pequeñas bombas solo funcionan correctamente la mitad del tiempo’
Un alquimista falso con un 50 por ciento de posibilidades de éxito. Eso hizo que Cale soltara un bufido.
‘Significa que sabe cómo hacer el 50 por ciento real’
Eso era suficiente.
Lo que Cale quería era alguien con habilidades básicas de alquimia y algo más. Este hombre de mediana edad tenía ese algo más.
El alquimista falso.
Se decía que nadie sabía su nombre.
Sin embargo, tenía muchos apodos.
“Entonces, ¿estás diciendo que quieres pagarme por hacer un trabajo? ¿Un sacerdote quiere contratarme?»
«Ese es el caso»
«…¡Ho!»
El alquimista recogió una botella de alcohol del suelo. Abrió la botella y empezó a tragar. Luego se limpió el alcohol del lado de sus labios con el dorso de la mano mientras comenzaba a hablar.
«¡Nunca había visto a un sacerdote tan loco!»
Rustle.
El hombre de mediana edad volvió su mirada hacia el sacerdote que parecía estar respondiendo a su declaración. Luego se estremeció y su cuerpo comenzó a temblar.
Tap.
Cale puso una botella pequeña encima de la mesa. Estaba llena de un líquido negro.
«E, eso-»
Cale podía ver las manos del alquimista temblando. El alquimista apartó la mirada de la pequeña botella y miró hacia el sacerdote.
Sin embargo, el sacerdote no miraba el rostro del alquimista sino su muñeca izquierda. Allí no había mano.
«Este líquido se ve tan negro como tu muñeca izquierda, Alquimista-nim»
El muñón izquierdo de su muñeca estaba teñido de negro. Parecían los restos de haber sido carbonizada por el fuego.
“E, esto. Esto es de cuando fui envenenado cuando era niño»
El alquimista rápidamente se cubrió la muñeca con la manga. Cale continuó mirando la manga izquierda mientras gentilmente comenzaba a hablar.
«Parece que eligió amputar su mano en lugar de curarla cuando se dio cuenta de la gravedad del veneno»
Cale recordó lo que le había dicho Billos.
‘Siempre se queja de dolor cuando compra alcohol’
El hombre de mediana edad evitó la mirada de Cale.
«¡Eso no es de su incumbencia, sacerdote-nim!»
«Hmm, escuché que tu cuerpo se pone negro cuando eres envenenado por maná muerto»
Las personas que usaban maná muerto parecen tener telarañas negras por todo el cuerpo. Los que son envenenados por maná muerto se tiñen lentamente de negro a medida que mueren.
Cualquier humano afectado por maná muerto, incluidos los nigromantes, sufren de un dolor intenso a lo largo de su vida.
“¿Qué tan grave era el veneno para que esté negro? ¿También escuché que sufre de dolor todos los días?»
El alquimista empezó a pensar.
No podía permitir que esto continuara.
No podía dejar que todo se arruinara por culpa de este sacerdote que apareció de repente. El alquimista dejó de evitar la mirada del sacerdote y echó la cabeza hacia atrás.
En ese momento, el cura de ojos azules que lo miraba comenzó a hablar.
«hace 15 años…»
Al alquimista le costaba respirar.
“Hace 15 años, el Campanario de los Alquimistas dijo que querían contribuir al Imperio y acogió a algunos huérfanos y niños de los barrios marginales. Les enseñaron y les obligaron a realizar tareas domésticas. Creo que dijeron que el rango de edad era de entre 5 y 15 años»
Hace 15 años. Era una cantidad de tiempo decente.
«Los ciudadanos del Imperio enviaron tributos al Campanario de los Alquimistas que consideraban terribles y ahora, el discípulo personal del Director del Campanario, es un niño de los barrios bajos»
Algunos huérfanos y niños de los barrios marginales habían mostrado diferentes niveles de éxito.
«Entonces el Campanario de los Alquimistas anunció que habían enviado a los niños restantes a las Torres de Alquimia en todo el Imperio»
La gente les había creído porque los niños exitosos de los barrios bajos les habían dado la noticia.
Cale sonrió mientras miraba al pálido hombre de mediana edad.
«Sin embargo, dejaron de hacer esa mierda hace unos 10 años»
Esa mierda.
Cale estaba llamando a esa acción elogiada, ‘mierda’
Plop.
Cale arrojó unas cuantas páginas de papel sobre la mesa.
“Esto se debe a que hace 10 años fue cuando comenzaron a conspirar con la Familia Real del Imperio para secuestrar a los ciudadanos y usarlos para experimentos.
Cale hizo tapping en los documentos que describían esta situación mientras continuaba hablando.
“Ya no necesitaban a los niños a los que podían matar sin preocuparse por las consecuencias”
Cale ya no hablaba formalmente. Aunque ambos estaban sentados, Cale miraba al hombre como si lo estuviera mirando por encima del hombro. El pálido hombre de mediana edad apenas logró pronunciar algunas palabras.
«D, detente-»
Sin embargo, Cale no era alguien que se detendría así. Continuó hablando con este lamentable hombre.
«Y apareciste en estos barrios marginales hace 10 años»
Este hombre de mediana edad supuestamente no formaba parte del Campanario de los Alquimistas de la capital.
Había otro par de Torres de Alquimia en todo el Imperio.
Si hubiera sido hace 10 años, este hombre también habría sido joven.
Esa fue la razón por la que Cale se centró en este hombre después de escuchar el informe de Billos.
Los 10 años de este hombre y los 10 años descritos en la información que le dio el Santo. Parecían estar relacionados.
Cale observó al alquimista que parecía sentir tanto dolor como miedo mientras continuaba hablando.
«Escuché que a la gente de los barrios bajos, especialmente a los niños, les agradas y te llaman ahjussi* o incluso tío» (J: es raro porque ambas son formas de decir ´tio’, pero es como una forma cariñosa o cercana de referirse a un tipo mayor que no es de tu familia)
Se usaban muchos apodos para dirigirse a esta persona, ya que nadie sabía su nombre.
Por eso Cale había venido a buscarlo.
«Escuché que gastas el resto de tu dinero después de comprar alcohol para comprar comida para los niños»
A los niños de los barrios bajos les gustaba este alquimista alcohólico. Era porque siempre les daba comida y les curaba las heridas.
Cale le preguntó al hombre de las pupilas temblorosas.
«¿Quién eres?»
¿Quién era esta persona que actuaba como un alquimista falso y se había amputado la mano porque estaba envenenada con maná muerto?
«Yo, yo, yo-»
El hombre de mediana edad no pudo responder correctamente. Caos, preocupación y miedo. El hombre que estaba lleno de esas emociones, así como algunas otras, estaba temblando severamente.
Cale empezó a hablar de nuevo.
«El Campanario ha desarrollado una bomba de maná muerto»
El cuerpo tembloroso del alquimista dejó de temblar por un momento. Sin embargo, sus ojos todavía temblaban como si no pudiera creerlo.
«Estoy seguro de que fue gracias a los niños que murieron hace 15 años, así como a las personas que fueron utilizadas como conejillos de indias durante los últimos 10 años»
«Ah, ugh»
El hombre de mediana edad dejó escapar un ruido que era un grito o un gemido y se cubrió la cara.
Era un aprendiz de alquimista que se había escapado después de descubrir la verdad hace 10 años. El ahora hombre de mediana edad sintió un miedo sofocante llenar su cuerpo.
Era el miedo que venía de la culpa.
En ese momento, el hombre que sintió que se estaba ahogando en un pantano de miedo pudo escuchar la voz del sacerdote.
«Planeo destruir el Campanario de los Alquimistas»
Escuchó al sacerdote decir una palabra más.
«Definitivamente»
Definitivamente iba a destruirlo.
Esa frase rugió como un trueno a través del miedo. El hombre que se había acurrucado apartó la mano derecha de la cara y miró hacia el sacerdote.
El sacerdote tenía una expresión aterradora en su rostro. Esta mirada indiferente que no mostraba felicidad, rabia ni apoyo daba miedo. El sacerdote empezó a hablar de nuevo.
«Te lo preguntaré una vez más. ¿Quién eres?»
Cale miró al hombre acurrucado.
Era una persona mala pero buena.
Aunque sus habilidades eran mediocres, era alguien con conciencia y un sentido de culpa y responsabilidad.
Era alguien que sabía cómo arrepentirse. Era alguien con su propio sentido de la moral.
Cale había determinado que solo la iglesia lo tendría difícil cuando restableciera la Iglesia del Dios Sol en el Imperio.
Eso significaba que también necesitaba otra fuente de poder.
Por eso Cale había pensado en la Guerra Civil del Reino de Whipper.
Pensó en los magos escondidos que no formaban parte de la Torre Mágica. Que se habían rebelado contra la Torre Mágica y se habían escondido.
Estaba seguro de que habría alquimistas en la misma situación, aunque solo fueran unos pocos.
Necesitaba sacarlos a la superficie.
También necesitaba a alguien que le sirviera como líder.
Esta figura líder era la que Cale estaba tratando de poner a trabajar.
La voz de Raon se pudo escuchar en la mente de Cale.
- Humano, ¿este alcohólico experimentó también con esos pobres niños hace 15 años?
‘¿Quién sabe?’
Cale no tenía forma de saberlo. Todos eran más o menos iguales para él.
Escuchó la voz del hombre de mediana edad en ese momento.
“R, Rei Stecker. Ese es mi nombre»
Rei Stecker. Un alquimista novato con habilidades mediocres que había estado en la Torre de Alquimia del Sur del Imperio como aprendiz durante solo un mes. Había dicho su nombre por primera vez en 11 años.
Sus recuerdos de hace 11 años parecieron inundarlo tan pronto como dijo su nombre.
«Un mes. Me pusieron a mí, un aprendiz, a cargo de los niños de los barrios bajos durante un mes. Me dijeron que los niños eran de la capital. No sabía nada mientras los cuidaba y yo…»
Se había vuelto cercano a ellos.
“Entonces vi un experimento un mes después. Durante ese experimento…»
Los hombros de Rei se estremecieron. El cuerpo del flaco hombre de mediana edad parecía como si se fuera a caer.
Había tomado la mano del niño con el que era más cercano. Quería salvar al niño. Las uñas del niño le habían arañado el dorso de la mano en ese momento y Rei se había envenenado por el maná muerto.
La Torre de Alquimia del Sur intentó deshacerse de él. Se cortó la muñeca y empezó a huir. Huyó como un loco. Dejaron de perseguirlo un año después, como si asumieran que había muerto.
«Vi lo que estaban haciendo esos bastardos durante ese experimento»
«Rei Stecker, no vine aquí para escuchar tu historia»
Rei miró hacia el sacerdote.
“Vine a contratarte. Escuché que haces cualquier cosa siempre que te paguen»
Esas palabras calmaron a Rei Stecker. Luego miró hacia la botella de maná muerto en la mesa. También vio los documentos con los secretos del Campanario.
El sacerdote que tenía delante hablaba en serio.
“Te daré todo el dinero que quieras. ¿Me seguirás sin importar cuáles sean mis condiciones?»
Rei Stecker preguntó con voz temblorosa después de escuchar la pregunta del sacerdote.
«… ¿Planeas destruir el Campanario?»
«Sí. Definitivamente»
Rei se levantó de un salto.
Luego se acercó a una esquina de la habitación y levantó una tabla de madera. Había una caja debajo.
Rei abrió la caja y sacó un frasco de vidrio.
Clack.
Dejó el frasco encima de la mesa.
Había una mano negra dentro del frasco. Una mano que no se pudriría.
Había un pequeño rasguño en el dorso de esa mano.
Rei Stecker no pudo deshacerse de la mano que había sostenido al niño.
Cale podía ver que la culpa y la ira ardían en los ojos de Rei.
Cale empezó a hablar.
«Espérame. Volveré con un contrato»
«No necesito dinero. Ayúdame a resolver mi culpa»
Cale se detuvo un momento antes de levantarse. Miró hacia Rei, que lo miraba intensamente y comenzó a hablar.
«Si eso es lo que quieres a cambio, eso es lo que haremos»
Aunque Cale parecía tranquilo, Rei comenzó a fruncir el ceño. Las comisuras de sus labios estaban temblando.
Cale le dijo una última cosa antes de salir de la casa destartalada.
“Bebe el agua fría y vuelve a tus sentidos. No me importan mucho los alcohólicos»
Screeeech.
Cale se fue después de decir eso y la puerta se cerró detrás de él.
Rei Stecker miró hacia la puerta por un momento antes de levantar el cuenco de agua fría y beber toda el agua que había dentro.
«Ugh»
Clack.
Volvió a dejar el cuenco sobre la mesa y empezó a hablar.
«Ahora me siento renovado»
No se había sentido así durante 11 años.
***
El primer día de la investigación.
El Príncipe Heredero Alberu miró a la Iglesia del Vaticano del Dios Sol y le susurró a Cale.
«¿Hay una mesa secreta en una habitación secreta?»
Su posición de aspecto extremadamente amigable hizo que los guardias, secretarios y sirvientes sintieran curiosidad, pero nada de eso era problema de Cale. Cale respondió sinceramente a la pregunta de Alberu.
«Si su Alteza. Aparentemente, tiene un montón de tesoros»
«Mm»
Alberu gruñó y ocultó su sonrisa.
Cale miró a Alberu y recordó lo que el Santo, Jack, le había dicho.
‘… No estoy seguro de si lograron encontrar la Condena del Sol’
La Condena del Sol.
El nombre por sí solo era lo suficientemente sorprendente como para que el Santo lo usara mientras luchase contra los enemigos y reuniera a los creyentes.
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