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Capítulo 87: Un viaje a Inglaterra – Parte 1

 

La Nochebuena de ese año cayó jueves, y ya estaba oscuro cuando el avión aterrizó.

Los dos fueron al apartamento de Lu Huaiyan en Oxford Street para descansar antes de partir hacia Richmond Park.

“¿Pasaste todas tus Navidades en casa de Guan Shaoting durante los siete años que estuviste en Inglaterra?” – Preguntó Jiang Se con indiferencia, contemplando el paisaje nevado por la ventana.

Había dormido tres o cuatro horas en el avión, así que se sentía descansada y fresca, sin mostrar signos de fatiga por el largo viaje.

“Hmm, excepto en mi segundo año, cuando fuimos a casa del Duque Eduardo, el resto de las veces pasé la Nochebuena en casa de Linda.” – Lu Huaiyan giró lentamente el volante y dijo. – “Shaoting y sus hermanos y hermana estarán aquí esta noche, si no te gusta, podemos irnos temprano después de cenar.”

Jiang Se apartó la mirada de la ventana y le echó un vistazo. – “¿Por qué me no me iba a gustar? ¿Acaso no bebí con Guan Shaoting la última vez en la Ciudad de Beicheng? Es muy agradable.”

Jiang Se se refería a la Semana Dorada* del Día Nacional, había estado increíblemente ocupada durante los últimos seis meses, y Lu Huaiyan la visitaba a menudo en Tongcheng.

(N/T: *黃金週 = La Semana Dorada consiste en una serie de días festivos, que suelen durar aproximadamente una semana, que permiten a la gente viajar y relajarse. Su importancia radica en promover el turismo y el consumo internos, como lo demuestran el largo periodo vacacional de Japón, de finales de abril a principios de mayo, y el Día Nacional de China, el 1 de octubre. La Semana Dorada también tiene importancia económica, ya que estimula la actividad económica.)

Él también estaba ocupado, y solo se quedaba un par de días antes de irse.

Solo se veían una o dos veces al mes, y durante esos días pasaban la mayor parte del tiempo acurrucados en la habitación, como si quisieran compensar todo lo que no habían hecho durante el tiempo que estuvieron separados.

Durante la semana de la Semana Dorada, la familia Guan fue de visita, y Lu Huaiyan no pudo ir, así que Jiang Se se tomó unos días libres para ir a Ciudad de Beicheng.

La primera noche que llegó, Lu Huaiyan le preguntó: <“¿Shaoting quiere verte? ¿quieres conocerlo?”>

Jiang Se naturalmente conocía a Guan Shaoting, pero solo eran conocidos de vista. – <“¿Por qué quiere verme? ¿Por ti?”>

Lu Huaiyan respondió: <“Supongo que sí, cuando estudiaba en Inglaterra, él ya tenía curiosidad por saber qué tipo de chica me gustaría.”>

Jiang Se dijo sin inmutarse: <“Entonces, veámonos.”>

Ese día, cenaron en la antigua mansión de la familia Lu, y Guan Shaoting también estuvo presente.

Después de cenar, fueron a un bar.

Guan Shaoting era elegante y tenía sentido del humor, y no le guardaba ninguna hostilidad a Jiang Se solo porque su amada hermana había sufrido un revés amoroso.

Jiang Se, en efecto, tenía una buena impresión de él.

Lu Huaiyan miró las condiciones de la carretera por delante y rió entre dientes. “¿Elogiando a otros hombres delante de mí?”

Jiang Se: “No te pones celoso.”

“¿Quién dijo que no lo haría?” – Dijo Lu Huaiyan lentamente. – “Por supuesto que me pongo celoso.”

Jiang Se arqueó una ceja. – “¿Así que estás celoso de Guan Shaoting?”

“En realidad, no.” – Lu Huaiyan giró el coche en la entrada de los Jardines de Richmond Park y dijo con tono significativo. – “Cuando me ponga celoso, te lo diré.”

“…”

Linda ya estaba esperando en la entrada de la villa, además de ella, también estaban Guan Jiayi, Guan Shaoting y Guan Shaoli, de los hermanos, solo Guan Shaochong estaba tan ocupado que ni siquiera tuvo tiempo de celebrar la Navidad.

Lu Huaiyan y Linda se saludaron con un beso en la mejilla en cuanto se vieron.

El hombre sonrió. – “La traje para que la conocieras.”

Linda sonrió y dijo: “Ya conocía a la señorita Jiang.”

Dicho esto, le dio un cálido abrazo a Jiang Se. – “Señorita Jiang, gracias por venir a visitarme a Londres con Ah’Yan.”

Llevaba un vestido plateado y su larga melena gris estaba recogida en un moño, no se veía diferente de la última vez que Jiang Se la vio en el estacionamiento: elegante y accesible.

“Llámeme Se Se, Linda.” – Sonrió Jiang Se. – “Gracias por la invitación.”

Después de saludar a Linda, se acercó a Guan Jiayi, le dio un ligero abrazo y le dijo: “¿Cómo va tu pie?”

“Me estoy recuperando muy bien, el médico dijo que podré empezar a entrenar en seis meses.” – Dijo Guan Jiayi con una sonrisa. – “Solo es un año de descanso. Linda no pudo tocar el piano durante dos años por una lesión en la mano, pero ganó un premio poco después de regresar. Linda dijo que a veces Dios nos da contratiempos para que podamos ver con más claridad el camino que queremos tomar. Fue solo después de mi lesión en el pie que me di cuenta de cuánto me encanta bailar. Tú y Ah’Yan, recuerden venir al Escuela de Ballet de Beicheng a verme bailar el año que viene.”

Guan Jiayi ha estado recuperándose en el Inglaterra durante la mayor parte de los últimos seis meses y planeaba regresar al Ballet de Beicheng una vez que se recupere.

Jiang Se asintió y dijo: “De acuerdo.”

“Habrá una función de Romeo y Julieta en el Royal Ballet durante los últimos días de Navidad, si tú y Ah’Yan quieren ir, solo díganmelo y le pediré entradas al profesor.” (Guan Jiayi)

“No se queden ahí hablando en la puerta.” – Dijo Linda con un gesto al grupo de jóvenes. – “Tenemos toda la noche, entremos y charlemos con calma.”

El invierno en Londres era muy frío y húmedo, y la calefacción estaba encendida dentro, lo cual, naturalmente, era mucho más cómodo que estar fuera.

Al entrar en el vestíbulo, Lu Huaiyan tomó hábilmente la bufanda y el abrigo de Se Se, los colgó y luego la tomó de la mano para entrar juntos.

Guan Jiayi los miró desde atrás, hizo una pausa, tomó la mano de Linda y dijo con una sonrisa: “Ah’Yan y la señorita Jiang realmente son la pareja perfecta.”

Linda sonrió sin decir nada, su mirada a Guan Jiayi era tierna.

La familia Guan celebró la Navidad con gran entusiasmo.

Aunque no había mucha gente, fue muy animada.

Linda preparó la cena ella misma, con la ayuda de Lu Huaiyan y Guan Shaoting.

Jiang Se, Guan Jiayi y Guan Shaoli estaban sentados en la sala jugando.

Los tres tenían edades similares; Guan Shaoli era un año mayor que Guan Jiayi y solo medio año mayor que Jiang Se.

En comparación con sus dos hermanos, era notablemente más juguetón y extrovertido, y le resulta más fácil conectar con los demás.

Después de unas cuantas partidas de Texas Hold’em*, dijo con mucha familiaridad: “Se Se, tu estilo de juego es bastante parecido al del hermano Yan.”

(N/T: * El Texas Hold’em es la variante más popular de póker, donde cada jugador recibe dos cartas boca abajo (cartas ocultas) y debe formar la mejor mano de cinco cartas usando estas y cinco cartas comunitarias que se revelan en etapas. La partida se desarrolla en rondas de apuestas y el objetivo es formar la mejor mano posible para ganar el bote.)

Jiang Se nunca había jugado con Lu Huaiyan, así que al oír esto, preguntó: “¿Qué clase de estilo?”

“Eres muy buena tendiendo trampas a la gente, y nunca dejas que adivinen qué cartas de triunfo tienes en la mano.” – Guan Shaoli volvió las cartas de su mano hacia adentro, se encogió de hombros y dijo. – “No seguiré más.”

“Obviamente, tercer hermano, eres el que tiene la peor técnica.” – Guan Jiayi se burló un par de veces.

Guan Shaoli la miró de reojo: “Casi me tendiste una trampa, ¿lo sabes?”

Guan Jiayi estaba completamente confundida: “¿Cuándo te tendí una trampa?”

Guan Shaoli negó con la cabeza, divertido.

Aquella vez, en el restaurante giratorio, esa chica le dijo a Lu Huaiyan en su cara que quería presentarle a Jiang Se, diciendo que sin duda le gustaría.

Lo recordaba con claridad, al escuchar eso, el hermano Yan salió inmediatamente a fumar un cigarrillo.

Ciertamente, Jiang Se se ajusta a sus gustos tanto en apariencia, temperamento y personalidad, pero solo un idiota competiría con Lu Huaiyan por ella.

Su hermano mayor y su segundo hermano le habían advertido claramente que no se enemistara con Lu Huaiyan.

Y robarle la mujer era aún peor.

Por suerte, Lu Huaiyan había salido a fumar un cigarrillo esa noche y no escuchó lo que Guan Jiayi le había dicho.

Guan Shaoli no tenía ni idea de que, mientras él se regocijaba, su segundo hermano ya había revelado su secreto.

“No sabías que ese día en el restaurante giratorio, después de que Kingston viera la foto de la señorita Jiang, originalmente iba a pedirle a Mia que se la presentara.” – Guan Shaoting, disfrutando el espectáculo sin preocupación, rió entre dientes. – “Más tarde, cuando supo que la señorita Jiang estaba contigo, incluso bromeé con él sobre si se atrevería a competir contigo por ella.”

(N/T: Kingston es el apodo de Guan Shaoli y Watson el de Guan Shaoting.)

Al recordar ese día, Guan Shaoting finalmente entendió por qué Lu Huaiyan había salido repentinamente a fumar.

“¿Tuviste alguna pelea con la señorita Jiang esos días?” (Guan Shaoting)

Lu Huaiyan estaba sirviendo vino tinto cuando escuchó eso y dijo con calma: “Ella quería romper conmigo.”

El tenedor de Guan Shaoting cayó en la ensaladera con un «¡clac!» y giró para mirar al hombre con una expresión tranquila.

“¿Cómo lograste convencerla después? ¿Le regalaste un diamante? Recuerdo que una vez volaste especialmente hasta Inglaterra para comprar un diamante azul.”

Lu Huaiyan bajó la mirada y sonrió. – “¿Cómo puede ser tan fácil de convencer?”

Guan Shaoting quiso decir algo más, pero Linda calmó su curiosidad. – “Trae la ensalada, Watson, y deja que Mia y los demás preparen la cena.”

En cuanto Guan Shaoting se fue, Linda miró a Lu Huaiyan y sonrió. – “¿Recuerdas lo que me dijiste en tu decimoctavo cumpleaños?”

Lu Huaiyan vertió el vino tinto en la botella para calentar y asintió con una sonrisa. – “Recuerdo que dije que en esta vida nunca conocería a alguien con quien quisiera pasar el resto de mis días.”

Linda dijo: “Si la encontraste después de tanto esfuerzo, por supuesto que tienes que esforzarte al máximo para convencerla, protegerla y darle un amor único.”

Lu Huaiyan sonrió: “Sí.”

Linda siguió mirándolo. – “Ya le había dicho a Watson que, si de verdad te enamorabas de alguien, sin duda lo harías mejor que él y sigo creyéndo lo mismo hasta ahora.”

Guan Shaoting tenía novia desde la universidad, ahora su novia era su prometida y pronto se casarán.

Siempre se enorgulleció de ser una persona romántica y leal.

Durante sus años en la universidad, corrían muchas bromas sobre la falta de perspicacia de Lu Huaiyan, decían que le gustaba a mucha gente, pero que ni siquiera había tenido una sola relación, e incluso se ofrecieron a enseñarle a enamorarse.

Un día, Linda escuchó eso y le dijo a Guan Shaoting que, si Ah’Yan realmente se enamora de alguien, sin duda lo haría mejor que él.

Guan Shaoting no estaba convencido y preguntó: “¿Quién es tu nieto? ¿Tan poca confianza tienes en él?”

Guan Shaoting no tuvo reparos en mostrarle su disgusto a Lu Huaiyan, Lu Huaiyan, recordando el incidente con naturalidad, sonrió levemente y no respondió.

Sin duda, él haría un mejor trabajo que Guan Shaoting.

Linda sonrió con la misma amabilidad: “Salgamos.”

La Nochebuena era una festividad importante en el Reino Unido, y el ambiente estaba impregnado de espíritu festivo.

Unas canciones navideñas apropiadas para la ocasión sonaban en bucle por toda la casa, el fuego ardía en la chimenea de la sala de estar, y el árbol de Navidad, adornado con luces de colores y adornos, centelleaba con pequeñas luces brillantes.

El sonido de risas y charlas continuaba en la mesa.

Después de cenar y beber, intercambiaron regalos de Navidad y se desearon ‘Feliz Navidad.’

La familia Cen no celebraba la Navidad, así que esa era la primera vez que Jiang Se celebraba la Nochebuena e intercambiaba regalos de Navidad de esa manera tan formal.

Regresó a su apartamento con cuatro regalos de Navidad y después de ducharse, comenzó a abrirlos.

El primer regalo vino de Guan Jiayi: un grueso álbum de fotos.

Al ver el álbum por primera vez, se sobresaltó.

Al abrirlo, la primera foto era de Lu Huaiyan y Guan Shaoting, vestidos de esmoquin y asistiendo a la escuela en Eton College.

En aquel entonces, Lu Huaiyan tenía solo trece años, un adolescente de expresión severa y una sonrisa apenas perceptible en las comisuras de los labios, que contrastaba marcadamente con Guan Shaoting, quien sonreía delicadamente y con una elegancia inusual a su lado.

La foto debía de haber sido revelada en aquella época; el papel estaba amarillento y desgastado por el paso del tiempo.

El Lu Huaiyan que aparecía adentro era alguien que Jiang Se nunca había visto.

Después de observarla abrir un regalo durante media hora, Lu Huaiyan regresó a la sala de estar desde el bar con un vaso de whisky en la mano.

Su mirada recorrió el álbum que ella tenía en la mano y sus ojos se detuvieron. “¿Es un regalo de Linda?”

“No, es un regalo de Guan Jiayi.” – Jiang Se hojeó lentamente el álbum. – “¿Son todas las fotos que te tomaron el año en que llegaste a Inglaterra?”

Lu Huaiyan dijo “Hmm” y añadió: “Shaoting y yo vivíamos en el mismo piso y me encontré con él y con Linda cuando fui a la orientación de Eton. Todos éramos chinos, y Linda y Shaoting también eran muy amables, poco a poco nos fuimos conociendo, todas estas fotos fueron tomadas por Linda.”

Guan Jiayi debió de recopilar esas fotos de Linda, fue un gran detalle de su parte compilar un álbum tan grueso para poder ver a Lu Huaiyan desde los trece hasta los diecinueve años.

El chico del álbum de fotos creció gradualmente, su temperamento se volvió más maduro y la frialdad en su mirada disminuyó un poco, sin embargo, una leve sensación de soledad siempre lo envolvía.

Esta soledad parecía fuera de lugar en la animada y bulliciosa familia Guan.

Algunas de las fotos de los últimos dos años fueron tomadas en secreto, una mostraba a Lu Huaiyan con uniforme de polo, de pie bajo un espino albar, hablando por teléfono.

Aunque claramente era un perfil borroso, Jiang Se se quedó mirando esa foto durante mucho tiempo.

“¿En ese momento estabas llamando al abuelo Lu o a la tía Han?”

Lu Huaiyan bajó la vista para mirar la foto que tenía en la punta de los dedos. – “El abuelo me llamó, ese día era el cumpleaños de Lu Huaixuan* y lo estaban celebrando en la vieja mansión y quería que hablara con él.”

(N/T: *El ‘medio hermano’ de Lu Huaiyan.)

En aquel entonces, Lu Xingqiu estaba decidido a entregar la familia Lu a Lu Jinzhong y aunque sentía un cariño especial por su nieto mayor, también apreciaba al nieto menor. Naturalmente, esperaba que Lu Huaiyan y Lu Huaixuan pudieran dejar de lado los rencores de sus mayores y convertirse en buenos hermanos.

Jiang Se no respondió.

Lu Huaiyan se sentó a su lado, le levantó la barbilla y preguntó con una sonrisa: “¿Sientes pena por mí?”

Jiang Se le preguntó: “Lu Huaiyan, ¿siempre celebraste tu cumpleaños solo en los últimos siete años en Inglaterra?”

“No era tan patético.” – Lu Huaiyan se pellizcó la barbilla y dijo. – “En los primeros años, Linda me lo organizaba, con el tiempo, más gente me acompañaba a celebrar mi cumpleaños. No solo Linda y Shaoting, sino también compañeros de clase con los que tenía una buena relación en la escuela.”

“Con razón te gusta tanto Linda.” – Jiang Se curvó los labios. – “Guan Shaoli dijo que su segundo hermano siempre te tiene celos.”

Lu Huaiyan era joven cuando llegó a Inglaterra para estudiar y acababa de experimentar la traición de su padre y el suicidio de su madre.

Afortunadamente, allí conoció a Linda y a Guan Shaoting.

Guan Shaoting había acusado repetidamente a Linda de favoritismo, algo que Lu Huaiyan sabía e incluso había escuchado de primera mano.

Esa era la dinámica familiar dentro de la familia Guan.

Entre familiares bromeaban, se tomaban el pelo y se criticaban mutuamente, pero en realidad no discutían ni guardaban rencor.

“En mi segundo año en Inglaterra, la enfermedad de mi madre mejoró mucho y pudo llamarme. Sabiendo lo bien que me cuidaba la familia Guan, me preguntó qué clase de familia era. Le dije en ese momento que era una familia muy normal.”

Padres normales, una relación padre-hijo normal, una relación fraternal normal.

Ese tipo de relación familiar era algo que ni Lu Huaiyan ni Jiang Se habían experimentado jamás.

Por lo tanto, cuando Lu Huaiyan pronunció la palabra ‘normal’, Jiang Se pudo percibir la soledad que se escondía tras ella.

Lu Huaiyan le arrebató el álbum de fotos de la mano. – “Guarda las fotos para más tarde. ¿Quieres dormir ya? ¿Quieres ver una película?”

Jiang Se había dormido varias horas en el avión hoy y no tenía nada de sueño, pero asintió y dijo: “Quiero ver una película.”

Lu Huaiyan dejó su vaso de wisky y fue a buscar un DVD para ella.

Jiang Se lo miró fijamente desde atrás y de repente preguntó: “Lu Huaiyan, ¿cómo quieres celebrar tu vigésimo noveno cumpleaños?”

Su vigésimo noveno cumpleaños estaba a la vuelta de la esquina; faltaba menos de un mes.

Jiang Se celebró su 24.º cumpleaños en la calle Liyuan, en ese momento, Lu Huaiyan pasó varios días con ella e incluso le organizó un espectáculo de fuegos artificiales particularmente cursi a orillas del río Fuchun.

Lu Huaiyan seleccionó un DVD y lo colocó en un reproductor de vídeo antiguo, corrió las cortinas, abrazó a Jiang Se y dijo con una sonrisa amable: “Al igual que el año pasado, solo necesito que la señorita Se acompañe al anciano maestro Yan a comer un plato de fideos de longevidad.”

Jiang Se se acomodó en sus brazos.

El reproductor de DVD seguía siendo el reproductor de DVD antiguo, con un aspecto bastante viejo.

En la oscura sala de estar, solo estaba encendida la pantalla del televisor. La película comenzaba con un hijo y una hija que regresaban a la casa donde crecieron para escuchar a un abogado leer el testamento de su madre.

El abogado dijo que la madre deseaba que el cuerpo fuera incinerado y que las cenizas se esparcieran en un puente cercano.

La película era antigua, de los años 90, e incluso el comienzo le resultaba notablemente familiar.

No fue hasta que Jiang Se vio al protagonista masculino, preguntando por una dirección a la protagonista femenina que recordó vagamente haber visto la película antes; su profesor de literatura de segundo año la había puesto en clase.

Ella agarró una almohada, miró fijamente el televisor y preguntó: “¿Los puentes del condado de Madison?”

Lu Huaiyan tarareó un «sí» y la miró de reojo. – “¿La has visto? ¿Quieres cambiar a otra película?”

Jiang Se negó con la cabeza y dijo que no lo necesitaba.

Al ver su creciente fascinación, Lu Huaiyan guardó silencio y volvió la mirada al televisor.

El ritmo de la película era lento, pero el lenguaje de cámara tenía exquisitos matices. Cada fotograma y cada movimiento era tan detallado que casi se podía sentir el torrente de emociones y lucha interna de los protagonistas.

La película tiene un título chino muy familiar: «El sueño del puente cubierto.»

La historia se desarrolla en el verano de 1965, cuando la protagonista, después de despedir a su marido y a su hijo, disfruta de unas inusuales vacaciones de cuatro días.

Durante esos cuatro días, conoce al protagonista masculino, un fotógrafo que ha llegado a la ciudad a tomar fotos del puente.

Una es una ama de casa reprimida y solitaria, él un fotógrafo en persigue la libertad.

Como era de esperar, ambos se enamoran, en el momento y lugar equivocados.

La historia de un hombre que conoce a su alma gemela en la mediana edad es bastante cliché, ya que la aventura extramatrimonial añade una capa de inmoralidad, pero las emociones que los envuelven son innegablemente conmovedoras, con un trasfondo trágico.

Cuando el protagonista masculino le dice con cariño a la protagonista femenina: «Este tipo de certeza solo se da una vez en la vida.»

Jiang Se de repente presionó el botón de pausa, miró a Lu Huaiyan y preguntó: “¿Es esa la frase?”

Dijo que había visto una película romántica a los dieciocho años, que era la película favorita de Linda.

Y esa noche de Año Nuevo, recordó una frase de la película y le pidió que la adivinara más tarde.

Lu Huaiyan levantó ligeramente la comisura de sus los labios. “¿Cómo supiste que es de esta película?”

“Hoy, mientras jugábamos al póker con Mia y Kingston, mencionaron que hay una película que Linda ve todos los años.” – Jiang Se apoyó la cabeza en su hombro. – “Supusieron que, antes de casarse con su abuelo, Linda debió de haber tenido una aventura amorosa profunda e inolvidable.”

“No antes, sino después.” – Lu Huaiyan Yan la abrazó y le dijo. – “Ese hombre también era pianista, un inglés, pero murió joven. Linda y él se conocieron por casualidad en un restaurante de lujo, en ese momento habían estado bebiendo y querían tocar el piano del restaurante. Él quería que Linda tocara primero, pero Linda lo invitó a unirse a un dúo improvisado de piano a cuatro manos.”

En aquel entonces, ninguno de los dos se conocía; ambos eran pianistas en ciernes.

Nunca imaginaron que se volverían a encontrar en un concurso de piano unos días después.

Lu Huaiyan entrelazó sus dedos con los de Jiang Se. – “Su dúo de piano a cuatro manos en el restaurante probablemente fue similar al dúo de piano a dos manos que tú y yo tuvimos. Había una especie de conexión entre ellos difícil de describir con palabras.”

“¿Qué pasó después?” – Preguntó Jiang Se.

“Durante los días de la competencia, eran como buenos amigos que se conocían desde hacía mucho tiempo, comiendo juntos y contemplando la vista nocturna de Bruselas. Ambos ganaron premios en la competencia de ese año. Después de la competencia, cada uno siguió su camino, y el contacto ocasional se limitaba a un saludo cortés en días festivos. Dos años después, poco después de que Linda diera a luz a su hija, recibió la llamada de un abogado informándole que el hombre había sufrido un accidente y le había dejado una villa y su piano en su testamento.”

“¿Es la villa que visitamos hoy?”

“Hmm. Linda se mudó allí después de la muerte de su esposo y ni siquiera Shaoting sabía que la casa es un legado que le había dejado un hombre a Linda.”

Jiang Se miró al protagonista masculino en la televisión: “¿Ese hombre estaba casado? ¿Tenía esposa e hijos?”

“No.” (Lu Huaiyan)

“¿Se redactó el testamento con antelación?”

“Hmm.” (Lu Huaiyan)

Dejar la casa en la que vivía y su amado piano a alguien con quien solo había pasado unos días, Jiang Se de repente comprendió por qué Linda veía ‘Los Puentes de Madison’ cada año.

El piano era probablemente el ‘puente’ entre Linda y el pianista.

Ella ladeó ligeramente la cabeza y miró a Lu Huaiyan.

En los lentes del hombre se reflejaba un rostro apasionado y dolido, la misma expresión que tenía el protagonista masculino cuando le dijo esa frase a la protagonista femenina.

Jiang Se se dio la vuelta y se sentó en el regazo de Lu Huaiyan y la lente de la cámara se cubrió de inmediato con una sombra y el rostro del protagonista masculino desapareció en ella.

“¿Por qué recordaste esa línea en Nochevieja?”

Lu Huaiyan levantó la barbilla y le sonrió a Jiang Se: “¿Por qué otra cosa podría ser?”

Él apoyó la cabeza en el respaldo del sofá, con una postura muy perezosa, pero con un tono serio: “Solía ​​pensar que nunca me enamoraría de nadie en mi vida, que nunca experimentaría este tipo de amor que solo sucede una vez en la vida, hasta esa noche. Admito que en ese entonces no era amor lo que sentía por ti, pero de hecho era la primera vez en 28 años que sentía tales emociones, y solo la viviré una vez en mi vida.”

Lu Huaiyan planeó su vida desde muy joven.

A los treinta, se casaría con alguien que no lo amara, y antes de los treinta y cinco, daría a luz a un heredero para la familia Lu. Más tarde, si la otra persona quería el divorcio, que así fuera y si no, podrían seguir viviendo en armonía y tratándose con respeto mutuo.

No podía dar amor, pero sí la lealtad que se espera de un marido.

Él pensó que esa era su vida.

Por eso, al darse cuenta de que se había enamorado de Jiang Se, no dudó en absoluto en perseguirla.

Le dejó claro que conocía sus sentimientos y que la quería.

Incluso si ella quería usarlo, estaba bien; siempre y cuando pudiera mantenerla a su lado, eso era todo.

Jiang Se escuchó en silencio.

Los ojos del hombre estaban ocultos tras sus gafas, pero incluso en ese espacio oscuro y silencioso, ella aún podía ver lo que había en el fondo de sus ojos.

Curvando las yemas de los dedos, extendió la mano y tocó la patilla de las gafas de Lu Huaiyan, diciendo: “Anoche cené con el abuelo Lu y me dijo que, una vez que te cases, puedes quitarte estas gafas y no tendrás que volver a usarlas nunca más.”

La ferocidad en él ha disminuido mucho en comparación con antes.

Estas gafas hacía tiempo que habían quedado inservibles; no importaba si las usaba o no.

Lu Huaiyan miró fijamente a Jiang Se a los ojos. – “¿No quieres que me quite las gafas?”

“Sí.”

Lu Huaiyan rió entre dientes. – “¿Te gusta que use gafas? ¿O prefieres que me las ponga y me las quites?”

Su tono era burlón.

Antes de que tuvieran intimidad, el primer paso solía ser quitarse las gafas, así que ahora, cada vez que él se las quitaba, Jiang Se reaccionaba sutilmente.

Era una memoria que viene de dentro.

Los dedos de Jiang Se recorrieron el fino metal con un tono ligero: “Me gusta cuando te quitas las gafas delante de mí.”

Aunque su mano tocaba la patilla de las gafas y su tono era frío, Lu Huaiyan se sintió furioso con ella.

El hombre la sujetó por la cintura, la giró y la presionó contra el cojín del sofá. Inclinó la cara hacia la mano que tocaba la patilla de sus gafas y dijo: “Ayúdame a quitarme las gafas.”

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