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Capítulo 85: “¿Quieres un beso de tu novio?” – 2

 

La voz de Lu Huaiyan sonó más grave de lo habitual.

Hoy era su primera visita a la familia Jiang, y Li Rui ya había enviado los regalos a la calle Liyuan ayer.

No eran regalos muy caros, cada regalo tocó la fibra sensible de todos.

Por ejemplo, estaba la motocicleta pesada con la que Jiang Chuan había soñado durante sus años en su juventud, pero ya no estaba disponible.

También estaba el licor especial que Yu Shiying siempre se había arrepentido de no haber probado.

Nunca imaginaron que un comentario quedaría grabado en la mente de Lu Huaiyan, quien haría todo lo posible para compensar su arrepentimiento.

Su impresión de él aumentó aún más, y estaban aún más dispuestos a compartir con él su mejor colección de vinos para agasajarlo.

Lu Huaiyan bebió bastante esa noche en la calle Liyuan. Todos los miembros de la familia Jiang eran buenos bebedores. Bebió con Jiang Chuan, luego con Yu Shiying, y finalmente tomó una copa de Jiang Ye.

Por suerte, tenía buena tolerancia al alcohol y su rostro permaneció impasible incluso después de llenarse el estómago con licor amarillo.

Jiang Se estaba agotada de correr de un lado a otro desde la mañana hasta la noche, pero, de alguna manera, al escuchar su voz empapada de licor lo deseó aún más.

Quizás su voz en ese momento era demasiado sensual, lo que la hizo perder un poco la cabeza.

Se quitó los zapatos, levantó la mano para tocar su nuez de Adán, con la mirada fija en esa línea tan voluptuosa y en su sexy voz y dijo: “Lu Huaiyan, ve a encender la televisión y pon el volumen al mínimo.”

Lu Huaiyan entrecerró los párpados, la miró y le dedicó una sonrisa ambigua. – “¿Solo por un beso, ya quieres acostarte conmigo?”

Mientras el hombre hablaba, su nuez de Adán se movió bajo las yemas de los dedos de Jiang Se y ella trazó su forma con los dedos, emitiendo un “hmm” despreocupado.

Lu Huaiyan le tomó la mano.

Jiang Se alzó la vista para encontrarse con su mirada. – “¿No me dejas tocarte?”

La nuez de Adán de Lu Huaiyan se hundió, dejó caer la mano y la dejó tocar, al mismo tiempo se quitó las gafas, bajó la cabeza y tocó sus labios, preguntándole: “Tócame como quieras, ¿dónde más quieres tocar?”

Jiang Se abrió los labios para dejar que la besara más profundamente, subiendo la mano por su nuez para trazar la línea de su mandíbula.

Su tacto era claramente suave, pero le hacía cosquillas hasta los huesos.

Lu Huaiyan ya no lo soportó, la levantó con decisión, encendió el televisor y bajó el volumen al mínimo.

La puerta del dormitorio se cerró rápidamente y luego se escuchó el sonido del agua corriendo en el baño.

Mezclada con el gorgoteo del agua se oía la voz profunda y ronca del hombre: “¿Ya ha tocado lo suficiente, señorita? ¿Podemos empezar?”

El pañuelo de seda que Jiang Se había usado para cubrir sus moretones llevaba tiempo empapado por el agua. Lu Huaiyan enganchó un lado de la tela y lo retiró lentamente, luego se inclinó para besar su esbelto cuello.

Jiang Se se sentía como ese pañuelo de seda húmedo, a veces arrugado y suave por el roce, al siguiente lavado por el agua hasta el punto que incluso los dedos de sus pies se tensaban.

Esa noche, al igual que la anterior, estaba tan agotada que se durmió casi en cuanto cerró los párpados.

A la mañana siguiente, se despertaron y fueron a la calle Liyuan a desayunar.

Jiang Chuan y Yu Shiying no se quedaron mucho tiempo en Wangchuan la noche anterior, antes de volver a casa en su coche eléctrico.

Los jóvenes querían jugar toda la noche, y para los mayores era un poco molesto quedarse de brazos cruzados. Los niños no se divertían bien y ellos mismos estaban cansados.

“Xiao Ye fue a casa de Huang Xu y no volverá hasta la noche.”

Yu Shiying sirvió una taza de leche de soja nutritiva para Jiang Se y Lu Huaiyan, y les preguntó: “¿Están acostumbrados a desayunar leche de soja, bollos al vapor y huevas de cangrejo?”

Jiang Se ya había probado y disfrutaba de todos esos desayunos, pero Yu Shiying preguntaba por Lu Huaiyan.

Lu Huaiyan respondió: “Es justo a lo que estoy acostumbrado, mi gusto es prácticamente igual al de Se Se.”

Dicho eso, abrió el azucarero y añadió media cucharadita de azúcar a la leche de soja de Jiang Se, mientras que su propia taza permaneció sin endulzar.

Yu Shiying sonrió al ver eso y, sin más preguntas, fue a la cocina a pedirle a Jiang Chuan que hiciera kangbing*.

(N/T: * El kanji (mochi) significa principalmente «pastel de arroz» japonés, un dulce hecho de arroz glutinoso molido y moldeado. También se usa en chino para referirse a una variedad de productos horneados redondos y planos, como galletas o panecillos.)

Después del desayuno, Lu Huaiyan fue al antiguo distrito de Lian’an para inspeccionar el progreso del proyecto y estuvo ocupado todo el camino hasta que regresó a la calle Liyuan por la tarde.

La puerta del patio estaba entreabierta, y el sonido de la charla que provenía del interior se filtraba de vez en cuando por las rendijas de la puerta, acompañado por el viento.

“Entonces, de ahora en adelante ‘Wangchuan’ se llamará ‘Orilla del río Fuchun*’, llevaba un tiempo pensando en cambiar el nombre.” – Yu Shiying arrojó las judías verdes peladas a la cesta de bambú. – “Tu padre me ha dicho innumerables veces que ese nombre trae mala suerte.”

(N/T: Creo que sonaba más bonito en Ingles: Fuchun Riverside… Pero es muy tarde para cambiarlo, ya lo puse en español en muchos capítulos.)

Jiang Se bajó la mirada mientras pelaba las judías y preguntó con una sonrisa: “¿Por qué decidiste cambiarle el nombre en primer lugar?”

“Cuando tus abuelos maternos se opusieron a mi relación con tu padre, acordé fugarme con él, pero tu padre insistió en traerme de vuelta y les prometió a tus abuelos y a los demás que no volvería a molestarme. En un ataque de ira, regresé a Tongcheng para hacerme cargo de la Taberna de la Familia Yu y de paso, cambié el nombre.” (Yu Shiying)

Al recordar el pasado, Yu Shiying no pudo evitar decir con seriedad: “Si un hombre carece de la determinación necesaria para mantenerse firme a tu lado y te abandona por la mera oposición de otros, entonces es mejor prescindir de él.” (Yu Shiying)

Jiang Se sabía que Yu Shiying estaba preocupada por su futuro con Lu Huaiyan, así que sonrió y dijo: “Puede estar tranquila madre, si un hombre no está decidido a elegirme con firmeza, huiré incluso más rápido que usted en su día. Pero no es que papá hubiera dudado en elegirte en aquel entonces; simplemente temía que algún día te arrepintieras de haber desafiado a los abuelos.”

Cuando se es joven, uno puede ser incondicional y entregarse por completo al amor, pero una vez que la pasión se desvanece, ¿quién puede garantizar que no se arrepienta de la impulsividad inicial?

A Jiang Chuan simplemente le preocupaba que Yu Shiying se arrepintiera.

Yu Shiying era estudiante universitaria en ese momento, mientras que Jiang Chuan abandonó la escuela secundaria y comenzó a trabajar en una fábrica de licores.

A los ojos de los demás, Jiang Chuan simplemente no era digno de Yu Shiying.

Si no fuera por el accidente que sufrieron los abuelos de Jiang Se, a quienes nunca había conocido, y el enredo de Yu Shiying con un grupo de parientes buitres, su historia probablemente habría tenido otro final.

Nadie podría asegurar que Jiang Se y sus hermanos habrían nacido.

Yu Shiying bajó la cabeza picoteando las judías verdes, y luego sonrió: “Lo sé, sé que en ese momento solo quería cuidarme en silencio, esperando a que me casara con un buen hombre antes de irse de Tongcheng. Pero incluso en circunstancias tan difíciles, no habría funcionado. Más tarde, si él no se hubiera aferrado a mí sin descanso, negándose a marcharse, yo nunca habría mirado atrás.”

Jiang Se sonrió.

Los tres hermanos poseían cierta terquedad y crueldad en su sangre, quizás heredadas de Yu Shiying.

Yu Shiying apartó las judías verdes seleccionadas y sacó un cubo de agua de pozo para que Jiang Se se lavara las manos y le dijo: “En el decimoctavo cumpleaños de Ah’Tang y Xiao Ye, tu padre y yo les dijimos que el N°48 de la calle Liyuan siempre sería su vía de escape. Ahora, mamá te transmite esas palabras que llegan con mucho retraso: Nuestra Se Se, siempre puedes amar y perseguir sus sueños con valentía, pase lo que pase, todavía nos tienes a nosotros y a esta familia como tu respaldo.”

El agua del pozo estaba fresca y helada; Jiang Se miró fijamente sus ojos almendrados en el agua, que se parecían mucho a los de Yu Shiying, y asintió suavemente.

Yu Shiying añadió: “Mamá y papá apoyan mucho tu relación con Huaiyan, pero si la familia Lu te hace pasar un mal rato, no te guardes nada; tienes que contárnoslo.”

“Hmm.” – Jiang Se alzó la vista y sonrió. – “No se preocupes, nadie en la familia Lu me hará pasar un mal rato, ni siquiera Lu Huaiyan.”

Yu Shiying la miró con dulzura. – “La actitud con la que lo trajiste a conocernos esta vez es completamente diferente a la última vez que lo trajiste a Wangchuan.”

Jiang Se quedó atónita al oír eso.

Al recordarlo, la última vez que trajo a Lu Huaiyan a Wangchuan fue algo casual, a diferencia de esta vez, en la que realmente tenía la intención de presentarlo a la familia Jiang.

Al verla atónita, Yu Shiying sonrió. – “También estás más feliz que la última vez, incluso tu tez está mejor que antes.”

Señaló la mandíbula de Jiang Se y dijo: “La próxima vez que te levantes por la noche, recuerda encender una lámpara, no vuelvas a lastimarte la mandíbula.”

Ayer, tan pronto como Jiang Chuan y los demás se encontraron, fruncieron el ceño y preguntaron cómo se había hecho Jiang Se ese pequeño hematoma en la mandíbula.

El hematoma del cuello se podía cubrir con un pañuelo, pero este pequeño moretón ni siquiera el corrector lo disimulaba, así que no le quedó más remedio que decir que se lo hizo por levantarse en la noche sin encender la luz.

Jiang Se respondió obedientemente: “Vale, lo entiendo.”

Tras una pausa, volvió a sonreír y dijo: “Definitivamente soy más feliz ahora, ya sea con ustedes como con él.”

En ese momento, la puerta se abrió con un crujido.

Jiang Se y Yu Shiying hicieron una pausa en su conversación y miraron hacia la puerta del patio.

Lu Huaiyan sostuvo la puerta de madera, primero mirando a Jiang Se y luego desviando la mirada, sonrió y saludó a Yu Shiying: “Tía Yu.”

Hoy llevaba una camisa de color claro, con las mangas arremangadas hasta los codos, la postura erguida, con una sonrisa en el rostro, y parecía muy amable y refinado.

Yu Shiying dijo: “¡Eh!” y cogió la cesta de bambú llena de judías verdes. – “Entraré y le daré algunas judías verdes al padre de Se Se, tú siéntate y charla con Se Se.”

“Yo las llevaré.” – Dijo Lu Huaiyan, tomando la cesta de bambú de sus manos. – “De paso, iré a ayudar al tío Jiang.”

Lu Huaiyan entró en la cocina y no volvió a salir, permaneciendo allí durante más de media hora.

Yu Shiying había asumido que lo de ‘ayudar’ era solo un comentario casual; ya que nueve de cada diez niños de su clase social rara vez estaban acostumbrados a las tareas domésticas.

Pero al entrar, vio a Lu Huaiyan cortando tiras de patatas con un cuchillo. Su habilidad con el cuchillo era tan buena como la de Jiang Chuan.

Tras salir de la cocina, no pudo resistirse a elogiarlo un poco más: “¡Huaiyan es un chico muy bueno! Se negó a salir a tomar el té, diciendo que quería aprender a hacer costillas con ciruela con tu padre.” (Yu Shiying)

Jiang Se, sentada en el sofá, comiendo fruta del dragón* con una cuchara, tarareó un «hmm» y añadió: “Una vez me preguntó qué quería comer, y le dije costillas con ciruela y como no sabía cómo prepararlas, asó las costillas.”

(N/T: * «火龍» (huǒ lóng) significa literalmente «dragón de fuego» y puede referirse a varias cosas, como la pitaya («fruta del dragón» – 火龍果))

Jiang Se era muy exigente, incluso con un plato casero como ese, si las ciruelas no se usaban correctamente y no sabían cómo ella quería, no probaría ni un bocado.

Yu Shiying se rió de repente, sin saber qué estaba pensando.

“Tu padre aprendió ese plato de costillas de cerdo con ciruelas del tío Tong antes de que te fueras de Beicheng y lo practicó incontables veces en secreto, temiendo no poder prepararlo a tu gusto. Ahora Huaiyan está aprendiendo de tu padre y cuando regresen a Beicheng, podrás disfrutarlo en cualquier momento con él.”

Siempre habrá alguien que se esfuerza por traerte las cosas que amas.

Antes era su padre, ahora es Lu Huaiyan.

Jiang Se echó un vistazo en dirección a la cocina.

La puerta estaba entreabierta y se vislumbraban vagamente las figuras altas y esbeltas de dos hombres.

Jiang Se bajó la mirada y tomó otra cucharada pequeña de fruta del dragón. A finales de primavera y principios de verano, incluso la fruta del dragón era más dulce que en otras épocas.

Ellos volvieron a Beicheng en avión a mediodía del día siguiente.

Jiang Ye había estado fuera todo el día y toda la noche, y regresó con ojeras justo a tiempo para la cena y trajo helado de fresa para Jiang Se y Lu Huaiyan.

“Es un postre que Lin Ke ha marcado y certificado, así que debe estar delicioso.” – Dijo el joven, guiñándole un ojo misteriosamente a Jiang Se. – “Segunda hermana, revisa tu WeChat.”

Jiang Se sacó su teléfono y echó un vistazo.

Jiang Ye le había enviado un mensaje de WeChat dos minutos antes: [‘Segunda hermana, ¿te casarás con él?’]

Jiang Se respondió: [‘¿Qué pasa?’]

Jiang Ye: [‘Solo… para ver cuánto tiempo me queda para ahorrar para tu dote, para que cuando te cases, la gente no piense que no tienes familia.’]

(N/T: ¡Oh! ¡Este chico es una dulzura!)

A ese chico siempre le preocupa que la gente de su antiguo círculo se burle de ella, así que siempre está pensando en ganar dinero para ella.

Jiang Se bajó la cabeza y escribió: [‘Si de verdad me caso con él, no importa si hay dote o no. Pero…’]

Le dio pereza escribir el resto de palabras, así que simplemente dejó el teléfono y le dijo a Jiang Ye: “Guarda parte del dinero que ganaste en la competencia como fondo de amor y dame el resto, lo usaré para invertir.”

Jiang Ye estaba leyendo el mensaje de WeChat que ella le había enviado, cuando de repente oyó lo que decía, se sonrojó y dijo incómodamente: “Ya he apartado todo el dinero del premio para ti, he acordado con mis padres y la hermana mayor que esta vez el premio es todo tuyo. Gástalo como quieras, ya sea comprando un coche, inviértelo o incluso usándolo para la lotería… Tú decides. En cuanto al fondo de amor, todavía puedo ganar más. Este hermano menor…”

Él frunció los labios, intentando adoptar una expresión más madura y firme: “A tu hermano pequeño, se le da bastante bien ganar dinero.”

 

***

 

De camino a casa, los labios de Jiang Se no dejaron de sonreír.

Al llegar al apartamento, Lu Huaiyan le lanzó una mirada de reojo: “¿Estás tan feliz?”

“Hmm, otra suma para el capital inicial, ¿cómo no estar feliz?”

Lu Huaiyan dijo con una sonrisa: “Entonces, ¿qué tal si invierto en ti otra vez?”

“No.” – Jiang Se desató lentamente el pañuelo que tenía alrededor del cuello. – “Mi hermana mayor dijo que también quiere invertir, por ahora ya tenemos suficiente capital inicial.”

Dejó el pañuelo a un lado. – “Mi cumpleaños 24, quiero celebrarlo en la calle Liyuan.”

Había venido originalmente a Tongcheng para investigar el pasado de Zhao Zhicheng y aunque apreciaba la amabilidad de Yu Shiying y los demás, no se atrevió a forjar demasiados vínculos con ellos.

Ahora, ella quería disfrutar plenamente del cariño familiar.

Lu Huaiyan no tenía objeción sobre dónde quería celebrar su cumpleaños, siempre y cuando estuviera feliz.

“Está bien, ¿adónde más quieres ir?” – Bajó la cabeza y le besó los párpados. – “Me tomaré unos días más para acompañarte adonde quieras ir.”

Jiang Se pensó un momento y dijo: “Nos quedaremos en la calle Liyuan dos o tres días, y luego iremos a la montaña al Sur de Guanyin a ver a la tía Han.”

Lu Huaiyan bajó la mirada y la observó: “No tienes que ir a la montaña al Sur de Guanyin solo por mí, elige el lugar al que realmente quieras ir.”

Jiang Se levantó la vista: “¿Quién dijo que era por ti? ¿Acaso no puedo ir a ver a la tía Han?”

La última vez que ella y Han Yin se vieron fue en la finca y aunque esa reunión no terminó en malos términos, tampoco fue agradable.

Al día siguiente, Han Yin le llamó para disculparse.

Después, Han Yin salió de la Ciudad de Beicheng dos veces hacia la montaña al Sur de Guanyin, pero ella no fue a despedirla. Por razones sentimentales y lógicas, debería ir a la montaña al Sur de Guanyin a visitarla.

También era una buena oportunidad para que Lu Huaiyan fuera a hacerle compañía a la tía Han.

Durante ese tiempo, pasó casi todo su tiempo libre con ella.

“Claro, ¿Cómo no?” – Lu Huaiyan se inclinó y la besó en la frente, diciendo. – “Acompañaré a la señorita donde quiera que vaya.”

Después de besarla, la miró a los ojos y dijo lentamente: “Después de todo, también soy muy feliz de estar contigo.”

Jiang Se lo miró.

Ella sabía que él había oído lo que había dicho en el patio esa tarde.

Estaba ansioso por mostrar su habilidad con el cuchillo y su destreza culinaria solo para demostrarles a sus padres cuánto la apreciaba.

Ella le preguntó: “¿Qué tal va tu receta de costillas de cerdo con ciruela?”

“¿Otra vez quieres comer? ¿Comiste medio plato de ciruelas anoche y aún no has saciado tu gula?” – Lu Huaiyan la tomó de la mano y caminaron juntos por la sala en penumbra. – “Te lo prepararé mañana cuando regresemos a la Ciudad de Beicheng.”

Jiang Se no pudo comer las costillas de cerdo con ciruelas al día siguiente.

En cuanto el avión aterrizó en Ciudad de Beicheng, Mo Jichen la llamó.

“La familia Fu ha contratado un abogado para Fu Yun y ha solicitado su libertad bajo fianza en espera del juicio debido a su estado de salud. Actualmente se encuentra hospitalizado en el Hospital Afiliado de la Universidad A y he dispuesto que alguien lo vigile y no le daré la oportunidad de escapar. Por supuesto, con su estado físico actual, no puede escapar, aunque quiera.” – Mo Jichen apagó la colilla de su cigarrillo y dijo. – “Además, la tía y la prima de Fu Yun también han llegado a Beicheng desde el condado Bai, y ahora Tian Xiangyi está la sucursal de la comisaría dando su declaración y haciendo un informe y grabando su confesión.”

La villa estaba registrada a nombre de Tian Xiangyi y como Tian Xiangyi solía enviar cerveza a Fu Yun y se mantenía en contacto con él, naturalmente, era uno de los principales objetivos de investigación policial.

Cuando Jiang Se llegó a la sucursal de la comisaría, Tian Xiangyi acababa de terminar de declarar y quien tomaba la declaración resultó ser Huang Jia.

Los ojos de Huang Jia se iluminaron al ver a Jiang Se y la saludó con la mano con cariño: “Señorita Jiang.”

Entonces le dijo a Tian Xiangyi: “Esa es la víctima que el sospechoso quería secuestrar.”

Tian Xiangyi, sostenía una bolsa de lona en la mano y al oír eso, la mano que sostenía la bolsa de lona no pudo evitar tensarse

“Oficial Huang, si no tiene más preguntas, voy al hospital a ver a mi sobrino.” (Tian Xiangyi)

Huang Jia la miró y asintió. – “Adelante. ¿Su hija no la espera aún en la casa de huéspedes? ¿Quiere que envíe a alguien para que la lleve?”

“No, gracias, llamaré un taxi yo misma.” (Tian Xiangyi)

Tian Xiangyi apurada y nerviosa, empacó su bolso de lona y se dirigió por el pasillo con la mirada baja. La puerta de la sala de servicio que daba directamente al pasillo se abrió y ella ni siquiera levantó la vista por lo que no sabía qué el par de zapatos que tenía delante pertenecían la ‘Señorita Jiang.’

Cuando estaba a punto de salir por la puerta, la bolsa de lona que colgaba de su hombro se sacudió violentamente. Tian Xiangyi levantó la vista rápidamente y se disculpó: “Lo siento…”

Sus ojos se encontraron con el rostro de Jiang Se y su voz se detuvo de repente, pero se recuperó rápidamente y repitió: “Lo siento.”

Jiang Se la miró pensativa. – “¿Me ha visto antes?”

“¡No, no la he visto!” (Tian Xiangyi)

Tian Xiangyi apartó la mirada apresuradamente, y su vista periférica se fijó en la gran cantidad de moretones en el cuello de Jiang Se.

Bajó la mirada para vislumbrar sus manos envueltas en gasa.

Esa chica estaba cubierta de heridas por todas partes.

Tian Xiangyi tragó saliva e inconscientemente dio un paso afuera y una voz tan tranquila como el agua se mezcló con sus pasos.

“Hace siete años, era menor que su hija, solo tenía dieciséis. En aquel entonces, al igual que ella, esperaba a que mi familia viniera a buscarme, pero esperé tres días, pero nadie llegó.”

Tian Xiangyi ralentizó sus pasos.

“Su visita a la comisaría no se le escapará a Fu Yun. ¿Cree que, para ponerle fin a todo, la hará desaparecer de este mundo sin dejar rastro, como a su marido?”

Las pestañas de Tian Xiangyi se agitaron, su respiración se volvió más pesada, pero no le dijo ni una sola palabra a Jiang Se.

Jiang Se la vio alejarse apresuradamente llena de pánico, pero no la persiguió, en cambio, sacó un pañuelo de seda de su bolso y se lo ató, desatando las gasas que tenía en las manos mientras caminaba hacia Huang Jia.

Huang Jia examinó sus heridas. – “Se está recuperando bien.”

Jiang Se asintió. – “Debe haber visto mi foto antes, ya sea de Fu Yun o de Shen Qiang. Pero, aun así, ¿no está dispuesta a decir nada?”

Jiang Se había chocado deliberadamente con ella, Huang Jia vio claramente que Tian Xiangyi tenía una expresión extraña en el rostro en cuanto levantó la vista.

“Mmm.” – Huang Jia dejó el bolígrafo, se recostó en el respaldo de la silla y dijo. – “Es una persona honesta, pero tímida y probablemente también tiene sentimientos por Fu Yun. No sabe nada, solo dijo que la villa fue un regalo que Fu Yun les hizo especialmente para animar a su prima pequeña a estudiar mucho y entrar en la universidad de la Ciudad de Beicheng.”

Jiang Se adivinó: “Tian Xiangyi probablemente sabe algo sobre Fu Yun.”

Huang Jia asintió. – “Se quedará en Ciudad de Beicheng unos días, seguiré hablando con ella mañana.”

Aunque Jiang Se era la víctima, Huang Jia solo pudo mencionar brevemente algunas cosas, solo dijo unas pocas palabras y luego preguntó con una sonrisa: “¿Su novio no está?”

Huang Jia ya conocía la identidad de Lu Huaiyan por boca del anciano.

El joven director Lu de la familia Lu de la Ciudad de Beicheng, no era de extrañar que tenga un aura de nobleza y sea tan rico y generoso.

Jiang Se levantó la mano para mirar el reloj. – “Viene a recogerme en un rato, probablemente en media hora.”

Media hora después, el coche de Lu Huaiyan llegó puntualmente a la puerta de la comisaría. Los dos fueron a cenar en un restaurante privado y luego regresaron directamente a Ruidu Huafu.

Después de un largo y ajetreado día, Jiang Se estaba agotada. Se duchó en cuanto llegó a casa y justo cuando estaba a punto de desatar su albornoz y acostarse en la cama, su teléfono volvió a sonar.

“Señorita Jiang, Tian Xiangyi acaba de salir del hospital y dijo que tiene una grabación de la conversación inicial entre Fu Yun y Shen Qiang de hace siete años.” – La voz de Huang Jia era más aguda de lo habitual y su discurso, enérgico. – “No puedo decirle el contenido específico por ahora, el capitán Mo ya ha encargado que alguien verifique la autenticidad de las grabaciones. Siempre que esas grabaciones no sean falsas, el caso de hace siete años debería estar resuelto.”

Jiang Se quedó atónita unos segundos, hasta que sintió el firme y cálido roce de un pecho detrás de ella, entonces recuperó la consciencia y preguntó: “¿Por qué Tian Xiangyi de repente estaría tan dispuesta a publicar las grabaciones?”

Tian Xiangyi era, en efecto, honesta y tímida y quizá aún tiene un poco de conciencia, pero no era tonta.

Entregar la grabación que Shen Qiang le había dejado causaría aún más problemas tanto a la madre como a la hija.

Lo mejor era fingir ignorancia y fingir ser un inocente que no sabe nada.

“Le pregunté por qué no lo había entregado al principio, y titubeó durante un buen rato, diciendo que tenía que hacer lo correcto. En cualquier caso, esas grabaciones supondrán un gran avance a los crímenes que Fu Yun cometió a lo largo de los años.” – Dijo Huang Jia. – “Le avisaré cuando salgan los resultados.”

Debido a la aparición de las grabaciones, Huang Jia tendría que trabajar horas extras otra vez esa noche. Se frotó la cara y estaba a punto de despedirse y colgar cuando Jiang Se preguntó de repente. – “Oficial Huang, ¿estaba la hija de Tian Xiangyi con ella cuando vino?”

Huang Jia entrecerró los ojos al comprender a qué se refería Jiang Se, se incorporó inmediatamente y echó un vistazo a Tian Xiangyi, que estaba de pie en el pasillo.

Desde que entregó las grabaciones, esa mujer había estado como alma en pena, incapaz de quedarse quieta.

“¿Cree que alguien está usando a su hija para amenazarla?” (Huang Jia)

Jiang Se tarareó un «hmm» y añadió: “Es solo una suposición mía, si su hija no está en el hospital ni en la casa de huéspedes, podemos intentar investigar con Zhu Mingli. Por lo que sé de Zhu Mingli, debe haber usado algún truco para engañar a la hija de Tian Xiangyi y llevarla fuera de la casa de huéspedes.”

“De acuerdo, enviaré a alguien a investigar de inmediato.” – Huang Jia colgó el teléfono.

El teléfono sonó dos veces antes de que alguien se lo arrebatara de la mano.

Lu Huaiyan apagó el teléfono de Jiang Se y lo dejó a un lado, diciendo con calma: “A dormir.”

El hombre apagó la luz de lectura de la mesita de noche, le quitó la bata de dormir y la abrazó.

En la oscuridad, Jiang Se apoyó la cabeza en su hombro. – “Lu Huaiyan, ha habido algunos avances en el caso del secuestro de hace siete años.”

“Mmm.”

“El tío de Fu Yun dejó unas grabaciones antes de morir, y esas grabaciones estaban en posesión de Tian Xiangyi.”

Lu Huaiyan no dijo nada, con la palma de la mano apoyada en su espalda, dándole palmaditas intermitentes.

Jiang Se hizo una pausa antes de continuar: “Para obligar a Tian Xiangyi a entregar esas grabaciones, es muy probable que Zhu Mingli se haya llevado a la hija de Tian Xiangyi.”

Naturalmente, Zhu Mingli lo hacía por su hermano.

Cuantos más crímenes tenga Fu Yun a sus espaldas, más probable sería que Zhu Yin Lin reciba una sentencia más leve.

Temiendo que Fu Yun buscara venganza contra su hermano tras su liberación, había decidido no dejar que Fu Yun saliera de la cárcel.

“Antes no me soportaba, me envidiaba por tener un buen padre, una buena madre y un buen hermano.” – Dijo Jiang Se. – “Pero no entendía que yo la envidiaba aún más por tener un hermano que se atrevía a renunciar a todo por ella e incluso matar a alguien por ella.”

“¿Qué hay de envidiable en eso?” – Preguntó Lu Huaiyan, tirando de su suave lóbulo de la oreja y dijo con una sonrisa. – “Ahora tú también lo tienes: una hermana y un hermano, un padre y una madre, y un novio que también es tu hermano mayor.”

Jiang Se guardó silencio un momento, luego curvó los labios en la oscuridad. – “Sí.”

“Jiang Se, ¿recuerdas lo que te dije?” – Lu Huaiyan presionó sus nudillos contra su mandíbula, levantándola, luego se inclinó y la besó en los labios. – “No hiciste nada malo y cualquier decisión que tomen los demás no es tu culpa.”

Zhu Yin Lin eligió matar.

Zhu Mingli eligió llevarse a la prima de Fu Yun y obligar a Tian Xiangyi a entregar la evidencia.

Todas estas fueron decisiones que tomaron por sí mismos.

“Todas las desgracias que le sucedieron a esa chica no tienen nada que ver contigo, son todas las consecuencias de las semillas que sembraron sus padres. Si quiere culpar a alguien, debería culpar a sus padres y a su primo. En cuanto a ti, debería estar agradecida, si no fuera por ti, la policía no habría notado tan rápido que le había pasado algo.” – Lu Huaiyan le preguntó. – “¿Recuerdas eso, Jiang Se?”

“Sí, lo sé.” – Respondió Jiang Se. – “Yo tampoco me arrepiento.”

Los labios de ambos se rozaron, sus alientos se fundieron al hablar.

Lu Huaiyan no se atrevió a besarla profundamente, solo mordisqueó suavemente su labio. – “¿No dijiste que estabas cansada y querías dormir? Duérmete rápido.”

Jiang Se cerró los ojos al oír eso. – “Quiero que me des una palmadita como lo hiciste hace un momento.”

Lu Huaiyan le dio un beso en la frente, apoyando la mano de nuevo en su espalda, animándola suavemente: “Duérmase, señorita.”

 

***

 

5:46 a.m., División de Delitos Graves de la Ciudad de Beicheng.

“¡Mamá!”

Tian Xiangyi miró a la chica que corría hacia ella con lágrimas en los ojos. “¡Nan Nan!”

Huang Jia miró a la madre y a la hija que lloraban juntas, abrazándose y abrió el agua mineral que tenía en la mano y se bebió la mitad de un trago.

Tian Xiangyi se secó las lágrimas y se inclinó vigorosamente haciendo una reverencia ante Huang Jia, dándole las gracias. – “¡Gracias! ¡Gracias, oficial Huang!”

“No nos agradezca a nosotros; este es nuestro trabajo. Si tiene que agradecer a alguien, agradézcale a la señorita Jiang, a quien conoció esa tarde.”

Huang Jia lamió las gotas de agua de sus labios y dijo: “A la señorita Jiang le pilló la lluvia, pero no soportó ver a su hija mojarse también con ella. Dele las gracias, si no fuera por ella, no habríamos podido encontrar a su hija tan rápido.”

Después de terminar de hablar, Huang Jia ignoró la expresión aturdida de Tian Xiangyi y caminó hacia Mo Jichen, que acababa de salir del coche.

“Capitán Mo, Xiao Liang acaba de llamarme y me dijo que Fu Yun quiere ver a la señorita Jiang. Ese bastardo dijo que no diría nada hasta ver a la señorita Jiang.” – Huang Jia dijo. – “¿Quiere que llame a la señorita Jiang y le pida que vaya mañana al hospital?”

Mo Jichen frunció el ceño. – “No, no podemos hablar de eso.”

Sacó su teléfono y estaba a punto de llamar, pero entonces pensó en algo y envió un mensaje de WeChat: [‘El sospechoso ha solicitado una reunión con la señorita Jiang, pregúntale si está dispuesta, no la forzaremos, las pruebas que tenemos son suficientes para procesarlo.’]

Cuando Huang Jia se fue, echó un vistazo sin querer y vio las tres palabras ‘Lu Huaiyan’ escritas en letras grandes en la parte superior del cuadro de diálogo.

Ella arqueó una ceja: ‘¿El Capitán Mo está hablando con el novio de la señorita Jiang?’

 

***

 

Lu Huaiyan vió el mensaje de Mo Jichen en el momento en que lo envió.

Se había levantado antes que Jiang Se, salió del dormitorio al amanecer y bajó a trabajar a la planta baja.

Como Mo Jichen le dirigió la pregunta a él, había un cierto grado de resignación en su tono.

Fu Yun fue arrestado públicamente por la policía, tras escapar de las puertas de la muerte, pero su estado de ánimo no se desmoronó en lo más mínimo, con la mente firme como una roca. Por mucho que Mo Jichen lo interrogara, se negó a responder, dejando el asunto en manos de su abogado.

La familia Fu contrató a un abogado reconocido en el ámbito del derecho penal, el abogado vivía en el hospital casi las 24 horas del día, actuando como una niñera, temiendo que Fu Yun dijera algo inapropiado.

La solicitud del sospechoso de ver a la víctima era intrínsecamente irrazonable, pero Mo Jichen esperaba que la presencia de Jiang Se convenciera a Fu Yun de ceder, por eso le envió un mensaje a Lu Huaiyan.

Él le transmitió el mensaje para que Jiang Se no se sintiera avergonzada por negarse si no quería ir.

Lu Huaiyan conocía la respuesta de Jiang Se sin siquiera preguntarle.

Cuando Jiang Se bajó a desayunar, le mostró directamente el mensaje de WeChat.

“¿Quieres ir?” (Lu Huaiyan)

“No.”

Jiang Se tomó el té negro que Lu Huaiyan le entregó y dijo con calma: “El oficial Huang dijo que los resultados de la pericia de las grabaciones de audio ya están disponibles y que todas son auténticas. Fu Yun no podrá escapar esta vez, no lo veré en ningún otro lugar que no sea en el juzgado.”

Lu Huaiyan asintió. – “Entonces no vayas, le diré a la asistenta que suba a Jialuo para jugar contigo más tarde.”

“De acuerdo.” – Jiang Se tomó un sorbo de té negro y lo miró. – “No tienes que venir a almorzar conmigo, iré a casa de la familia Cen a devolver algo por la tarde.”

Lu Huaiyan no preguntó qué tenía que devolver, solo preguntó: “¿Quieres que te acompañe?”

Jiang Se sacudió la cabeza. – “Volveré después de devolver las cosas.”

Después del desayuno, Lu Huaiyan le pidió a la tía que subiera a Jialuo y luego tomó el ascensor hasta el estacionamiento.

No fue a la empresa, sino que condujo directo al hospital.

Mo Jichen lo esperaba en la puerta principal del hospital.

“Llegas bastante temprano.” – Dijo el hombre, con un cigarrillo entre los labios y la mirada marcada por el cansancio de una larga noche. – “Acababa de desayunar cuando bajé, y el abogado que le asignó la familia Fu también estaba allí.”

“Hmm.” (Lu Huaiyan)

“Me sorprendió que esté dispuesto a reunirse contigo, me pregunto qué querrá decirte.” – Mo Jichen apagó el cigarrillo que tenía en la boca. – “Subamos.”

La habitación de Fu Yun estaba en la sala VIP del piso 18. El abogado que le asignó la familia Fu se llamaba Fang Xiang.

Sabiendo que iba a reunirse con Lu Huaiyan, le aconsejó amablemente que guardara silencio.

Fu Yun yacía medio reclinado en la cama, con el cuerpo lleno de tubos y el rostro pálido.

Mientras Fang Xiang hablaba, escuchaba inexpresivo con los párpados caídos, solo cuando Mo Jichen llegó con sus hombres, levantó los párpados y miró al recién llegado.

Sus miradas se cruzaron por un instante.

Lu Huaiyan lo miró lentamente y dijo con frialdad: “¿He oído que últimamente ni siquiera puedes decir una palabra sin tu abogado?”

El delgado rostro de Fu Yun, que parecía una muñeca inanimada, poco a poco cobró vida.

Una suave sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. – “Abogado Fang, por favor, retírese primero.”

Fang Xiang frunció el ceño y estaba a punto de hablar cuando el hombre apoyado en la puerta lo miró de repente y dijo con calma: “¿Es usted el abogado Fang Xiang del bufete de abogados Zheng Tong?”

Fang Xiang frunció el ceño.

Anteriormente, cuando la familia Fu buscó un abogado para Fu Yun, ya había oído que cualquier bufete de abogados que lo representara sería incluido en la lista negra de la familia Lu.

No solo la familia Lu, sino también varios conglomerados que mantenían buenas relaciones con la familia Lu también habían hecho declaraciones similares.

Si no fuera por la deuda que tenía con el viejo maestro Fu, Fang Xiang no habría querido aceptar el caso en absoluto.

No podía permitirse ofender más a ese gran Buda de la familia Lu.

Si Fu Yun no escuchaba sus palabras, no había nada que pudiera hacer.

“Yo lo haré, yo lo haré. He oído hablar mucho de usted director Lu.” – Fang Xiang ofreció una sonrisa profesional. – “Como el Sr. Fu no me necesita aquí, no los molestaré más.”

Después de que se fuera, Fu Yun volvió la mirada hacia Mo Jichen.

Mo Jichen se encogió de hombros, sin dar señales de marcharse.

Fu Yun no dijo nada, volvió su mirada hacia Lu Huaiyan y dijo en voz baja: “Ya suponía que Se Se no vendría a verme, pero no esperaba que tú lo hicieras.”

Su actitud era relajada y despreocupada, y su tono, íntimo, al mencionar a Jiang Se.

Lu Huaiyan echó un vistazo al equipo médico junto a la cama, el electrocardiograma era estable, con solo una ligera fluctuación al mencionar a Jiang Se.

“Solo te verá en el tribunal.” – La voz de Lu Huaiyan era tan estable como el electrocardiograma de Fu Yun y sus ojos, como un estanque frío, miraban a Fu Yun en silencio. – “Con la apariencia que tienes ahora, mitad humano, mitad fantasma, ¿cómo tienes la desfachatez de atreverte a pedirle que venga a verte?”

La expresión de Fu Yun se mantuvo suave y cálida, miró fijamente a Lu Huaiyan y sonrió: “Debería haber sido mía, si tú, Lu Huaiyan, no te hubieras interpuesto en mi camino, yo habría sido quien la rescatara y me habría convertido en su salvador y la única persona a la que podría haber amado sería yo. Todo lo que tienes ahora, debería haber sido mío.”

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