Capítulo 111 – La Muerte de Psyche
Mientras la gente la observaba, Rachel frunció el ceño con una expresión ligeramente avergonzada y vio vagamente a la Emperatriz, que parecía sonreírle desde lejos.
Rachel se estremeció con una extraña sensación de incomodidad. Una extraña presión parecía oprimir todo su cuerpo y aunque nunca había usado magia negra en público, se sentía desnuda, como si estuviera atrapada en un acto prohibido.
Solo entonces se dio cuenta de que había llamado la atención de todos con su voz fuerte y dejó escapar un gemido agudo.
“Ah…”
Entonces, la mujer sentada junto a Rachel abrió la boca y preguntó.
“¿Qué ocurre?” (Dama 1)
“Me sobresaltó su repentino grito.” (Dama 2)
Los que la rodeaban añadieron sus propias palabras. Rachel sonrió torpemente y con rapidez abrió la boca como si dijera que no.
“N-no es eso. No, no es nada. Creo que hubo un malentendido.”
Murmuró Rachel rápidamente, intentando ocultar que había alzado la voz por el tema de la magia negra.
Pero como todos estaban tan atentos a la conversación de la Emperatriz, el tema naturalmente volvió a centrarse en la magia negra.
“Entonces, ¿todavía hay personas que usan la magia negra y la astrología hoy en día? (Dama 3)
“…”
Rachel no pudo responder, solo movió los labios, porque sabía que cualquier cosa que dijera la perjudicaría.
Sin embargo, el tema de la prohibición estaba destinado a ser el principal tema de discusión en esa reunión. El fortalecimiento de la prohibición había sacado a la luz todos los aspectos previamente ocultos de la brujería.
Así que, incluso aquellos que no estaban familiarizados con ella o no les interesaba comenzaron a prestar atención. Y eso era precisamente lo que Psyche había estado buscando.
Cuando Rachel no respondió, otro miembro del grupo intervino.
“Así es. Todavía usan ese método tan primitivo.” (Dama 4)
“¿Método primitivo? Según tengo entendido, si dominas bien la magia negra, puede ejercer un poder increíble.” (Dama 1)
“¡Así es! ¡Incluso dicen que puedes matar a alguien!” (Dama 2)
Todos murmuraban, chasqueando la lengua.
Rachel tuvo la ilusión que esas palabras se alejaban y luego se acercaban.
Una ansiedad inesperada la hizo apretar los puños con más fuerza, sintió las uñas clavándose en su piel. La situación era inquietante.
Sin darse cuenta, Rachel miró fijamente a la Emperatriz.
La magia negra era originalmente una hechicería prohibida. Sin embargo, decretar una prohibición nacional era algo extraño desde su perspectiva.
“¿De verdad? ¿Qué opina, Marquesa?” (Dama 4)
Como Rachel, a quien le gustaba entrometerse y hablar, permaneció en silencio, alguien volvió a hablar, como buscando su aprobación y ella que estaba mirando a la Emperatriz, de repente se enfadó.
“¡No sigas haciéndome esas preguntas!”
Cuando Rachel gritó, el ambiente, que había estado discutiendo sobre magia negra al unísono, se congeló de repente como si les hubieran echado un balde de agua fría encima.
“Oh, no. ¿Por qué estás tan enfadada?” (Dama 4)
“¡No es eso!”
Rachel se sonrojó y su expresión cambió, luciendo avergonzada.
“Lo siento, creo que no me encuentro bien.”
“Sí, su rostro está un poco rojo.” (Dama 5)
Rachel miró a su alrededor, intentando manejar la situación. Por un instante, sintió que la Emperatriz la estaba mirando. Pensando en ello, Rachel giró rápidamente la cabeza hacia ella y como era de esperar, su mirada se encontró con la de la Emperatriz, quien lucía una extraña sonrisa en su rostro.
“Marquesa, ¿se encuentra bien?” (Emperatriz)
Pero pronto sus miradas se separaron.
“…Estoy bien—”
“Por cierto, ¿han oído los rumores?”
Las palabras de Rachel cambiaron rápidamente de tema, y la conversación fue bien recibida.
“Ah, ¿ese rumor?” (Dama 1)
Las damas nobles que estaban con Rachel intercambiaron miradas y bajaron la voz, como si estuvieran susurrando. Ante eso, Rachel también tuvo que guardar silencio.
“He oído que no se ha visto a la Duquesa de Valentine en días.” (Dama 2)
Al escuchar eso, Rachel intentó sonreír suavemente, pero luego se mordió las comisuras de los labios.
“Corren rumores de que está muerta.” (Dama 3)
“¿En serio? Si la Duquesa ha muerto, ¿no deberían ya haber celebrado el funeral?” (Dama 4)
Todos estaban absortos en la conversación, con los ojos llenos de intenso interés. El paradero de la Duquesa les parecía más intrigante que los asuntos políticos como el edicto de prohibición.
Era comprensible, era una mujer que había dominado la sociedad durante mucho tiempo.
Si Psyche realmente hubiera muerto, habría sido un gran tema de conversación. Sin embargo, hablaban con tanta cautela, no solo porque no había habido un anuncio oficial, sino también porque los movimientos del Duque eran muy extraños.
“¡Qué funeral ni qué nada, están hablando de cosas serias! ¿No saben que el Duque Valentine tiene a su orden de caballería acampando fuera del palacio Imperial?” (Dama 1)
“¿Eh? ¿Es eso posible?” (Dama 2)
“¿Entonces estás diciendo que va a empezar una guerra?” (Dama 3)
Las mujeres alzaron la voz, luego se taparon la boca rápidamente, miraron a su alrededor y volvieron a hablar en voz baja.
“Corre el rumor de que la Duquesa ha muerto, y se dice que Su Alteza el Duque no puede aceptarlo.” (Dama 4)
“¡Dios mío! ¿De verdad ha muerto la Duquesa?” (Dama 5)
Todas las damas nobles hablaron con incredulidad.
Después de todo, la muerte de Psyche fue bastante repentina.
“¿Cuál fue la causa de la muerte?” (Dama 1)
“Oh, ahora que lo mencionan… Marquesa, ¿no se reunió con la Duquesa en ese banquete? ¡Creo que fue la última vez que vi a la Duquesa!” (Dama 2)
En cuanto alguien lo mencionó, todas las miradas se posaron en Rachel.
La miraron con ojos llenos de curiosidad, preguntándose si la Duquesa estaba realmente muerta o cómo habría sido su última aparición en vida.
Rachel sintió una breve satisfacción por haber matado a Psyche con sus propias manos, pero incapaz de mostrar alegría ante la noticia de la muerte de alguien, logró reprimir sus emociones y fingió ignorancia.
“Yo tampoco quiero creer que la Duquesa esté muerta.”
“¡Dios mío! ¿De verdad ha muerto la Duquesa?” (Dama 1)
Ante la triste expresión de Rachel las damas nobles se sorprendieron y exclamaron al unísono y palabras como ‘¡Dios mío qué barbaridad!’ resonaron por todas partes.
“¡No, de casualidad!” (Emperatriz)
Todas chasquearon la lengua con incredulidad.
En ese momento…
“¿Qué clase de historia tan interesante están hablando aquí?” (Emperatriz)
Las nobles levantaron la cabeza sorprendidas ante la voz autoritaria, era nada menos que la voz de la Emperatriz. Se levantaron apresuradamente de sus asientos e hicieron una reverencia como miembro de la familia imperial.
La Emperatriz, que había recibido el elegante saludo, agitó suavemente el abanico que sostenía y volvió a preguntar:
“¿De qué hablaban?” (Emperatriz)
Todas mostraron una expresión desconcertada ante esas palabras.
“¿Dijeron algo que no debería haber oído?” (Emperatriz)
“¡Oh, no! No es eso. Es solo que parece que corre un extraño rumor de que la Duquesa ha muerto…”
“¡Oh! Ese rumor.” (Emperatriz)
La Emperatriz sostuvo deliberadamente la mirada de Rachel y sonrió con dulzura.
“¿Crees en ese rumor?”
La Emperatriz miró abiertamente a Rachel.
“¿Qué opina la Marquesa?” (Emperatriz)
Los ojos de Rachel se abrieron de par en par, nerviosa por la repentina y directa pregunta.
“Yo, yo…”
Rachel no pudo continuar.
Vio morir a Psyche con sus propios ojos ante ella. Psyche estaba muerta. Y tenía que morir.
Rachel gritó en su mente: ‘¡Yo maté a Psyche!’ Reprimió las ganas de gritar: ‘¡Yo maté a Psyche con estas manos!’ Su muerte era su única alegría, pero no podía demostrarlo.
Justo cuando estaba pensando en qué decir, la Emperatriz la interrumpió de nuevo.
“No te preocupes. La Duquesa está viva y bien.” (Emperatriz)
“¡…!”
El rostro de Rachel se endureció al oír esas palabras.
“Ah, ¿es cierto, Su Majestad la Emperatriz?” (Dama 1)
“¡Me alegra oír eso!” (Dama 2)
Rachel pensó que la Emperatriz mentía descaradamente.
‘¡La vi morir claramente delante de mí!’
“Ja, pero la Duquesa aún…”
“¿Aún que?” (Emperatriz)
Rachel involuntariamente interrumpió las palabras de la Emperatriz, incapaz de soportar que distorsionaran la verdad que conocía.
Entonces, la atmósfera que se había animado se apagó de nuevo.
“¡Oh, nada!”
“La Marquesa seguramente no querría que la Duquesa muriera, ¿verdad?” (Emperatriz)
Era una pregunta pícara. La Emperatriz sonreía mientras miraba a Rachel. Avergonzada, Rachel rápidamente hizo un gesto con la mano y respondió:
“¡E-eso es imposible!”
“Como era de esperar, eso es imposible. No te preocupes por la Duquesa, espérenla en las carreras de caballos la semana que viene.”
Con esas palabras, la Emperatriz se fue; al ver su figura de espaldas, Rachel apretó los puños.
Pensó que la Emperatriz estaba actuando con arrogancia. No sabía por qué la Emperatriz, que había estado tan callada hasta entonces, ahora intentaba presionarla.
Psyche estaba muerta, ese era hecho inmutable.
‘¿Por qué tiene tanta confianza? ¡Los muertos no resucitan!’
Rachel murmuró para sí misma las palabras que no se atrevía a decir.
‘¿Por qué finges ser tan grande? Los muertos no pueden hacer nada.’ – Con esa confianza, Rachel sonrió levemente para sí misma.
Y así concluyó el almuerzo de la Emperatriz.
Y esa noche, Alexa y el mensajero enviado por Psyche, Balak, llegaron a mansión de Clint.
Anterior | Novelas | Menú | Siguiente |
Esta web usa cookies.