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Capítulo 22: Sigue esperándome

 

Cuando Jiang Se salió del Templo Hanshan, le preguntó específicamente a Han Yin si quería ir a la calle Fuchun para celebrar el Año Nuevo, pensando que podría acompañarla a pasar un buen rato allí y disfrutar juntas de las festividades.

Realmente no tenía intención de regresar a Beicheng, especialmente en un momento tan crucial.

Una vez resuelto el asunto de la tienda de cheongsam, Zhang Yue no podría retrasar más el cumplimiento de su promesa.

A medida que el año se acercaba a su fin, la nieve en Tongcheng se intensificaba cada día, llenando el cielo oscuro con grandes y esponjosos copos.

Jiang Se aparcó el coche, se envolvió la bufanda que Yu Shiying le había tejido y caminó lentamente hacia la calle Liyuan. Antes incluso de llegar a la casa N° 48, una voz risueña y familiar arrastrada por el viento se escuchó desde la puerta entreabierta del patio.

Jiang Se se detuvo en seco, miró hacia la puerta de madera entreabierta, frunció el ceño y sacó su teléfono, en la pantalla se mostraba una larga lista de mensajes sin leer.

Abrió WeChat, deslizó el dedo dos veces y pronto encontró un mensaje sin leer en el chat de Cen Mingshu: [‘Te daré una sorpresa pronto.’]

Jiang Se: “…”

Con dolor de cabeza, guardó el teléfono en su bolsillo y continuó caminando hacia el final de la calle. Apenas había dado unos pasos cuando oyó reír a Cen Mingshu tres veces.

Esa risa efusiva y estruendosa era inconfundiblemente de Cen Mingshu.

Jiang Se se detuvo frente al patio, suspiró para sus adentros, empujó la puerta de madera entreabierta y entró.

El patio estaba muy animado en ese momento.

Jiang Chuan, Yu Shiying y Jiang Ye estaban allí, sentados bajo un árbol con Cen Mingshu, calentándose junto a una fogata mientras charlaban y tomaban té.

Al escuchar el crujir la puerta de madera, varias miradas se volvieron hacia ella al unísono.

Cen Mingshu fue la primero en hablar. “Déjame adivinar, ¿me estás maldiciendo en tu corazón?”

“…”

Jiang Se: “Viniste sin siquiera avisarme, entonces ¿no tengo derecho a maldecirte en mi corazón?”

Cen Mingshu se giró de inmediato y les dijo a Yu Shiying y a los demás: “¿Ven? ¡Se los dije! Ella no está contenta de verme. Dicen que cuando una joven se casa se olvida de su madre; bueno, ahora que ella ha recuperado a su propia madre y padre, se ha olvidado a su tía pequeña.”

Todos: “…”

Jiang Se dijo con tristeza: “Si me olvido de alguien, definitivamente no sería de ti, tía pequeña.”

Se acercó y se sentó junto a Cen Mingshu. – “Mis padres y Xiao Ye son personas honestas, por favor, no los intimides.”

Justo cuando terminó de hablar, una ventana de caoba detrás de ella se abrió de repente y la persona en el interior sonrió e intervino: “¡Papá y mamá pueden ser personas honestas, pero Xiao Ye no tiene nada que ver con la honestidad!”

“¡Cen Yu!” – Jiang Ye se giró enojado. – “¡No creas que no me atrevo a discutir contigo solo porque te hayas cambiado el apellido!”

Cen Yu rió entre dientes y tras burlarse de Jiang Ye, saludó a Jiang Se. – “¡Sénior!”

Esa habilidad para cambiar de cara* era comparable con la de Jiang Chuan.

(N/T: 變臉» (biàn liǎn) en chino significa «cambio de cara» o «cambio de rostro». Es una técnica dramática de la ópera de Sichuan, donde los artistas cambian sus máscaras de forma rápida y aparentemente mágica, a menudo con movimientos de abanico, cabeza o mano.)

La habitación donde se encontraba Cen Yu era la habitación donde solía vivir antes y había una ventana que daba al árbol de osmanto y cuando el rostro de Cen Yu apareció por primera vez en la ventana, Jiang Se quedó brevemente desconcertada.

La familia Cen ofrecería un banquete de Nochevieja mañana, y Cen Yu era la protagonista. Dadas las estrictas costumbres de Ji Yunyi, Cen Yu ya debería estar probándose ropa en la vieja mansión.

Después de saludar, Cen Yu no se quedó mucho tiempo junto a la ventana, corrió al patio, sonriéndole a Jiang Se. – “Estaba un poco nerviosa, así que volví corriendo a Tongcheng a pasar la noche y mañana por la mañana regresaré con mi tía.”

Yu Shiying la miró y sonrió. – “Siempre has sido así desde pequeña, cada vez que tenías un examen importante, estabas tan nerviosa que le pedías ayuda a tu hermana mayor. Pero siempre terminabas consiguiendo el primer puesto en la escuela. Mamá sabe que, pase lo que pase mañana, seguro que te irá bien.”

Tenía los ojos ligeramente rojos; era evidente que había llorado.

Después de todo, Cen Yu era la hija a quien había criado durante veintitrés años, cambiar de apellido no hacía que el afecto por ella desapareciera. Cada vez que pasaba por la antigua habitación de Cen Yu, recordaba cómo solía mimarse y llamarla cariñosamente ‘mamá.’

Al oír esas palabras, Cen Yu quiso abrazar inconscientemente a Yu Shiying por detrás y comportarse con la misma coquetería de antes, pero al vislumbrar la figura de Jiang Se, contuvo rápidamente el impulso y, en cambio, dijo con una sonrisa radiante. – “Por eso volví a buscarte, mamá, pero es una lástima que la Hermana Mayor no esté aquí, pero afortunadamente todavía está la compañera de escuela senior.”

Jiang Se, como era de esperar, notó cómo Cen Yu había intentado extender la mano, pero luego la retiró. Sonrió y dijo. – “No puedo ayudarte con eso, estoy acostumbrada a dormir sola. ¿Por qué no le pides a mamá que duerma contigo esta noche?”

Cen Yu hizo una pausa, hizo contacto visual con Jiang Se y entonces ambas sonrieron.

Cen Yu no se mostró pretenciosa, asintió y dijo. – “Pienso lo mismo, no es fácil para mí volver por una noche y aunque papá esté celoso, no hay nada que pueda hacer al respecto. Esta noche, solo mamá puede hacerme compañía.”

La familia Cen era estricta, y no debió ser fácil para Cen Yu regresar.

Solo si Cen Mingshu se lo pidiera, Ji Yunyi no se negaría; de lo contrario, ¿cómo podría Cen Yu regresar tan fácilmente?

A Ji Yunyi no le gustaba Cen Mingshu, pero nunca rasgaría la cara* con ella. De hecho, era más tolerante con Cen Mingshu que la mayoría de la gente, casi como si no quisiera enredarse con la niña ‘problemática’.

(N/T: «撕破臉» (sī pò liǎn) en chino significa literalmente «rasgar la cara», pero se usa idiomáticamente para describir una situación en la que dos personas que solían tener una relación civilizada o amistosa rompen esa fachada y muestran abiertamente hostilidad o conflicto. Es decir, es como si hubieran «roto la máscara» o la apariencia de cordialidad y comenzaran a pelearse abiertamente.)

Cen Mingshu debió haber traído a Cen Yu desde miles de kilómetros de distancia, ciertamente no solo para que se relajara.

Efectivamente, justo después de que Jiang Se terminara su taza de té, Cen Yu le entregó una tarjeta de invitación sencilla y elegante.

La letra en la invitación era claramente de la mano de Ji Yunyi.

Jiang Se miró a Cen Mingshu, quién estaba sentada frente a ella el otro lado del patio disfrutando alegremente de su té, luego tomó la tarjeta de invitación que Cen Yu le había entregado, sacudió la cabeza y dijo: “No es apropiado que me presente en ese evento mañana.”

“¿Cómo quieres decir con ‘no es apropiado’? Solo porque te hayas cambiado de apellido, ¿no estás cualificada ni para asistir a un banquete?” – Dijo Cen Yu con una sonrisa, aunque su expresión mostraba una inusual seriedad y una determinación poco común. – “La Senior es una leyenda en la facultad de Administración de Empresas de la universidad A. Antes, cada vez que aparecías, todas las compañeras de escuela junior ni siquiera se molestaban en mirar al galán de la universidad o de la facultad y solo nos concentrábamos en observarte. De verdad no entiendo por qué cuando la gente nos menciona, piensan que nosotras estamos destinadas a ser como el agua y el fuego*, y como si estuvieran esperando a ver un buen espectáculo.”

(N/T: En chino, «水火» (shuǐ huǒ) se traduce literalmente como «agua y fuego». Sin embargo, en un contexto más amplio, puede referirse a «fuerzas opuestas», «contrarios» o «elementos irreconciliables».)

Y añadió con sorna: “¡Hay gente que incluso quiere sembrar la discordia y hacer que te cause problemas! Mañana, vengas o no, les haré saber a todos que eres la persona que más admiraba en mi época de estudiante. ¡Y que nadie puede usarme como peón para intimidarte!”

Realmente estaba harta de que la tomaran por tonta.

Ella solo quería cumplir en silencio su sueño de convertirse en la persona más rica de Tongcheng, así que ¿por qué siempre se topaba con gente que la trataba como a una idiota?

¿De verdad creen que alguien que había sido la primera en los exámenes desde la infancia hasta la edad adulta y que había crecido en un lugar tan caótico como la calle Fuchun, donde se mezcla gente de todo tipo, podía ser una tonta?

Jiang Se adivinó a grandes rasgos a quién se refería Cen Yu, pero le dio pereza intervenir. Medio en tono de broma, dijo: “¿No temes convertirte en el tema de conversación de todos en cuanto aparezca mañana?”

“No tengo miedo.” – Cen Yu rió continuó con una sonrisa. – “Quería entregarte personalmente esta invitación de la familia Cen, esto representa mi postura, pero si vienes o no, es cosa de mi hermana mayor. De hecho, vine aquí esta vez para hablar contigo de otra cosa, es sobre la familia Fu y Fu Yun.”

‘¿Fu Yun?’

Un rostro apuesto y gentil como el jade vino a la mente a Jiang Se.

“¿Qué pasa?” – Jiang Se frunció el ceño. – “¿La familia Cen quiere que te cases con un miembro de la familia Fu en mi lugar?”

“El Presidente tiene esa intención, pero es un asunto que aún no está decidido. Dijo que depende de lo que Fu Yun y yo queramos hacer.” (Cen Yu)

Jiang Se miró a Cen Yu. – “No te han criado en los últimos veintitrés años. Si no quieres, ni el Presidente ni la Maestra Ji pueden obligarte.”

Cen Yu asintió. – “Lo sé, Senior. Si no he conocido a alguien que me guste, podría considerar elegir a un candidato adecuado.”

Hizo una pausa antes de preguntar a Jiang Se: “¿Qué clase de persona es Fu Yun? Escuché que es hijo ilegítimo de la familia Fu y que fue recogido por la familia Fu cuando tenía unos diez años.”

Jiang Se reflexionó por un momento, y luego respondió con objetividad: “Es una persona amable y capaz. El viejo maestro Fu lo tiene en alta estima.”

Cen Yu se sintió un poco decepcionada. – “Aunque ser capaz es algo bueno, la amabilidad y la refinación no es lo mío, prefiero la rudeza.”

“Si no te gusta, no lo consideres. Si el presidente lo vuelve a mencionar, deja que la tía se encargue.” – Dijo Jiang Se con una sonrisa. – “Eres diferente a mí en ese entonces, tienes derecho a elegir. Puedes quedarte soltera toda la vida, igual que la tía.”

 

***

 

Cen Mingshu llevaba más de cuarenta años soltera, no porque le faltaran pretendientes, sino porque simplemente veía el matrimonio como una carga.

Siempre había sido popular y se llevaba bien con cualquiera.

Aunque nació en una familia adinerada, nunca se comportó de forma pretenciosa y no clasificaba a las personas en categorías según su estatus.

Era evidente que Yu Shiying y los demás la apreciaban mucho, y sabiendo que le encantaba beber, la invitaron a ‘Wangchuan’ a tomar algo en cuanto anocheció.

Cen Mingshu bebió hasta casi la medianoche antes de quedar saciada, al salir, se tambaleaba. Jiang Se la apoyó durante todo el camino de regreso a la Calle Xiangshu.

En cuanto llegaron, le soltó la mano con decisión y dijo con voz suave: “Estás bien, tía, no tienes que fingir más.”

Cen Mingshu se irguió, se frotó los hombros y dijo: “Te dije que eres un lobo de ojos blancos*, pero aún no lo admites.  ¿Cuánto te cansarás si me ayudas unos pasos más? Cuanto más beba, más lo disfruto y más felices serán tus padres. ¿No lo entiendes?”

(N/T: 白眼狼» (bái yǎn láng) es una expresión china que se utiliza para describir a alguien que es desagradecido, traicionero y que no aprecia la ayuda o bondad que se le ha brindado. Literalmente, significa «lobo de ojos blancos», y evoca la imagen de un lobo que, a pesar de ser alimentado o cuidado, ataca a quien le brinda ayuda.)

Jiang Se sacó las llaves del bolso y subió las escaleras mojadas sin cambiar de expresión. – “Entonces, ¿no te apoyé ya todo el camino?”

Cen Mingshu la siguió, recorriendo con la mirada el pasillo completamente oscuro, y no pudo evitar fruncir el ceño. – “Este lugar no tiene ascensor, está bien, pero ¿por qué ni siquiera hay luces con sensor de movimiento?”

“Las luces con sensor están rotas, deberían estar arregladas en unos días.” – Respondió Jiang Se. – “Después de todo, es un edificio viejo, de más de cuarenta años. Por favor, ten paciencia.”

Cen Mingshu frunció aún más el ceño al oír eso, pero no dijo nada más. No volvió a hablar hasta que llegó al sexto piso y entró al apartamento. – “¿Tus padres no tienen un lugar para que vivas?”

Tras decir eso, comenzó a examinar el apartamento con ojo crítico. Tras un rato, vio que el apartamento estaba lo suficientemente luminoso y limpio como para vivir, y su expresión se suavizó gradualmente.

“No está mal por dentro, solo es un poco pequeño. Tu viejo vestidor solía ser más grande que todo este apartamento, realmente agradezco que te hayas acostumbrado a vivir aquí.” (Cen Mingshu)

Jiang Se no respondió a su comentario, le sirvió un vaso de agua con miel a Cen Mingshu y le dijo: “Bebe un poco para que te pase la borrachera.”

Cen Mingshu tomó el vaso, pero no se apresuró a beberlo. Recorrió lentamente el apartamento de 80 metros cuadrados con el vaso en la mano. Cuando salió de la habitación de Jiang Se, su estado de ánimo parecía notablemente mejor.

“Al menos tienes un poco de conciencia y no dejaste las cosas que te di en la mansión de la familia Cen.” – Dijo Cen Mingshu mientras se sentaba en el sofá, bebiendo con gracia medio vaso de agua con miel.

El tocador del dormitorio contenía muchos de los objetos que Cen Mingshu le había regalado a Jiang Se en el pasado, la mayoría eran joyas, además de algunas otras cosas únicas. Jiang Se se las había llevado todas.

“¿No dijiste que no eres parte de la familia Cen?” – Jiang Se se preparó una taza de té rojo, se sentó junto a Cen Mingshu y dijo lentamente. – “En ese caso, las cosas que me diste, naturalmente, no se consideran regalos de la familia Cen.”

Cen Mingshu la miró de reojo. – “Compré este vestido de noche en la Semana de la Moda de Nueva York el mes pasado y será tu atuendo de batalla mañana.”

“¿Atuendo de batalla?” – Jiang Se rió. – “¿De verdad quieres que use ‘la ceremonia de mayoría de edad’ de Cen Yu como campo de batalla? ¿No es aburrido, tía pequeña?”

Los hijos de la familia Cen entran oficialmente al círculo social de Beicheng al cumplir dieciocho años. En cierto modo, la fiesta de Nochevieja de la familia Cen de mañana por la noche era la ‘ceremonia de mayoría de edad’ de Cen Yu, que llegaba casi seis años tarde.

“No me digas que quieres escapar.” – Cen Mingshu dejó caer su vaso de golpe sobre la mesa de té con un <¡bang!>, cruzó las piernas y giró la cabeza para mirar fijamente a Jiang Se. – “Todos los que tengan que estar presentes en el banquete de mañana vendrán. ¿No es una buena oportunidad para que todos sepan que no tienes nada que ver con la familia Cen? ¿No sabes que Cen Minghong y Ji Yunyi no quieren renunciar a ti?”

Jiang Se sostuvo su taza de té en silencio, sin decir palabra, mientras escuchaba a Cen Mingshu continuar: “No pienses en escapar. Se Se, eres una niña que salió de la antigua residencia de la familia Cen. Recuerda, mientras vengas de allí, no importa si tu apellido es Cen o Jiang, dondequiera que vayas, ¡debes mantenerte digna y honorable! Y no comportarte como un perro de casa en duelo*.”

(N/T: El término «喪家之犬» (sàng jiā zhī quǎn) en chino significa literalmente «perro de casa en duelo» o «perro de familia en duelo». En un contexto más amplio, se usa para describir a una persona que se encuentra en una situación desesperada, sin hogar, sin apoyo y a menudo humillada o despreciada por otros. Es una metáfora que evoca la imagen de un perro que ha perdido su hogar y su familia, y que vaga sin rumbo, a menudo sufriendo hambre y abandono.)

Cen Mingshu miró a Jiang Se y dijo solemnemente: “Corta la carne podrida de la familia Cen que se está pudriendo en tu cuerpo y tratemos la enfermedad como es debido. Solo cuando te recuperes, podrás empezar una nueva vida. Después, podrás ir a donde quieras, esta tía no te lo impedirá.”

 

***

 

Cuando Jiang Se era joven, vivió un tiempo en la antigua residencia.

En ese entonces, el abuelo Cen aún no había muerto y, a medida que envejecía, le encantaba regañar. Jiang Se lo oía a menudo quejarse de Cen Mingshu.

En una ocasión, quizás porque pensaba que Jiang Se era demasiado joven para recordarla, o quizás por el favoritismo de Cen Mingshu hacia ella, el anciano suspiró repentinamente frente a ella: “Si tu tía fuera un niño, me sentiría más cómodo entregándole la familia Cen a ella que a tu padre.”

Cen Mingshu, con su terquedad, se había aventurado al extranjero y sin usar los recursos de la familia Cen, había construido una exitosa carrera por su cuenta.

La familia Cen tenía reglas estrictas y solo los descendientes legítimos tenían derecho a celebrar una ‘ceremonia de mayoría de edad’ en la antigua residencia. Como era de esperar, la ceremonia de mayoría de edad de Cen Mingshu se celebró allí.

La noche en que murió el viejo maestro Cen, los descendientes de las ramas directas y colaterales de la familia Cen se reunieron alrededor de su cama, esperando sus últimas palabras.

El anciano Cen solo le dijo algo a Cen Minghong y Cen Li, pero cuando se trataba de Cen Mingshu, solo mostró una mirada llena de insatisfacción, arrepentimiento y quizás también preocupación y expectación

En ese momento, Cen Mingshu solo le dijo una cosa: <“No te preocupes, padre, soy un niño que salió de aquí.”>

En ese momento, Cen Mingshu le transmitió esas palabras a Jiang Se.

Jiang Se miró la taza de té en su mano, absorta en sus pensamientos por un momento. y luego exhaló lentamente y le dijo a Cen Mingshu: “Tía pequeña, ¿de verdad no puedo escapar del banquete de mañana?”

Cen Mingshu respondió con un suave “Hmm” y añadió: “Puedes intentar escapar, pero te ataré y te arrastraré hasta allí. Ya le dije a la Dra. Gina que te llevaré a verla en un par de días.”

“De acuerdo. Ya que preparaste mi uniforme de batalla, no puedo dejar que malgastes ese dinero. Pero en cuanto al consultorio de la Dra. Gina, no iré.”

Tras dar el último sorbo de té, se levantó y fue a la mesa del comedor a servirse un poco de té caliente, diciendo con calma: “Tía pequeña, la he encontrado.”

Cen Mingshu, aún sin comprender, miró la espalda de Jiang Se y preguntó: “¿A quién?”

Jiang Se tomó una cuchara para remover el azúcar en su té rojo, con expresión serena y después de un largo rato, finalmente dijo: “La persona por la que Zhao Zhicheng prefirió tragarse una hoja de afeitar y suicidarse para proteger. Si la encuentro, podré descubrir el pasado de Zhao Zhicheng.”

La expresión de Cen Mingshu se congeló y se levantó de repente, mirando a Jiang Se sin decir palabra.

La habitación estaba en silencio, las puertas y ventanas bien cerradas, pero el frío del viento exterior hacía vibrar y traquetear los cristales.

Al ver la expresión sombría en el rostro de Cen Mingshu, Jiang Se sonrió levemente y dijo: “Así que no te preocupes por mí, tía. No vine a Tongcheng para escapar. No importa de dónde venga, ya sea que venga de la antigua residencia de la familia Cen o de la calle Liyuan, nunca seré un perro de casa en duelo.”

Pero la atención de Cen Mingshu ya no se centraba en si era un perro de casa en duelo o no.

Frunciendo el ceño, miró a Jiang Se y dijo en voz baja y seria: “Se Se, las tres personas que te secuestraron están muertas, incluido el cerebro: Zhao Zhicheng. Lo que debes hacer ahora es tratar bien tu enfermedad y dejar todo ese asunto atrás, ¡no en hurgar desesperadamente en el pasado de Zhao Zhicheng y quedar atrapada por esa sombra el resto de tu vida! ¡Mañana, cuando regresemos a Beicheng, vendrás inmediatamente conmigo a ver a la Dra. Gina!”

“No. Zhao Zhicheng no pudo haber sido el cerebro. Hubo una cuarta persona, debe haber habido una cuarta persona en ese caso de secuestro y esa persona era el verdadero cerebro.”

Jiang Se dejó la cuchara y sostuvo la mirada de Cen Mingshu. Su rostro permaneció sereno, pero sus hermosos ojos se fueron cubriendo gradualmente con una capa de óxido rojo.

“Nadie puede curar mi enfermedad excepto yo. Puedes pensar que estoy loca o que tengo una enfermedad mental, pero no cambiará nada.”

Su voz era firme, pero había un rastro de dolor en el fondo.

“Tía pequeña, Cen Se, de dieciséis años, sigue atrapada en esa noche de tormenta, sigue atrapada en esa fábrica abandonada, sigue esperándome. ¡Necesito traerla de vuelta yo misma!”

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