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Capítulo 55 – La petición del Emperador

 

Contrariamente a las inocentes palabras de Schild, la sala se quedó en silencio por un momento.

Nadie abrió la boca primero.

“…”

“…”

‘Ah.’ – Psyche se llevó la mano a la cabeza.

En su entusiasmo por encontrarse al Emperador, no se había dado cuenta de que Schild la estaba siguiendo.

Schild, que era más inocente que nadie, había entrado al salón en presencia del Emperador.

Al principio, Schild no había sido criado con la estricta educación de la nobleza, así que simplemente estaba feliz.

Sólo le gustaba tener consigo a ‘Clint como papá’ y Psyche, y se echó a reír como si se alegrara de ver a alguien a quien nunca había visto.

“¡Mamá!” (Schild)

Corrió hacia Psyche y la abrazó con fuerza.

“¿Mamá?” (Emperador)

Cuando Schild llamó a Psyche ‘mamá’, el más sorprendido fue el Emperador. Entonces Clint, quien pensó que debía encargarse de la situación, dio un paso al frente.

“Schild, sal un momento.” (Clint)

“Abulido…” (Schild)

Schild agarró el dobladillo del vestido de Psyche con sus pequeñas manos y mostró su decepción.

Entonces Psyche se adelantó rápidamente.

“Vamos a pedirle al tío Alexandro que te lleve a jugar afuera.”

Clint no pudo soportarlo más y rápidamente le hizo una seña al sirviente que custodiaba la sala de recepción.

Entonces Schild tuvo que abandonar rápidamente de la sala de recepción.

Tras el alboroto, el Emperador pareció bastante avergonzado.

Primero, el hecho de que Psyche hubiera regresado y estuviera en la mansión del Duque, y segundo, el hecho de que un niño llamara ‘mamá’ a Psyche, después de haber abortado el hijo que tuvo con el Duque.

El Emperador se devanó los sesos rápidamente.

Sonrió lentamente, se recostó en el sofá y abrió la boca.

“¿Tu esposa tuvo un hijo?” (Emperador)

El Emperador, que se había quedado boquiabierto con el saludo de Psyche, volvió rápidamente la conversación hacia Schild.

Dejó volar su imaginación.

Relacionó la larga ausencia de Psyche de la mansión Ducal con Schild.

¿Por qué habría abandonado el cargo de ‘¿Duquesa’ que era el segundo más alto entre los nobles, después de la Emperatriz?

Habría quedado perfectamente explicado si Psyche hubiera conocido a otro hombre y hubiera tenido un hijo con él.

Si tuviera un hijo, eso explicaría por qué el Duque y la Duquesa no había aparecido en el banquete de la otra noche.

El Emperador rió disimuladamente.

“El niño…” (Emperador)

Mencionó a Schild una vez más.

Psyche no perdió la serenidad y respondió de manera lacónica.

“El asunto del niño no son algo que deba preocupar a Su Majestad.”

Cuando ella sonrió y dijo tranquilamente, el Emperador pareció un poco sorprendido.

El Emperador pensó que Psyche no entendía la importancia de la posición de una Duquesa porque no había crecido en la Capital Imperial.

Pensó que actuaba con valentía porque no sabía el revuelo que causaría que alguien de la posición de una Duquesa criara a un hijo fuera del matrimonio.

‘Así que puedes defenderte, mujer terrible. Pensé que solo eras una mujer que vivía discretamente escondida a la sombra del Duque, pero eres más audaz de lo que pensaba.’ (Emperador)

El Emperador modificó de inmediatamente su evaluación de ella.

Sin embargo, en realidad, Psyche nunca había tenido una aventura con otro hombre tras dejar a Clint, y se había llevado a Schild con ella por otro motivo, así que sabía lo que el Emperador malinterpretaba, pero no tenía nada que temer.

Ya que el tiempo revelaría naturalmente que Schild no era su hijo.

Psyche utilizó eufemismos para decir que Schild no era su hijo, pero el Emperador, que ya se había inventado una historia y quería creérsela, no escuchó sus palabras como era debido.

Entonces el Emperador empezó a hablar a su antojo.

“¿El Duque no piensa tener un heredero?” (Emperador)

Y el Duque se sintió muy ofendido por esas palabras.

Más aún porque sabía que el Emperador había sacado el tema a propósito.

“No tiene que preocuparse por nuestro heredero, Su Majestad.”

Quien dio un paso al frente inesperadamente fue Psyche. Puso su mano sobre la de Clint, sentado a su lado, y sonrió astutamente.

Estaba un poco agradecida de que jugara con Schild, pero más que eso, odiaba al Emperador que protegía a Rachel.

Clint miró a Psyche que jugaba con su mano de manera extraña.

Luego bajó lentamente la mirada.

La mano blanca y pura de una mujer cubrió la suya.

Clint se sintió invadido al instante por una extraña sensación.

Algo que había estado dando tumbos dentro de él y de lo que no había sido consciente hasta ahora. Al mismo tiempo, su cuerpo se fortaleció.

Psyche acarició los dedos de Clint repetidamente, sin saber si lo sabía o no.

“Han pasado varios años desde que se casaron, ¿y cómo es posible que aún no tengan un heredero? Sé que el Duque desea mucho un heredero.” (Emperador)

Cada palabra del Emperador era un ataque disfrazado de preocupación.

Era un hecho bien sabido que Clint estaba loco por su sucesor, así que Psyche tampoco se sorprendió, ella respondió con una elegante sonrisa de nuevo.

“No tenía ni idea de que Su Majestad estuviera tan interesado por nuestros asuntos. Es tan amable conmigo que casi me siento halagada.”

Sabiendo que no era cierto, Psyche no lo aceptó ni lo siguió intencionalmente.

Cuando Psyche dijo eso, el Emperador se quedó sin palabras.

“Sí, así es. ¿No son los Duques los pilares de nuestro imperio? Así que el Ducado debe mantenerse firme siempre.” (Emperador)

Sin quererlo, el Emperador se convirtió en una persona que realmente se preocupa por el futuro del Ducado.

“Por supuesto, me aseguraré de estar a la altura de las expectativas de Su Majestad.”

Psyche volvió a sonreír radiantemente y luego continuó.

“¿Estaría bien el imperio sin el Duque? Sería una pena perder un punto de apoyo, ¿No es así, Su Majestad?”

“…” (Emperador)

El Emperador estaba completamente absorto en al estado de ánimo de Psyche.

Por el contrario, como Psyche no cayó en ninguna de sus provocaciones, la relación se invirtió.

El Emperador no pudo evitar asentir con la cabeza, como si el Duque estuviera jugando en secreto un papel más importante que el Emperador.

‘¿Siempre fue así? No es una persona ordinaria.’ (Emperador)

Clint no tuvo más remedio que observar la escena. No solo al Emperador, sino él también sintió que a Psyche era una persona diferente.

Sintió como si su imagen de debilidad se hubiera desvanecido por completo.

El Emperador apenas logró recobrar la consciencia y volvió a cambiar de tema.

“Me gustaría invitarla a la fiesta de bienvenida que se celebrará pronto para celebrar el regreso de la Verdadera dama.” (Emperador)

“Si es una fiesta de bienvenida…”

Clint, que había permanecido en silencio durante un largo rato, dio un paso al frente.

“La Reina de Tarangok quiere visitarnos.” (Clink)

Tarangok era un reino bastante grande, al este del Imperio actual.

No había sido elevado a la categoría de imperio, pero Tarangok también era una gran potencia.

Ambos países mantenían una relación muy amistosa, en gran medida gracias a la contribución del Duque.

Hace unos años, el Estado de Tarangok se vio envuelto en una gran rebelión, y todo el país se sumió en el caos. Muchos miembros de la familia real, incluida la Reina, huyeron o se exiliaron para salvar sus vidas, y la pareja real perdió a su único heredero, el Príncipe, en ese momento.

(N/T: ¡Ahora sí! ¡Confirmado! ¡Schild es un niño! Voy a corregirlo desde el 51 en adelante… ¡¡Lo pasado, pisado!!)

El Duque fue de gran ayuda para resolver el incidente. Aunque, por supuesto, el Emperador había enviado al Duque contra su voluntad.

Esa fue la razón por la que el Duque tardó en encontrarla, ya que coincidió con el momento en que Psyche huyó de la residencia Ducal.

“No cualquier noble puede asistir a la recepción de la Reina del Estado de Tarangok. Espero que la Duquesa pueda desempeñar bien su papel…” (Emperador)

Era la excusa del Emperador para sacar a Psyche al círculo social.

Pero, por otro lado, el Emperador estaba en una posición en la que tenía que quedar muy bien con Sandrine.

El puerto de ‘Sylene’, un punto estratégico para avanzar hacia el Este estaba en Tarangok, y el Emperador lo tenía en la mira desde hacía años.

Dado que prácticamente toda la diplomacia de Tarangok estaba bajo la jurisdicción de la Reina, el Emperador la presionaba en secreto para que ella aceptara un tratado que le permitiera usar el puerto rápidamente.

“Sí, la Reina de Tarangok. Tengo muchas ganas de conocerla. Es una belleza rubia impresionante, he oído hablar de ella.”

“¡Ah, claro! ¡Claro! Seguro que tendrá más cosas en común con la Duquesa.” (Emperador)

El Emperador estalló en carcajadas y continuó hablando rápidamente.

“La Reina también perdió un hijo hace unos años. La Duquesa también…” (Emperador)

“Su Majestad.” (Clint)

Fue Clint quien impidió que el Emperador hablara sin pensar.

Era evidente que había atacado los sentimientos de Psyche.

El ambiente se tensó al instante.

Eso se debía a que Psyche, que había estado sonriendo radiantemente, había borrado por completo la sonrisa de su rostro.

Clint, que había notado su cambio, entornó las cejas.

“¡Ah, jaja! ¡He sido muy grosero! Es solo que, como dice el dicho, el dolor se reduce a la mitad cuando se comparte. ¡Pensé que la Reina podría abrir su corazón más fácilmente si estuviera cerca de alguien que hubiera pasado por lo mismo!” (Emperador)

“Su Majestad, creo que sería mejor que no hablara más de eso.” (Clint)

Clint mostró abiertamente su desagrado.

“¡Jajaja! ¡Fui tan grosero! ¡Espero que su generosa dama me perdone!” (Emperador)

El Emperador miró a Psyche, riendo con ganas.

Psyche parecía triste, con las pupilas desenfocadas.

Clint colocó su mano sobre la de Psyche esta vez.

La sensación sacó a Psyche de su vago estado de ánimo.

Sacudió la cabeza e intentó sonreír.

“Sí, Su Majestad. No tiene que preocuparse.”

“¡Como era de esperar! ¡La esposa del Duque es diferente!” (Emperador)

El Emperador volvió a reír como si se sintiera aliviado.

El ligero temblor de sus manos se desvaneció en las manos de Clint.

El Emperador se levantó de su asiento como si hubiera logrado su propósito.

“Enviaré una invitación formal a la residencia Ducal.” (Emperador)

“Por favor, hágalo.”

Clint, que esperaba que el Emperador se marchara pronto, se levantó rápidamente. Entonces, el calor que había cubierto la mano de Psyche desapareció en un instante.

Psyche, que había estado mirando su mano, levantó lentamente la mirada.

Se sintió un poco extraña.

“Me alegra verla después de tanto tiempo, Señora. Espero que nos veamos a menudo.” (Emperador)

El Emperador dio sus últimos saludos y abandonó la residencia Ducal.

Al marcharse, el Emperador se dio la vuelta una y otra vez como si hubiera recordado algo.

“Por cierto, asegúrese de llevar al niño al banquete de bienvenida.” (Emperador)

Sugirió deliberadamente que Schild los acompañara.

Clint descartó la sugerencia como una tontería, asintió secamente con la cabeza y volvió a inclinarse ante el Emperador.

Clint y Psyche, que lo habían despedido, se quedaron allí un buen rato, con la mirada fija en el mismo sitio.

Cuando el Emperador desapareció por completo de sus vistas, ambos entraron lentamente. De camino a sus respectivas habitaciones, Psyche habló de repente:

“Bueno, tengo que llevar a Schild a ese banquete.”

“¿…?” (Emperador)

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