Capítulo 17 – Fin del escape
Psyche corría por el bosque negro.
Ella se arrepintió de haber salido sola al desolado bosque.
Debería haber seguido al Príncipe Heredero.
Sintió que su valiente determinación estaba siendo terriblemente aplastada.
Pero, aunque se arrepintiera, no podía retroceder el tiempo, así que simplemente siguió corriendo.
El cielo estaba negro, y el bosque aún más negro.
“Aahh, aahh…”
Aun así, siguió corriendo, esperando que ese miedo terminara pronto.
Desde hace rato la sensación del líquido fluyendo entre sus piernas se sentía muy desagradable, pero no tenía tiempo de revisarlo.
Si se detenía, podría morir al instante. Eso era lo que pensaba.
“¡Aahh! ¡Aahh!”
El sonido de su respiración que regresaba a sus oídos era muy áspero.
Psyche estaba a punto de desmayarse. Algo se sentía extraño. Un tinnitus se escuchaba en sus oídos y la temperatura de su cuerpo había alcanzado su límite.
Y el aire nocturno contrastaba con eso.
Sentía todo su cuerpo caliente y su vista daba vueltas.
Su cabeza estaba hecha un desastre e incluso sus piernas habían perdido sensibilidad.
Sintió como si se estuviera hundiendo en un abismo.
Contuvo las ganas de sentarse y llorar de inmediato.
No podía detenerse ni descansar porque sentía que alguien la mataría si dejaba de correr.
Sus piernas perdieron fuerza y, con cada paso que daba, sentía que su corazón se desplomaba.
Había huido para evitar la muerte, pero en lugar de salvar su vida, sintió que iba a morir en cualquier momento.
“Aahh, aahh…”
<¡Paat, paat, paat!>
“¡…!”
Definitivamente había quienes la perseguían a una velocidad más rápida de la que ella podía correr.
‘¿Cuántos personas son? ¿Dos? ¿Tres?’
Quizás fue un golpe de suerte que se diera cuenta que alguien la perseguía en las silenciosas y quietas montañas.
Ella no pudo deshacerse de sus caóticos pensamientos mientras corría.
‘¿Quién demonios es? ¿Acaso el Duque hizo algo por adelantado?’
‘¡Era como si hubieran estado esperando a que saliera!’
Los momentos de desasosiego que le cortaban la respiración le agarraban los tobillos una y otra vez, intentó no dejarse vencer por la desesperación.
‘¡Solo un poco, corre un poco más!’
Pronto llegaría al lugar donde había acordado encontrarse con el Príncipe Heredero. ¡Justo ahí!
Psyche corrió y corrió, arrastrando su cuerpo como si fuera a morir.
Pero pronto, tuvo dificultades con la velocidad.
Fue porque de repente sintió un dolor insoportable en el estómago.
“¡Maldita sea!”
Palabras que normalmente jamás diría salieron de su boca.
Psyche, que maldecía como si se estuviera volviéndose loca, no pudo detenerse.
Porque si se detenía allí, sentía que la persona que la seguía la atraparía y la mataría.
Era literalmente una situación desesperada.
Se mordió los labios con fuerza.
“¡Uff…!”
Gritos y gemidos se mezclaron.
El sudor le corría como lluvia.
Se arrepintió de no haber mejorado su resistencia después de quedar en cinta del niño, pero ahora era un pensamiento inútil.
<“Si es incómodo comer mucho de una vez, ¿por qué no pruebas comer con un poco más de frecuencia?”> (Duque)
Fue en las primeras etapas de su embarazo. Apenas había escuchado las palabras del Duque, quien era aún más extremo que Psyche. ¿Por qué recordaba ese consejo ahora?
¿Por qué recordaría aquello en el preciso momento en que huye del Duque?
<“¿Hay algo que les gustaría comer? Lo prepararé todo.”> (Duque)
El recuerdo la hizo sentir aún más miserable.
No entendía por qué rompió a llorar al recordar su apariencia amable y cálida de antes.
<“¿Qué tal si le cantamos una canción de cuna al niño todas las noches?”> (Duque)
La cara de Clint se sonrojó un poco al decir eso. Ella se había echado a reír ante esa pregunta infantil.
Sin embargo, Psyche rechazó rotundamente que fuera a su habitación todos los días, insistiendo en que estaba bien.
Dijo que le cantaría una bonita canción cada noche. Solo había dicho eso, pero era tan difícil debido a que a menudo se dormía temprano.
Sin embargo, el Duque no se rindió y volvió a sacar el tema durante la cena, un poco más tarde.
<“Dicen que después de cierto tiempo, los niños pueden oírlo todo. Dado que no pueden reconocer la voz de su padre, creo que sería bueno que pasara cada noche a leerles un cuento.”> (Duque)
Psyche volvió a reír.
Esas palabras le resultaron pesadas en ese momento, pero supuso que por dentro le gustaban. En momentos como el actual, todos esos pensamientos acudían a ella.
Sintió una extraña desesperación y ganas de llorar.
Quería volver al pasado tranquilo y cálido.
Y en el paisaje feliz que dibujaba siempre estaba presente el Duque, así que estaba aún más frustrada.
“¡Maldita sea!”
Ahora corría mientras lloraba.
Psyche sacudió la cabeza violentamente mientras corría entre los árboles, intentando no pensar en el pavo real.
“Oh, Dios mío.”
Psyche, que estaba corriendo, no vió la piedra que tenía delante y cayó de golpe.
Se tapó la boca con una mano para evitar que su grito se hiciera más fuerte y mientras se caía, se dio la vuelta, sujetándose el vientre con una mano.
El dolor persistía desde hacía un rato y estaba preocupada.
Sintió que debía llamar a un médico primero cuando se encontrara con el Príncipe Heredero.
Se agarró el rasguño que se había hecho al caer.
Sus piernas estaban cubiertas de sangre y un líquido extraño fluía entre ellas. Todo era un desastre.
“Uf… Uf… Uf…”
La piel despellejada por el roce con el suelo le dolía tanto, y su situación era tan desesperada que no pudo evitar llorar.
“Buahh…”
Pero no era momento de sentarse a llorar.
Los movimientos que la perseguían seguían siendo imparables y diligentes.
En caso de que se diera cuenta de su presencia, ella mordió la ropa con la boca para contener el llanto.
“Buahh…”
Se sujetó el vientre mientras se ponía de pie.
No podía perder a el niño.
‘¡Bebé! ¡Por favor…Cuídate! ¡Aguanta!’
Reunió todas sus fuerzas restantes y echó a correr de nuevo.
Incluso ella pensó que era una fuerza sobrehumana. El pensamiento de tener que vivir dominaba su mente.
Si perdía el conocimiento o se rendía allí, no podría salvar a el niño.
No podía detenerse ni rendirse.
‘¡Un poco más, solo un poco más!’
Cada vez que corría, su visión se nublaba y volvía repetidamente.
Se dio cuenta de que su cuerpo estaba casi al límite, pero aun así no podía detenerse.
Parecía ver una luz tenue delante de ella.
“¡Solo un poco más…!”
Se mordió los labios con fuerza. Ni siquiera se dio cuenta de que estaba sangrando por lo fuerte que se mordió.
Pensó que, si corría un poco más, podría escapar del bosque. Dio un paso exprimiendo sus últimas fuerzas.
Ahora no sabía si caminaba o corría, pero aún tenía que seguir adelante.
“Uf, uf uf…”
El sonido de su respiración, que golpeaba constantemente sus oídos, era áspero.
Todavía hacía frío afuera, así que cada vez que exhalaba, el vapor blanco en el aire aparecía y desaparecía como un espejismo.
Por dondequiera que ella pasaba, el vapor que permanecía a su lado creaba un camino de nubes y luego desaparecía repetidamente.
“Uf, uf uf…”
Le dolía el corazón de tanto correr.
No, no había nada que no le doliera.
Aun así, podía correr porque pensaba que pronto llegaría a su destino.
El Príncipe Heredero estaría allí.
Exprimió sus últimas fuerzas, esperando que, si llegaba al lugar acordado, ella estaría a salvo.
Pronto, las sombras de los árboles se acortaron y pudo ver un destello de luz.
Solo entonces creyó que sobreviviría.
Al desaparecer la sombra del denso bosque, extrañamente, ya no sentía la presencia de quienes la perseguían.
Ella ya no podía correr y parecía a punto de colapsar, caminó arrastrando las piernas.
Pronto, el bosque desapareció por completo.
‘Por aquí… Debe estar su Alteza…’
Fue extraño.
Se detuvo lentamente.
Miró a su alrededor para encontrar al Príncipe Heredero.
Una extraña calma se apoderó de ella.
‘Es extraño… ¿Qué ocurre?’
Se quedó allí sola y puso una cara de asombro.
Se dio cuenta de que el Príncipe Heredero que había acordado encontrase con ella no estaba allí y sintió que iba a perder el conocimiento.
Jadeó en busca de aire e intentó aferrarse a su conciencia, que estaba a punto de desvanecerse y trató de contener los sollozos.
‘¿Cuánto tiempo… ha pasado?’
Miró a su alrededor y se desplomó de golpe, incapaz de mantenerse en pie por más tiempo.
Parecía que había pasado bastante tiempo. La residencia Ducal era tan grande que tardó más de una o dos horas en salir con cuidado, y parecía que había vagado por el bosque durante casi ese tiempo.
Para entonces, la gente del Duque se habría dado cuenta de que había desaparecido, así que probablemente habrían empezado a buscarla. Si la descubrían, no podía regresar. Se mordió el interior de la boca.
‘¡He perdido demasiado tiempo!’
Tenía que reunirse con el Príncipe Heredero rápidamente o sería difícil.
Pero…
Psique apretó los dientes como si estuviera a punto de llorar.
“¿Por qué?”
‘¿Por qué no se ha presentado?’
‘Ni hablar. ¿Acaso me ha engañado?’
Psyche se mordió los labios, sin darse cuenta de que sangraba por la urgencia.
Había sido extraño desde el principio, que él hubiera aceptado con facilidad su ridícula petición.
‘Ah. ¿Confié en alguien otra vez sin dudarlo?’
‘¿Confiar? Es solo un trato. El precio que me debía por su vida. Pero ¿cómo…?’
Psyche apretó los dientes y contuvo las lágrimas.
El sonido de alguien moviéndose comenzó a oírse de nuevo desde el bosque.
“¡Maldita sea!”
Esta vez, parecían los caballeros del palacio Ducal. Un crujido familiar se oyó a lo lejos…
Había escapado de esa forma, por lo que no podía permitir que la atraparan de nuevo.
Sin embargo, le costaba mantener la cordura por más tiempo.
Toda su resistencia, que había llegado al límite, se había agotado por completo.
El cielo dio vueltas.
“No…”
Eso fue.
“¡Psyche!”
Alguien se acercaba a ella, llamando su nombre con urgencia.
Perdió el conocimiento antes de poder confirmar quién era.
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