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Drama

Begonias – 23

Capítulo 23: Esa noche, la atmósfera estaba cargada de emoción

 

“Pero nadie sostendrá al corazón de otra persona por toda la eternidad. Con el tiempo, sus manos se cansarán y, naturalmente, lo soltará. La paciencia tiene sus límites y el amor tiene un final.”

Ji Zhen Tang no lloró, estaba bastante tranquila mientras hablaba y mientras hablaba, le devolvió el pañuelo en la mano.

Zhong Yu Bai miró con calma el pañuelo que tenía en la mano y la escuchó decir: “Dijiste que nada es eterno. Todos en el mundo se mueven por el interés propio, eso también lo dijiste. Los comerciantes a menudo hablan con falsedad, ¿cuánto de lo que dicen puedo creer?”

Sus ojos que reflejaban el agua eran como estrellas solitarias flotando en el universo, y en ese momento, su corazón solitario giraba a su alrededor. Buscando un lugar donde aterrizar, pero aún vacilante.

Zhong Yu Bai con la ayuda de la luz de la lámpara, examinó sus cejas altas y ojos hundidos, los intrincados rasgos de su rostro y cuando ella frunció ligeramente el ceño, se reveló la confusión evidente en sus ojos, que eran tan superficial que nadie necesitaba adivinar.

Junto a la confusión también había un poco de esperanza.

Esperando su refutación, esperando que dijera rápidamente que la paciencia no tiene límites y que el amor no tiene fin.

Sus ojos diciendo: ‘Date prisa y consuélame, miénteme, lo necesito mucho.’

Zhong Yu Bai dijo: “Una persona tiene más de una identidad social. ¿Alguna vez he hablado de negocios contigo?”

Sus palabras implicaban que no era un hombre de negocios frente a ella. Más allá de las palabras, seguía siendo sincero en lo que decía.

La confusión de Ji Zhen Tang se disipó gradualmente, ella arqueó una ceja juguetonamente: “¿Entonces qué identidad tiene frente a mí?”

Él respondió: “Lo que sea que pienses, lo acepto.”

Las pupilas de Ji Zhen Tang parpadearon.

Sus palabras fueron claras. La decisión sobre la identidad de su relación recaía en ella.

Ji Zhen Tang continuó sujetándose la barbilla, fingiendo estar absorta en sus pensamientos, haciendo girar la taza de porcelana china en su mano, mirando el agua del interior y luego usando su visión periférica para escanear al hombre tranquilo a su lado: “Si ha venido a verme tan tarde en la noche, debe tener algo en mente, ¿verdad?”

Cuando retomó la conversación, con palabras urgentes, le preguntó qué quería.

Necesitaba una razón para llenar esa emoción palpitante que podría llamarse miedo.

Entonces ella lo miró fijamente.

Zhong Yu Bai sonrió, un poco indefenso.

Mitad cierto, mitad falso, explicó el motivo de su visita: “Después de salir del trabajo, el dueño de una casa de té cercana me invitó a tomar el té. Pasé por la calle Qingyun y vi a tu tía salir apresuradamente, quise saludarla, pero no pude. Entonces te vi a ti, vagando bajo el viento y la lluvia, empapada, sí que vine a intercambiar algunas palabras, y al entrar, te vi absorta en tus pensamientos, así que me senté y empezaste a contarme sobre la Sangrienta pandilla Hei.”

Ji Zhen Tang se enderezó, sonriendo. – “Así que fue un accidente del destino.”

Él sonrió y asintió. – “Una extraña combinación de circunstancias.”

Luego ella añadió: “Muy bonitas palabras, a mí también me gustan.”

“¿Qué casa de té?” – Ella sacó otro tema, como si estuviera tratando de descubrir la veracidad de sus palabras.

Zhong Yu Bai respondió: “La Torre Yuyun.”

“Conozco al dueño de ese lugar, he oído que es muy rico.” – Ji Zhen Tang dijo con indiferencia, como si le contara un chisme. – “Aunque está muy cerca, nunca he estado ahí en mi vida. He oído que los precios son muy altos, ¿todavía va a ir ahora?”

“Ya está cerrado.” – Respondió.

Ji Zhentang: “Oh.”

Zhong Yu Bai la miró con el ceño ligeramente fruncido y dijo con tono amable e indulgente: “La próxima vez, te llevaré.”

“¡Gracias, jefe!” – Ella sonrió ampliamente, juntando las manos por encima de la cabeza. – “Solo déjeme invitarlo a comer.”

Zhong Yu Bai también sonrió levemente.

“Tu tía, al dejarte sola aquí, ¿no le preocupa que pases hambre?” (Zhong Yu Bai)

“Si tengo hambre, pido comida para llevar, estoy acostumbrada.”

Él pensó un momento y dijo: “Encontrar placer en las cosas sencillas, la buena comida puede aliviar el dolor.”

Ji Zhen Tang escuchó como si no comprendiera.

“Vamos a comer algo juntos.” (Zhong Yu Bai

Ji Zhen Tang no dudó: “¡Quiero comer wontons!”

Zhong Yu Bai se puso de pie y dijo con calma: “Vamos, veamos dónde podemos encontrar wontons.”

Hay gente que tiene ese tipo de magia que hace que otros la sigan voluntariamente. Ji Zhen Tang ni siquiera miró la tienda de su tía, simplemente colgó la cerradura casualmente y subió a su coche. Zhong Yu Bai condujo, llevando a Ji Zhen Tang a una antigua tienda de wontons que ella le había indicado.

Ella tomó la sopa y la bebió contenta; no había más gente en la tienda, y Zhong Yu Bai no comió nada, solo tomó una taza de té gratis frente a él.

Ji Zhen Tang lo miró.

“En realidad, también podría actuar en una películas de espías, ya sabe, usted es el tipo de protagonista masculino despiadado y que no dice mucho, solo los confidentes que lo rodean conocen el significado de cada palabra y acción. Oculta sus verdaderos sentimientos frente a los demás y es frío y distante. Con solo una mirada, Jialing sabe a quién matar y luego dice ‘¡Como usted ordene!’, luego un <¡Clic!>, problema resuelto de un tajo y la sangre salpica por todas partes.”

Mientras hablaba, ella hizo un gesto resuelto con la mano, con la mirada fija: “¿Se siente así? Para ser honesta, si no hubiera estudiado diseño, sin duda consideraría convertirme en guionista o directora.”

Después de eso, cambió de opinión con tristeza: “Estudiar arte requiere dinero, y estudiar dirección tampoco es fácil, y papá tiene que…”

Entonces, la sopa se le atascó en la garganta: <¡Cof, cof, cof!>

Zhong Yu Bai sonrió sin decir palabra, entregándole atentamente un pañuelo, esperando a que ella se calmara antes de hablar: “No es demasiado tarde para dejar la conversación hasta después de la cena.”

“Lo sé” – Murmuró ella, limpiándose la boca. – “No hablo cuándo como o duermo. Mmm, ¿por qué tiene que recordarme las reglas?”

Él dijo: “No te estoy recordando las reglas, es solo por razones de seguridad.”

De hecho, la buena comida realmente podía aliviar el dolor, segregando dopamina, lo que hace que la gente sea mucho más feliz y Ji Zhen Tang se sintió mucho mejor.

Fuera del pequeño restaurante había un río, el sonido borboteaba en el agua debido a la lluvia, los jóvenes adinerados que solían ir a navegar no aparecieron. Hoy, por dondequiera que uno caminara, se sentía desierto.

Ji Zhen Tang volvió a levantar la vista y vio un cielo oscuro.

Zhong Yu Bai le dio la espalda a ese cielo, esperándola en silencio.

“Cuando era joven, conocí a una tía que me dijo que contara las estrellas si no estaba contenta. ¿Conoce el Triángulo de Verano? Ella me lo señaló y aún recuerdo la ubicación. Lo más reconfortante es el cielo lleno de estrellas.

Ji Zhen Tang levantó la cabeza y miró al cielo: “Pero, por desgracia, no se ven en los días de lluvia, y la gente tiende a estar infeliz en los días de lluvia, y no pueden ver las estrellas, aunque quieran.”

La mirada de Zhong Yu Bai se profundizó un poco al observarla, pero no se percibió una gran agitación. Después de un rato, dijo: “Hay un lugar donde puedes ver las estrellas. ¿Te gustaría ir?”

Ji Zhen Tang dudó un momento, mirándolo con expresión de desconfianza.

Zhong Yu Bai se limitó a sonreír.

“Una amable invitación.” – Dijo.

Media hora después, recordó cómo él la había llevado a esa lujosa mansión de clase alta, sintiéndose un poco mareada, como si hubiera tropezado con la entrada de un sueño, se resbaló y cayó, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontró de pie bajo esos brillantes y magníficos candelabros. Al levantar la vista, vio la luz dispersa que se proyectaba en el techo. La decoración interior de la casa era muy artística, con los colores de las ventanas y las luces complementándose, elegantes escaleras de madera y plantas verdes en los rincones, como una residencia francesa.

“¿Es este su hogar?” – No se atrevió a hablar demasiado alto.

Tan pronto como dejó la llave, él regresó allí con una postura relajada, obviamente estaba familiarizado con el lugar. Zhong Yu Bai dijo: “No se puede llamar hogar, es solo una residencia de larga duración.”

“¿Puede ver las estrellas desde su casa? ¿De verdad no está secuestrando chicas?” – Ji Zhen Tang estaba llena de preguntas. – “No me mienta, soy ingenua.”

Mientras decía eso, sus pasos lo siguieron escaleras arriba.

Zhong Yu Bai caminó al frente, guiando el camino, sonriendo mientras la miraba desde la esquina: “Ya has venido hasta aquí. Si yo fuera tú, definitivamente comprobaría si hay algún misterio.”

Ella no dijo nada, pero eso era exactamente lo que quería hacer.

Su destino era su dormitorio principal.

Era una habitación muy grande, con ventanales que iban del suelo al techo en ambos lados, afuera de las ventanas, se veían escasos sicomoros y mirando más a lo lejos, se podía ver el río y como la mansión estaba construida en la ladera de la montaña, la vista era excelente, y se podían ver vagamente el muelles junto al río, los coloridos clubes y restaurantes.

Ji Zhen Tang se detuvo en la puerta.

Por alguna razón, se sintió como si hubiera subido a un barco pirata…

En esa fracción de segundo, pensó en escapar, incluso recordó cuidadosamente la ruta que había tomado hasta allí y reprimiendo la ansiedad en su corazón, levantó la cabeza para mirar a Zhong Yu Bai. Al ver su preocupación, él le dijo tranquilizándola: “No haremos nada hoy.”

“…” – Ella sintió… un escalofrío en su corazón.

“Pasa, por favor.” – Sonrió el hombre.

Una vieja lámpara de viento violeta estaba colocada sobre la mesita de noche, proyectando un halo de resplandor anaranjado, el efecto de aislamiento acústico en la habitación era muy bueno y el sonido del viento y la lluvia parecían lejanos, arriba, en la terraza del segundo piso de la pequeña habitación adosada, había algunas plantas verdes elegantemente arregladas, incluyendo plataneros.

Junto a él había un tocadiscos de vinilo de estilo retro.

Ji Zhen Tang se paró junto a la ventana, contemplando el club náutico brillantemente iluminado.

“Así como hay cielos despejados y días lluviosos, la gente tiene imperfecciones. La vida humana dura solo cien años, y la historia cambia rápidamente.” – Zhong Yu Bai siguió su mirada y dijo con cierta profundidad. – “Hace más de cien años, este era un muelle británico. Nadie habría pensado que ahora sería mi tierra.”

Era extraño que dijera eso y no hubiera en absoluto rastro de orgullo en su rostro. Quizás lee demasiado entre líneas en sus palabras y cuando la gente ve con claridad a través de todo, hay menos emoción en sus ojos.

Ella se sorprendió al saber que él era el dueño de la rica y glamorosa zona a lo largo del río, pero no estaba tan sorprendida, y no tenía nada que preguntar, sino que simplemente captó el mensaje en sus palabras y dijo: “Pero usted no existía hace cien años.”

Él dijo: “Dentro de cien años, yo tampoco existiré.”

Zhong Yu Bai se reclinó perezosamente en el sofá de estilo europeo junto a la cama.

Ella no sabía cuándo se quitó la gabardina y el traje, quedándose solo una camisa lisa, pero en ese momento, el cuello y los puños habían sido frotados y abiertos descuidadamente y la suavidad de la camisa le sentaba bien, haciéndole parecer suelto y sin ataduras.

“¿Mientras sea monje, tocará la campana algún día*?” – Ella preguntó.

(N/T: *Ejercer la profesión someramente sin tener mucho interés o sin que le importe o tomar una actitud pasiva en el trabajo.)

Zhong Yu Bai asintió y dijo sin querer hablar más: “Acuéstate en la cama.”

“¿…?” – Ella se quedó atónita. – “¿Eh?”

Él sonrió: “Dije que no haremos nada, así que relájate.”

“…” – Ella apartó la mirada, ocultando su rostro enrojecido y mordiéndose los labios.

Solo alguien con segundas intenciones malinterpretaría sus palabras.

‘¡Hacer esto no es hacer aquello! ¿En qué estoy pensando?’ – Ji Zhen Tang reflexionó sobre por qué esos extraños pensamientos aparecían en su mente.

Obedientemente, se quitó el bolso de cadena de su cuerpo y se acostó en la cama.

La cómoda y amplia cama estaba ocupada por ella, con la forma del carácter “大.”

El hombre extendió la mano y presionó el interruptor y con ese movimientos, la luz naranja de la lámpara de viento desapareció y la habitación quedó a oscuras.

Inmediatamente después, la imagen de la Vía Láctea fluyó lentamente por el techo.

Era como imagen llena de tecnología desplegándose lentamente ante ella…

Ji Zhen Tang abrió mucho los ojos y miró con incredulidad el techo lleno de estrellas, que se había convertido en una pantalla de proyección holográfica en 5D.

La luz y la sombra que fluían la llevaron a nadar en el cielo estrellado. De repente, se sintió sorprendida por la lluvia de estrellas que caían, pareciendo reales pero ilusorias.

Hasta donde alcanzaba la vista, su campo de visión fue absorbido por el azul profundo del mar y toda la escena pareció envolverla, como si no solo usara sus ojos para ver, sino que todo su ser se hubiera fusionado con el reflejo del cielo estrellado. En ese momento, sintió como si realmente se hubiera convertido en una estrella del universo.

El sonido de la lluvia afuera de la ventana, que parecía lejana pero cercana, complementaba a la perfección la escena, como el sutil movimiento de las estrellas grandes y pequeñas, que pasaban a su alrededor, creando un tono profundo y una fluidez veloz que la hacían sentir a la vez sofocada y eufórica.

Ji Zhen Tang no pudo evitar sonreír, con los ojos ligeramente humedecidos.

Zhong Yu Bai se sentó tranquilamente en el sofá, cruzando las piernas con tranquilidad, sin unirse a ella para mirar afuera.

Enganchó suavemente sus largos dedos sobre el cabezal del tocadiscos que tenía a su lado y luego colocó con cuidado un disco de vinilo.

Sonó el chisporroteo de la electricidad, y tras unos segundos, la melodía de una vieja canción sonó suave elegante y tranquilizadora y con acompañamiento de un piano, una melodía llamada ‘Moon River’, que era muy apropiada para la noche.

[‘Moon River’, más ancho que una milla.

Algún día te cruzaré con estilo.

Oh, tejedora de sueños, rompecorazones.

Dondequiera que vayas, yo seguiré tu camino.’]

Ji Zhen Tang levantó la mano, contando las estrellas, una por una, como si la guiaran de regreso a su infancia.

“Esta es Altair, esta es la Vega, y esa Deneb.”

“¡Es realmente un gran triángulo*! ¡Dios mío, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que la vi!”

(N/T: El Triángulo de verano o Triángulo estival es un asterismo que dibuja un triángulo imaginario en el hemisferio norte de la esfera celeste; sus vértices son las estrellas Altair, Deneb y Vega, y conecta las constelaciones Aquila, Cygnus y Lyra respectivamente.)

Zhong Yu Bai, sentado en la penumbra, la observaba, escuchando su risa clara, con una sonrisa natural y gentil en su rostro.

“¿También te gusta observar las estrellas?” – Ji Zhen Tang ladeó la cabeza, haciendo contacto visual con él.

Zhong Yu Bai reflexionó un momento y luego dijo solemnemente”: “Cuando era joven, también hubo alguien que me enseñó a reconocer las estrellas.”

Su voz era muy baja y suave, no ahogada por el canto.

El tocadiscos giraba lentamente, como si en esa noche, en esa densa atmósfera, una mano invisible ralentizara el tiempo.

[‘Dos vagabundos, partiendo a ver el mundo.

Hay tanto mundo por ver.

Buscamos el final del mismo arcoíris, esperando a la vuelta de la esquina.

Mi amigo Huckleberry, Moon River y yo.’]

Unos minutos después, la melodía terminó y la lámpara de viento se apagó de nuevo. La Vía Láctea se alejó gradualmente, y Ji Zhen Tang miró el tranquilo techo con una sensación de pérdida.

Después de un rato, ella se sentó frente a él algo reticente, en el borde de la cama.

Zhong Yu Bai dijo: “Le pedí al diseñador del Planetario Municipal que lo hiciera. ¿Te gusta?”

Ji Zhen Tang hizo una breve pausa.

Pensándolo bien: Sería más razonable sustituir sus palabras por: ‘¿Es bonito?’ o ‘¿Qué te parece?’

Le guste o no, esté satisfecha o no, parecía casi como si estuviera especialmente preparado para ella.

Daba la sensación de seguir sus propias preferencias, la palabra ‘sujeto a sus propias preferencias’ era muy peligrosa; tal vez una combinación de circunstancias sería más tranquilizadora.

Ji Zhen Tang miró al hombre, cuyo semblante perezoso no revelaba ninguna expresión. Ella no respondió directamente, sino que preguntó: “¿Sabe algo sobre el síndrome de abstinencia?”

Él arqueó una ceja y dijo: “Me gustaría escuchar los detalles.”

Ella misma se utilizó como explicación: “Si despertara de mis sueños y descubriera que toda la felicidad es solo una ilusión, y que el dolor y el sufrimiento son la realidad, estaría doblemente triste.”

Zhong Yu Bai dijo: “Ya te lo he dicho antes: no despiertes, no dejaré que despiertes. Dije que sostendré tu corazón y no lo dejaré caer.”

Habló con mucha firmeza, sin ningún dialecto, con una enunciación clara y un tono fluido, lo que lo hizo parecer particularmente poderoso.

Cada sílaba fue pronunciada tan solemnemente, casi como un juramento.

“Si usted dice eso…” – Ji Zhen Tang sonrió de mala gana y dijo con aparente naturalidad, pero sopesando cada palabra según su reacción. – “Como lo prometí, solo estoy cantando la canción principal, pero ¿por qué parece que… me he convertido en la esposa del jefe?”

Zhong Yu Bai apoyó su barbilla en la mano, sin mirarla, sus ojos posándose libremente en las copas de los árboles fuera de la ventana, pero ella observó una leve sonrisa en su rostro.

“Usted… no estará pensando en quedarte conmigo, ¿verdad?”

Cuando dijo esas palabras, el corazón de Ji Zhen Tang se aceleró como si estuviera enfermo y su respiración se volvió errática.

Él se echó a reír.

‘¿Es porque piensa que es un comentario ingenuo? ¿O es simplemente como había pinchado en el objetivo, no hay nada que puedas hacer al respecto?’

Zhong Yu Bai permaneció evasivo sin comprometerse, suavizando ligeramente la solemnidad de su comportamiento y sosteniendo una copa de vino en la mano, le preguntó: “¿Estás dispuesta?”

Ji Zhen Tang supuso que no revelaría sus verdaderos sentimientos, por lo que su tono se volvió más lánguido.

Después de un momento, dijo: “Para ser honesta, a veces realmente lo pienso, ¿quién no recogería un regalo del cielo? Pero a veces, también tengo algo de orgullo; quiero tener suficiente comida y ropa por mí misma. Soy muy contradictoria, solo la gente que no es contradictoria no se plantea las cosas.”

Después de escuchar eso, Zhong Yu Bai respondió simplemente: “Todas las personas son contradictorias.”

Ji Zhen Tang lo evaluó en silencio, revelando una expresión que decía ‘soy un novata’ y dijo con ansiedad: “Honestamente, Sr. Zhong, le tengo mucho miedo.”

Usar la palabra “miedo” para resumir sus sentimientos hacia él parecía bastante superficial.

Para decirlo más profundamente, ella lo estaba esperando, pero al mismo tiempo tenía miedo de él.

Lo esperaba porque había cosas que la atraían de él.

Lo que da miedo es que, aparte de lo que la atraía, ella no sabe nada de él.

“¿En qué sentido?” – Preguntó él.

“En todos los aspectos.”

Zhong Yu Bai la miró, claramente inexpresivo, pero ella sabía lo que él le estaba preguntando: ‘¿Qué quieres decir?’

Después de pasar mucho tiempo juntos, poco a poco, se estaba convirtiendo en una de las pocas personas capaces de descifrar su mirada, así que respondió: “Porque mucha gente me advierte que me mantenga alejada de usted.”

En silencio, Zhong Yu Bai frotó suavemente con el pulgar el borde de su copa varias veces, y en ese silencio, recordó un nombre.

“Zhong Heng.” (Zhong Yu Bai)

Ji Zhen Tang frunció los labios, apartó la mirada y dijo con cierta irritación: “Él es el que me odia más que nadie, está rechinando los dientes y esperando recoger mi cadáver.”

Unos segundos después, Zhong Yu Bai se rió fría y débilmente, para que la gente no pudiera detectar sus emociones demasiado definidas.

A continuación, preguntó: “¿Cómo soy según los rumores?”

Ella respondió: “Son muchas cosas, de todo tipo.”

“¿Qué frase creíste?” – La miró.

Ella era audaz y atrevida, dispuesta a decir cualquier cosa: “De corazón frío y despiadado.”

Él se rió entre dientes y dijo en tono tranquilo: “Quien difunda tales rumores merece ser fusilado.”

El vino en la copa se balanceaba levemente con los movimientos de sus dedos, había un indicio de astucia calculada en su comportamiento.

“¡Dios mío, realmente lo es! ¡Tengo que escapar!” – Ji Zhen Tang fingió saltar de la cama, sosteniendo su bolsa con fuerza contra su pecho.

Zhong Yu Bai mantuvo la compostura y esbozando una leve sonrisa dijo con un porte caballeroso. – “Puedes venir aquí siempre que quieras ver las estrellas en el futuro.”

“Siempre que quieras.”

La expresión ‘siempre que quieras’, que omitía la última parte de la frase, le hizo darse cuenta de la belleza del doble sentido y la profunda mirada de Zhong Yu Bai le hizo sentir que no lo había malinterpretado.

Sin una verdadera intención de escapar, ¿cómo debía concluir ese drama ahora? Ji Zhen Tang permaneció inmóvil un buen rato.

Entonces el hombre se levantó.

Abrió sus largas piernas y sus zapatos de cuero empapados por la lluvia pisaron sin piedad la valiosa alfombra, y sus pasos amortiguados y pesados se acercaron a ella.

Ji Zhen Tang no retrocedió y observó su sombra cerniéndose sobre ella.

“Está lloviendo tan fuerte, que no creo que sea fácil escapar.” (Zhong Yu Bai)

Zhong Yu Bai se acercó, tomando la bolsa de cadena que sostenía en sus brazos se la quitó de su mano débil que había renunciado a forcejear, y la dejó a un lado con cuidado.

Él dijo: “Quédate, mañana te prepararé el desayuno.”


Nameless: Nos quedamos aquí. Perdón por la demora, no sé qué me pasa últimamente, estoy teniendo 5000 obstáculos para poder estar al día.

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