Episodio 85 – ¿Su guía también me extasiaría?
Las palabras de Ciel, que parecían sarcásticas para cualquiera, enojaron tanto a Seoyoon que sintió calor en la cabeza. Y fue lo mismo para Jace.
“¡Duque! ¡No puedo simplemente ignorar sus palabras esta vez! ¿A qué se debe esta actitud irrespetuosa hacia la Santa?” (Jace)
“Pido disculpas, Su Alteza. Sin embargo, no esperaba que la Santa estuviera en el salón cerca del dormitorio de Su Alteza a esta hora temprana.”
A pesar de los gritos de Jace, Ciel no se dejó amilanar. Más bien, tomó la iniciativa.
“Tenía prisa por llegar. Por favor entienda.”
Omitió deliberadamente el nombre. Por lo que no se podía saber a quién le estaba pidiendo perdón.
“¿Cuál es la urgencia de su llegada?” (Jace)
“Anoche recibí una llamada urgente. Dicen que ha aparecido un monstruo en el Territorio Closhe. Entonces, bajo mis órdenes, envié a los miembro de la familia Closhe de regreso a su territorio.”
“… ¿Anoche?” (Jace)
“Sí. Ha aparecido un monstruo y era imposible para el señor quedarse aquí. ¿No es así, Santa?”
“…Así es.” (Santa)
Jace quedó impactado por las palabras de Ciel. La razón fue un poco sutil, así que se quedó sin palabras por un momento.
Quería volver a sentir si la energía de ayer era real…
Jace no podía perdonarse por atreverse a pensar así delante de la Santa.
“¿Entonces está diciendo que ‘esa mujer’ ha regresado?” (Santa)
En ese momento, Seoyoon preguntó en voz alta. Los ojos de Ciel temblaron.
“Eso suena un poco duro. ‘Esa mujer’…”
“…Oh, eso es porque no puedo recordar su nombre.” (Santa)
Jace la miró con ojos desconocidos mientras ella decía una torpe mentira.
“Ah, ya veo.”
Ciel respondió con una voz carente de cualquier emoción. Seoyoon, que se sentía incómoda con eso, abrió la boca.
“En realidad, vine a ver a esa mujer, pero es una pena.” (Santa)
“… ¿Por qué vino a verla?”
“¿Debería contarle al Duque sobre la información confidencial del templo?” (Santa)
“Ah, es un asunto confidencial lo que la trae por aquí a tan temprana hora. No tiene que decírmelo. Me reuniré con el Sumo Sacerdote por separado.”
Cuando Seoyoon escuchó que Ciel se reuniría con un Sumo Sacerdote, rápidamente confesó porque tenía miedo de que algo saliera mal.
“Bueno, el Duque del Imperio Stern es un Esper. No estaría de más que lo supiera.” (Santa)
“Está bien.”
“La compañera del Duque es una extremidad* que Dios me dio. Así que vine a recogerla yo misma… No sabía que ya había regresado a su territorio.” (Santa)
(N/T: *Si bien siempre lo traduzco cómo EXTREMIDAD, o manos y pies, su significado vendría a ser como sirviente, alguien que ha venido a ayudarla y que es su subordinado… Pero seguiré usando extremidad.)
Los ojos de Ciel temblaron nuevamente ante las palabras de Seoyoon. – ‘¿Qué se atreve a decir ahora esta mujer?’
“¿Dios realmente dijo eso?”
“Entonces, ¿está diciendo que estoy mintiendo?” (Santa)
“¿Puedo preguntar por qué Dios eligió a Irene como su extremidad?”
Seoyoon miró a Ciel, quien en secreto dijo ‘tú.’ Ahora lo sabía con seguridad. Ese hombre la odiaba a sí misma. Pero ¿por qué?
“No sé si lo sabía. Que ella es una guía. Así que tal vez el Duque se enamoró de ella sin darse cuenta… Eso es lo que pienso. No es fácil para un Esper rechazar a un guía.” (Santa)
Jace miró a Ciel sorprendido ante sus palabras. Él miró en silencio a Seoyoon y lentamente abrió la boca.
“¿Estás diciendo que es por la guía?”
“Sí. Así es.” (Santa)
“La razón por la que la Santa puede ser una mujer Santa es porque es una guía, entonces, ¿por qué ella tiene que convertirse en la extremidad de la Santa?”
“¿Qué significa eso?” (Santa)
Jace observó en silencio a Seoyoon mientras ella preguntaba enojada, como si hubiera presenciado algo desconocido. Ciel respondió con una linda sonrisa en su rostro.
“Si Irene es una guía más poderosa que la Santa, pensé que debería convertirse en la Santa. Quizá ella esté mejor preparada que tú en este mundo en el que algún día podrías desaparecer, y por eso dice que Dios te dio tal idea.”
“… ¿Qué está diciendo ahora?” (Santa)
Seoyoon estaba tan enojada que su cuerpo temblaba. – ‘¿De qué está hablando este hombre ahora? ¡Todos me respetan y me admiran! Eso es todo…’
Seoyoon tembló como si un pensamiento repentino la hubiera sorprendido. Sólo había una razón por la que la gente del imperio la respetaba. <imreadingabook.com> Porque ella es la Santa. Porque ella es la hija escogida de Dios.
‘Pero ¿qué pasa si me quitan ese título?’ (Santa)
“No tiene sentido. Y como la voz de Dios no sólo es escuchada la Santa, puedo pedirle al Sumo Sacerdote que lo confirme con mayor precisión.”
“…Soy la mejor. Di algo que tenga sentido.” (Santa)
“Bueno. La Santa no pudo guiarme.”
“… ¡Ella tampoco guio a Su Alteza el Príncipe Heredero, así que aún no lo sabe!” (Santa)
“…Bueno.”
Ciel entrecerró las cejas al recordar a Irene, quien ya había guiado a otros Espers. Una parte de él deseaba que ella sólo lo guiara a él, pero eso no era lo importante.
“Su Alteza.”
“…Hable, Duque.” (Jace)
Jace recuperó el sentido ante la llamada de Ciel. Cuando lo miró con una expresión solemne, los brillantes ojos azules de Ciel brillaron intensamente. Sabía muy bien cuándo su amigo el Duque hacía ese tipo de expresión.
La mirada fría y depredadora reflejada en los ojos de Jace, que Ciel sólo mostraba cuando conocía a alguien a quien consideraba un enemigo, no podría haber estado dirigida al propio Jace. Él tenía una firme creencia en eso.
‘Entonces, ¿a quién considera el Duque su enemigo?’ (Santa)
Jace miró los dos rostros en el salón, uno tras otro. Jace, que se concentraba en la Santa que estaba sonrojaba y se mordía los labios por la frustración, no sabía si lo que estaba pensando era correcto.
‘Ya me he familiarizado con su guía, pero ¿debería considerar a esa mujer como un enemigo?’ (Jace)
‘Ciel, ¿en qué estás pensando?’ (Jace)
‘¿Y cuánto sabes?’ (Jace)
Fue una pena que él no se lo hubiera informado, pero la razón por la que él no pudo reprenderlo fue porque él también quería proteger a la Santa, incluso si eso significaba ignorar las razones públicas.
Entonces, taimadamente, pensó en Irene.
‘¿Su guía también me extasiaría?’ (Jace)
* * *
Ciel regresó a su mansión con Aiden. Recordó lo que dijo Seoyoon y estalló en ira. Luego, todos los muebles circundantes se quemaron y desaparecieron.
Luman mantuvo la boca cerrada y esperó las órdenes del Duque, más por miedo que por tener que volver a encargar muebles.
“Luman.”
“Sí, Duque.” (Luman)
“Tráeme agua llena de hielo.”
“Sí.” (Luman)
“Hermano mayor…” (Aiden)
“Sí, Aiden.”
Ciel tenía que descubrir exactamente cómo la Santa supo que Irene era una guía. Pero antes de eso, había algo que tenía que decirle a Aiden.
Pero antes de que pudiera abrir la boca, Aiden habló primero.
“Quiero ayudar a mi hermano.” (Aiden)
“… ¿Eh?”
“Ya sabes, hermano. Ya no tengo miedo de escuchar los pensamientos internos de la gente.” (Aiden)
“Aiden…”
“Y ahora no confiaré sólo en mi hermano.” (Aiden)
“Oh, Aiden…”
Su corazón, que ardía como fuego, se calmó un poco ante las palabras de su hermano menor. Ciel dijo sin ocultar su alegría.
“Sería tranquilizador si me ayudaras.”
“¿En serio?” (Aiden)
“Por supuesto.”
“Definitivamente me convertiré en un hombre maravilloso como el joven maestro Closhe.” (Aiden)
“… ¿Eh?”
“Creo que gané confianza gracias al joven Closhe.” (Aiden)
“…”
Ciel estaba feliz, pero no podía mostrar su alegría al máximo. Como hermano mayor, quería ser admirado por su hermano menor, pero parecía que incluso eso se lo había quitado la familia Closhe, así que se sintió un poco celoso. Pero pronto se echó a reír.
“Tú y yo. Veo que tienes una nueva razón para llevarte bien con la familia Closhe.”
“Quiero ir a la villa que construiste en el territorio Closhe. Prometí mostrárselo a Rose…” (Aiden)
“Bien. Entonces, ¿puedo pedirte un favor?”
“Sí, solo di cualquier cosa.” (Aiden)
Al ver la valiente apariencia de su hermano menor, Ciel se sintió aliviado de su carga. Sí, es diferente al pasado. Y a diferencia de Corea, aquí estaba su gente.
“Creo que tenemos que proteger a Rose, y si alguna vez nos encontramos con los sacerdotes, lo cual es poco probable, me gustaría que leyeras sus pensamientos.”
“¿Sacerdotes?” (Aiden)
“Todo, incluso la Santa.”
“…La Santa es realmente extraña.” (Aiden)
Aiden frunció el ceño al recordar los verdaderos sentimientos de la Santa. Era la primera vez que escuchaba un lenguaje tan grosero.
“Quiero ver a Rose. Rose no es el tipo de niña que dice cosas así. Es el tipo de persona que dice honestamente lo que piensa incluso si no tengo que escuchar sus pensamientos.” (Aiden)
“Sí, debes seguir a tu guía y yo debo seguir a la mía.”
“¿Mi guía?” (Aiden)
El corazón de Aiden latió violentamente ante las palabras de su hermano. – ‘¿Es mi guía?’
“Escucha, Aiden. Proteger a su guía es más importante para un Esper que cualquier otra misión. Y no se trata sólo de protegerla contra los enemigos, también es importante que nosotros, los Espers, no lastimemos a nuestras guías.”
La boca de Ciel sabía amarga incluso mientras hablaba. Cosas en las que nunca había pensado en el pasado.
Dijo todo eso como si le estuviera enseñando a Aiden, pero era como si también se lo estuviera diciendo a sí mismo. Respiró hondo y volvió a comprometerse.
Debería haber recibido orientación antes de despedir a Irene…
Una sensación desagradable que no había sentido en mucho tiempo comenzó a surgir desde el interior de su cuerpo. Pero primero tenía que encontrarse con el Sumo Sacerdote y hablar con el Príncipe Heredero. Sintió que necesitaba controlar sus habilidades antes de volver a ver a Irene.
“Entonces, me prepararé.” (Aiden)
“Bien.”
Aiden se fue y el chambelán trajo agua helada. Murmuró oscuramente mientras masticaba hielo para calmar su estómago ardiente.
“Esta vez, no me volverás a engañar, Lee Seoyoon.”
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