PAQAMD – Episodio 73
* * *
Gidon se enteró antes que el Emperador de la noticia de que Leonie se había dirigido al norte y se había retirado después de ver una aldea en ruinas.
Osmo filtró al espía mezclado con un grupo de turistas y atrapó varios pájaros de buen agüero en pleno vuelo, pero fue un trabajo inútil. Cuando Gidon descubrió que el espía que había plantado había sido descubierto, inmediatamente envió a alguien más para que hiciera el trabajo. Había mucho espacio para plantar espías, no sólo en el lado de Leonie sino también en el de la Princesa y en el del Duque de Wängler.
Incluso después de confirmar que Leonie estaba a salvo, no la instó a regresar. Fue por culpa del Emperador. No había necesidad alardear de la información que conocía antes de eso.
Como era de esperar, el Emperador, que recibió la noticia del Norte un poco tarde, ordenó a Leonie que continuara el recorrido. Esto se debía a que no querían que se conociera la situación en el Norte. Era inevitable que la ansiedad se extendiera.
En cambio, añadió un consejo amistoso para mantener siempre un cuadro a su lado y estar preparada para salir corriendo. Y llamaron urgentemente al Duque de Wängler.
Por supuesto, Gidon se opuso a la opinión del Emperador. Dado que los movimientos del Norte eran inusuales, presionó sutilmente al Emperador para que trajera de regreso a Leonie.
Pero Leonie insistió. Eso fue lo mismo para la Princesa. Al final, el conflicto terminó con la incorporación de más guardias escolta tras recibir un acuerdo para eliminar las regiones norte y la sur que estaban en caos por la desaparición del sucesor, y recorrer el este y el oeste.
Tan pronto como Leonie regresó del futuro, llamó a Osmo.
“Encuentra a la niñera que cuidó a Rutger.”
“Hmm, si está viva, no será tan difícil encontrarla.” (Osmo)
“Tráela antes de que termine el decimoquinto día. Si no puedes hacerlo, pídele que te envíen un retrato. Que lo dibujen lo más detallado y realista posible.”
“Está bien.” (Osmo)
“Ah, y también investiga el pasado de Stein. Lo más detallado y objetivo posible.”
“… ¿Stein?”
Leonie no era diferente de otros nobles. La estaba usando porque ella era una gran cabildera* cuyo trabajo principal es hacer el trabajo sucio, por lo que era increíble que investigue su pasado nuevamente…
(N/T: *Persona que intenta convencer a alguien de la validez de sus planteamientos o que se acerca a otras personas para conocerlas con el objeto de aunar esfuerzos alrededor de un objetivo.)
Pero Osmo no hizo más preguntas. Según experiencias pasadas, en lugar de obtener una respuesta, solo recibirá una mirada aguda.
Al día siguiente, Calabria, que finalmente se deshizo de la familia Wängler, las llamó a las dos con entusiasmo. Ella intentó planificar el próximo itinerario con Obelia y Leonie, pero el próximo destino se decidió mediante notificación unilateral en lugar de discusión.
Leonie señaló una parte del mapa sin dudarlo.
“Vamos a Atebbe.”
Era una ciudad llamada el Salón de la Verdad. Fiel a su apodo, cada día se creaban nuevos conocimientos en las numerosas academias de Atebbe.
Calabria suspiró.
“¿Acabas de recorrer el ridículo campo y ahora vas a estudiar?” (Calabria)
“No sería una gran gira sin ese lugar.”
Aunque refunfuñó, Calabria no puso objeciones. La expectativa era que, dado que había muchos estudiantes, habría algo de entretenimiento nuevo. La Princesa, que había estado confinada en palacio toda su vida, sólo quería disfrutar de la evasión.
* * *
Pasaron diez días cuando llegaron a Atebbe y se inscribieron en una conferencia especial de corta duración en el campo que cada una quería aprender. A medida que se acercaba el día de su cita con Rutger, los nervios de Leonie se ponían de punta. La compulsión de ‘cumplir la promesa’ atravesó su corazón.
Porque no quería cumplir su promesa.
“Y si mintió. ¿Cómo puedo confiar en Rutger?”
Y entonces llegó el golpe final. Osmo llegó con noticias de la niñera de Rutger.
“Ya está muerta.” (Osmo)
“¿Muerta?”
Leonie estaba confundida. – ‘¿La niñera del futuro se había convertido en una anciana de cabello rizado, pero ¿Qué significa que aquí ya esté muerta?’
‘El pasado se puede cambiar, pero tiene que ser porque yo intervine.’
Osmo percibió una atmósfera inusual y se apresuró a informar del resto.
“Murió de una enfermedad hace dos años. También se comprobó el certificado de defunción y la tumba. Resulta que su hermano tenía un retrato.” (Osmo)
La boca de Leonie se abrió. Era una persona completamente diferente a la anciana que había conocido. Era imposible decir que eran la misma persona.
“¿Estás seguro?”
“Me dijeron que este es un retrato que le regalaron sus colegas antes de dejar el palacio, así que debe ser correcto. ¿Debería reunirme con ellos y comprobarlo por mí mismo?” (Osmo)
“Será mejor estar seguros. Ve a buscarlos.”
“Está bien.” (Osmo)
Después de que Osmo se fue, Leonie resumió la situación paso a paso. Recordó la escena en el gremio donde Mark miraba de reojo y el empleado se tocaba la nariz.
No sólo mintieron, incluso contrataron a un sustituto.
‘¿Por qué?’
En el futuro, quedaron muy pocas personas allegadas a Leonie. Isaac, Calabria, Osmo… Todos estaban muertos.
Después de casarse con Rutger, Leonie también fue hostigada por Melanie. Leonie, sabiendo que Rutger estaba muy apegado a su niñera, le había preguntado si podía llevarla a palacio. <imreadingabook.com> Mientras mantenía a Melanie bajo control, también era su objetivo impresionarlo.
(N/T: Melanie es como la segunda niñera de Rutger.)
Pero Rutger permaneció en silencio por un rato después de escuchar su sugerencia. Leonie miró nerviosamente a su alrededor. Al final, él entrecerró las cejas y respondió.
<“No hagas nada innecesario y simplemente mantente tranquila.”>
Si hubiera sabido que su niñera había muerto, habría sido en vano, pero como no le dio ninguna explicación del por qué, Leonie se sintió muy avergonzada.
Se sintió muy patética y servil. Quizás después de escuchar esa historia, Melanie se irritó y la acosó aún más.
Y ahora viene y presenta a una anciana que se hace pasar por su niñera.
“Debe estar desesperado porque mi talento es codiciado y no tiene contacto con él.”
Ella pensó que hizo realmente bien en comprobarlo. Si no lo supiera, definitivamente habría caído en la trampa. Leonie decidió no ir a ver a Rutger.
Pero cuanto más lo pensaba, más inquietante le resultaba.
“¿Cómo puede engañar a la gente así? ¡Franz, Rutger, todos son iguales!”
Antes, pensaba que Rutger era un poco mejor, pero con este incidente, los dos se habían vuelto iguales.
“Sí, inténtalo también.”
Durante todo su matrimonio, la trató como si no existiera. El palacio que utilizaron era el más pequeño entre los palacios imperiales. El hecho de que fuera difícil enfrentarlo incluso en ese espacio estrecho significaba que la estaba evitando a propósito. Incluso si se encontraban cara a cara, estaba demasiado ocupado pasando con una expresión severa. Incluso el día antes de ir a la guerra, era un hombre que guardaba silencio ante su esposa, que estaba embarazada de su hijo. Dándose palmaditas en su estómago, que se hinchaba ligeramente cada día, esperó a que regresara de la guerra durante 162 días.
Sin embargo, Rutger se debe estar sintiendo extremadamente injusto por tener que esperar solo un día.
Esa noche, Leonie no pudo evitar levantarse de un salto enfadada. Se puso una bata y entró en la pintura. Su intención era simplemente comprobar la situación y regresar.
Quería ver con sus propios ojos lo cómodo que estaba durmiendo después de engañarla. No lo perdonaría en absoluto. Aunque sólo vaya a ver el bosque.
Pero la ubicación volvió a cambiar.
“¿Oh? Esta es la misma habitación de la última vez.”
‘Rutger volvió a dejar la ropa con la imagen en su dormitorio.’ – Ella contuvo la respiración y miró atentamente el interior de la habitación.
Fue cuando. El dosel de la cama se abrió y Rutger salió lentamente. Llevaba lo que parecían ser un aparato ortopédico en la cabeza.
Gracias a eso, se añadió extrañeza a su imponente tamaño. Fue un espectáculo que la hizo dar un paso atrás, pero como estaba en el interior de la imagen, miró con confianza.
Rutger se acercó a la imagen con los ojos brillantes.
“Neoni…”
Él solo podía ver la imagen en la ropa vieja, pero en el caso de Leonie, sentía como si estuviera frente a él a través de una ventana de vidrio transparente. Rutger más allá de la imagen parecía muy triste. Era una expresión que no se ajustaba a él, que ya estaba incrustada en los recuerdos de Leonie.
Le recordó al joven Rutger llorando y preguntándole si lo odiaba.
“…Lo siento.” (Rutger)
Qué disculpa tan inoportuna. Un resoplido salió automáticamente.
En ese momento, la expresión de Rutger se endureció. Su expresión era tan seria que incluso ella se puso nerviosa. Una mano grande se levantó y Rutger colocó su dedo índice donde estaba el rostro de Leonie.
Muy lentamente, sus dedos trazaron el contorno del rostro de Leonie. Como si sintiera una presencia más allá de la imagen con sus bestiales sentidos.
“Por si estás aquí. Si estás escuchando, no te rías de mí. Lo que quiero decir es que ¿no es gracioso?” (Rutger)
Definitivamente era una pronunciación arrastrada.
“Está bien que la gente se burle de mí y diga que soy estúpido. Sólo, no quería que tú me descubrieras. Por eso te despaché sin decir una sola palabra.” (Rutger)
Él se rió débilmente. Al mismo tiempo, lágrimas transparentes corrían por sus mejillas.
“Incluso si te ríes de mi pronunciación, te habría dicho en su lugar cuánto lo lamento. No importa lo tonto que te burles de mí…Debí haber dicho que me enamoré de ti y que me daba más vergüenza más que nada en el mundo. Si te hubiera contado todo esa noche, que iba a la guerra para protegerte a ti y a mi hijo…” (Rutger)
Los ojos de Leonie se agrandaron mientras escuchaba su confesión incoherente.
“No, no los habría perdido al niño y a ti. Puedes odiarme. Pero… Sólo quiero que sepas lo desesperadamente que te estoy esperando.” (Rutger)
Leonie cerró los ojos con fuerza. Las pestañas oscuras temblaron levemente.
“No, no me lo merezco. Por muchos malentendido que haya habido, la pérdida del niño sigue siendo la misma.” (Rutger)
Cuando ella volvió a abrir los ojos, vio que Rutger todavía la miraba con tristeza. Leonie no quería sentir lástima por él. Incluso si lo perdona debido a sus emociones inmediatas, sólo terminaría repitiendo su error nuevamente. Había mucho que hacer además de tratar con él. Ella tomó una decisión y se dio la vuelta, acariciando su delgado vientre.
Pero Rutger permaneció allí durante mucho tiempo y no se movió, como una estatua de piedra.
Lo mismo sucedió al día siguiente. Rutger permaneció inmóvil como si buscara a Leonie más allá de la imagen.
Durante los días siguientes, Leonie adquirió el hábito de examinar a Rutger más allá de la imagen antes de irse a dormir e inmediatamente después de despertarse.
Él no se movió en toda la noche. Como un perro esperando que regrese su dueño.
Pero no era un resentimiento que pudiera apaciguarse hasta ese punto. Leonie finalmente no cumplió su promesa. Fue porque no sintió la necesidad de enfrentarlo.
* * *
La vida en Atebbe era agradable. Leonie estaba ocupada estudiando bien, algo que no había podido disfrutar durante un tiempo.
En su vida anterior, no tuvo más remedio que abandonar la academia cuando se casó con Isaac. Era bastante inteligente, pero no pudo evitar arrepentirse.
Ahora que estaba expuesta al aprendizaje y no solo al conocimiento, sintió que podía respirar mejor.
‘Sí, como dijo Therion. No es mala idea tomarse un descanso.’
Leonie decidió pasar un tiempo agachada para correr una larga distancia.
Después de la conferencia, se quedó dormida mientras hacía su tarea y en sus días libres comía y discutía con los estudiantes. Estaba tan ocupada que se dio cuenta demasiado tarde de que no había ninguna carta de Rutger.
“¿Qué está sucediendo?”
Le preguntó a su asistente, pero la respuesta fue que se encontraba bien. Estaba tan inmersa en la vida de Atebbe que ni siquiera se dio cuenta de que las cartas de Tobías llegaban de forma intermitente.
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