Episodio 4.13
“Si tuviera que morir de verdad, esa persona sería la primera en darse cuenta.”
Miré el dorso de mi mano izquierda. Era la mano enguantada. Sin embargo, la marca del dragón que había sido grabada en el dorso de mi mano parpadeó frente a mis ojos.
Era una prueba de que él y yo estábamos conectados.
“Tengo la intención de morir hoy.”
“…Tú.” (Dios)
“Probablemente moriré de una muerte terrible a manos del monstruo que acabo de ver.”
No sentí mucho pesar por el dolor que siguió a la palabra muerte. Quizás por eso, pude mencionar la muerte con más calma de lo que pensaba.
“Es un sonido débil, no importa cuánto tiempo haya pasado.” (Dios)
“Mientras yo viva, como una sombra, ellos me seguirán para siempre. ¿Qué puedo hacer yo, un simple humano?”
“¿Entonces el método que se te ocurrió es la muerte?” (Dios)
“Sí.”
Hay muchas maneras diferentes en que la gente muere. Si diera un paso más hacia adelante desde aquí, caería sin duda.
Un paso… Una distancia, sin importancia, marcaba la diferencia entre la vida y la muerte.
“Tengo una petición.”
Levanté la cabeza y vi al hombre.
“Si fallo, ayúdame.”
“Ahora, ¿me estás pidiendo que te mate?” (Dios)
“Solo tienes que hacer lo que siempre has hecho.” – Mi voz salió con más calma de lo que pensaba.
Eso contrastaba con la voz del hombre, que parecía estar reprimiendo sus emociones.
“No será difícil. Porque tienes suficiente poder.” (Shriel)
Era consciente de que sería difícil llegar a una muerte perfecta si hubiera estado sola. Después de todo, la muerte también puede completarse solo con poder.
Me di cuenta de nuevo de cuan impotente era.
“Si ese es realmente tu deseo.” – El hombre suspiró. – “No tengo más remedio que escuchar.”
Sentí su aliento, sus labios tocaron suavemente su frente y luego cayeron.
“Cuando llegue el momento, llámame por mi nombre.” (Dios)
Sentí una extraña sensación de déjà vu. Se sentía como si alguien estuviera jugando con mi cabeza de una manera desagradable.
“Mi único sacerdote.” (Dios)
‘No sabía el nombre del hombre… Si llega el día en que sepa el nombre del hombre, será el día en que entable una relación con él.’
Traté de ignorar la incomodidad y aparté la vista del hombre y miré en dirección a Hannah. Estaba muy lejos, pero no lo suficiente fuera de mi vista. Se sentía como si me estuvieran mirando todo el tiempo, como si nuestros ojos hicieran contacto visual.
“Tenemos que terminar todo antes de que vengan los sacerdotes.”
‘No importa cuán pocos cazadores de monstruos haya, es extraño que los sacerdotes corran hacia este lugar por nosotros. Marissa dijo que vendrían sacerdotes, pero debe ser algún miembro de la familia imperial o ducal.’
Al parecer descubrió mi verdadera identidad, pero parece que se vio obligada a seguir el ritmo hasta ahora.
“Ah, sí. Escuché que viene el Segundo Confucio* de Lynne.” (Dios)
(N/T: *Joven Maestro)
“… ¿Qué?”
“Al ser invisible y no tener cuerpo, es fácil escuchar a escondidas. Eso impone restricciones a mis acciones, pero escuchar a escondidas no requiere mucho esfuerzo.” (Dios)
‘¿El hombre se ha dado cuenta lo que acaba de decir?’
Por un momento, estaba tan confundida que mi voz no salió.
‘El segundo Confucio de Lynne. Jeremías Lynne.’
Su rostro, que había sido olvidado por un tiempo, vino a mi mente después de mucho tiempo.
“Al final, tu segundo hermano mayor vendrá a visitarte.” (Dios)
Pensé que sería una persona inferior. Pero, pensar que un miembro de la familia Ducal de Lynne se movería personalmente. Supuse en qué condiciones estaban.
“Parece que tu madre está teniendo muchos problemas.” (Dios)
A medida que pasaba el tiempo, pude suponer fácilmente que la ira de mi madre había crecido aún más, en lugar de desaparecer.
Debe haber estado feliz cuando pude obtener el corazón del dragón, pero no lo suficiente cuando oculté mis huellas, en ese interín Charlotte, a quien creía muerta, regresó, así que sus entrañas habrían estado carbonizadas.
Al ser una madre que despreciaba abiertamente a los Heinen, debe haber estado bastante estresada.
El único consuelo para ella es que yo tenía el corazón del dragón, por lo que Charlotte no podía convertirse en una verdadera compañera.
Estaba claro que iba a encontrarme y obligarme a acostarme con el Emperador. Y cuando dé a luz a un niño, intentará matarme porque ya no me necesitaría.
Preferiría desaparecer aquí.
“Por favor, ata los pies de Marissa y los de mi hermano mayor.”
“Dijiste que no confiabas en mí.” (Dios)
Parecía haberse tomado en serio las palabras de que siempre estaba considerando la posibilidad de que pudiera convertirse en agente del Emperador o de Lynne.
Tan pronto como terminó de hablar, me quité el guante izquierdo.
“Pagaré el precio.”
Extendí mi mano desnuda. En el dorso de mi mano estaba su símbolo, no la marca del dragón.
“La ley del intercambio equivalente se aplica a cualquier deseo, así que lo pagaré. Si lo pago, al menos trabajarás tanto como te pago.” – Hablé en un tono muy profesional.
El hombre que sonreía tomo con cautela mi mano extendida. Y besó el dorso de mi mano. Era exactamente la parte donde se dibujó su símbolo.
“Ya lo has pagado.” (Dios)
“Yo no te di nada.”
Estaba desconcertada. Cuando extendí mi mano para que pudiera beber sangre, me pregunté si se estaba negando solo porque me besó y no tomo sangre.
“No, tengo tu confianza. Eso es todo.” (Dios)
El hombre rió con picardía. Parecía feliz de alguna manera.
“Pensé que sacarías la mitad de la sangre de mi cuerpo, pero esto realmente me ha sorprendido.”
“Yo no hago nada tan bárbaro.” (Dios)
“No eres muy convincente a mis ojos porque he visto un comportamiento más salvaje que ese.”
No pude obligarme a meter mis dedo en la boca del hombre que dijo que ya le había pagado. Me puse el guante de nuevo. Jalé el guante lo suficientemente fuerte como para sentir la presión entre mis dedos.
Ahora que he llegado hasta aquí, no puedo retroceder. Todo lo que quedaba era mirar hacia adelante y correr.
Cuando el hombre desapareció para espiar a Marissa como le pedí, me acerqué a Hannah.
“¿Miraste a los alrededores?” (Hannah)
“Si, empecemos ahora mismo.”
“¿Ahora mismo?” (Dios)
“Creo que dijiste que sería mejor comprobar mis habilidades antes de que lleguen los sacerdotes.”
Hannah, quien se sorprendió un poco cuando dije eso, sonrió brillantemente.
“Sí, hagamos eso. Luego te llevaré de vuelta con Hans.” (Hannah)
“No, recuerdo el camino hacia abajo, así que iré sola. Tú, espérame aquí.”
Traté de pasar a Hannah. Pero ella me sujetó con urgencia.
“¿Todavía tienes la flauta que te dio el capitán?” (Hannah)
“Sí, ahora que lo pienso, olvidé devolvérselo.”
“Si es la flauta, al capitán no le importará. Traté de pedirlo prestado, pero no salió bien. Úsalo para señalar cuando estás cerca.” (Hannah)
“Está bien.” – Asentí y continué caminando por donde vine.
Hans miraba al monstruo con una mirada no muy diferente a cuando nos separamos.
“¿Hannah?” (Hans)
“Está esperando arriba.” (Hannah)
“¿Arriba?” (Hans)
“Comenzaré a perseguir monstruos de inmediato.” (Shriel)
Caminé por la hierba y me acerqué al monstruo.
[… Por favor mátame.]
Cuanto más me acercaba, la voz que solo yo podía escuchar era más clara. Sin embargo, a pesar de escuchar la voz, el monstruo no se movió hasta que me paré justo frente a él.
Hablando de monstruos normales, sus cinco sentidos estaban más desarrollados que los humanos, parecían darse cuenta rápidamente cuando están cerca de él, pero este no es el caso.
Eché un vistazo más de cerca al monstruo… Piel negra lisa, cabeza de vaca, cola larga y cuerpo huesudo pero grande y cuernos dorados. Era tal cual lo pude apreciar desde la distancia.
Toqué la flauta que me prestó Marissa. – <“¡Bip. Bip”>
Hubo un fuerte ruido. Sin embargo, el monstruo no se movió.
Más bien, Hans, quien me siguió apresuradamente mientras avanzaba, se sobresaltó.
Lo sentí incluso desde la distancia, parecía que su audición (del monstruo) se había deteriorado.
Tenía que despertar al monstruo para perseguirlo, pero parecía ser una tarea difícil.
“¿Cómo pudo haber causado tanto daño cuando está tan tranquilo?”
“Permanece en calma y luego, de repente, corre como loco.” (Hans)
“¿Tengo que esperar hasta que corra como un loco?”
“No, hay una manera.” (Hans)
La voz de Hans y la voz del monstruo se mezclaron.
No podían distinguir entre las dos voces. La voz que seguía pidiéndome que lo matara dijo algo más cuando me acerqué. Sin embargo, la voz se cortó a la mitad, como si alguien estuviera interfiriendo.
Miré hacia abajo a la fuente de la voz. Y como el hombre me sugirió, toqué el cuerno dorado del monstruo. Al mismo tiempo, el monstruo se estremeció.
Los recuerdos pasaban como un calidoscopio. Como si los hubiera experimentado yo misma, dejando un largo regusto por los recuerdos de otros que pasaban.
“¿Riel?” (Hans)
“Oh, lo siento. ¿Qué acabas de decir?”
“Creo que tienes que actuar como si fueras a matarlo para que se mueva.” (Hans)
Hans sacó su espada. Entonces, en ese momento se revelaron los ojos rojos del monstruo, y se despertó con una áspera respiración.
Cuando el monstruo se movió, tuve la ilusión de que el suelo se sacudía como si hubiera ocurrido un terremoto.
Hans tiró de mi muñeca mientras yo miraba al monstruo sin comprender.
“¡Qué estás haciendo! ¡corre!” (Hans)
Corrí detrás de Hans con retraso. No miré hacia atrás, pero me di cuenta de que el monstruo me estaba siguiendo por el fuerte sonido de pisadas.
“Hans.”
Corrí un poco por delante de Hans y lo llamé. Me estaba quedando sin aliento.
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